Capítulo 26 - But with you it's not like that at all

-Bésame, estúpido-

Al momento en que Justin me dijo eso y me acercó mucho más a él, juro por dios que sentía que mi corazón se detendría. ¿Estaba loco? Él sabe que algunos actos me causan mucho nerviosismo y aún así lo hace, pero no quiere decir que no me guste que lo haga...

-No hay nada entre nosotros, Justin -le respondí nerviosa. ¡Ojalas hubiera algo!
-¿Por qué?
-Porque no, no somos novios ni nada... nunca hemos tenido algo...
-¿Y que me dices de los besos que te di? -sentí un vuelco en el corazón, los nervios crecieron al extremo- Los recuerdas ¿no? Dime que los recuerdas... -acarició mi mejilla y yo comencé a retroceder, pero no me servía de nada porque él avanzaba y quedábamos igual.
-Justin.
-¿Qué?
-¿Podrías alejarte? Es que...
-No. -interrumpió- No porque te pongas nerviosa me voy a alejar... y me encanta cuando estás así... -se acercó más hacia mi, ¡es un tonto!- Y te ves tan perfecta hoy... -se mordió el labio.
-Basta, debemos bajar... solo quiero mi celular. -el nerviosismo no me dejaba decir lo que en realidad quería, ¡quería estar todo el tiempo con él así o de cualquier otra forma pero no podía decirlo a causa de los nervios!

No me dijo nada. Sentí que choqué con algo. Era el escritorio de mi habitación, de mi preciada y adorada habitación.
Los nervios se hacían más grandes, mi estómago daba vueltas, era un tsunami. Ya no podía salir, estaba entre Justin y el escritorio. Él me miraba y yo trataba de que no se notara tanto mi nerviosismo. Continuamente miraba para distintos lados de la habitación haciéndome la loca. Era su culpa por ponerme así, lo detesto.

-¿Por qué haces eso?
-Qué te importa. -respondí ruda.
-Me haces recordar cuando me odiabas... te veías tan sexy enojada... -joder, comenzaba a sonrojarme.
-¿Puedes parar? Debemos bajar ya. Yo solo venía a buscar mi celular y a cambiarme y...-me interrumpió.
-Bésame. -me quedé mirándolo, no me esperaba eso. Seguía sonrojada.
-¿Qué? No... -quería, lo deseaba, ¡me cagaba por hacerlo!- Justin yo...


¿Qué pasa con ese enorme cambio de tema? Mierda, no sabía que hacer con todo lo sonrojada y todos los nervios que estaba soportando. Me gustaba todo lo de Justin, me encantaba, quería besarlo pero no quiero engancharme tanto a alguien que de seguro ni siquiera está pensando en tener algo conmigo. Es jodido y triste.

-Okei, ¿yo te beso a ti?
-No, no quiero besarte -mentí- Solo quiero bajar y estar con los chicos.
-¿Por qué? ¿hice algo mal? -él se ofendió, pude darme cuenta. Su expresión cambió rápidamente.
-No es que... no quiero decirte.
-Eres preciosa... -se me acercó mucho más. Puso nuevamente su mano en mi mejilla y con su otro brazo me sujetaba fuertemente por la cintura.
-Basta. Hazte para atrás, Justin -le pedí otra vez.
-¿Por qué? Yo te amo... -me susurró.

WHAT!?

-¿Qué dijiste? -me sorprendí de una manera enorme.
-Lo que escuchaste, joder.
-Hazte para atrás, Justin. -repetí una vez más. Ambos nos mirábamos fijamente. Amaba escuchar eso pero ¿era cierto?
-No lo haré... ¿tú me quieres? -dios.
-Sí, te quiero... sí te quiero... mucho, pero... -interrumpió.
-Déjame besarte ___(tu nombre)... -sus ojos miel estaban clavados en los míos, y noté que se estaba acercando más a mi.
-No...
-Lo haré de todas formas...
-Te dije que...

Me calló con un beso. Sí. Pero me quedé quieta, sin hacer movimiento. No le correspondía el beso, no podía ¿y si solo me dijo eso por decir?
Él esperaba a que yo lo correspondiera...

-Correspondeme, por favor... -susurró en mis labios- Te amo...

No pude más, no pude resistir. De un momento a otro comenzamos a mover nuestros labios y nos besábamos. Los labios de Justin succionaban con desesperación los míos, y sinceramente yo estaba igual que él. Me besaba con pasión, con ternura, de una manera hermosa y perfecta. Su mano que estaba en mi mejilla la quitó y bajó el brazo a mi cintura. Ahí me abrazó firme y su lengua comenzó a entrar a mi boca. Yo llevé mis brazos a su cuello, enredé mis dedos en su pelo y lo acariciaba...
Sus manos comenzaron a acariciar mi espalda... Mordía mi labio inferior de tal manera que, dios, me encantaba. De pronto sus manos bajaron a mis piernas y me alzó sin dejar de besarme. Me sentó en mi escritorio, separó mis piernas y se acercó para luego volver a abrazarme por la cintura y apegarme a él.

-Me vuelves loco, joder... -susurró entre el beso.

No respondí. Seguí en lo mío. Sin duda amaba ese momento. Justin era tan lindo, tan hermoso, y su jodida forma de ser me atraía mucho.
De pronto sentí que alguien subía por la escalera. Me sobresalté y ambos nos separamos rápidamente. Dieron un golpe en la puerta, moría por lo que acababa de pasar.

-Oigan tortolos, ordenamos pizza bajen a comer y dejen sus besitos -jodió mi hermano cagado de la risa y pude darme cuenta de que bajó de nuevo.

Me sonrojé, pero estaba algo seria. Justin se me quedó mirando.


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