Capitulo 114 - Está bien, acepto. Nos veremos más seguido.

- Me gustaría poder decir: Te amo, papá -

Llegamos a la casa y la cena ya estaba lista. Los cubiertos ya estaban puestos, igual que la comida y las ensaladas. Todos nos quedaron mirando.

- ¡Al fin llegan! ¡moría de hambre! -se quejó Ryan alzando los brazos.
- Por poco no lo controlamos -nos dijo Chris riendo.
- Tuvimos que tirarlo a la piscina para que se controlara -nos contó Chaz.

Todos reímos. Ryan cuando tiene hambre es una bestia y todos lo sabemos.

- Sí, pero olvidamos que no sabía nadar muy bien -esta vez nos habló Lily.

Volvimos a reír.

- ¿De qué se ríen? ¡casi muero ahí! -chilló Ryan- Me asusté, ni siquiera podía salir a flote -puso carita triste.
- Aaaaaw -nos enternecimos todos con carita de cachorro.
- Pero amor, lo que importa es que ya estás seco -le dijo Cindy mientras lo abrazaba.
- Pero son horribles personas, me mataré -pescó un cortaplumas de la mesa y se la acercó.
- ¡Ryan no! -chillamos todos.

Chaz y Justin lo tomaron por los brazos y Chris se la quitó.

- ¿Qué pasa? -preguntó Ryan.
- ¿Qué te pasa? ¿cómo se te ocurre hacer eso? -le preguntó Cindy.
- ¡Estás jodido! -esta vez le grité yo.
- Que va. No puedo matarme, tengo muchas responsabilidades -sonrió.
- ¡Idiota casi nos morimos del susto! -lo regañó Rocky.
- Hahahaha -Ryan se moría de la risa.
- Chicos, a cenar -avisó mi mamá para que nos sentáramos a la mesa.


*Un día después*

Desperté y vi la hora. Anoche al llegar del centro comercial con los chicos, me llamó diciendo que me recogería con Gabe al medio día.
Me paré de la cama, escogí mi ropa y me fui a duchar. Al terminar me puse esto:
 

Me dejé el cabello suelto. Luego me puse un poco de rimel y enchiné las pestañas, nada nuevo. Salí del baño ya lista para ir a desayunar. bajé las escaleras y me encontré a mi mamá junto con mi hermano desayunando en la mesa de la sala de estar. Les di los buenos días y fui a la cocina a buscar algo para comer. Me calenté un trozo de pizza, y tomé un jugo en caja individual, para luego ir a sentarme junto con ellos.

- ¿Comió Salchi? -pregunté mientras me sentaba a su lado.
- Sí -me respondió mi mamá- Hace un rato le di.
- Ah okei -di una mascada a mi trozo de pizza.
- ¿Listos para ver a su padre? -nos preguntó relajada.
- Sí -dijimos los dos al unisono.
- Espero que no pase nada malo -comenté- No quiero arruinar un día. Lo pensé bien y tenías razón en lo que me dijiste -la miré sonriendo.

Tomé mi jugo y atravesé el agujero de un tipo de papel con la bombilla (pajilla, pajita). Di un sorbo.

- Me alegra mucho, hija -sonrió.
- Yo pensé en que me portaré bien -nos contó Gabe. Nosotras reímos.
- ¿Eso es posible? -me puse a sonsear con él.
- Sí, aunque no lo crean lo es -dijo riendo.

La mañana transcurrió en lo que terminábamos de tomar desayuno, ya que se hicieron las doce. Sentí que tocaban el timbre, inmediatamente supe que era él. Estaba algo nerviosa, lo admito. Obviamente lo estaba, no sabía lo que pasaría, lo que nos diría. No conocía mucho del asunto. Solo esperaba que no me llegara una sorpresa indeseable, para no arruinar todo.

Salimos de la casa, al abrir la puerta de afuera que daba a la calle, ahí estaba él apoyado en su auto. Me quedé mirándolo y Gabe también. Él nos sonrió, pero nosotros quedamos igual.

- ¡Hola, hijos! -se acercó- ¿cómo están?
- Bien -respondimos.
- Vamos, suban al auto.

Caminamos hacia él y nos subimos en la parte de atrás. Nos conversaba algunas cosas, pero Gabe y yo estábamos algo callados. Hablaba de cómo nos iba en la escuela, lo que nos gustaba hacer, y cosas por el estilo.

Llegamos a un lugar donde habían muchos juegos, una vez mamá llevó a mi hermano ahí. Se llamaba Jb'McFunnygans. Estaba todo lleno de niños pequeños. Nos sentamos en una mesita con cuatro sillas, aunque solo éramos tres. Había una pequeña tienda donde vendían pizza y refrescos.

- ¿Quieren comida? -nos preguntó viendo la tiendita.
- No tengo dinero. -respondí.
- Yo les compraré. Invito yo. -sonrió.

Fue a comprar las pizzas y los refrescos, así que con Gabe nos quedamos ahí, viendo para todos lados. Estábamos demasiado callados y era raro en nosotros.

- Esto es raro -comentó.
- Mucho. -lo era, como ya dije.

Papá volvió. Traía tres pizzas y tres bebidas, mas unas papas fritas. Me gustaba comer eso, ¿qué mejor? Las dejó en la mesa y nos dijo que nos sirviéramos, así que cada uno tomó lo que le tocaba por igual, y comenzamos a comer.

- Chicos -habló- Sé que esto es difícil para ustedes... el que yo no estuviera presente en casi toda su pequeña vida, no quiere decir que yo ahora no los quiera...

Gabe y yo nos quedamos callados mirándolo, pues era algo difícil de creer.

- Sé que no puedo venir y pedir perdón así como así, pero la verdad... me encantaría poder tener de ahora en adelante muchos días con ustedes... si no estuve antes, quiero estarlo ahora... -sonrió- Me gustaría que ustedes me permitan hacerlo...

Me  gustaba escuchar eso, después de todo, algo es algo, ¿no?

- Bien. -respondió Gabe- Por mi parte, está bien.

Papá sonrió como si de toda la alegría del mundo se tratara.

- ¿Tú qué me dices, ____(tu nombre)? -me miró esperanzado.

No podía ser tan mala, a pesar de que hizo algo demasiado feo no soy de esas personas que se desquitan completamente. Recordé lo que me había dicho mamá, y debo darme una oportunidad a mi, pero también dársela a él. Quiero ser feliz, quiero arreglar todas las cosas que me han perjudicado en la vida... quiero crecer como persona...

-Narra Ryan-

Estábamos en casa de Justin junto con todos menos con ___(tu nombre), ya que tuvo que estar en una salida con su padre. Jugábamos con la consola Wii de Justin. Estaba en mi turno junto con Chaz, jugábamos un jodido tennis.

- Estoy más cansado que el sostén de Rocky -me quejé respirando mal.
- ¡Ryan! ¬¬ -me gritó ella.
- No voy a parar hasta que te de un desmayo -me dijo Chaz.
- ¿Y crees que yo voy a parar? vas a perder, tarado. -no me rindo tan fácil.
- ¿Juras? Yo gano.

Golpearon la puerta. Yo ni cagando iba abrir, estaba metido en el juego. No iba a dejar que Chaz me ganara por una pequeña interrupción.

- Justin, ve a abrir, joder. -le dije pues el ruido de la puerta me desconcentra.
- ¿Y yo por qué? -preguntó confundido.
- Porque yo lo digo, además es tu casa ¡que vaya maldita sea! -me estaba molestando, ya veía que perdía.
- Bien, ya voy.

Se paró y fue a la puerta. Luego subió las escaleras y vimos entrar a la Señora Dabny. Del susto me caí y perdí.

- ¡Gané gané gané gané! -Chaz comenzó a hacerme burla- ¡Ahí tienes, idiota! Ten, ¿quieres una pelota perrito? -me mostró una en su mano- ¡Búscala! hahahahaha -me la tiró en la cabeza.
- ¡Te voy a dar un...! -me paré para golpearlo.
- ¡Chicos! -nos interrumpió la Sra. Dabny- Tengo algo que hablar con ustedes...
- Que tal señora Dabny -la saludé- Hace mucho no la veía, ¿no que había muerto?

Justin me dio un codazo. Ella me miró mal.

- Lo siento.
- Como decía em... necesito ayuda para limpiar el garaje de mi casa y pensaba en que podría tener la ayuda de algún vecino... pensé en ustedes...
- ¡Yo! -levanté la mano- si me paga.
- Estaba pensando en cualquier miembro de esta casa excepto Ryan... -dijo sin siquiera mirarme- ¿Algún candidato? -nadie levantaba la mano.
- La opción de mi se va en 3...2...
- Okei... -aceptó ella fastidiada. Salí de la habitación para esperarla.
- Esto es genial... vengo aquí a buscar ayuda y me llevo un problema... -se volteó y salió también.

Bajamos las escaleras y salimos de la casa. Al entrar a la de ella tenía todo muy limpio... me llevó al garaje.

- ¿Tiene una cama aquí? -le pregunté mirándola.
- Sí, tengo una cama. -dijo mientras tomaba una caja que estaba por ahí.
- ¡Woow la quiero probar! -sin pensarlo dos veces me tiré encima. Toda la cama comenzó a moverse- ¿Qué pasa?
- Es de agua, Ryan -me dijo como si fuera ignorante lol.
- Woow... hahah -comencé a moverme- ¡Es como estar en el océano! -se sentía genial.
- ¿Me vas a ayudar o no? -me preguntó.
- Oh, es cierto. -me paré y la miré.
- Puedes empezar sacando esa caja del futbolito.

  

- ¿Tiene futbolito? ¡esto es genial! -me acerqué y comencé a mirarlo- ¡es como estar en el cielo! solo que está usted...
- ¬¬ como sea Ryan ayúdame o no te pagaré...
- Bien.

Comenzamos a trabajar y mientras lo hacíamos hablábamos de algunas cosas. Le contaba algunas cosas sobre mi, y ella me contaba sobre ella, obviamente. No discutíamos tanto, más bien hablábamos normal.


- ¿Y tendres hermanos? -le preguntó.
- No debo contar eso a los extraños -sonreí, mamá me lo enseñó.
- ¡Ojalá fuéramos extraños! -me miró mal- Anda cuéntame.

Suspiré.

- Hoy recibí una llamada de mi mamá... -le conté- Tendré un nuevo hermano o hermana...
- ¿Y eso te gusta? -me preguntó.
- No lo sé... -luego de eso me quedé callado y la miré- No quiero saber nada de eso, estábamos bien como estábamos...
- Aaah ya entiendo lo que ocurre toma asiento. -se acercó a mi y se sentó en la cama de agua- Ven acá voy a contarte una historia.

Caminé y me senté al lado de ella para poder escucharla.

- Cuando yo tenía cuatro años llegó una hermanita... odié a esa niña desde el primer minuto en que la conocí... solía tomarla del cabello y decirle apodos y acosarla hasta hacerla llorar...pero, las dos crecimos y... aún después de todos estos años... aún no la tolero :|
- Eh... ¿Se supone que me sentiré mejor?
- Yo no dije que te sentirías mejor solo dije que te contaría una historia :| Ahora para ese culo y vamos a seguir con esto. Tenemos que ordenar.

-Narras tú-

- Está bien, acepto -sonreí- Nos veremos más seguido...
- Gracias, hijos... de verdad estoy agradecido... -volvió a sonreír.

La tarde desde ahí en adelante pasó rápido... nos llevó a comer unos helados, también nos compró unas playeras y sudaderas a cada uno. Fue un buen día, me gustó. Se portó amable todo el tiempo, jamás arruinó algún momento o dijo algo indeseado, cosa que para es estupendo. No quería arruinar nada y tampoco quería que él lo arruinara todo.

Cuando el día terminó nos llevó a casa. Se despidió de nosotros con una sonrisa y nosotros entramos. Mamá nos esperaba sentada en el sofá. A su lado estaba Brendan.

- ¡Hijos! ¿qué tal les fue? -nos preguntó apenas nos vió- ¿pasó algo malo?
- No, mamá -le dije sonriendo- Estuvo bien.
- Sí, no me quejo -dijo Gabe.
- Pues que bueno -ella sonrió ya relajada.

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Mis amores. Lo sé, este capítulo sí que la jode para ser aburrido y corto, lo siento. No sé qué me pasa, la inspiración que he tenido estos días anteriores se ha ido y ahora me queda casi nada. Solo me dio para esto, por eso es que es tan corto y tin-tin de aburrido. Aún así espero obtener comentarios y votos en reacciones.  Si me da la inspiración trataré de subir mañana o pasado, ¿si? No tengo clases hasta en dos semanas, así que lo más seguro es que la novela ya habrá acabado en ese tiempo. Las amo. Un beso enorme, son lo mejor. Gracias por los comentarios del capítulo anterior y los votos en reacciones. ¡LAS AMO DEMASIADO! :3 Muac.

PD: Chicas tengo una pregunta. En las encuestas que están allá arriba, donde dice "¿qué les parece mi novela?" y "¿lees la novela?".. yo veo que ahora no me sale ni un solo voto, que todo se ha borrado. ¿A ustedes que les aparece? ¡Antes habían casi 300 votos ahí! No entiendo que carajo pasa. ¿me dirían en comentarios o chat? ¡please! :(