Me quedé parada al lado de un poste de luz y me apoyé en él. Estaba triste. No iba a irme, no lo dejaría solo. Me ha invitado y si lo dejara aquí sería algo muy feo. Después quizás se preocuparía sin saber donde estoy. Pero eso era lo que menos me importaba ahora.
¿Por qué sentía todos estos sentimientos? Ya lo admití, tengo atracción por él.
Pero dios, ¿acaso se dieron cuenta? Todas las chicas se mueren por él. No hubo
ni un solo momento en la fiesta en que las chicas no lo recorrieran con la
mirada y se derritieran. Y luego cuando se le acercaron esas otras chicas me
dio mucha rabia. ¿No pudo atraerme otro chico? ¿por qué tenía que ser
precisamente él? Ya entiendo lo que dicen: amarás a quien no te ame, por no
haber amado a quien te amó. Maldigo todo esto. Detesto todo esto. ¡Malditas
perras que intentan quitármelo!
No. Calma. Por la virgen maría, __. Has dicho una palabrota. ¿Qué pasa contigo?
Yo nunca he insultado de esa forma a las personas y mucho menos he reclamado
por un chico. ¡Me estoy volviendo loca! Pero es que harta, me jode. ¿Saben qué?
Me aburrí. Me voy a hacer lesbiana, bye.
Okei no, no me haré lesbiana. Pero simplemente no sé que hacer. No quiero
sentirme así. Jamás había sentido tales cosas. Es muy complicado, o tal vez
solo estoy agrandando las cosas.
Entonces sentí que alguien me abrazaba por la cintura, por la parte de atrás. Comencé
a asustarme, ¿y si era un drogado? ¡me mato!
- ¿Edad? –me preguntó este chico. Me relajé por completo. Era su voz. La voz de
mi chico. Escondió su cabeza en mi cuello y comenzó a besarlo. La piel se me
erizó.
- Dieciséis –solté unas risitas en susurro, con nerviosismo.
- Puedo ir a la cárcel por esto.
Depositó un último beso en esa zona de mi cuerpo, y me volteó sobre mis talones
para mirarlo. Él sonreía, y para qué hablar… con esa sonrisa no pude
contenerme, haciendo que yo también sonriera.
Al igual que cuando veníamos, pasó uno de sus brazos por mis hombros y yo pasé
uno de los míos por su espalda. Abrazados, apoyé mi cabeza en su pecho y nos
fuimos caminando a casa.
- Lamento haber tardado unos minutos –se disculpó durante el trayecto de la
casa de Víctor a la de él.
- No te preocupes –me hice la loca.
- No, te he dejado esperando –insistió- No es porque quisiera, es solo que hay
una chica en especial que me acosa, y no me deja tranquilo. No logro hacerle
entender que no quiero nada con ella. Su nombre es Natasha.
Oh. Justin Bieber no me ha mentido.
Sin que yo le preguntara por qué tardó me está diciendo la razón. Pensé que
quizás inventaría algo por no querer hablar del tema, pero me ha informado de
lo que supuestamente yo no he visto. Me hace sentir honrada. Es sincero… Siento
una paz dentro de mí al saber que no me miente y ha tenido confianza suficiente
en mí como para contarme sus cosas. No tengo palabras.
- ¿Y por qué no quieres nada con ella? –de a poco quería ir averiguando, no es
que quisiera estar así de triste toda la vida.
- Porque es algo… puta –me eché a reír por lo que me dijo- ¡Es verdad! Me da
asco, y no lo digo por ser grosero, simplemente es sinceridad lo que digo. Ella
no quiere entender que nunca me acostaré con ella y que no la llevaré en mi
auto. Me jode llevar a chicas en mi auto.
-
¿Entonces por qué me llevas a mí? –le pregunté. No sabía si estar feliz o
triste, porque quizás no le gustaba llevarme.
- Porque… -paró de caminar, apoyó su otra mano en mi cintura haciéndome
temblar, y se acercó a mí, quedando a solo cinco centímetros. Todo era muy
rápido- contigo es diferente. Tú, eres especial. Todo lo tuyo es diferente… No
eres una regalada, ni maleducada, ni andas buscando sexo en toda la ciudad… No
eres de las que se creen la muerte por tener un cuerpo que envidiar, siendo que
lo tienes. Eres tan frágil, tan dulce y reservada, pero a la vez eres fuerte y
eso es lo que más me llama la atención de ti si hablo de sentimientos. No te
drogas ni te alcoholizas. No amas si no sientes, no mientes, no exiges cuando
alguien no tiene, y eres tan risueña que me dan ganas de abrazarte y nunca
soltarte. Eres sana, eres como deberían ser todas las chicas en el mundo, __.
Quedan tan pocas como tú, en mi vida jamás conocí a alguien así –hizo una pausa
para tomar aliento. Podría jugar que yo me desmayaría, me sentía como jamás
alguien me había hecho sentir. Era… perfecto- Y para qué hablar de tu estatura,
es tan tierna como un oso, te apretaría hasta hacerte reventar. Es tanto lo
única que eres que se me hace imposible decirte que no en algo. Tú eres la
única por quien yo hago cosas, aunque sean mínimas y quizás sé por qué… No
llevaría a otra en mi auto que no seas tú. No llevaría a otra a tomar un helado
que no seas tú. No le compraría ropa a otra que no seas tú. Y… no sonreiría con
otra que no seas tú. Te quiero, __.
Esto me había matado. No sabía qué decir, no podía hablar… No sabía qué
responderle. Me había dicho cosas tan perfectas y tan sinceramente que creo que
cualquier palabra que pudiese decir no alcanzaría. Sentía su aroma… sentía su
aliento… podía sentir su tacto… Cogió mi cara entre sus manos, haciendo que lo
mirara más directamente. Mis manos comenzaban a sudar y fue cuando conocí el
verdadero sentimiento del amor. De no sentir amor jamás habría sentido celos,
ni mariposas, ni pensaría a cada momento en él, ni lo extrañaría por las noches
siendo que está en la habitación de al lado, y tampoco me sudarían las manos,
¿o sí? Es el único chico que ha logrado hacerme sentir tal cosa…
definitivamente, el único. Ni Sam, ni los otros brutos que se aprovechaban de
cualquier situación para besarme y lastimarme lograron esto… Nadie… solo él.
- Tú eres la persona que yo habría deseado conocer…
Repentinamente dijo eso, y con un ágil movimiento se acercó a mí. Parecía que
iba a besarme. Mi corazón se puso más acelerado aún, pero justo cuando estaba
apunto de llevar a cabo aquel acto, una luz se hizo presente por un lado, logrando
sacarnos de ese momento para dirigir nuestras miradas hacia ella. Sonó una
bocina de un auto, ¡era uno! Lo más rápido que pudo nos hizo para atrás, hacia
la vereda, de casi un empujón. Mi corazón estaba a mil por hora, no sabía si
era porque casi me besó o porque casi morimos atropellados. ¡Todo fue muy
rápido! Noté que el hombre que iba conduciendo sacó su cabeza por la ventana,
en nuestra dirección.
- ¡Adolescentes malcriados, fíjense en donde caminan! ¡la calle no es lugar
para esas cosas! –gritó eufórico. Rápidamente se adentró y siguió su camino a
donde sea que estaba yendo.
Agitados y confundidos por lo que acababa de pasar, nos quedamos callados
tratado de regular nuestras respiraciones. Podía oírlo, estaba de la misma
forma que yo. Él miraba el piso desconcertado, ¿será porque se arrepentía de
todo lo que me había dicho? Bajé la mirada con la respiración ya más regulada.
Pero de pronto Justin se empezó a reír, muy bajo, y de apoco fue subiendo. Y
ahí me di cuenta de que había sido divertido lo que el hombre había dicho. Y
esta vez, ambos, juntos, nos encontrábamos riendo. Yo, en parte, me reía por
los nervios al pensar en que casi me besa, pero también me reía por lo del auto
y aquel hombre tan gritón que por poco nos mata. ¡Mi cabeza estaba llena de
pensamientos esparcidos!
Pasó un
rato. Ya no quedaba mucho para llegar a casa. Todo el camino estuvimos
callados, sin decir una palabra, pero abrazados como de costumbre. Yo tenía mi
cerebro completamente revuelto, no podía pensar con claridad, no podía
concentrarme en un solo tema. No podía dejar de pensar en que casi me besa, o
al menos, eso creo.
Sentí que Justin levantaba su brazo que tenía libre, lo alzaba hacia arriba haciendo que la manga de su chaqueta de cuero se subiera un poco. La bajó a la altura de su costilla y dirigió su mirada a su muñeca, en donde se encontraba un bonito reloj. Yo no quería parecer alguien que estaba todo el rato pendiente de lo que él hacía y de sus movimientos, así que bajé la mirada al piso… otra vez.
- __, oye –me habló en ese entonces.
- ¿Qué pasa? –pregunté sin mirarlo.
- Solo son las 10:25pm. ¿No tienes hambre? No hemos comido nada en la fiesta –tenía razón, solo bebimos un poco de Sprite.
- Ahm, un poco. ¿Por qué? Tu casa ya está cerca –se me hacía raro, pues estábamos a unas dos cuadras.
- Es que aún no quiero llegar. ¿Quieres ir a comer algo al Doggis?
Doggis. Que rico. Amaba ir al Doggis. Recuerdo que cuando era pequeña, mi padre me llevaba a comer ahí. Íbamos una vez a la semana, juntos, solos. La pasábamos de maravilla, él siempre me hacía explotar en risas. Pero cuando cumplí seis dejamos de ir. Él había conocido a una mujer, con la que no duró mucho y luego a otra, a otra más y así sucesivamente. Desde ahí nuestra relación se desvaneció y ya no era tan fuerte como antes.
Pero ahora, es especial. Ahora este chico, del cual siento muchos sentimientos, me está invitando a ir. ¡Siento que muero por dentro! Es tanto lo que siento que con un simple tacto o mirada hace que se me estruje el corazón.
- ¡Claro! –respondí animada- Me encantaría ir –la sonrisa de Justin se puso de oreja a oreja, tal cual como la que yo ya tenía.
- Perfecto. ¿Quieres ir en carro o a pie? –preguntó- Queda algo lejos.
- No lo sé, lo que a ti te parezca está bien. No me importaría ir a pie –lo que me importaba era estar con él, con eso yo ya me conformaba por completo.
- Será mejor que iremos en auto. No quiero que luego, ya sabes, algo te duela –dicho eso, me guiñó un ojo haciendo que los míos brillaran.
Era tan… no sé, no puedo describirlo. Sus palabras y su forma de tratarme, todo hacía que cada vez sintiera un lazo más fuerte. Y eso, por un lado, me disgustaba. ¿Y si él no sentía nada de lo que yo estaba sintiendo? Yo… no quiero tener mi corazón roto… No ahora, digo… él es tan… y yo soy tan… y sus admiradoras son tan… y nuevamente yo soy tan… aghh. Tengo dieciséis, él diecinueve, ¿qué oportunidad tendría?
Sentí que Justin levantaba su brazo que tenía libre, lo alzaba hacia arriba haciendo que la manga de su chaqueta de cuero se subiera un poco. La bajó a la altura de su costilla y dirigió su mirada a su muñeca, en donde se encontraba un bonito reloj. Yo no quería parecer alguien que estaba todo el rato pendiente de lo que él hacía y de sus movimientos, así que bajé la mirada al piso… otra vez.
- __, oye –me habló en ese entonces.
- ¿Qué pasa? –pregunté sin mirarlo.
- Solo son las 10:25pm. ¿No tienes hambre? No hemos comido nada en la fiesta –tenía razón, solo bebimos un poco de Sprite.
- Ahm, un poco. ¿Por qué? Tu casa ya está cerca –se me hacía raro, pues estábamos a unas dos cuadras.
- Es que aún no quiero llegar. ¿Quieres ir a comer algo al Doggis?
Doggis. Que rico. Amaba ir al Doggis. Recuerdo que cuando era pequeña, mi padre me llevaba a comer ahí. Íbamos una vez a la semana, juntos, solos. La pasábamos de maravilla, él siempre me hacía explotar en risas. Pero cuando cumplí seis dejamos de ir. Él había conocido a una mujer, con la que no duró mucho y luego a otra, a otra más y así sucesivamente. Desde ahí nuestra relación se desvaneció y ya no era tan fuerte como antes.
Pero ahora, es especial. Ahora este chico, del cual siento muchos sentimientos, me está invitando a ir. ¡Siento que muero por dentro! Es tanto lo que siento que con un simple tacto o mirada hace que se me estruje el corazón.
- ¡Claro! –respondí animada- Me encantaría ir –la sonrisa de Justin se puso de oreja a oreja, tal cual como la que yo ya tenía.
- Perfecto. ¿Quieres ir en carro o a pie? –preguntó- Queda algo lejos.
- No lo sé, lo que a ti te parezca está bien. No me importaría ir a pie –lo que me importaba era estar con él, con eso yo ya me conformaba por completo.
- Será mejor que iremos en auto. No quiero que luego, ya sabes, algo te duela –dicho eso, me guiñó un ojo haciendo que los míos brillaran.
Era tan… no sé, no puedo describirlo. Sus palabras y su forma de tratarme, todo hacía que cada vez sintiera un lazo más fuerte. Y eso, por un lado, me disgustaba. ¿Y si él no sentía nada de lo que yo estaba sintiendo? Yo… no quiero tener mi corazón roto… No ahora, digo… él es tan… y yo soy tan… y sus admiradoras son tan… y nuevamente yo soy tan… aghh. Tengo dieciséis, él diecinueve, ¿qué oportunidad tendría?
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Espero que les haya gustado. Me tardé unos días, pero por fin lo he terminado. Creo
que está bien de largo, así que no hay problema. Y una cosa, amé los
comentarios de los capítulos anteriores, estuvieron hermosos y la verdad estoy
muy feliz de que les guste la novela. Estoy dando lo mejor de mí, ¡así que de
verdad muchas gracias! :3Ah, y
algo más. Betty, una lectora, preguntó si la novela era perver. Y la verdad es
que no, no lo es. Más bien, yo lo describiría como una etapa. Porque rayis
nunca tuvo novio, jamás hizo nada con un chico por su propia cuenta o porque
quisiera. Pero ahora ha llegado este chico, Justin, que le está mostrando lo
que es querer amor, cuando uno permite las cosas, sin ser forzada a nada. Le da
ambas cosas, lo sentimental con lo dulce, y lo físico con lo atractivo. Rayis,
por su parte, está logrando que Justin se abra a entregar sus sentimientos y
tacto hacia una chica que le está dando demasiados motivos para hacerlo, porque
ella es distinta. Descubren de un poco de cada cosa a cierto momento, dejándose
llevar por lo que sienten. ¿No es esto lindo? Aww, creo que voy a llorar.
Y bueno chicas, esto ha sido el capítulo de hoy. Trataré de subir pronto,
porque el siguiente capítulo lo empezaré de inmediato. ¡Un beso a todas!
Comenten y voten mucho. ¡Adiós!
me encanta tishu ;D es hermosa :')
ResponderEliminarDioss! Soy una lectora desde hace mucho tiempo y no me gusta mucho comentar.. Lo siento por eso pero ahora es necesario porque te quiero felicitar eres una GRAN escritora me encantan tus novelas espero algun dia llegues a sacar un libro jaja. Soy venezolana.. Un beso sigue asi..
ResponderEliminarDe verdad eres increible.
Hey, me encanta tu novela, síguela. :3
ResponderEliminar- Saludos desde Canadá.
¡QUE CAPÍTULO! Me encanta tu novela, es tan bonita ♡
ResponderEliminarOoooh, casi besa a rayis!!! OMG! Casi muero. Siguela cuando rayos , me encanta tus nove. Sigue así
ResponderEliminarPd: lean la mia xfis karlaswag34.blogspot.com
aaaaawwwww casi muero, me encantan tus novelas tishu! siguela prontoooooo!
ResponderEliminar♥♥♥♥♥♥
Owww........ Ame!! Tanto este capítulo porque fue tan aywirneomwhd nos hicistes esperar tanto pero valió la pena (: siguela pronto por fa puejj esta nove ya es como una droga para mi*-*.
ResponderEliminarLooo ameeeee aca tu lectora siempre presente xD me enamore me encantan las noves d amor seguila rapido porfaaa tkm
ResponderEliminarLo ame!!! Estuvo increíble! Me gustaría dejar un comentario tan largo como el anterior pero si lo hago llegare tarde a la jodida escuela (la odio maldita sea). Cuidate! Besos! Y esta increíble!
ResponderEliminarHola! oye no te molesta si creo un blog de novelas pero con tus novelas?, claro que le puse adaptada && thu pagina..!
ResponderEliminarHolaa!! mi nombre es Valeria pero much@s me dicen Jalea (raro no) y suy tu nueva fiel lectora amo TODAS las que has escrito TODAS son muy lindas y graciosas.
ResponderEliminarSoy de Mexico y tengo 11 añitos (una ñiña pequeña tambien puede soñat >ω< )
Eh estado leyendo todas tus noves y andan lindas, como en la que Rebeca Black era la mala y despues Olivia Holt o algo asi me facinaron estan bien moshas :3
Siguela cuando puedas besitos Muah muah :* :*
Awwwwwwwwwwww Thiare siguelaaaa me he quedado con ganas de más! quiero más!!! XOXO
ResponderEliminarSiguelaaa esta hermosaa y concuerdo contigo VOY A LLORAR, no mejor voy a correr en circulos jakajakal Siguelaaa y wauu fue tan hjkashakks hermosa y prrfecta la parte en que justin dijo todo esoo SIGUELAAAAA
ResponderEliminarEuuu porq no te conectas voy a llorar :(
ResponderEliminarMe encanta. Sube pronto, tengo muchas ganas de saber que mas pasa. Un beso preciosa ♡
ResponderEliminarlinda :)
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