Capítulo 5 - But with you it's not like that at all

-Nota mental: Eres un maldito idiota-

Al pasar los 30 minutos sonó el timbre. Tomé el dinero de la mesita, fui a recibirla y pagué. El chico se fue y cerré la puerta. Fui caminando al sillón, la dejé en la mesa y cometí el error de abrir la caja... como unos caníbales comenzaron a sacar todos los trozos, ¡me dejaron uno!

Vi las manos y las chicas tenían solo un trozo... vi a Mike...

-¡Mike como pudiste sacar seis trozos! -exclamé impresionada.
-Que va, soy un chico y me gusta la pizza, ustedes compren otra -me dijo para dar un mordisco.
-Que sea en partes iguales o me conocerás... -Riguel le avisó a mi hermano.

La quedamos mirando, sobretodo Mike que estaba como diciendo "¿A qué se refiere?"

-Te recomiendo que hagas lo que te dice... -dijo Cel- Una vez le quité un pedazo de pizza a mi hermana... casi perdí la pierna...
-¿La pierna? -pregunté.
-En realidad fue lo único que no perdí... -aclaró y todos nos pusimos a reír.
-Me estoy poniendo nervioso... -confesó Mike.
-Que bueno... -le habló Riguel- ¿ahora puedes los trozos que nos corresponden...ahí?
-Claro claro... -rápidamente mi hermano las puso en la caja y se quedó con una.

Con las chicas nos pusimos a morir de la risa, es que Riguel era toda una fiera cuando se trataba de su pizza, no podía ser mas gracioso.

Pasaron unas horas y las chicas se fueron. Con Mike las fuimos a dejar a su casa aunque no quedaba para nada lejos pero aún así decidimos hacerlo. Luego entramos a nuestra casa y saludamos a mamá que había llegado. La acompañamos a comer y luego cada quien fue a su habitación.

No quise ocupar mi laptop, me sentía cansada. Tomé mi toalla, me duché y luego me sequé el pelo con el secador de cabello. Me puse pijama y me acosté para quedarme dormida rápidamente.

(Horas después)

Desperté gracias a que no sé quién me tiró una almohada, de seguro era Mike que me estaba jodiendo. Ignoré eso y no me volteé para quedarme dormida de nuevo. Sentí otra, ignoré. Otra más... me molesté pero ignoré de todas formas. ¡Pero me llegó otra más!

-¡Mierda Mike sabes que me moles...! -me quedé sin palabras al ver aquel espécimen en mi habitación- ¿¡Qué haces tú aquí!? -pregunté gritando.
-¿Me extrañaste? -me preguntó el muy tonto riendo.
-Claro que no -le respondí sin interés- ¿quién te invitó a mi casa?

Supongo que ya saben quién era... oh sí, el idiota del Bieber, ¿acaso planea violarme o algo por el estilo? ¿quién se cree estando en mi preciada habitación? Okei, yo no admito a ningún chico a mi habitación a menos que me agrade y él, obviamente, no me agrada.

¿Qué he hecho para merecer esto? Que bien, ahora ya está infectada tendré que poner algo de desinfectante por todos lados... ¿exageración?


No.



-Tu hermano me pidió que te cuidara -oh, ¿con que necesito niñera ahora?
-¿Para qué?
-Fue a comprar unas cosas al CC y eso, me pidió que estuviera contigo hasta que llegara -me explicó.
-Puedes irte, estoy muy bien sola -le dije yo.

Como si fuera placentero estar con él, no lo necesito y no quiero a alguien que me moleste todo el tiempo. Me jode mucho, en serio. Es un tonto, se cree el centro del universo y por lo que me dijo el otro día no quiero ocupar todas estas horas en él.

-¿Te haría sentir bien eso? -me preguntó.
-Sí -sonreí.
-Entonces no me iré. -sonrió. Yo lo miré mal- Como sea, tengo algo muy importante que preguntarte...
-¿Qué cosa?
-¿Por qué no me sigues en Twitter? -¿es enserio?
-¿Eso es tan importante?
-Mucho.
-Pues, es simple... porque no me interesa seguirte. -le respondí normal, ¿para qué mentiría?
-¿Cómo que no te interesa? ¿sabes cuántas personas desean que las siga? -ya empezamos...
-Mira Justin... no me interesa si todas las personas quieren que las sigas, en realidad me vale -le dije para que entendiera de una vez- ¡si no quiero seguirte no te sigo! ¿acaso es tan importante?
-Bueno de todos modos ya no importa... me metí a tu Twitter y ahora me sigues...
-¿QUÉ?
-Lo que oyes. Mike me dijo que podía ocupar una laptop y entré a la tuya. Tenías twitter abierto y ahora me sigues -sonrió.
-¿Quién te crees usando mis cosas sin permiso? -le pregunté de mala forma- Hazme un favor y vete de mi habitación.
-Pues no quiero -se estiró en mi escritorio como tomando sol.
-¡Largo! -ya me estaba sacando de quicio es que oquwreioqwueioqw joder.
-Tú no puedes obligarme a nada... -comenzó a reírse mientras me miraba.
-Vete, ¡me voy a duchar! -expresé.
-Podemos hacerlo juntos... -me guiñó el ojo, maldita sea.
-Ya cállate.
-Como sea, cámbiate luego... demorona -se paró de mi escritorio, caminó hacia la puerta y salió.

¿Por qué sonríe a cada rato? es como si se burlara de mi a cada momento... de todos modos no me interesa, lo detesto.

Entré al baño de mi habitación, pues no tenía ganas de usar el del pasillo y me duché. No tardé ni treinta minutos y ya estaba lista. Me sequé y me vestí.

                     
                                  

Me hice una coleta alta, no tenía ganas de estar con el cabello suelto. Me cepillé los dientes, me puse unos aretes de perlita color blanco y puse rimel en mis pestañas para luego encresparlas. Es lo mismo de siempre, así que no es nada nuevo.

Bajé las escaleras, fui a la cocina y no vi por ningún lado a Justin ¡oh sí, se había ido! no podía estar más feliz.

Abrí la puerta de un mueble y saqué un paquete de Oreo. Caminé hacia la nevera y saqué una caja de leche para echarme un vaso. Me llevé el paquete con Oreo's al sofá y también la leche para luego poner la TV y comenzar a ver "Shake it up". Me di cuenta que lo daban en inglés y me pareció extraño, pero recordé que estaba en Atlanta. Igual no tuve problemas y solo tendré que acostumbrarme.

Un espécimen subdesarrollado se sentó en el otro sofá y me le quedé mirando. Era Justin, ¿por qué sigue aquí?

-¿Que no te habías ido? -le pregunté decepcionada.
-¿Para qué irme? Te dije que Mike me pidió que...
-Si si que te quedaras lo sé -lo interrumpí- Silencio que estoy viendo la televisión.
-¡Eres una odiosa! -me gritó.
-¿Pero ahora qué pasa? -le pregunté extrañada por su reacción.
-¡Odio que me interrumpan nadie lo hace! -seguía gritándome ¿qué se creía?
-¡Parece que ya llegó quién!
-¡Ya te gustaría ser como yo! -¿está jodido?- ¡jamás lograrías serlo no me llegas ni a la uña de mi pata!
-¿¡Estás idiota!? la verdad no sé que decirte, te odio en demasía -exclamé con odio- ¡preferiría cortarme una pierna antes de parecerme un poco a ti!

Se me quedó mirando sin saber que decir...

-Lo mismo.
-¿Lo mismo dices? -lo dejé callado, já.
-¡Doble lo mismo!
-¡Doble doble lo mismo!
-¡Ochocientos mil doscientos ochenta y cuatro millones lo mismo! -¡es un niño!
-¡Madura tarado!
-¡Madura tú señorita perfecta!
-¿Yo señorita perfecta? ¡tú eres el que se cree perfecto! -iba a hablar pero seguí- ¿Sabes? quiero comer mis Oreo's y ver la televisión, no me hables...
-¿Dame unas? -me pidió dejando de lado la discusión.
-Oh espera lo pienso... ¡NO!
-¡Dame una, no seas egoísta!
-No.
-¡Que me des!

Se paró del sofá y pescó mi paquete, yo trataba de tirarlo para que no lo hiciera.

-¡Que me lo des! -me repitió.
-¡Aléjate! -seguía jalando con toda mi fuerza, ¡es un tonto!

Me paré del sofá y comencé a jalar con más fuerza... En un momento perdí el equilibrio y sentí que me iba para atrás... Atiné a tomar de la sudadera a Justin a lo que éste también lo perdió y caímos al sofá, quedando él encima de mi...


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No tengo ganas de escribir, estoy algo triste. Solo dos comentarios en el capítulo anterior -los cuales agradezco desde el corazón-, lo que me hace sentir triste... si no hay más comentarios y votos en reacciones en este capítulo no subiré... las amo. Bye.