Capitulo 101 - No soy como tú

—¿Estás bien? —me sentía algo preocupada.

—Sí...claro —sonrió falsamente— Solo quiero preguntarte algo...

—Oh...claro, pregunta —sonreí para que sintiera confianza.

—Bueno...¿tú quieres a Jake? —me preguntó rápidamente. 

Quizás no quería que yo escuchara, pero lo hice igual, aunque comencé a sentirme nerviosa por aquella pregunta, no me la esperaba, pensé que sería alguna otra.

—¿Qué cosa? —me hice la tonta— no escuché.

Claro, no era que no había escuchado, es que los repentinos nervios me jugaron un poco en contra. ¿Qué creían, que iba a estar como si nada cuando mi ex-novio me pregunta una cosa así? Es un poco incómodo, ¿no creen? Luego de haber pasado tantas cosas maravillosas —y también malas— junto a él, nada puede ser completamente normal. A final de cuentas cuando uno termina con su novio, casi siempre habrá esa cosa, ¡sobre todo cuando te dicen que él aún siente cosas por ti!

—Que si tú...—hizo una pausa y tomó aire— Que si tú lo quieres...

—¿Que si yo quiero a quién? —volví a hacerme la loca.

—Que si quieres a Jake —me dijo nuevamente, pero de manera muy firme.

—Ah...¿por qué preguntas? —pregunté.

—¿Te cuesta decir que lo quieres demasiado? —sonó como que de alguna manera estaba retándome.

—Claro que no, ¿por qué dices eso, Bieber? —no me quedaría atrás.

—No lo sé...si quiero mucho a ese alguien especial no me tardaría y respondería justo cuando me lo preguntan con una sonrisa en la cara, ¿no crees? No sé...solo digo...—sonrió.

—Ah...pero uno también puede esperar para tener las palabras adecuadas y perfectas para decir el amor que siente por la otra persona, ¿no crees? No sé...solo digo...—lo imité con el final.

Si Justin creía que me quedaría callada está completamente idiota.

—Pero si enserio lo quisieras podrías decir las palabras perfectas como un rayo, así de rápido...No sé...solo digo...
—No necesito decirlo a otras personas cuando puedo demostrárselo a él mismo...no necesito cámaras para mostrar cuando lo quiero...—Justin me miró raro, como algo molesto— No sé...solo digo.

—Pues, las cámaras ayudan...¿por qué mostrárselo solo a él o a ella, si puedes mostrar cuanto la quieres a todo el mundo? No sé...yo solo digo.

Ambos nos estábamos molestando. Las preguntas y preguntas sin respuesta estaban siendo un poco molestas.

—Con que la persona que amas sepa que realmente la amas, basta por completo...—dije seria.

—Quizás...*la verdad sí, pero no pienso admitirlo* —pensó Justin.

—Pero hay algunas que no lo saben y que nunca lo sabrán...—lo miré y me paré del sofá.

—¿A qué te refieres? —me preguntó sin entender nada mientras se paraba del sofá para seguirme.

—No sé...—me volví a sentar, no quería que me siguiera— Porque hay chicos que tienen novia pero quizás en realidad no la aman...

—Sí la amo...—dijo él rápidamente, mientras se paraba delante de mi, como a un metro. Estaba molesto, se notaba demasiado.

—Oh...¿te cayó? No nombre a tu novia...—me burlé de él.
—¿Celosa? —rió como idiota.

—No, yo adoro a Jake...—dije normal.
—No lo adoras —seguía insistiendo con eso.

—Sí lo hago. No ando con personas así como así...NO SOY COMO TÚ...—le dije yo ya molesta.

—¿¡Qué!? —gritó un poco. Ahora sí que estaba echando humo.

Narra Celeste:

Estaba durmiendo en la cama de al lado de mi prima, como siempre, y decidí bajar a desayunar así que me puse la bata. Y cuando bajé, estaban mi prima y Justin discutiendo.

—Hola —saludé sonriente.

Ellos se me quedaron mirando, y sentí que sobraba. ¡Por favor! Obviamente sobraba en ese lugar. Los miré y...

—Yo...eeh...saldré a caminar, ¿ya? Los dejo...—no dejaban de mirarme— Chao.

Abrí la puerta algo incómoda por esas miradas que me dirigieron. No eran así malas, eran como fijas pero sin un sentido.

Comencé a caminar por ahí, aunque rogaba para que ninguna persona que conocía —que no eran muchas— me viera en pijama y con la bata, sobretodo Jeydon. ¿Qué pensaría si me ve así? De seguro se ahorcaba de la risa ahí mismo, me moriría de la vergüenza. Aunque de todos modos ya estaba caminando por las calles y no podía volver a la casa y tampoco quería, así que no podía hacer nada.

Llegué a un parquesito que ya conocía y me senté en el césped. No había casi nadie, puesto que era de mañana y solo se juntan en la tarde, al anochecer. Entonces, me quedé mirando a unos perritos que habían, que estaban con un ancianito. Los ancianos son tiernos, ¿no? Bueno, al menos algunos lo son. Sonreía mientras miraba a los perritos.

—¿Cel? —alguien me tocó el hombro, haciendo que me sobresaltara. 

Me volteé.

—¿Jeydon? ¿qué haces aquí? —me tapé la cabeza con las manos.

Él rió.

—¿Por qué te tapas la cara? —sentí como se sentaba delante de mi.
—No quiero que me veas. Estoy en pijama —estaba completamente avergonzada.
—¿Con que tienes la pijama puesta en la cara? —se comenzó a reír mas fuerte— Ya te vi entera.
—Ah...—me quité las manos— ya lo sabia, lo sabia -mentí y sonreí.
—Claro...—sarcasmo— ¿Te sonrojas?
—No :| —sí, lo estaba. Lo sentía.
—¡Uuuy, que se puso roja! —comenzó a reír más fuerte.
—¡Ay Jey me da pena! ¿crees que no me da vergüenza? —parecía tomate. Volví a taparme la cara.

Su risa fue cesando, hasta que no se escuchaba. Algo me tomó las manos delicadamente, y me las sacó de la cara, obviamente era Jey. Me miró a los ojos y se me acercó. Sentía que estaba en el mismísimo cielo, aunque seguía roja, pero me perdía en su mirada y ese cabello que tiene me encantaba.

—¿Sabes algo? —Preguntó.

Tardé un poco en poder articular una palabra, y créanme, no exagero.

—¿Qué cosa? —pregunté en susurro.
—Te ves hermosa así como estás. Aunque estés como tomate, aunque estés en pijama, y con cualquier cosa que tengas...—susurró, con una diminuta sonrisa.

Okei, ese chico me mataba. No dije nada, solo me lo quedé mirando.

Narras Tú:

Yo seguía sentada en el sofá, él estaba parado como un ogro de lo molesto.
—Lo que oíste, Justin. ¡No soy como tú! —le grité también.

—¡Estás hablando con Justin Bieber! —me recordó el muy idiota.

—¿Te crees lo mejor? ¡eres un simple chico, como todos! Y disculpa si dije algo que no debí decir, Justin, pero es que no miento, ¡y además digo lo que se me pega la gana! —¿creía que podía decirme lo que quisiera? Está completamente loco.

—¡Te vas a arrepentir, ______(tu nombre)! —exclamó, estaba hirviendo.
—¡Oh por dios, tengo tanto miedo! —dije fingiendo— ¡mamá ayudameeee! —hice una pausa y me puse seria— Ya para Justin sabemos que no puedes hacerme nada, y no te tengo miedo ¿o qué? ¿vas a golpearme o matarme? ¿me tirarás de mi casa? —era obvio que no lo haría, era algo estúpido.
—Claro, te tiraré —sonrió pero enojado como para burlarse.

Nos quedamos callados por aquella cosa que dijo que fue bastante tonto...esperamos...

—No, no lo haré, no puedo —se retractó— Aún así ¡no puedes decirme eso ______(tu nombre)! —exclamó con molestia.
—¿¡Admites que no amas a tu novia!? —estaba casi segura.
—¿¡Admites que no quieres a tu Jake!?
—¡No admito eso porque lo quiero demasiado y no miento! ¡pero como a ti no te gusta perder nunca vas a admitir que no amas a tu novia! —dicho eso sonreí satisfecha, aunque molesta.

Solo quería molestarlo.

—¡La amo!
—¡Sabes que no! me das risa Justin —me puse a reír mientras lo miraba— Tu novia no te importa ni un carajo.
—¡Que sí me importa, la amo! —estaba que ardeeeeee.
—Solo no quieres estar solo —seguía riéndome. 
—¡Cállate! —exclamó mirándome con furia.
—¡Cállame! —grité.

Rápidamente se acercó a mi, quedando a un centímetro de mi y  me abrazó fuertemente por la cintura. Su nariz rosaba con la mía. Todo estaba en completo silencio, solo se escuchaban nuestras respiraciones, podía sentirla. Yo no podía pararme, estaba sentada y con él así de cerca de mí, no tenía salida. Su ojos se posaron en los míos, cosa que me hizo poner ultra nerviosa. Con él, abrazándome por la cintura y mirándome de esa manera y sin poder salir, me ponía con un nerviosismo inigualable. Su mirada se dirigió a mis labios, yo solo lo miraba. Me apretó más fuerte por la cintura, como si no quisiera que saliera de ahí, del sofá.

—No sabes las ganas que tengo de callarte...—se mordió el labio lentamente- Daría lo que fuera por hacerlo en este preciso instante...

Su aliento...dios, su aliento a menta fresca...era completamente exquisito. Pero no, no podía besarlo, no podía besarme. Yo ya no sentía nada por él, y estaba completamente segura. Mi relación con Jake era casi perfecta, era hermosa, y no podía dejarla de lado, y tampoco quería, porque lo adoro.
Miles de cosas pasaban en ese momento por mi cabeza. No sabía qué hacer físicamente, pero mentalmente estaba decidida a no hacerlo.

Justin se comenzó a acercar más a mi, quedando a tan solo unos milímetros...

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Dije que subiría otro esta semana, y aquí está. ¿Las dejé con la intriga? Soy mala, okei, ¡me amo! Okno :|
¿Cómo están? Chicas, las adoro, ¿lo sabían? No sé, pero ando entregando amor haha.
Hubieron 12 comentarios en el capítulo anterior, los cuales me encantaron. ¿A cuantos puede llegar este? Ya es el capítulo 101, ¡que emoción! Y quizás haré otra novela al terminar esta, ¿ya?

Chicas, debo irme, no tengo mas tiempo. Las amo, no lo olviden, siempre me acuerdo de ustedes. Son lo mejor. ¡Se cuidan! Y por favor, comentan mucho, ¿si?

¡Muuuuuuuuuuac!