24 de julio de 2014

Capítulo 48 -Por un capricho.



Todos en la clase estaban impresionados. Un poco más y la mandíbula se les caía al piso. Tenía ganas de pasar por en frente de cada uno y cerrarles la boca de manera burlona. No me atrevería, por supuesto. Pero deseaba hacerlo.

- ¡Sorpresa nivel dios! –exclamó el profesor, asustándome- Señorita __, usted debe tener al menos un agradecimiento para este joven. La ha elegido a usted, entre todas –dicho eso, dirigió su mirada a mi ardiente novio- Justin Bieber, cada vez es más digno de mi admiración. Podría darle una medalla, pero no gastaría mi valioso dinero en ello –volvió a dirigir su mirada hacia mí- Señorita __, el gracias por favor. Los modales son esenciales en mi clase.
- Ahm… –me aclaré la garganta, roja como un tomate.
- No, que no agradezca –interrumpió mi novio- Una dama no agradece un halago que no solicita.

El silencio reinó en el salón. Todos estaban, aparentemente, aturdidos por lo que había dicho Justin. Pero yo lo comprendí. Es más, lo comprendí perfectamente. Dirigí mi mirada hacia Sam y Roy, que yacían dormidos con las babas colgando.

Flashback.
Cuando llegó la hora de comer, todos nos fuimos a sentar. Todo estaba perfectamente ordenado. Los cubiertos, las copas y los platos brillaban de lo limpios e impecables. De verdad que se había tomado un trabajo muy duro en hacer todo esto. Me senté en frente de Dakota y Sam. Todos guardamos silencio y papá hizo un brindis y a continuación todos aplaudimos. Me hacía muy feliz ver esa sonrisa en su cara. Si él estaba feliz con ella, yo lo estaba y nada más importaba.

Luego vinieron unas palabras de un amigo del trabajo de papá. Yo no lo conocía. Tenía las intenciones de escuchar todo el discurso pero me aburrí, así que cogí mi móvil y entré a Facebook. Escribí un estado y subí una foto que había sacado en mi habitación al ponerme el vestido. A los minutos ya tenía comentarios de algunos amigos diciéndome lo bien que me veía. Yo siempre los dejaba ahí, sin poner like o decir siquiera un "gracias". No sé, no prestaba mucha atención a ese tipo de cosas. Si me gustan mis fotos, las subo. Eso.
FinFlashback.

Él sabía que a mi no me gustaba agradecer cuando me decían algo bonito. Pero yo a él siempre se lo agradezco, porque no es cualquier persona, es mi novio, y se merece toda la cortesía del mundo. Sin embargo, él no olvidó que para todos los presentes,  nosotros éramos unos completos desconocidos. No dejó que yo hiciera algo que no me gusta estando en otro papel.

- Bueno –la voz del profesor se hizo sonar, de repente- No pensaré que es un demente, a pesar de que lo pienso, porque algo me dice que tiene una razón para decir tal cosa. Así que muchas gracias por compartir parte de su tiempo con nosotros, joven Bieber. Ha hecho feliz a bastantes alumnas hoy –se rió él y luego al terminar, aclaró su garganta-  Que tenga un buen día.
- Y usted también, Don Juan.

Justin hizo un gesto de marinero con la mano y se dio vuelta para salir por la puerta, no sin antes darme una hermosa mirada. Sonreí para mis adentros, no podía ser tan obvia. Recibí la mirada de algunas chicas y la de Jackson. Él no es una chica, pero igual. Fue entonces cuando me di cuenta de la cara melancólica y molesta que tenía. Dirigí mi mirada hacia el frente para no tener que lidiar con eso. No me gustaba.

El día siguió pasando, como siempre. Estuve con Sam y Roy durante los siguientes recesos. Y cuando estaba por tocar el timbre para ir a casa, recibí un mensaje de Justin diciéndome que lo esperara en la misma calle en la que me deja ciertas veces. Me emocioné. Quería que llegara el momento, ansiosamente.

- Hola –lo saludé inocente al ya estar cerca de su auto. Me esperaba de pie, en la puerta. Me puse en puntillas y besé sus labios. Él correspondió al instante.
- ¿Cómo está la más guapísima de toda la escuela? –me reí ante lo que dijo y él también.
- No sé como lo hiciste –sinceré sin quitar mi sonrisa- No me lo imaginé.
- Deberías. Soy capaz de muchas cosas –una sonrisa coqueta se le formó- Muchas, muchas. Muuuchas.
- Deberías mostrarme –coqueteé también.
- Demonios, sí. En cuanto tenga la oportunidad, créeme –me abrazó por la cintura y antes de que pudiera besarme, me lancé encima y lo besé yo.

Puedo decir que fue un beso demasiado feroz. Tenía una inmensa necesidad de sentir sus labios, de abrazarlo, de decirle lo mucho que lo amaba y de morderlo por todo su delicioso cuerpo. Me aferré con más fuerza a él y ninguno de los dos hacía algo por parar. Lo disfrutaba, y sentir que él estaba igual que yo, me hacía estremecer. Somos novios, podemos hacer lo que sea que queramos.

De pronto sentí incomodidad. Un mal presentimiento. A pesar de no ser correcto, abrí uno de mis ojos y miré, por las dudas. Estreché la mirada. Una silueta que no se distinguía bien, estaba en la esquina de la izquierda. Decidí no darle importancia, cualquier persona podría pararse en una esquina. Decido fijarme bien una vez más. Dejo de besar a Justin y lo alejo lentamente de mí. El corazón me golpea y mi cuerpo se acalora. Mis manos tiemblan y al mismo tiempo sudan. Oh, no. Maldita sea, no. ¡No!

Se encuentra mirándome fijamente. Lo sé. Me reconoció. Posiblemente el momento más horrible que podría pasar, específicamente hoy. Miro a Justin, con ganas de llorar. Él me mira extrañado, y decide mirar a donde yo lo acababa de hacer. Sus ojos se agrandan y de un momento a otro, su piel se vuelve pálida. Luego vuelve hacia mí. Ambos nos miramos con pánico. Pero esa silueta que ahora ya los dos reconocimos, no se mueve. No queda otra opción que caminar directo hacia allí.

Mientras avanzo, me siento patética. Siento rabia, dolor, tristeza. De todo lo que no es bueno ni bonito. La incertidumbre me carcome y no sé que pasará. Aunque es más probable que desde este momento, ya no pase nada más con él.

- ¿Cómo pudiste? -me mira con tanto enojo y decepción que no puedo hacer más que bajar la mirada- Dijiste que no tenían nada. ¡Lo juraste! 

El alza de su voz me hace querer salir corriendo. No podía creerlo. No debía enterarse así. Se suponía que lo haría en el momento correcto. Se suponía que todo saldría como Justin y yo lo habíamos planeado, ¡eso debía pasar!

- Lo siento, Michelle –intento no tartamudear, y trato de no llorar- De verdad lo siento. 
- No, no lo sientes –se niega a comprender- Tú aseguraste que nada pasaba. Siempre lo hiciste. Ambos lo hicieron –nos apunta- ¡Le hice creer a tu padre que no tenían nada! –grita- ¡Yo más que nadie confié en ti y te defendí de él! 

No sabía qué decirle. Y sabía que Justin tampoco. Él parecía una estatua. Y yo sentía que cada parte de mí se rompía y caía al suelo. Era primera vez que me daba cuenta de que la idea que se nos ocurrió de ocultarnos no había valido nada. Nada.

- ¿No dirás nada? –preguntó sin perder su postura- ¿Te vas a quedar callada? Eres mentirosa. Los dos lo son. Pero sobretodo tú, __. Rompiste nuestra confianza. Sobretodo la mía. Yo confié más en ti que tu padre, y lo sabes.

Ella lo sabía, no iba a atreverme a decir nada. Y lo más irónico era que todo lo que ella decía era la verdad. Mentí. Gané su confianza y los traicioné. Y además de eso, soy una completa cobarde. Y trataba de guardar mis lágrimas con toda mi fuerza, pero se me hacía tan difícil.

- Hoy mismo le dirás sobre esto, apenas llegues a la casa. Todo se lo vas a decir –el solo pensarlo me hacía retorcer- Y lo lamento, pero si todo con este muchacho termina aquí, no será mi culpa. Simplemente tendrás que aceptarlo –eso lo sabía- Ya camina.

Michelle se gira y avanza. Me preparo para caminar y doy un paso, sin siquiera mirar a Justin. Él da un paso al mismo tiempo, pero Michelle lo frena.

- Tú no, Justin. Vete a tu casa. Déjala hasta aquí.

Me atrevo a mirar por un momento a mi novio, o ex-novio, no lo sé, la verdad. Y lo veo tan destrozado. Tan pálido, tan confundido. Era como si no estuviera aquí emocionalmente. Estaba perdido. Pero luego logró llevar sus ojos hacia mí y pude ver la agonía en ellos. No pude mirarlo más. Y no tuve más opción que caminar tras Michelle.

Mientras íbamos a casa, no sabía qué pensar. ¿Todo acabaría aquí? ¿Ya no podría verlo más? ¿Qué iba a pasar? ¿Cómo reaccionaría papá? El miedo me consumía poco a poco y cada vez más rápido. Los segundos pasaban y yo acumulaba muchas más preguntas sin respuesta en mi cabeza. Quería llorar, pero al mismo tiempo, no quería. Pensaba en cómo convencer a Michelle de no obligarme a contar la verdad, pero no me escucharía, menos después de enterarse de esta forma.

- Michelle, yo… -traté de mantener mi voz bien- No quería. No sabía que…
- No, __ -me interrumpió sin voltear y sin dejar de caminar- Tú juraste que no había nada. Lo juraste. No sé como pudiste mentir.
- No quería, ¿está bien? –le dije demostrando desesperación- ¡Tenía miedo! Tú y papá me presionaban, ¡no supe qué hacer!
- ¡Sabías lo que tenías que hacer __! ¡Debías decir la verdad! –dos hombres iban pasando cerca de nosotras, concientes de nuestra discusión, pero no me importó.
- ¿Cómo podría haberlo hecho? Papá me habría alejado de él. Pudo cambiarme de escuela, cancelar mis salidas, mis amigas, y… -paré al momento de darme cuenta de que yo ya no tenía amigas- Habría obligado a que rompiéramos. ¡Y yo no quería eso! 
- ¿Y preferiste mentir por meses antes de enfrentarnos? –dijo aún con más enojo- Eso es de cobardes, lo sabes. ¿Acaso eso es lo que tu padre te ha enseñado?

No. Tenía razón. Lo que más el me enseñaba era que no debía engañarlo, ni andar por la vida creando toda una farsa. Ser responsable y buena hija. Pero él siempre me ha mantenido sobreprotegida, aún sabiendo que ya no soy una niña.

- No, no es. Pero tú no entiendes, ¡no lo haces! –caminé más rápido para alcanzar su paso. Jamás me di cuenta de lo rápido que caminaba, sin contar que antes estuvo embarazada- ¿Jamás pasaste por algo como esto?
- Vamos a hablar en casa. Sé que no soy tu madre, pero me he preocupado por ti desde que entré en la vida de tu padre. Eres una hija para mí. Me has decepcionado. No lo esperé de ti, ¡yo fui la que deposité todo en ti! ¡En cierto modo te ayudé a que continuaras con la falsa historia de solo amistad!

Y no me atreví a contestar. Me daba coraje que tuviera tanta razón. Y no quería pelear más con ella. No quería decepcionarla aún más. Y sabía que algo peor esperaba en casa. Esto no era nada con lo que me imaginaba.

El tiempo pasó tan rápido, que ni supe cuando ya estábamos en la puerta de la casa. Mi corazón iba a salir por mi garganta. Michelle buscó a papá por la casa, pero él no estaba. Me tiré en el sofá y no pude más. Tapé mi cara con las manos y me eché a llorar en silencio. Estaba aterrada, como nunca antes lo había estado. 

Michelle paseaba por la casa haciendo los deberes usuales del aseo, y mantenía una expresión tan dura y fría, que la desconocí. No era la mujer que estaba acostumbrada a ver. Nos llevábamos bien, pero verla de esta forma me hacía temblar. Y no me atrevía a hacerlo más de unos segundos. No lo soportaba.

En el momento en que papá cruzó la puerta trayendo una bolsa de comestibles, me sequé rápidamente los ojos. Él me miró más o menos sonriente, pero luego pudo ver mis ojos hinchados y rojos. Su sonrisa se desvaneció.

- ¿Pasó algo? –avanzó hacia mí y depositó un beso en mi frente. Luego se giró y fue hacia Michelle, que ahora se encontraba en la cocina.

Cuando ambos salieron de ahí, sentía la mirada femenina sobre mí. Sabía que ella estaba esperando que acabara con todo de una vez. Y yo sabía que era lo correcto. Pero, ¿Cómo diablos empezar? 

Verás, papá, aquí un resumen. ¿Recuerdas cuando fue tu fiesta de matrimonio en el local y yo fui por un baño público? Pues, entré a casa de Justin, el tipo que ni conocía, y fui a mear a su baño. Lo vi en boxers y salí corriendo. Olvidé mi celular y por eso no te cogía la llamada. Fui a buscarlo a su casa, y olvidé las llaves. Luego me quedé a dormir con él por varios días, fui a la fiesta de su gran amigo Víctor, una chica me llamó pequeña zorra y al devolvernos por poco nos atropella un auto. Confesó querer violarme en el capó de su auto. Tuve momentos malditamente calientes con él y también me fui de pinta por primera vez. Y oh, lo olvidaba. Tuvimos sexo desenfrenado, también. Y me gustó.

- Tengo que hablar contigo –solté de una vez.
- ¿Está todo bien?

Me quedé callada y negué con la cabeza. Bajé la mirada, tratando de no volver a llorar. No sabía como comportarme frente a él en ese preciso instante.

- Habla, __. Dilo –de inmediato se puso insistente.
- Por favor, no te enojes conmigo –chillé y no aguanté, ya era tarde. Las lágrimas volvían a caer por mis mejillas, esta vez, frente a él.

                                                           
____________

Mil disculpas por la tardanza. Perdonaaarme, ¿vale?
Las amo así enormemente. Se merecen lo mejor.
Gracias por no abandonarme, ¡enserio!
Besitos a todas. 
¡Subiré luego!


11 comentarios:

  1. Omg!!!!!! Hermoso Y casi lloro:'( osea esta super me encanto(Y) Ojala sigan juntos y no se separen, amo tu noveeee me ase feliz leerla:')<3

    ResponderEliminar
  2. Me acabas de mataaar, no esto no puede estar pasando, Dios, Dios, ellos van a seguir juntos, ellos TIENEN que seguir juntos sea como seaaaa, Dios, Dios Dios, siguela pronto, haz la maraton, hazme feliz, sos una Diosa, ahhh no me hagas sufrir

    ResponderEliminar
  3. *0* Seguila! Te quedo hermosa, el capi... Oye, pensé que la rayis le había dicho todo eso al padre jajajaja...

    Bueno, seguíla. Que amo tu nove besos

    ResponderEliminar
  4. OMG, que CAPITULO WUAU!!!!..me encantó y la parte en que los encuentra Michelle :O y pensé que le había contado la historia a su padre...si a mi en verdad me pasara eso estaría igual o peor que la pobre rayis, de seguro....pero bueno, gracias Tishu por otro hermoso cap, la intriga me estaba matando. Att: Idaly

    ResponderEliminar
  5. OMG, que CAPITULO WUAU!!!!..me encantó y la parte en que los encuentra Michelle :O y pensé que le había contado la historia a su padre...si a mi en verdad me pasara eso estaría igual o peor que la pobre rayis, de seguro....pero bueno, gracias Tishu por otro hermoso cap, la intriga me estaba matando. Att: Idaly

    ResponderEliminar
  6. que hermoso capitulo porfavor sigue con la nove no nos olvides me encantan tus novelas las comence a leer hace poco pero nos tenias muy abandonadas no puedo explicarme como tienes tanta imaginacion creatividad inteligencia para hacer estas novelas tan lindas interesantes sigue subiendo los capitulos att:andrea

    ResponderEliminar
  7. Chucha, weon, ctm, No Puede Ser asi!! Esto me mataa! Enserio no puedo con esto! Me mato :c ME TIRO DEL PUENTE que se yo pero porfissss por fitaass siguelaa! Por que esto me mata :c

    ResponderEliminar
  8. Wow tishu!! En serio que me impresione, pense que era el padre el que los habia pillado pero senti un poco de alivio cuando lei que era michelle y ahora resulta que le tiene que confensar tooodo al padre... NOOO PUEDE SER!! Tieenen que seguir juntos, DEBEN seguir juntos. Siguela pronto besosss <3.

    ResponderEliminar
  9. Ptm!
    Esta es practicamente mi historia ay, y la mia no termino nada bien
    Esto se puso feito :'C

    ResponderEliminar
  10. hola tishu
    Me llamo flor y soy una nueva lectora ya leí tus novelas
    pero nunca comentaba ni nada pero bueno ,
    las demás novelas me fascinaron
    .En serio que escribes Perfecto!!!.
    Soy nueva en esto así que ya me veras comentar jaja
    Bueno bye...em ya te dije que escribes perfecto ...mm creo que ya jeje ok eso no importa .DD
    Cuidate CHAOOOO<3

    ResponderEliminar
  11. Dios! Tishu ♥ el capítulo estubo exelente! No se que tienes para poder escribir tan perfecto :) mientras esperaba que subieras capítulo, estuve leyendo más novelas pero ninguna como las tuyas que son únicas! ♥
    Besos.

    ResponderEliminar