21 de abril de 2015

Capítulo veintiocho - Fresa con Chocolate.



Estoy sentada en la mesa, desayunando. Son exactamente las diez y media de la mañana. Obvio yo no tenía ganas de levantarme a estas horas, pero hoy es viernes y no ha habido instituto por una reunión especial de maestros. Creí que mamá me permitiría dormir hasta tarde, pero ha ido a despertarme porque no quería desayunar sola. 

No he visto a Seth desde hace dos semanas. Sé que ha venido a casa algunas ocasiones, pero nada más ha dejado a Drew y luego se va a quién sabe donde. Lo sé porque he estado en la ventana algunas veces cuando eso sucede. No se da cuenta, porque ni mira hacia la casa. ¿Estará enojado? ¿Lo harté? Vaya sorpresa, qué novedad. Me molesta el hecho de que se esté comportando así siendo que no debería, pero bueno, mejor sola que mal acompañada, sobretodo con él.

- ¿No vas a comer nada? -pregunta mamá, alzando una ceja. 

Me preparo para responder que no, que no tengo hambre y no me apetece nada, pero puedo notar su mirada amenazante, queriendo asesinarme con la mirada si digo algo indebido. Así que asiento con la cabeza y suelto una sonrisa. No le gusta que yo deje de comer desde hace tiempo, cuando tuve problemas con el peso y todo eso.

- Sí comeré, sólo no me decido -termino diciendo.
- Decide luego, porque de lo contrario acabaré antes y te quedarás sola aquí en la mesa -toma un sorbo de té mientras revisa su celular.

Justo en eso, unos fuertes pasos se escuchan en las escaleras. En unos segundos Drew y Alejandro llegan a la sala de estar y se acercan a la mesa para unirse a nosotras. Alejandro tiene unas ojeras horribles que le salen por ver puros vídeos inútiles de niños ratas en internet, y Drew tiene el pelo todo alborotado, tanto que parece un simio recién parido.

- Buenos días -saluda Drew, mientras ambos toman una silla y se sientan. Sacan un pan cada uno y se disponen a agregarle algo- ¿Hoy hace frío o calor afuera?
- ¿No miraste por la ventana? -pregunto impresionada. Todas las mañanas, lo primero que yo hago, es mirar por ella y ver el clima.
- No, no estoy loco -bufa- Ni que fuera importante.
- ¿Entonces por qué preguntas? -cuestiona Alejandro.

Drew lo fulmina con la mirada. Murmura algo que no alcanzo a escuchar, porque últimamente estoy bastante sorda, pero tampoco me dedico a darle importancia. Así que tomo una tostada y le pongo un poco de mermelada. Yo nunca como mermelada, pero hoy me siento muy extraña y no sé, hay algo extraño en mí.

- Alguien se levantó de mal humor hoy -comenta mamá.
- ¿Puedo ir a una fiesta? -pregunta Drew, ignorando lo anterior que ha dicho mamá. De inmediato se gana la atención de ella- Es mañana por la noche.
- Tú estás loco -es lo que mamá se limita a decir- Me lo pensaré.
- Oh, querido hermano, eso -la apunto a ella- es un rotundo no.
- ¿Por qué? -Drew se pone enojado- ¿Por qué no puedo ir?
- Sabes lo que te pasa cuando vas a fiestas, ¿Quieres volver a pasar por lo mismo? -Mamá se cruza de brazos y apoya los codos en la mesa, firme en lo que dice.
- ¡Era antes! -se queja mi hermano- Pasó hace siglos. Las cosas cambian.
- Fue sólo hace unos meses -comento.
- Demonios, Cristal -me mira con odio- No me ayudas nada.
- ¿Por qué debería ayudarte? -me pongo a reír de lo patético que suena lo que ha dicho.
- Porque soy tu hermano -responde, y todos nos quedamos en silencio. Definitivamente éste no es Drew, digo, está pidiéndome ayuda- Sólo déjame ir a la fiesta, mamá. No haré nada malo.
- Tendrás que convencer a tu padre porque yo no te...
- ¡No es justo! -se queja, interrumpiendo a mamá- ¡No va a dejarme!
- Pues allá tú, chiquillo. Pero por favor, sufre en silencio.
- ¡Mamá! -Drew golpea la mesa con sus puños- Soy un hombre pecho peludo, puedo hacer lo que yo quiera. He madurado.
- Cuando tengas tu propio techo harás lo que quieras, y es todo -le dice mamá, ya un poco molesta- Fin de la discusión.
- Bien, perfecto. Me mudaré. Mañana me voy y no volverán a verme.
- ¡Pero si no tienes dónde caerte muerto, por Dios! -exclamo riendo.

Cuando Drew está por gritarme algo en su defensa, se escuchan otros pasos por las escaleras. Papá aparece y se acerca a nuestra mesa. Toma una silla y se sienta, tal como lo hicimos todos nosotros. De inmediato mamá se para, va hacia la cocina y vuelve con el hervidor. Le sirve té a papá, va a dejar el hervidor a la cocina y después vuelve a sentarse donde estaba.

- Buenos días, familia -saluda papá- Hoy tengo que ir a cobrar el cheque, y yo...
- ¡Oh, yo quiero! -Drew alza la voz, desesperado- ¡Yo quiero acompañarte!
- ¿En serio? -papá luce tan asombrado, que se le salen los ojos para afuera- Pero si siempre tengo que estar convenciéndolos. ¿Estás enfermo?
- Sucede que quiero ir a una fiesta, así que es como un acuerdo que podríamos hacer -le explica Drew- Yo te acompaño a eso de tu cheque semanal, y tú me permites ir.
- Y también existen los unicornios, supongo -papá comienza a reír de su propio sarcasmo.
- Los unicornios sí existen -se mete Alejandro, que ha dejado de intentar atrapar a la mosca y decidió hablar por primera vez desde que estamos desayunando.
- Como sea -interrumpe Drew- ¿Me dejas ir o no?
- No lo sé, hijo. Tú sabes que las cosas hoy en día están peligrosas. Y el que estés por allá afuera, quién sabe donde y encima solo, es algo que no puedo permitir.
- Papá, es que no voy a ir a sólo. Iré con Seth.
- ¿Seth es tu novio? -pregunta Alejandro. Intento con todas mis fuerzas aguantar la risa cuando noto la cara que Drew a puesto. Sin embargo, todos deciden no tomarlo a pecho.
- Hijo, puede que sea un viejo de más cincuenta años pero no soy estúpido -le reprende papá- Ambos se van a separar buscando chicas, van a tomar y del otro ya ni se acuerdan.
- ¡Papá, tienes que dejarme ir! -insiste- No voy a hacer nada indebido, ni siquiera voy a tomar. Por favor, maldita sea, sólo quiero pasar el rato. Estoy cansado de encerrarme, la universidad ha estado pesada y necesito respirar.

Todos quedamos en silencio. Mamá sigue comiendo, pasando de la conversación, igual que Alejandro. Yo decido tomar la cuchara y revolver mi té. Doy una mordida a mi pan con mermelada, sintiendo el sabor. Sé que papá está debatiendo con él mismo.

- ¿Tanto quieres ir a esa fiesta?
- Sí, de verdad quiero ir -sincera Drew- Quiero despejarme.
- Si te digo que sí, tendrás que hacerlo bajo ciertas reglas claras, de lo contrario, olvídate de ello. Que conste que estoy hablando muy en serio.
- Bien, todo lo que tú quieras -acepta de inmediato, sonriendo- Lo aceptaré de todas formas.
- ¡Excelente! Entonces que les vaya bien -papá aplaude, y luego mira en mi dirección- Cristal, ponte linda para mañana, porque irás con tu hermano a la fiesta.
- ¿Qué? -la molestia de Drew vuelve a crecer- ¿Qué dijiste? ¡No puede ir!
- Eh, ¿Qué acordamos? -papá sonríe con malicia- O va tu hermana o nada.
- Papá, ¿No puede haber otra regla que no sea esa?
- Dije o tu hermana o nada.
- Demonios -maldice. Apoya sus codos en la mesa y suelta un suspiro frustrado. Cierra los ojos, y se prepara para dar su respuesta- De acuerdo. Iré con ella.
- Yo no tengo muchas ganas -decido hablar- ¿Qué voy a hacer ahí? No conozco a nadie y las amistades de Drew no me interesan.
- Hija, puedo darte dinero para que te entretengas en algo, sólo tienes que cuidar a tu hermano. Además, volverán a las dos de la madrugada, más tardar -mira hacia Drew- Supongo que Seth los vendrá a dejar, ¿O me equivoco?
- Sí, lo que sea -bufa Drew- Hablaré con él. Da lo mismo.

El resto de la mañana cada uno de nosotros se limita a desayunar, por lo que el tema de la mugrosa fiesta y eso queda completamente olvidado. Drew y papá se van a cobrar el cheque junto con Alejandro, que finalmente decide unirse a ellos.

Mamá y yo, por otro lado, nos quedamos haciendo el almuerzo. Sugerí que preparara arroz con hamburguesas. Creí que iba a mandar mi sugerencia al infierno, pero me sorprendí cuando aceptó gustosa, siendo que no es la gran admiradora de comer hamburguesa con el almuerzo. ¡Soy invencible! He podido con mamá. Merezco un premio.

La verdad es que todo eso de la fiesta me tiene un poco de los nervios. ¡No quiero estar como una idiota ahí! Seguro serán puros universitarios, y no es que yo me lleve bien con la gente al primer momento. ¿Qué hago? ¿Y si llamo a Fabiola? ¡Sí! Sería una gran idea, aunque seguro no la dejarán. Si de por sí ya me sorprende que a mí me hayan dado permiso, que a ella se lo den también, sería casi un milagro.

Termino de ayudar a mamá y subo las escaleras directo a mi habitación. Entro, tomo mi celular de la mesita de noche y me dispongo a marcar su número. Lamentablemente, como siempre, la chica tarda un siglo entero en contestar. Hago rodar mis ojos, aún esperando.

- ¿Aló?
- ¡Aleluya! -exclamo- Creí que estabas muerta.
- No -suelta unas risas- Pero estaba en el baño.
- Lamento interrumpirte mientras hacías tus necesidades, pero es que quiero preguntarte algo de vida o muerte.
- ¿Qué cosa? -pregunta. Respiro profundamente.
- Tengo que ir a una fiesta mañana en la noche, y no quiero ir sola. Papá me obliga.
- Eso es raro -reconoce- Explícate.
- Drew tiene una fiesta y no puede ir si yo no voy. Lo dejaron, así que por ende debo ir con él -termino de darle la explicación- Por favor, pregúntale a tus padres si puedes ir conmigo. ¡No me abandones!
- ¿De verdad crees que me dejarían? No me dejan casi a nada, ya lo sabes.
- ¿Y si los engañas un poquito? -propongo algo tímida- Una mentirita piadosa por aquí, por allá. Así revelas tu maldad interior.
- Lo que tú quieres es que me castiguen hasta los cien o no.
- ¡Claro que no! Seguro no llegamos ni a los noventa, pero es que Dios, ¡No puedes hacerme esto! ¿No crees que es emocionante hacer papel de algo rebelde por una noche?
- Mm, puede ser -se ablanda por dentro- ¡Pero no es el punto!
- No seas así. Vamos, yo lo haría por ti -confieso- Nada más pregúntales si puedes venir a hacer un trabajo ultra largo, que tiene un porcentaje muy alto para las calificaciones de éste semestre. Oh, y que te iremos a dejar después, como a las dos de la madrugada.
- ¿Piensas que van a tragarse eso? -cuestiona- ¿Quién haría un trabajo hasta esa hora?
- Las alumnas responsables que estudian una carrera complicada, como nosotras.
- ¡Ugh! -se queja- Lo intentaré, pero no prometo nada -dicho eso, corta la llamada.

Un par de horas más tarde me dedico a almorzar. Drew llega a casa y se queda el resto de la tarde. Papá se pone a ver partidos de fútbol, mamá hace sudaderas para una de las líneas de ropa en las que trabaja, y Alejandro como siempre está ocupando su tiempo siendo un niño rata desamparado.

Mi día está pasando tan, pero tan lento, que siento que voy a morir desahuciada o algo así. Es tanto, que decido tirarme al piso y mirar el techo, no sin antes haber tomado todos mis libros y dejarlos cerca de donde me tiraría para elegir algo qué leer. Eso nunca está de más, y nunca es un problema. Son la solución a los días de éste tipo. En pocas palabras: Son la solución a todo.

A pesar de que logra capturar mi atención por aproximadamente una hora y media, luego se me comienza a hacer pesado. Mis párpados comienzan a cerrarse, y de inmediato decido ponerme de pie. Debo hacer algo productivo, porque sinceramente odio dormir la siesta. Cada vez que lo hago, al despertar, mi cuerpo se encuentra un poco helado y me atacan dolores de cabeza. ¡Lo odio!

Lanzo mi celular a la cama y me pongo a pensar en qué cosa hacer. Pero no encuentro nada de mi agrado, por alguna razón hoy no tengo ganas de hacer lo que suelo. Así que enciendo la televisión y me dedico a cambiar de canal todo lo que quiera, hasta que por fin encuentro una película digna de ver: El diario de Noa. Ya está por acabar, eso sí.

No es que me gusten tanto las películas con un romance así. Pero tengo que admitir que me llama la atención el hecho de que ellos discutían por todo y que jamás estaban de acuerdo en nada, pero que aún así estaban locos el uno por el otro. Aquí en la vida real si discutes por todo te dan una patada en el trasero que madre mía. Al menos la mayoría.

Justo en el momento en que Allie llega a casa de Noa luego de haber tomado su decisión, seguido con Noa saliendo de la cama y yendo hacia el balcón para ver quién es, siento el ruido de un auto estacionándose en la calle. De inmediato me sobresalto, me levanto de la cama y voy hacia la ventana lo más rápido que puedo.

El gran vehículo color negro de Seth se encuentra justo en la entrada, y toca la bocina. No puedo ver muy bien su rostro, porque los vidrios están polarizados. Pero entonces baja la ventana y alcanzo a verlo. Al parecer espera a alguien.

No había visto a Seth en dos semanas, y ahora que está aquí, tengo unas extrañas ganas de que se quede. Es como si lo echara de menos, o como si quisiera que se digne a hablarme, aunque sea para preguntarme qué hora es, o incluso, para preguntarme de temas personales de los que hablé la noche de hace dos semanas atrás.

Una silueta se acerca a su vehículo. Es Drew. Lleva consigo una bolsa como con un extraño cuadro con telar blanco, además de otra bolsa con cosas de colores dentro, que supongo que deben de ser pinturas. Eso es extraño, Seth es rico, ¿Por qué tendría que pedir prestadas unas pinturas? Tiene un transporte de incontables billetes y no quiero ni imaginarme la mansión que tendrá que ser su casa.

¿Será Seth mi Noa? Me refiero, a que estaba viendo la película y Noa salió al balcón. Entonces, llega Seth y yo me asomo a la ventana. Pero Seth no puede ser mi Allie, porque es hombre. Y yo no puedo ser su Noa, porque soy mujer. Así que, ¿Será Seth alguien que podría ser importante para mí? ¿Por qué lo extraño? ¿Por qué quiero ir hacia allá abajo, acercarme a su vehículo y preguntarle por qué no ha venido?

Me asusto cuando su mirada se dirige en mi dirección, tan decidida y penetrante que hace que mi corazón de un vuelco. Pero no quiero alejarme, en realidad, quiero que sepa que sé que está aquí y que lo estoy viendo. Así que intento sonreír, cosa que me sale fatal, y alzo una mano en señal de saludo, lo que lo deja estupefacto, realmente estupefacto, porque frunce el ceño y mira hacia afuera del vehículo para saber si en realidad lo estoy saludando a él. ¿Tan difícil es de creer?

Cuando vuelve a dirigir su mirada a mí, hace una extraña mueca y alza la mano, correspondiendo a mi sutil gesto. Eso me hace sentir un poco mejor, incluso considero ir abajo y hablarle. Pero no lo logro, porque enciende el motor y en unos segundos se va alejando, hasta que ya no lo veo.

Siento un balde de agua fría sobre mí. Realmente quería saber cómo estaba, qué ha sido de él, y por qué ha estado tan ausente en mi vida. Y ahora tengo ganas de exprimirme el cerebro, porque el hecho de que Seth me haga falta es tan inesperado que no lo entiendo. ¿Qué sucede? Y me doy cuenta en éste momento de otra cosa: ¿Por qué me pregunté a mí misma si Seth era mi Noa?
                                                            

♥♥♥

¡Holaaaa! Es Martes por la noche, aquí tienen un capítulo. Iba a hacerlo más largo, lo intenté pero me quedaba horroroso. Hoy no ha sido mi día que digamos, así que eso es todo lo que puedo decir. Espero que les haya gustado. ¡Oh, y una cosa! Los dos siguientes capítulos no se los pueden perder porque estarán llenos, pero llenos, de cosas que les van a gustar. ¡Un beso, no olviden comentar y votar! ¡Chao!



11 comentarios:

  1. Sigue por favor!! No me dejes con las ansias hermana cx

    ResponderEliminar
  2. OMG!!! Thiare...hola!!! hace años no dejaba un comentario ...ni leia la nove...no tenia internet buaa!!! :'-( pero que va...ya me puse al dia...y ahora si...amo esta novela, amo a Cristal, amo a Fabiola, amo a Justin, amo a Drew, te amo a ti...esta reperfecta!!!
    Lamento no haber comentado antes...soy Idaly por cierto...de seguro ni te acuerdas pero bueee...
    Posdata: dejare mi comentario en anonimo porque no puedo con mi cuenta, estoy desde el cel..no tengo compu noo!!!!..ok ya..bye
    Att: Idaly

    ResponderEliminar
  3. Holaa Tishuu! Muchass gracias por escribir,eres increíble,estoy muy ansiosa por cómo va a seguir la novela!!! Siuela prontooo!

    ResponderEliminar
  4. Tiened que subir yaaaaaa o te demando 😊 nos vemos el vierned, comentaria mas pero tengo examenes y digamos que ya se me hizo tarde para estudiar 😅

    ResponderEliminar
  5. Oaa <3 juajuajas me rei un poco por eso de Noaa jaujduajd bueno gracias por subir. Ando un poco apuradita. No me pienso perder por nada los cap
    Bueno
    Se Te Quiere <3
    Besos <3
    Chaolin <3

    ResponderEliminar
  6. Amoo tu novee<3 Siguela pls!!!!

    ResponderEliminar
  7. Siguela, jaja me encanto como se quedo, deberías hacera un pequeño maratón, jajaja seria genial :3 :)

    ResponderEliminar
  8. Me encanto el cap. Aannlans, cierto Tishu, deberías hacer un maratón:(

    ResponderEliminar
  9. Me gusto mucho..... muero por leer los demas

    ResponderEliminar
  10. Thiareee te xtrañoo que es de tu vida mujer

    ResponderEliminar