16 de septiembre de 2014

Capítulo 54 -Por un capricho.



Llegamos a mi casa. Él nos dejó justo en la entrada. Estábamos, los tres, en nuestros asientos sin siquiera movernos. Era como un tipo de relajación extrema antes de ponernos de pie. Debía de ser pereza que nos daba.

- ¡Kathryn! -gritó alguien de repente, sobresaltándonos. La tía Margaret se encontraba en la puerta de su casa, algo desesperada- ¿por qué tienes tu teléfono apagado? -preguntó.
- Demonios -se quejó Kathryn, mirando desde la ventanilla a su dirección. Abrió la puerta y se comenzó a bajar- Gracias a los dos, por traerme.

Cerró la puerta y se fue trotando hasta donde su mamá la llamaba. Ambas se pusieron a discutir ahí mismo, seguramente por lo del teléfono. Finalmente entraron, ya resignadas.

- No sabía que tenías una amiga en frente de tu casa, y menos que era la que estuvo en la escuela contigo hoy -comentó Justin, extrañado.
- Pero si ya la habías visto -le dije riendo.
- ¿Eh? ¿cuando? -se rascó la nuca.

Flashback.
Las cosas estuvieron listas. El chico del baño ya había dejado mis cosas en el maletero y era hora de irnos. Yo sonreía de lado a lado, con todo mi buen humor del mundo. Me sentía tan boba, pero no podía evitarlo. Era como imposible. Él, por su lado, también se veía con ánimos como yo, cosa que hacía que todo fuera más perfecto todavía. Miré hacia la casa de Kathryn, y ella se encontraba en la puerta de su jardín que daba a la calle. Le avisé a mi acompañante que me esperara por un momento y fui hacia ella trotando muy sonriente.

- ¡Kathryn! –le saludé dándole un abrazo- ¿lo has visto?
- ¡Por dios, es muy guapo! –exclamó emocionada mirándolo de reojo, obviamente para que no fuera tan obvio que hablábamos de él- ¿qué ha pasado? ¿volvió de nuevo? ¡cuéntame!
- Anoche ha venido a mi casa sin avisar, pasaron muchas cosas, ¡te las contaré todas en cuanto vuelva! –nos tomamos las manos y comenzamos a saltar- ¡Yei, yei yei, yei! –celebrábamos juntas. Pero recordamos que estaba mirándonos, así que nos separamos inmediatamente.
- ¿Cuándo vuelves? –preguntó sonriente.
- Creo que en una semana, aproximadamente. Te voy a extrañar, eh –le dije desde mi corazoncito.
- Y yo a ti, suertuda –nos abrazamos y soltamos unas risas.
- Nos vemos en unos días –le dije mientras me alejaba, yendo hacia el auto.
- Claro, ¡adiós! –se despidió con la mano, para luego girarse y entrar a su casa.

Llegué hasta el auto. Justin ya se encontraba dentro, por lo que abrí la puerta de copiloto y me monté encima. Me miraba divertido, pude notar que era por nuestros saltos de niñas locas que habíamos hecho hace un momento. Hizo arrancar el auto, por lo que partimos camino a su casa, en la que me alojaría algunos días.

- Caray, niña. Eres tan extraña –se echó a reír, negando con la cabeza.
- ¿Por qué? –me hice la loca, mirando su perfil.
- Me ha encantado la manera en que celebran, eh.
- Eres un pesado. Ay, perdóname, chico perfecto, rey de Inglaterra, dios griego.
FinFlashback.

- ¿Recuerdas ahora? -le pregunté, creyendo que sería el colmo que aún no lo hiciera.
- Sí -se echó a reír- Sobre eso, ¿qué hablaban ese día? Saltaban como unas completas bobas. Apostaría a que hablaban de lo increíblemente guapetón que soy. O apostaste con ella sobre tirarte al gran Bieber -chuleó.
- ¡Dios! Estás loco. No hablábamos de eso, hablábamos de... cosas de chicas -mentí. Sí habíamos hablado de lo perfecto que él era, pero no se lo iba a decir.
- Júralo -oh, diablos.
- No.
- Te pillé -volvió a reír, esta vez victorioso.

Miré por la ventana, vigilando que papá o Michelle no estuviesen por ahí mirando, si es que estaban en la casa. El horario de trabajo de papá me confundía. Pero como no había nadie, me relajé y pude acercarme a su bello rostro.

- Ya debo entrar -avisé. Tomé sus mejillas con mis manos, uní nuestros labios y lo besé lentamente, poniendo mi vida en ello- Te amo mucho.
- Yo te amo más, shawty. No es justo que me dejes así, en este estado. Alborotas mis sexys hormonas masculinas.
- Lo sé, pero ya sabes, no hemos podido estar solos.
- ¿Cuando vamos a estarlo? Podría sobornarte. ¿Y si te digo que te haré cosas que disfrutarás tanto que llegarás a gritar? -dijo sensualmente, acercándose más a mi rostro. Puso su boca entre mis labios y le dio una mordida. Llevó una mano a mi pierna, acariciándola por debajo de mi falda escolar. Una chispa se encendió dentro de mi. 
- Uh, yo, ni idea -me eché a reír de los nervios. Quité su mano sobre mí. Él notó mi nerviosismo y también rió.
- Oh __, eres tan inocente -me dijo, y de pronto bajó un poco la voz- Pero no eres nada inocente cuando estamos en mi casa y...
- No me molesta mostrarte lo poco inocente que soy -interrumpí, y era verdad, con él me costaba un mundo ser inocente, ¿cómo podría serlo?
- Y a mi no me molesta que me lo muestres, joder, me encanta. Y por cierto, iré a saludar a tu padre.

Abrió la puerta del auto y se bajó, rápido como un rayo. ¿Qué tipo de cambio de tema era ese? Antes de siquiera pensarlo, hice lo mismo que él.

- ¿Te sientes bien? ¿qué te ha dado por ir a buscar a mi padre? -pregunté sin poder creerlo- Justin, parece que te gusta buscar problemas -le dije sin más.
- No son problemas, __. No puedo ocultarme y fingir que nada pasó. Sigo estando contigo, ¿enserio crees que tu padre está contento por mi falta de comunicación hacia la familia? Seguro me ve como un mediocre que no quiere que nadie sepa de su vida llena de marihuana y alcohol.

Lo medité, y él tenía razón. Los padres podrían ser tan exagerados cuando no saben con el tipo de persona que está su hija. Se imaginan un mundo lleno de drogas, violaciones, delincuencia, y todo lo malo que puede existir.

En unos pocos segundos nos encontrábamos tocando la puerta. Esta se abrió inmediatamente, por Michelle. Ella sonrió ampliamente.

- Chicos, pasen -agradecía al cielo que ella no fuera maleducada después de todo lo que le hice.
- Gracias -sonrió Justin. La saludó de un beso en la mejilla, igual que yo- ¿cómo se encuentra?

Y ahí se fueron caminando hasta el sofá y se pusieron a charlar como si se conocieran de toda la vida. Incluso me dejaban fuera de la conversación. Justin había sido un serio que prefería la falta de interés de cualquier cosa, hasta de mí, al principio. Pero ahora parecía saber lo que tenía que hacer y no se callaba nunca.

Como yo estaba tan sola, me quedé como una estatua mirando las figuras de vidrio que Michelle tanto adoraba. Romano se sentó a mi lado. Lo saludé. El único que me tomaba en cuenta. Mi gato era mi salvador.

- Michelle, cariño, ¿con quién hablas? -preguntó mi papá desde la cocina. Por un momento había tenido la pequeña esperanza de que no estuviera en casa. Fracasé.

Ella se paró del sofá, preparándose para ir a decirle que mi novio se encontraba en casa. Pero Justin fue más rápido, la tomó despacio por el brazo, y le susurró que él iría. Así que se paró del sofá, listo para ir donde mi padre. ¡Casi me da un soponcio!

- Buenas, señor -lo escuché saludarlo- En caso de que no me recuerde, soy Justin Bieber. El novio de su hija -lo decía con tanta seguridad y ánimo, que me dio un vuelco al corazón. Lo amaba tanto, tanto, pero tanto.

Aunque seguía queriendo darme miles de cabezazos contra la pared.

- Sé quien eres -respondió mi papá. Podía imaginármelo siendo interrumpido mientras leía el periódico, para luego bajar sus lentes y mirar de arriba a abajo a Justin.

Miré al piso, me quedé en completo silencio, queriendo escuchar el resto de su conversación.

- __ -me habló Michelle- Será mejor que te vayas a cambiar el uniforme.
- ¿Qué? Pero...
- Ve -interrumpió- Son charlas de hombre a hombre -al decirme eso, rodé los ojos.
- Bien.

Me fui de mala gana hacia las escaleras, siendo seguida por Romano. Ambos nos metimos a mi habitación. Debí de haberme tardado unos quince minutos en quitarme todo y ponerme el pantalón de pijama. Sí, eso era lo que solía hacer todos los días luego de la escuela. Antes de bajar, tomé un sobre de trozos de carne para gato, y le di a Romano en su plato color naranja. En un abrir y cerrar de ojos ya no tenía nada. Dios bendito, mi gato es un agujero negro. ¡Genial!

Llegué cerca de la cocina justo a tiempo para escuchar la continuación de la conversación de macho a macho entre mi novio y el viejo de mi padre. No le digo viejo para insultarlo, si no que, vamos, seamos sinceras, ¡ya tiene canas!

- ¿Fumas? -preguntó papá.
- No gracias, estoy bien -respondió Justin, relajado.
- No te ofrecí, te pregunte si fumas -aclaró.
- Oh, en ese caso, también es un no.
- ¿Lo dices enserio, niño?
- Sí. Digo, estoy en contra de esas cosas. Jamás he fumado en mi vida y nunca lo haré.
- Espero que sea así. Jamás dejaría a mi hija estar con un fumador o alcohólico.
- No se preocupe.
- Claro que me preocupo, soy su padre -aveces papá se toma las cosas muy a pecho- Será mejor que no me entere de que eres un fiestero, además de lo que ya he dicho. Te aseguro que hasta aquí llegaría todo con ella.
- Esta bien, señor -agradecía al cielo que Justin no le reprochara nada.
- ¿Quieres un consejo? -se ofreció papá, pero ni siquiera se molestó en esperar a que él le dijera que sí- Amarra a ese amigo tuyo de ahí abajo. No quiero domingos siete.

Jesús. Papá hablando de genitales.
Y así pasó el día. Papá invitó a Justin a cenar. Casi me caí de culo al enterarme. Michelle no se molestó en cocinar, así que preparó té, puso queso, jamón y palta para ponerle al pan. Todo muy normal. Estábamos un poco callados, casi ni se hablaba.

- Y bueno, Justin, ¿estudias? -preguntó, ya saben quien, el hombre de la casa.
- No, yo ya terminé. Pienso ir a la universidad en un tiempo más -le contó mi novio.
- ¿Y tienes alguna idea de lo que quieres estudiar?
- Aún estoy pensándolo. Quiero algo que tenga un buen futuro laboral, que me convenga, y así poder tener una buena vida el día que me case -Justin me miró de reojo. Papá no se dio cuenta, así que asintió. Michelle trató de no reír. Y yo me puse como un tomate. Me llevé la taza a la boca y de pura tonta me quemé el labio. Llegué a saltar.

Romano saltó a la mesa. Papá pareció ver a un monstruo.

- Mierda, hija. Te he hablado sobre esto. Gato mugriento, ¡que alguien lo saque! -chilló paranoico. Tomé a Romano en brazos y lo puse en el piso.
- No sabe lo que hace -le defendí- Se equivocó, no lo volverá a hacer. Es muy lindo.
- Lindo mis cojones -respondió.
- ¡__(tu padre)! -le regaño Michelle- El gato solo quiere un trozo de jamón.
- Bien, bien, denle jamón. Pero no quiero que vuelva a subir a la mesa. Los pelos de esa cosa son peligrosos. ¿Sabes, Justin? -se dirigió a él- Una vez tuve un amigo, que amaba a los gatos. Dormía con ellos, jugaba con ellos, todo. Lo tuvieron que operar y le sacaron una enorme bola de pelo del estómago. Por poco muere. Eso mismo puede que le pase a __.
- Debió de ser terrible -comentó mi novio.
- Lo fue.
- Papá, no es para tanto -rodé los ojos.
- Oh, sí que lo es -aseguró- No queremos que te pase a ti, así que hay que cuidarse.

                                                     _____________

¡Hoooola! Lindas, tantos días, pero quiero decirles algo.
Este tiempo me ha servido para poder aclarar cosas sobre la novela.
Ya tengo la idea en mente de lo que vendrá hasta el final de ella.
Me he dado cuenta de que he tardado más de un año en terminar la novela.
Osea que esta vez sí que comenzaré a subirles más seguido
Al darme cuenta sentí que me daría un ataque.
¡Jamás había tardado tanto en una novela!
Así que, ¿vale? ¡Confíen en mí esta vez! :3
Las amoooo mucho.
Únanse al grupo de mi blog, para estar al tanto: 
¡Comenten y voten mucho!
Porfis, enserio.


11 comentarios:

  1. Por dios! Estuvo perfecto el capitulo, this. Seguila cuanto antes!! Muchos besos. Bye :')

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  2. Como siempre, excelente ❤ Tishu! Eres la mejor, escribes súper padre, moriré si comienza a subir más seguido �� Gracias, gracias, gracias :')
    Always Believe in you! ��

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  3. OMG!!! me alegra tanto que vayas a subir más seguido wiii!!! (si..Tishu va a subir más seguido, más seguido yeiii!!! oh si, oh si :-D) pero quiero que sepas que aunque te tardaras toda una vida en subir un capitulo yo lo esperaria, aunque ya hubiese muerto, lo leería desde la otra vida, creeme...por que esta novela, y todas las otras que has hecho me encantan...incluso ya leí las otras dos veces...bueno, Tish esa fue confesión. Te quiero muchitín tin tin bye.
    Att: Idaly ( ah y soy Dalia Avelar en facebook...tengo muchos nombres $-$ jajaja)

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  4. siguelaaaaa plis , Que bn Que la vas a seguir mas seguido no vet la hora de Que la sigaas por me facina tu nove la amo bye besos cuidate <3

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  5. Tus capítulos, ay creo que te amo jajajajj, la novela esta perfecta perfecta perfecta, puro talento y claro que confiamos en vos, te amamos tishu<3 Ah y me rei con eso del soborno y eso de amarra a tu amiguito jajajajj bueno, chau, algún día quiero hacer una novela con el gran talento que tenes vos, enserio.

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  6. No puedo votar ahora ya que estoy desde el celular pero JURO que cuando este en el computador lo haré sin dudar y acuerdense o como se escriba esa palabra shaj VOTEN por justin también Y que me encanta tu novelaa es la mejor de todas, es como tan wow shja pls siguelaa cuando tu quieras, a mi no me molesta. <3

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  7. Me encantaa tu novee, siguelaa pls! ♡

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  8. Hola
    Jaja me quede con cara de OMG es Perfecta esta Novela
    Dios, nunca dejaria de leer la Nove seria una idiota Si lo hiciera Jaja
    gracias a todo el universoYA subiras mas pronto Yeiiii
    Nos vemos pronto!! Chao Cuidate
    PD:Te espero todo lo q quieras, pero no nos dejes Vale? :) :3
    Atte:flor.

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  9. Omg, lo ame fue tan... asdfghjklñ*-* seguilaaaa<3

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  10. superr el capiitulo lo ame qiero q bodaaa

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