28 de julio de 2013

Capítulo 67 - But with you it's not like that at all



What!? ¿Qué ha dicho? ¿Qué Justin es el padre de quien lleva dentro?
Me he quedado helada. ¿Ese bebé es de Justin? Retumbaba en la cabeza. Rebotaba, haciendo que quisiera desaparecer. Justin no podía ser el padre. Si lo fuera él me lo habría contado, ¿cierto? Si lo fuera él no me habría jurado que nunca se había acostado con ella. No puedo creerle, tengo que confiar en él. Lo hago, pero… duele. Duele mucho.

- Eso no es cierto –me limité a decir, tratando de ocultar las contenidas ganas que tenía de llorar.
- Siento decirte que es la verdad –rió, otra vez- Por lo que él está destinado a estar junto a mí por siempre. Está atado a mí.
- Nadie puede atar a otra persona, Olivia –le dejé en claro- Eres lo suficientemente tonta para creer tal cosa, ¿o no? ¡No sacas nada con embarazarte para que un chico se amarre a ti!
- ¡Ya cállate la boca, __(tu nombre)! –chilló enormemente- ¡Yo sé lo que hago! ¿te ha quedado claro? ¡Este bebé –tocó su vientre- es de Justin! Y no hay nada que hacer para que puedas cambiarlo.
- ¡Si es de Justin ve a decirle y hagan la prueba de ADN –por supuesto que yo sabía que me diría que no a eso.
- No voy a hacer eso, es una tontería –me miró mal.
- Tontería es que te hayas embarazado para tener la atención de mi novio –me eché a reír… algo.
- Mira, mientras yo vaya a su casa, hable con su mamá y ella me crea, todo estará bien –dijo confiada- y si no, puedo de más hacer una llamada falsa a su casa diciendo que los resultados de la paternidad de Justin están ya hechos y que será definitivamente padre, ¿no lo crees? Y –suspiró- como es el famosísimo Justin Bieber no le conviene hacer un escándalo, ya que medio mundo se enterará de lo que yo pueda decir.

Esta sí que es una mierda de persona. ¿Qué carajo pasa? ¿tan maldita puede ser solo para conseguir al chico que quiere? ¡Me jode! ¡me lastima! Sé que no es cierto que el embarazo es por Justin, pero no puedo evitar hacer que me duela. Estoy segura de que ella hará todo lo posible para separar lo que es preciado para mí. ¡Soy una tarada! no sé cómo pude creer que ella nos dejaría en paz si le daba una paliza.

- Eres una loca de mierda –estaba furiosa, triste, de todo.
- Sí, lo soy –reconoció- ¿pero y qué? Si conseguiré lo que quiero me importa una mierda lo demás –se notaba que ella estaba muy feliz- Que te quede claro que, creas o no, el bebé es de Justin Bieber –se me acercó y tocó mi hombro- Adiós.

Como una verdadera boba, me quedé ahí, quieta… Sola. Quería analizar todo lo que estaba pasando. Y es que a veces ni entendía las cosas. Tanto problema por un chico, ¿qué pedo pasa hoy en día? Bueno, mejor sería decir qué pedo pasa con esta maniática.


-Y entonces él vino y me pidió disculpas… - me contaba Justin, cuando ya estaba metiendo mis cosas en mi casillero. Faltaban 30 minutos para irnos a casa- Obviamente me sentí mal… Todo lo que Marcos me estaba diciendo era cierto… No sé cómo perdonarme todo lo que te hice sufrir mientras no estábamos juntos... –se me partía el corazón escucharlo decir eso.
- Justin tú sabes que yo te perdoné, todo está bien entre nosotros, ¿si? –sonreí y le besé por unos segundos- Ahora estamos felices, juntos, y eso es lo que en realidad importa. Todo lo demás es pasado, amor… -acaricié su mejilla, y seguí guardando mis cosas.

- Te amo demasiado, lo sabes ¿no? –amaba cuando me lo decía.
- Por supuesto que lo sé –aw- Y tú sabes que yo también a ti, ¿cierto?
- Claro que sí, pero no tanto como yo a ti.

Un silencio pasó entre nosotros. Fue como si nos hubiéramos quedado mudos de forma permanente. Un estado de cambio ambiental muy extraño. Mi cara de sonrisa automáticamente se transformó en una de seriedad, de tristeza, melancolía… Pero al darme cuenta quise ocultarlo.

- ¿Te sientes bien, amor? –me preguntó.
- Sí –mentí sin mirarlo- ¿por?
- Por nada, es solo que estás muy extraña desde hace rato –relamió sus labios.
- Pues no me pasa nada –sonreí falsamente.


De pronto, algo me dio en el corazón. Los ojos se me comenzaron a humedecer. No pude evitar bajar la mirada hacia el piso, observando la perfecta cerámica con diseños que tenía el piso de la escuela. Giré un poco mi cabeza, con la esperanza de que Justin no se diera cuenta de lo que estaba pasando conmigo. Ambos estábamos en completo silencio, solo se escuchaba al resto de las personas de la escuela balbucear, sonseando, en fin, haciendo lo que las personas hacen para pasar los ratos.

- Shawty… -me tocó el hombro, yo aún no podía mirarlo- ¿qué sucede?
- Nada… -una lágrima se deslizó por mi mejilla. La sequé rápidamente. Mierda.
- Estás llorando, algo debe pasarte… -notaba la nostalgia en su voz- ¿alguien te ha hecho algo? Puedes decirme, si es un chico le partiré la cara… -interrumpí.
- ¿Tú eres el padre? –solté la pregunta, aún sin levantar la mirada para poder verlo a los ojos. Hubo un silencio.
- ¿De qué hablas? –preguntó confundido.
- Que si tú eres el padre de ese bebé… -aclaré.
- ¿Qué bebé? –cómo se notaba que ni él estaba enterado.
- Del bebé de Olivia… -dije algo enfurecida. La pena, la tristeza, al frustración y todo junto estaba haciendo que me pusiera así.
- ¿Amor estás bien? –me preguntó impresionado- Dices cosas sin sentido.

Levanté la mirada y lo miré fijamente, molesta.

- ¿Cosas sin sentido? –no puedo creer que él haya dicho eso- Creo que todos aquí sabemos que Olivia es una perra sin corazón.

De un portazo cerré la puerta de mi casillero, con toda mi fuerza. Sin mirarlo siquiera comencé a caminar hacia la salida. Quería irme, alejarme de ahí. No quería ver a nadie, malditos todos los que me hacen daño.

Iba llegando ya a la calle y alguien me jala del brazo, haciendo que me tambaleara. Por poco me caigo. Él hizo que lo mirara, mientras no paraban de caerme las lágrimas de tan solo pensar en todo lo que ella me había dicho.

- __(tu nombre), perdóname –me pidió- Te juro que no quise decir eso…

- Parece que la defendías –decir eso hizo que yo llorara más de lo que ya lo hacía.
- No, joder, no. Jamás la defendería, solo te defiendo a ti –juntó su frente con la mía- Te lo juro. Es solo que no sabía que ella estaba embarazada… No entendía nada…
- Aún no me respondes, ¿eres tú el padre? –volví a preguntar enrabiada.
- ¡Claro que no, __(tu nombre)! –chilló molesto- ¿cómo puedes pensar eso? ¡te dije mil veces que jamás me acosté con ella! Quiero que me creas… Solo lo he hecho contigo y no me arrepiento…
- ¡Pero ella dice estar segura de que tú eres el padre! –grité eufórica tratando de soltarme de él, pero no podía- ¡también decía que si no lo reconocías haría cualquier cosa para demostrarlo!
- ¡Tranquilízate, __(tu nombre)! –me gritó nervioso, tomándome fuerte por los hombros- ¡No soy el padre! ¡no soy padre, jamás lo he sido! ¿pero sabes? Seré el padre de nuestros futuros hijos, ¿entiendes? –me quedé en silencio, escuchando con atención todo lo que él me estaba diciendo- Por favor… créeme… No quiero que lo que hemos logrado estos días se arruine… No quiero que nos volvamos a separar… Nunca te he mentido… -soltó mis hombros, y me abrazo firme. Podía sentir su agitado ritmo cardiaco- Necesito que me creas… Quiero que de una vez por todas te quede claro que nunca te voy a mentir, nunca… Y espero que tú tampoco lo hagas, sé que soy un maldito celoso y que siempre quieren arruinar nuestra relación, y además quiero que sepas que esa demente de Olivia está solo inventando cosas, está obsesionada… Te lo juro…

Me quedé quieta, aún seguíamos abrazados. Analicé cada parte de todo lo que él me había dicho. Dios… Todo es tan horrible, excepto por sus palabras claro está. Me siento pésimo, este día ha sido una verdadera mierda.  Estoy harta de no poder estar feliz junto a él gracias a terceras personas…

- Tienes razón… -reconocí, mientras él dejaba de abrazarme y tomaba mi cara entre sus manos, para poder mirarnos- Soy una tonta... No debí pensar esas tonterías… -bajé la mirada.
- No, no lo eres –quiso hacerme sentir mejor- Debo reconocer que de haber estado en tu lugar me habría puesto mucho peor. Y tú eso lo sabes –dijo avergonzado. Sus dedos me acariciaban y secaban mis lágrimas. Eran tan suaves.
- Puede ser –sonreí. La última lágrima se deslizo, pero fue atrapada por la lengua de Justin, porque él se acercó y se la tragó- Eres tan idiota –me eché a reír con ganas- Te amo, amor.
- Yo a ti te amo mucho más –sonrió y se acercó a mí para juntar nuestros labios.
- Awww, que linda la parejita…

Una tercera voz interrumpió nuestro hermoso momento. Justin se giró para ver quien era y yo pude distinguirla de inmediato. Esa zorra, cómo la odio. ¿Por qué tiene que ser tan entrometida? ¿¡por qué!?

- Olivia no te metas entre nosotros ahora –le pedí mientras volvía a llenar mi cuerpo de una rabia incontenible.
- ¿Y quién eres tú para decirme qué hacer? –me preguntó riendo- Solo eres la siguiente luego de que Justin hizo un bebé dentro de mí…
- ¡No digas mentiras, joder! –chilló Justin- No soy el padre, no tengo ni una sola jodida idea de quién puede ser. ¡Te metes con todos! Hasta ni tú lo sabes!
- ¡Pues claro que lo sé, cariño! ¡eres tú! –me impresionaba. Ella estaba tan obsesionada que ignoraba todo lo malo que uno pudiera decirle y solo insistía con la idea que tenía en su cabeza.
- ¿Podrías dejar de mentir? –le pidió él- Agradece que eres mujer, si fueras hombre ya te habría molido a golpes –estaba mega enfurecido, ¡no me gustaba verlo así!
- Justin, tranquilo –lo abracé- Nosotros sabemos que no es cierto, ella solo está loca…
- ¡No estoy loca! –se defendió- ¡Estoy embarazada de Justin, él estará conmigo el resto de su vida! ¡que quede claro! ¡Ya aléjate de nuestras vidas, __(tu nombre)!
- "Nuestras"... -mi novio repitió lo que ella había dicho- Nuestras... -volvió a repetir, esta vez haciendo comillas con los dedos- ¡Yo tengo mi vida aparte de la tuya! Ni loco estaría contigo, yo soy muy feliz con mi novia -tomó mi cara entre sus manos y me besó por unos segundos- No quiero estar contigo, ya déjame en paz. Demente.
- ¡Justin no sé cómo puedes hacerme esto! -gritó Olivia mientras comenzaba a llorar- ¡yo soy tu fanática, te amo! -se tiró al piso y comenzó a apretar la tierra con las manos- ¡yo soy belieber, deberías estar conmigo, no con ella!

Esto me daba mucha tristeza. Y es que no soy mala persona, verla ahí, de esa manera era algo que no se podía explicar. Esto era mucho más allá que una simple obsesión, ya se estaba volviendo algo verdaderamente mal mentalmente. De verdad ella iba a necesitar ir a una terapia, así mejoraría.

- Tú no eres Belieber, Olivia -le dije yo, era algo obvio- ¡tú solo lo quieres por la fama, el dinero y porque es perfectamente guapo! -me sonrojé al decir guapo. Justin me miró.
- ¿Enserio crees que soy perfectamente guapo? -sonrió coqueto.
- Pues sí -reí nerviosa- Eres... rico -se echó a reír por mi expresión.
- Ui. Te comería -pasó su lengua por los labios y se los mordió.
- Hazlo, nada te lo impide -¡esto me encanta!

Se estaba acercando a mí pero...

- ¡Estoy aquí! -gritó para que volviéramos a notar su presencia. Ups.
- Oh, lo siento, ya olvidábamos que estabas ahí -dije sentida, pero era la verdad.
- ¡Este hijo es tuyo, Justin Bieber! -volvió a repetir sin parar de llorar- ¡vas a tener que estar conmigo y mantenerlo, cuidarlo junto a mi! ¡te vas a casar conmigo!
- ¡Pero si yo no soy el padre de tu hijo! -ambos estábamos hartos- Lo siento, pero vas a tener que calmarte, irte o no sé... Porque si no lo haces tendré que llamar a alguien para que te saque de aquí...
- ¡NOOOO! -dios, que se calme, por favor. Se está humillando- ¡Estoy EMBARAZADA! ¡ESTOY EMBARAZADA DE TI POR LA MIERDA!
- ¿¡Que estás embarazada!? -una cuarta persona se unió a la discusión y a los gritos de Olivia.

Era una señora. Rubia, estatura promedio, con un aire muy enojado se bajaba de su auto en el que había llegado. Esto ya cada vez se iba poniendo más feo. Primero la discusión, luego ella descontrolada y ahora llega su madre y encima en nuestra presencia, recién enterándose de la noticia. Esto empeoraba con la velocidad  de cuando uno echa agua en un vaso.


----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Qué pasará? Omg, ya quiero volver a subir okayno xD. ¡Chicas, amé los comentarios del capítulo anterior! Muchas gracias enserio. Quise subir rápido así que aquí lo tienen. Espero que les haya gustado, al menos, un poco. Díganme qué les pareció. Que pena, faltan tres capítulos y la novela se termina... Pero bueno, no olviden que vendrá otra  :3 ¡Debo irme! Las amo, un beso a todas. ¡Comentar y votar! :3



26 de julio de 2013

Capítulo 66 - But with you it's not like that at all




Y como era de esperarse, felices nos dieron la noticia de que habían vuelto. Parecía que Caitlin lloraba de alegría y Marcos también. Se besaban, te abrazaban. Todos los mirábamos de vez en cuando un tanto enternecidos, pues se notaba que se amaban y todo eso.

- Marcos, te extrañé tanto lindo -le dijo Cait, para luego darle un corto beso.
- Yo te extrañé más, mi amor -le besó a ella esta vez- Pasaron años sin haber estado contigo.
- Pero si solo pasaron cuatro horas -interrumpí el romanticismo y todos soltaron carcajadas.
- Shawty -me llamó Justin, yo lo miré- No los ayudes.
- Pero no es lo mismo, ¿o sí?
- Que te calles.

Me hizo callar con un beso, a lo que yo, obviamente, le correspondí. Pues no soy tonta. ¿Cómo negarse? Puedo estar un minuto sin besarlo, pero ya es como si sus labios me llamaran. Como si tuvieran un imán extra potente atrayendo a unos labios de metal, en este caso los míos.

- ¿Y esa es tu manera de callarme? -le pregunté algo embobada- porque sigo hablando, por si no te das cuenta.
- Sé que sigues hablando -reconoció rodando los ojos, para luego sonreírme- Pero lo hice porque me encanta besarte, ¿o acaso no puedo? ¿ah? -se hizo el enojado.
- Claro que puedes, amor -le besé de nuevo.

En eso siento que alguien me toma por el hombro. Me giro y era Olivia. Se me queda mirando como tonta, pero a la vez con un odio que cada vez crecía más. Ya suponía lo que iba a decirme. Obviamente eran sus patéticos discursos de que le "quité " a quien para ella solo era un famoso con dinero y nada más. Ahora que me doy cuenta, Olivia últimamente siempre anda con poleras algo anchas. Se me hace raro, porque es de las que les gusta mostrar las tetas como si de un parque de atracciones fuese.

- ¿Se te ofrece algo? -le pregunté. Justin nos observaba. Más bien, todos los chicos.
- Sí, ¿y sabes qué es?
- Lo siento no, no me interesa -me giré.

Había un poco de tensión en el aire. Los chicos callados, como creyendo que llegaría el momento en que Olivia se pasara de la raya y a mi se me antojara golpearla. Yo sé que ella tenía unas ganas de tomarme por donde sea, tirarme al suelo y hacerlo. Pero no me daba miedo, ella solo me estorba. Al pensar eso ya se me estaban entrando unas rabias enormes.

- Olivia, ¿puedes irte? -le pidió Justin algo fastidiado, se notaba que, como a todos, la presencia de ella arruinaba todos nuestros momentos de felicidad.
- ¿Por qué estás con mi novio, perrita? -preguntó, mi rabia se hizo notable por la expresión de mi cara- Creí que te había quedado claro que era solo mío.

Me quedé callada. Déjenme analizar... ¿me ha dicho perra? ¿Enserio me ha dicho eso? Ah, no. Ahora sí que estoy que echo humo por la nariz y las orejas. Hice un gesto a las mis amigos de que nadie dijera nada. Quería ignorar sus palabras. Ella aún tenía esa cosa para el cuello puesta, así que me daba algo de pena querer golpearla.

- ¿No me vas a responder, miedosa? -se echó a reír- Es que se nota que me temes, hasta sin palabras te he dejado. Ya me dan ganas de darte una paliza.

Okaaaaaay. La putita Holt creyéndose lo que no es. ¿Por qué es tan jodidamente creída y segura, siendo que del 1 al 10 llega hasta... uf... ni a 0 llega. Me da risa.

- No tengo miedo -dejé en claro- Pero yo no tengo ganas de darte la paliza a ti, puesto que tienes esa cosa en el cuello y me da pena dejarte otra parte del cuerpo así, pero esta vez con yeso.

Los chicos rieron.

- No te preocupes, que no lo harás -se hizo la fuerte- Soy mucho mejor que tú en todas las formas. Hasta si quieres te lo pruebo. ¡No eres más que una zorra roba novios!
- ¿Yo zorra roba novios? -me paré del suelo y me quedé mirándola a la cara. La escena se tensaba- Por si no te acuerdas, zorra, tú fuiste la que se podría acostar con todos los de las escuela con tal de sentirse superior a las demás. ¡Yo no soy como tú! Me daría asco siquiera acercarme a ti más de lo que estoy ahora, incluso, hasta ahora me está dando asco -le grité en la cara.
- ¡Eres una estúpida!
- Uy, sí, la estúpida soy yo -puse voz de bebita- Es lo único que sabes decirme. Ya deja de humillarte y vete con alguien a quien le importe lo que digas. Y lo más importante: ¡vete con un chico a quien le intereses y deja de entrometerte en las otras parejas!
- ¿Y si no lo hago qué? -preguntó desafiante- ¿me vas a pegar o algo? ¡que no se te olvide que tengo esto en mi cuello, así que no me puedes dañar!
- Y encima te defiendes con eso, la muy tonta -me eché a reír- Ya no voy a tener piedad, puedo golpearte aún con esa cosa en tu sucio cuello.
- ¡Que te quede claro que no puedes! Tú no te atreverías -sonrió- ¿Pero sabes algo? Yo sí puedo darte golpes a ti.

Se me tiró encima, haciendo que nos fuéramos al suelo. Puso sus piernas a los costados de mi cintura y comenzó a tirarme del cabello. Que estúpida es. Lo admito, por una parte no quería golpearla porque de verdad que no lo sentía justo, pero por otra quería partir su cara y quitarle todas sus extensiones de la cabeza.

Con un movimiento fuerte me di vuelta y logré sacarla de encima. Muchos alumnos de la escuela miraban la escena. Chaz y Ryan sujetaban a Justin para que no se metiera en algo que era de chicas. Caitlin, Riguel, Celeste y Fabi miraban la escena boquiabiertas, pero también burlándose de Olivia.

Yo, le di un solo puñetazo en la cara. Sí, uno solo en la cara. ¿Y saben? Bastó para que Olivia se quedara aturdida con las manos tapándose. Noté que le salían unas gotas de sangre por la boca. Eso hizo que yo ya no quisiera seguir haciéndole daño. No necesito hacerlo y tampoco quería, pero ella se lo ha buscado.

Me paré de encima de ella poniéndome de pie y todos nos miraban. Justin me miraba asombrado, como preguntándose el por qué de mi tan repentina decisión de no pegarle otra vez. O más bien, todos los que me conocían bien, lo hacían. Y entonces fue cuando sentí algo como peludo en mi mano. La alcé, miré y era una de las extensiones de Olivia. Me eché a reír bajo.

- Toma, querida -se la lancé encima. Ella se quitó las manos de la cara y me miró con odio- Deben de costarte caras, así que no las pierdas.
- Te odio -se limitó a decirme.

Como todos vieron que la pelea ya no seguiría, se fueron. Excepto los chicos, como ya deben de suponer. Chaz y Ryan soltaron a Justin al notar que el ambiente ya estaba más tranquilos. Las chicas dejaron de mirar a Olivia y se me fueron acercando, pero yo miraba a la creída mientras se levantaba. En un momento se le subió un poco la polera y me quedé extraña cuando noté lo que noté.

Miré bien, lo que pude, hasta que ella se la bajó y se fue con sus otras amigas iguales a ella, y... Dios. ¿Acaso miré mal? ¿realmente ella tenía un bulto en su estómago? De más son ideas mías, debo de estar aturdida o algo. No le debo tomar importancia, aunque sí admito que fue muy raro.

La comida seguía en donde estaba, ahí en el césped. Debíamos seguir comiendo, así que me limpié la ropa y todos nos fuimos a seguir disfrutando de lo que quedaba del recreo del almuerzo. Nos reíamos de lo que hablábamos. Incluso algunos comenzaron a hacernos recordar el día en que Justin y yo nos conocimos por primera vez o cuando peleábamos. Se notaba que les hacía mucha gracia, hasta  a mí con Justin nos daba gracia. Ah, y olvidé decirles que hasta un inspector se puso a hablar con nosotros de temas graciosos. Él nos contaba algunas de sus cosas de la vida, tanto graciosas como malas. Y dijo que le tomó tiempo ser la persona madura y consciente que ya logró ser. Nos dimos cuenta de que los hombres de inspección en las escuelas no son gente pesada o mala todo el tiempo. Cuando no están en su verdadero tiempo de trabajo, suelen ser unas personas muy, muy agradables y sonrientes.

Terminé lo poco que me quedaba, y decidí irme al baño a arreglarme un poco. Avisé a los chicos y asintieron sonrientes. Me paré, pero alguien me agarró por la muñeca.

- Shawty, vuelve rápido -me pidió mi novio- Te extraño.
- Awww -lo miré enternecida- Está bien, Just -sonreí.

Me fui trotando hasta el baño. Cuando me faltaba no tanto para llegar, bajé la velocidad y comencé a caminar tranquilamente. No había nadie en el pasillo del baño, así que no tendría problemas en tener que esperar para utilizar algo allí. ¡Pero cuando abrí la puerta me quedé impactada! A que no saben, eran las amigas de Olivia tratando de quitarle la polera. Su vientre estaba al aire y pude notar, nuevamente, el bulto. No, no había imaginado nada hace rato. Todo fue real.

- ¿Estás embarazada? -no pude aguantar hablar. Yo estaba... No sé, no tenía palabras.

Al momento en que escucharon mi voz, dejaron de querer quitarle la polera y se la bajaron, para ocultar. Olivia estaba roja, no sé si enojada o avergonzada. Sus amigas estaban con cara de pánico. Ahora entendía por qué ha estado usando poleras anchas por ya más de un mes. Woah.

- ¿Y si lo estuviera, qué? -me preguntó cuando pudo hablar. Ella se reía- ¿tienes algún problema?
- No, no tengo ninguno -sinceré- Solo pregunté. Había notado algo allá afuera cuando te golpeé...

Oh por dios. ¡Está embarazada y yo la golpeé, hasta me subí encima de ella! ¿Le habré hecho daño al bebé que lleva dentro. Me comenzaba a arrepentir de haberla golpeado. ¿Y si le di fuerte al ponerme encima? ¡Mierda! No quiero sentirme culpable por algo que le pase a ese porotito que quizás nazca en unos meses.

- Ah, pues menos mal. Porque no tienes que andar metiéndote en mi vida -suspiró riendo cínica.
- ¿Te he golpeado en el estómago? -le pregunté preocupada. Ella me miró seria- Si es que lo hice, no quería... De verdad lo siento.
- No me pegaste ahí -al decir eso, sentí que una relajación recorría todo mi cuerpo- ¿y si me habrías pegado ahí qué?
- No digas eso, joder -le pedí- Suena muy cruel.
- No me interesa... -dijo sin quitar la cara de seriedad.
- ¿Cuántos meses tienes?
- Tres meses -contó y entonces, su expresión de desinterés desapareció, para luego conventirse en una amplia sonrisa- Ahora que lo dices, recordé que si debo cuidarlo.
- ¿Por qué? -me tomó por sorpresa su rápido cambio de parecer.
- ¿Por qué? -repitió mi pregunta, rodó los ojos, y me miró casi cagándose de la risa- Porque este bebé, querida... Aunque no lo creas, es de Justin.


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Espero que les haya gustado. Han quedado intrigadas, ¿verdad? Díganme qué les pareció comentando y votando. Me gusta mucho cuando lo hacen. Y ah, sigan votando en la encuesta. Hasta ahora hay una que está con demasiados votos :3 Las amo, ¡comentar y votar!


25 de julio de 2013

Fecha próximo capítulo

Chicas, subiré el fin de semana. Quería avisarles, eso es todo. Es que la escuela está pesada y llego muy tarde y cansada, tanto que no me da ni para escribir. Con suerte chateo un poco. ¡Besos! Las amo :3
Adiós.


21 de julio de 2013

Capítulo 65 - But with you it's not like that at all



- Entonces te llegó ese mensaje, supiste que te engañaba, y cortaste con él –dijo Celeste analizando todo.


Mientras, yo escuchaba atentamente lo que nos contaba Caitlin y Riguel se comía un pastel que había comprado en un negocio en frente de la escuela. Podía hacerlo, ya que estábamos en receso. Pero ese pastel no es lo más importante ahora, no sé ni por qué hablo de eso.

- Sí, eso mismo –confirmó Caitlin.
- Oye –hablé esta vez yo- ¿pero Marcos no intentó explicarte, o negarlo siquiera?
- Sí, lo hizo… 
- ¿Y qué te dijo?
- Que no me engañaba.
- ¿Y nada más? –que raro.
- Bueno, sí, me pidió que lo escuchara. 
- ¿Y lo hiciste? 
- La verdad, pues… -la pensó- ah… No.
- Oh, quizás debiste escucharlo… -opinó Riguel- ¿o no, __(tu nombre)? –me quedó mirando, esperando que yo dijera una buena respuesta.
- Es que… -aclaré mi garganta- Cuando encontré a Justin con Olivia en su casa, tampoco quise escucharlo, lo mandé a la mierda de inmediato... –me eché a reír y ellas también.


No podía llegar y decir: “Sí oye, que debiste escucharlo y no creer cosas que quizás no fueron. Primero debes de escuchar su versión” No. Nada de eso. No lo diré, por el simple hecho de que no puedo decir que hagan algo, siendo que yo no lo he hecho, ¿me entienden? Es algo muy lógico. No soy tan caradura para decirle eso.



- Tienes razón –comprendió, riendo- Pero bueno Cait, ¿por qué no hablas con él? 

- Porque ya terminamos, no hay vuelta atrás. Además, quizás si me engañó.

- ¿No sería mejor confirmarlo? –propuse yo- Es que, no quiero que te pase lo mismo que a mí… Si no confirmas, quizás sufrirás cuantos meses… Y es muy duro, Cait.
- Deberías escuchar a __(tu nombre) –le dijo Riguel- Ella ya pasó por eso… 
- Sí, ¿pero cómo puedo mirarlo a la cara ahora? Si hasta lo golpeé… 
- ¿¡Qué!? –exclamamos las al unisono, digo tres, porque Riguel también llegó a saltar de la impresión y eso que ella estaba concentrada en su pastel.
- Sí, lo golpeé –dijo avergonzada, cerrando los ojos- La rabia fue muy fuerte, los celos y todo junto… Ahora me da vergüenza y dolor mirarlo… Y quizás yo ya ni le interese…
- Yo no creo que te haya engañado, Cait –comencé a decir lo que pensaba- Si supieras como me habla Marcos de ti en ocasiones… Está loco por ti… 
- ¿Y entonces por qué él no ha intentado venir hacia acá y explicarme? -preguntó triste.
- Quizás tiene miedo a que no lo perdones… O a que no quieras escucharlo de nuevo. Los hombres son así, ¿o no?

Nuestra conversación fue interrumpida por Fabi, que se venía acercando y tras ella venía David. Nos saludaron, y se sentaron con nosotros, uniéndose al tema que estábamos hablando. Fabi no se la creía, ni siquiera David. A todos nos había tomado por sorpresa, pero de alguna manera sabíamos que era algo temporal.

Narra Marcos

- Chicos, estoy muerto -me quejé con mi cabeza entre mis manos.

Lo voy a admitir: quería llorar. Tenia unas inmensas ganas de llorar. Sí, obviamente por ella. Caitlin. Es que no podía creer que ella había roto conmigo. ¿Es que acaso no confiaba en mí? ¿por qué no intentó escucharme siquiera? Está bien, si me hubiera escuchado y luego terminado, habría sido un poco mejor ya que habría escuchado la verdad ¡y si eso hubiera pasado ni siquiera habríamos terminado porque era mi prima! Ahí todo habría estado solucionado de nuevo. Pero no lo hizo, y eso me duele. Capaz ni regresar conmigo quiera.

- Bro, tranquilo -me intentó consolar Chaz- ya verás que todo se va a solucionar...
- Chaz tiene razón -dijo Ryan- Todo va a mejorar, Caitlin va a saber que no la engañabas.
- Mm... oye -me llamó Justin, yo lo miré- ¿por qué no vas y le dices de una jodida vez que era tu prima? ¡estás sufriendo por nada! -wtf.
- Claro, ¡para ti es fácil decirlo! ¿o no? Estás con __(tu nombre) de nuevo, ¡todo está bien para ti! -dije fastidiado- además no es tan fácil, ¡tú en lugar de arreglar las cosas con ella preferiste estar con otra durante meses y la seguiste lastimando!

Los cuatro nos quedamos en silencio. Yo no mentía, era la verdad. Los chicos miraron a Justin, como esperando para ver qué era lo que él me contestaría. Quizás hasta pensaron que íbamos a golpearnos o algo por el estilo. Pero no, no pasó eso. Justin solo bajó la mirada por un momento. Comencé a sentirme mal. Él había sufrido mucho por ella aún sin que estuvieran juntos. Yo me había desquitado con él por lo que me pasó con Caitlin... Él no tenía la culpa... Que culpable me siento, lo he hecho sentir mal...

- Yo... lo siento, no debí... -intenté disculparme, pero me interrumpió.
- No, tranquilo... -intentó sonreír- Es la verdad, no tienes por qué disculparte...
- Claro que sí, joder, no quería hacerte sentir mal... -mierda.

En ese preciso momento llegó David. Se sentó con nosotros y notó la tensión que había entre mi y Justin. Le hizo señas a los chicos para saber qué pasaba, pero Ryan le hizo un gesto como de "sshh" con el dedo. Justin alzó la cabeza, se paró de su asiento, y dijo:

- Estoy bien -sonrió. Todos sabíamos que era más falsa que la historia de que el hombre llegó a la luna- Ahm, yo ya me voy... Hasta luego.

Dicho eso se fue caminando cabizbajo y con las manos en los bolsillos hasta la salida de la cafetería, que era en donde nos encontrábamos, seguido por varias miradas de chicas como pasa todos los días, y él como siempre las ignora, cosa que es buena. La he cagado toda: primero con mi novia y ahora con un amigo. Ya estaba decidido. Iría a hablar con Caitlin. Ambos la habíamos embarrado. Primero yo, por darle mi número de teléfono a mi prima, y  luego ella por no haberme querido escuchar. Supongo que ambos merecíamos unas disculpas, ¿no lo creen?

Alguien golpeó un poco la mesa. Más bien, puso las palmas de las manos en ella, haciéndolas sonar. Levanté la cabeza. Era Christian. Con una cara de enojo impresionante. Era de esperarse que pasaría eso. Ya sentía llegar el puñetazo en mi cara.

- ¿Engañaste a mi hermana? -preguntó furioso- Dilo para golpearte e irme inmediatamente -¿me estaba amenazando. Joder.
- No, no la engañé -sinceré, aunque algo nervioso. No quería ponerme a golpear con él.
- ¿Y entonces por qué está ahí sentada con todas las chicas llorando desesperada? -oh.
- Porque cree que la engañé.
- ¿Y lo hiciste? -insistió.
- Pero si te he dicho que no -le recordé frustrado, estaba mal, ella no era la única.

- ¡Pero entonces dime por qué llora! -chilló.
- ¡Mi prima me gastó una puta broma al celular con un mensaje, Caitlin vio lo que decía, se enojó conmigo y me terminó! -dije exaltado- ¿eso querías que te dijera? Por tu culpa quiero llorar.
- Oye, no es mi culpa que tu prima haya hecho eso -se defendió- ¡ni siquiera la conozco! -era verdad, lo estaba culpando sin motivo alguno.
- Sí, es cierto... -hice una pausa-  Disculpa.
- ¿Juras que no la engañaste?
- Lo juro -entiendo a Chris, yo haría lo mismo por mi hermana... Bueno, si tuviera una.
- ¿Ella te escuchó tus explicaciones? -ojalá lo hubiera hecho.
- No... Ella solo me dijo cosas horribles, me terminó y se fue. Me quedé como un tonto ahí -dije apenas.
- Eso explica las cosas. Ella es así.

Narras tú

Todo el día hemos dejado a Caitlin y Marcos solos, ya que él se le acercó y le dijo que quería hablar. Nadie prefiere meterse en eso, pues es algo de ellos dos. Con los demás nos fuimos a almorzar, pero no a la cafetería, porque decidimos sentarnos en el patio sobre el césped a comer, en la sombra. Era algo muy bonito. Las abejas nos molestaban, de vez en cuando alguno salía gritando de ahí. Justin no dejaba comer en paz, estaba a cada momento tomándome por el mentón para besarme, cosa que me encantaba y podríamos estar haciendo todo el día. Aw, es tan lindo. Lo amo.

- Eres tan... tú -me dijo Justin de repente, poniéndose a reír.
- ¿Tan yo? -pregunté uniéndome a sus risas.
- Sí. No sé como decirlo, pero me enamoras cada día más -volvió a besarme.

Él es perfectamente perfecto. No me arrepiento de haber hecho lo que hecho con él. De verdad que no. Siento que podríamos estar así, felices, toda la vida. ¿Será que él es enserio el hombre para mí? ¿será que es él con quien voy a compartir el resto de mi vida?

-  Digo lo mismo, Just -sonreí embobada cuando nos dejamos de besar.
- Doble lo mismo.
- Doble, doble lo mismo -dijimos al unisono, para luego cagarnos de la risa.

¿Es que no se acuerdan?

#FlashBack
Un espécimen subdesarrollado se sentó en el otro sofá y me le quedé mirando. Era Justin, ¿por qué sigue aquí?

-¿Que no te habías ido? -le pregunté decepcionada.
-¿Para qué irme? Te dije que Mike me pidió que...
-Si si que te quedaras lo sé -lo interrumpí- Silencio que estoy viendo la televisión.
-¡Eres una odiosa! -me gritó.
-¿Pero ahora qué pasa? -le pregunté extrañada por su reacción.
-¡Odio que me interrumpan nadie lo hace! -seguía gritándome ¿qué se creía?
-¡Parece que ya llegó quién!
-¡Ya te gustaría ser como yo! -¿está jodido?- ¡jamás lograrías serlo no me llegas ni a la uña de mi pata!
-¿¡Estás idiota!? la verdad no sé que decirte, te odio en demasía -exclamé con odio- ¡preferiría cortarme una pierna antes de parecerme un poco a ti!

Se me quedó mirando sin saber que decir...

-Lo mismo.
-¿Lo mismo dices? -lo dejé callado, já.
-¡Doble lo mismo!
-¡Doble doble lo mismo!
-¡Ochocientos mil doscientos ochenta y cuatro millones lo mismo! -¡es un niño!
-¡Madura tarado!
-¡Madura tú señorita perfecta!
#FinFlashBack

Sí. Es extraño recordarlo, pero así éramos Justin y yo antes. La verdad, no me lo creo. Bueno, okay, sí lo hago haha. Es que es totalmente gracioso. A pesar de que estuviéramos todo el tiempo ese discutiendo, todo fue y es estupendo entre ambos. Ambos nos buscábamos para jodernos. Ambos nos odiábamos y véannos aquí, enamorados más que nunca.

En eso llegan Caitlin y Marcos tomados de las manos. Todos nos quedamos mirándolos con atención, ¿habían regresado? Bueno, era más que obvio. Con solo mirar sus caras de felicidad era para notarse.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Capítulo de mierda y aburrido, lo sé. Pero he querido subirles, al menos esto. Estoy bien mal, solo me ha dado para esto. No he tenido tiempo para las imágenes. Aún así espero tener comentarios y votos, ¿si? No olviden que las amo. Debo irme. Prometo que los capítulos que siguen serán mejores, lindas. ¡Besitos! :3

5 capítulos más y se acaba todo.


Bueno chicas, como dice la entrada: 6 capítulos más y se acaba todo.
Solo faltan 6 capítulos y la novela termina. Sí. El capítulo 70 será el final. La inspiración la tengo para la cagada, y creo que no me da para más. Quería dar más capítulos, pero no se podrá y lo siento. Aún así espero que les guste el final que pondré. 
Esperen, no piensen que dejaré el blog, porque empezaré la nueva novela, ya he dado el nombre en una entrada y ustedes están votando para ver como será el personaje de Justin :3 ¡Estoy super entusiasmada con eso! 
Ya debo irme, solo quería que supieran eso. Intentaré subir lo antes posible. El martes entro a clases, así que quizás me cueste subir, pero lo haré de todas formas, ¿vale? ¡Un beso! :D

16 de julio de 2013

Capítulo 64 - But with you it's not like that at all

- Nunca más nos vamos a volver a separar, ¿está claro? –me dijo Justin con una sonrisa de oreja a oreja, mientras estábamos acostados, abrazados en la cama- Nunca de los nunca vamos a terminar.
- Nunca –confirmé yo sonriendo al igual que él- A menos que te mandes una cagada inmensa, porque de ser así olvídate de tus bolas porque te las cortaré, sin mencionar que…
- ¡Nunca! –interrumpió con un pequeño beso en los labios- Te amo más que a nada, shawty. Te extrañaba –aww.
- Y yo a ti, amor –besé sus labios- Eres el mejor.

Nos besamos por un momento. Yo no podía estar más feliz de lo que ya estaba. Por fin habíamos vuelto a ser novios. El pasado, es pasado. Todo quedó atrás. Aunque, no quiere decir que si lo recuerdo no volverá a dolerme, pero ahora estoy feliz y eso es lo que importa. Estoy con el chico de mis sueños aquí. Soy su novia y él es mi novio. Ninguna perra podrá involucrarse en nuestra relación, porque hace un rato hemos decidido que no dejaremos que ninguna tercera persona trate de arruinar lo que pudimos lograr con mucho esfuerzo. Ninguna.

- Ah, tengo que publicar en twitter que he vuelto contigo –recordó emocionado.

Yo solté unas carcajadas. ¿Qué si me molestaba? Para nada. No soy egoísta tampoco. Sus Beliebers siempre están ahí para él, y no creo que sería justo que él no pudiera hacerles saber las cosas siendo que ellas lo aman más que a nada. Yo sé que muchas de ellas me odiarán, pero también sé que muchas de ellas estarán felices de que estemos juntos. No me importan los negativos. Nadie podrá hacerme quitar esta sonrisa que tengo cuando estoy junto a él. Nadie.

- Wow, ya hay muchas menciones –me dijo mi novio.
- ¿Léelas?
- Bueno, leeré algunas de las buenas –ambos reímos ante eso.
- Comienza –le pedí.

Entre las que me leía, todas eran muy hermosas. A ambos nos hacían sonreír mucho. No leíamos las negativas, pues nos valían. No íbamos a dejar que nada arruinara nuestra felicidad. No nos importa lo malo que digan. Eso vale una caca.

“@justinbieber felicidades! Amo a __(tu nombre), es mucho mejor que esa, la rubia desabrida con la que salías en fotos”

“AAAHHH @justinbieber son una pareja perfectaaaaaaa!”
“ Awww omfb __(tu nombre) y @justinbieber FOREVEEER. TEAM J___(parte de tu nombre)”
“@justinbieber yeaaah, __(tu nombre) es tan swaggy”

“Jodeeeer @justinbieber los amoooo! justin u smile, I smile :'DD qiowuasjdkas”


Pasamos un rato leyendo cosas lindas hacia nosotros. Creo que nada podía ser más bonito, nos hacía sentir tan apoyados… Ellas definitivamente son geniales, y hasta yo les estoy tomando un enorme cariño. Jamás había pasado por esto de las celebridades, o que casi todo mundo me reconociera, pero bueno, es cosa de acostumbrarse y sé que podré afrontarlo. En total, Justin me apoya. Eso es seguro.

(Al otro día, en la mañana)

- ¿Me dejarás ir a la escuela? –le pregunté entusiasmada.
- No lo sé, creo que deberías pasar este día en cama. Mañana sería bueno que fueras… -me dijo mi mamá.
- ¡Estoy bien!
- ¿Y si te sientes mal en la escuela? No puedo ir a buscarte, estaré trabajando.
- Mamá, solo mándame una nota escrita, si me siento mal, puedo ir a mostrarla y me dejarán venirme –esto era super raro, jamás había tenido tantas ganas de ir a la escuela.
- Está bien, niña –rodó los ojos- Irás, ¡pero si te vienes enferma a la casa, te prometo que no irás hasta que sanes por completo!
- Okay –acepté de mala gana.

Ella se fue rápido al trabajo. Yo me fui a duchar, y al salir me puse una toalla. Salí del baño y caminé hacia mi guarda-ropa. Elegí lo que me pondría hoy y me vestí. Me puse esto:

oiuowe
Sí, definitivamente me gusta este estilo. Es juvenil, ¿o no? Bueno, como sea. Nada podría arruinarme este día. Me sentía repuesta, lista para todo lo que viniera. Estaba feliz, sin duda no puedo estar mejor. ¡Hace mucho esperé estar como estoy ahora! No lo pienso desperdiciar, eso ni loca.

- ¡Hey __(tu nombre)! –me saludó Celeste cuando me salí de la casa junto con Mike- ¿vendrás en el auto?
- ¿Qué auto?
- En el de Justin, sonsa. Nos llevará a todos a la escuela, los estábamos esperando. ¡Apurarse! –comenzó a empujarme con mi hermano hacia el carro.

Saludé a Riguel con dos besos, para luego dejarla con Mike. Ellos comenzaron a besarse al segundo. Y luego vi que mi novio salía de su casa. Perfectamente arreglado, tan hermoso como siempre. Sí. Traía una playera color verde, con unos jeans ajustados de color blanco, y un par de supras igual a la playera. Además, un collar de placa y una gorra negra que decía “JB”. Por un momento me eché a reír. Justin a veces era presumido, pero me encantaba aún así.

- Hola shawty –me saludó acercándose a mí, para luego darme un gran beso en los labios.
- Hola –saludé también cuando dejó de besarme, dejándome un poco embobada.
- Que bueno… -sonrió.
- Creído –me eché a reír mientras miraba esa gorra que él traía. Él lo notó.
- ¿Creído? –se hizo el ofendido- No. No tienes antecedentes.
- Sí los tengo, solo hay que mirarte –seguí riendo.
- No, a callar –me dio un corto beso,  luego tomó mi mano y me guió hasta el auto.
Yo de copiloto, los chicos atrás, como antes lo hacíamos. Y ah, Celeste quejándose de no tener a Christian con ella en el auto, para no estar toda sola mirando como los otros dos se besaban.


Narra Marcos
Estaba con Caitlin, en su casa. La había ido a buscar. No la llevé en carro, puesto que no tengo uno. Mis padres aún no quieren comprármelo, dicen que tengo que ganármelo con algo muy bueno que haga, como sea.
Estuve hablando un rato con Caitlin en el camino. Chris no iba con nosotros, dijo que prefería irse solo en lugar de sobrar. Bueno, Íbamos tomados de la mano hasta que me vibró el teléfono. Era un mensaje. Lo saqué de mi bolsillo y me puse a leer.

“Hola, mi amor. ¿Cómo has amanecido? Te extraño, ya quiero que llegue esta noche -Cintia”

Miré el celular extrañado, se había equivocado de número. Pero la voz de mi novia interrumpió mis pensamientos. Ella miraba el celular atentamente, con una cara de impresión y molestia. Oh, no.

- “Hola, mi amor” –imitó ella con una voz seria.
- Amor, no es lo que crees –me apresuré a decir.
- Oh, ¿no es lo que creo? –chilló- ¿entonces que mierda es? ¿me estás engañando? –mierda.
- ¡No! Es solo un puto mensaje, ella se equivocó de número… -interrumpió.
- ¡Cállate! –me gritó en medio de la calle, iban pasando como seis personas, se nos quedaban mirando mientras caminaban- ¡eres un mierda! ¿cómo pudiste hacerme eso?
- Cait, ¿podrías hablar más bajo? Todos nos miran –le pedí de buena forma- Y no digas tonterías, yo no te engaño.
- Claro –rodó los ojos, que se estaban poniendo rojos, venían sus lágrimas- Aléjate de mí.

Comenzó a caminar más rápido, yo estaba impactado. ¿Había roto conmigo? ¡ni siquiera la estoy engañando! Aunque cualquiera pensaría que eso pasa si lee un mensaje así… Mierda, estábamos tan bien.
Sin pensar más comencé a seguirla. La tomé por el brazo, frustrado. Obviamente no quería que lo nuestro se acabara. ¡Obvio que no!

- ¡Suéltame! –se quejó mientras tironeaba.
- ¡No te voy a soltar! –le hablé de la misma forma en que ella a mí- ¡no te estoy engañando! ¡ese puto mensaje no es de una segunda novia!
- ¡No seas un mentiroso! –comenzó a llorar- ¡no puedo creer que me hicieras eso! Mejor vete con la puta, quien mierda sea, tampoco quiero saber –volvió a tironear- ¡te he dicho que me sueltes!
-¡No quiero soltarte! –la agarré más fuerte, pero esta vez por la cintura y la acerqué a mí- No te engaño, créeme, por favor. Ella es…
- ¡No te voy a escuchar! –volvió a gritar pero más fuerte, con ella no se podía hablar- ¡quiero irme, no me hables, no me sigas a la escuela! ¡yo quiero irme sola!
- ¡Solo escúchame un minuto!
- ¡No lo voy a hacer! –repitió- Suerte con la puta.

Se volteó y comenzó a correr. Corrí tras ella, la giré y comencé a besarla apasionadamente. Ella por un momento me correspondió el beso, cosa que me gustó. Pero de repente siento que me empuja, y comencé a sentir un dolor muy fuerte en la cara. Me había golpeado. Me quedé mirándola sin saber qué decir.

- ¡No te acerques a mí! –gritó una vez más.

Justo venía un taxi. Okay, ¡genial! Que se note el jodido sarcasmo. Ella corrió hacia él, abrió la puerta y se adentró. Logré reaccionar y corrí hacia la puerta, pero el carro comenzó a avanzar.

- ¡Cait, baja! –chillé- ¡vamos, bájate, tienes que escucharme! –golpeé el vidrio del auto.

Pero ya era tarde. Había arrancado. Comencé a correr intentando alcanzarlo, pero no. No paró. Enojado comencé a maldecir todo. De seguro ella le había pedido que no parara. ¡Mierda!

- ¡Joder, ella era mi prima! –grité a todo pulmón. Pero ya no me podía oír.

Caminaba enrabiado por la calle. De repente me dio un impulso, saqué el celular y lo tiré al piso. Pero no se rompió, eso hizo que me diera más rabia todavía. Me agaché, lo recogí, y volví a tirarlo con toda mi fuerza y enojo.

- Joder, ¿¡por qué no te rompes!? –pregunté, como si el maldito aparato fuera a responderme. Hice el mismo procedimiento otra vez- ¡Rómpete, maldita sea!

Me harté de intentar destruirlo. Nuevamente lo tomé del suelo y marqué al número de mi prima.

#VíaTelefónica.
- ¿Hola? –contestó ella.
- ¿Por qué carajo lo hiciste? –pregunté, pero sin gritar, estaba ocultando mis ganas de expresar todo lo que sentía.
- ¿Qué cosa? –se echó a reír- ¿Eso de mandar el mensaje?
- ¿Lo hiciste apropósito? –ahora sí, echaba humo por la nariz.
- Sí –ahora sus carcajadas eran notorias- ¡era solo una broma!
- ¿Una broma? –reí cínico- ¡Esa jodida broma me ha costado! ¡Mi novia cortó conmigo! Creo…
- ¡Enserio! –sus carcajadas comenzaron a cesar, pero aún seguían-  ¿y qué sabía yo que ibas a estar con tu novia?
- ¡No tienes que hacer eso, ni siquiera en broma! –yo estaba en lo correcto- ¡por tu puta culpa ella cortó conmigo! ¿Acaso quieres que haga lo mismo para que tu novio te termine?
- No tengo novio –fue su simple respuesta.
- Oh, ya veo el por qué. Eres tan insoportable que ningún idiota se te acerca –me eché a reír, solo para hacerla sentir rabia, al menos transmitirle un poco de todo lo que yo tenía.
- ¡Eso no es verdad! –chilló. Lo había logrado- Me da igual lo de tu novia, que se enoje. Yo no me meto en eso. O mejor dicho, tu ex novia -¡es tan inmadura!
- ¿Sabes a quién le va a gustar esto que hiciste? –le pregunté ideando algo.
- ¿A quién?
- ¡A tu madre! ¡la voy a llamar y le diré lo que has hecho! Ya vas a ver.
- ¡No! –se apresuró a querer impedir. Lo dijo tan fuerte que tuve que alejar un poco el celular de mi oído- ¡Marcos, no llames a mamá! ¡no la llames!
- Tarde, lo haré cuando yo quiera –me preparé para cortar…
- ¡No llames a mamá, por favor! ¡no lo hagas! –volvió a decir y corté.

Ella se las había buscado. Ya ni ganas tenía de ir a la escuela, pero tenía que arreglar todo con Cait, o intentarlo siquiera. Entonces, noté que venía un carro conocido. ¡Era el carro de Ryan! ¿qué anda haciendo por acá? Nunca lo hace… Capaz estén arreglando la que usa él para ir a la escuela, como sea. Mi rabia no se iba. Él me vio, tocó la bocina y paró. Me hizo unas señas. Yo comencé a caminar hacia allá. Abrí la puerta y me subí atrás. Ya que el asiento de copiloto estaba ocupado, por Chaz, claro.


- Hey bro –me saludó Ryan, haciendo andar de nuevo el auto. Ya íbamos en camino- ¿qué tal estás?
- Mal –respondí molesto.ç

- ¿Qué te pasó? –preguntó Chaz- ¿Caitlin terminó contigo? –comenzó a cagarse de la risa.

Me quedé mirándolo, aunque él no estuviera mirándome a mí.

- Sí –contesté- En realidad sí.

Él incómodo se volteó hacia delante y se quedó callado.

- Lo siento.
- ¿Pero qué ha pasado? –esta vez, fue Ryan quien me preguntó.
- Me llegó un mensaje de mi prima, haciéndome pasar por una supuesta “otra novia”, Caitlin lo vio, se enojó, me dijo cosas horribles y hasta me golpeó –les conté mientras me sobaba la parte de mi cara que había recibido el golpe.
- Deberías de entenderla –me dijo Chaz- Si a mi novia le llegara un mensaje de esos y yo lo viera, pensaría lo mismo.
- ¿Qué novia? Tú no tienes.
- Hiriente de mierda.
- Ya cállense –nos paró Ryan- Además, ninguno de los dos tiene –se puso a reír.
- Y tú tampoco –le dijimos nosotros al unisono.
- Ah, tienen razón.
- Aunque a decir verdad, la otra vez casi tuve una –comenzó a recordar Chaz- la del carrito de hot-dogs, ¿la recuerdan?
- Bro, esa chica no te dio bola –le recordé.
- Pero me deseaba, lo notaba en su mirada.
- Claro, y por eso te demuestra cero interés  y jamás volvió a hablarte, ¿cierto? –Ryan se hizo el comprensivo sarcástico.
- Exacto. Esa gatita está asustada… Solo necesita un empujoncito.

Narras tú

Habían tocado el timbre para entrar a clases. Ya había llegado el profesor, todos nos sentamos, pero faltaba Ryan, junto con Chaz y Marcos. De repente llega Caitlin, el profesor la dejó pasar. Tenía los ojos rojos, creo que había llorado. Miré a Justin. Él entendió y se sentó en el puesto que estaba tras de mí.  Cait inmediatamente se sentó a mi lado. Ocultó su cabeza en sus brazos y creo que había comenzado a llorar… de nuevo.


Christian notó que ella no estaba bien, se paró de su asiento…

- Beadles –le llamó la atención el profesor- A su asiento.

No pudo hacer nada más que ceder a mala gana.
Yo me acerqué a su oído mientras acariciaba su espalda…

- Amiga, ¿qué ha pasado? –le pregunté, estaba preocupada.
- He cortado con Marcos. Me ha engañado –me contó. Yo quedé boquiabierta.
- Dios… -di un suspiro- Cait, debes secarte las lágrimas… Sabes lo que hace este profesor… No querrás que te pase a ti y yo tampoco…
- Tienes razón… -ella dejó de ocultar su cabeza entré sus brazos, se sentó bien y secó sus lágrimas, haciendo como si nada pasara.

Este profesor que nos toca, tenía la manía de burlarse cuando ve a un alumno llorar. Siempre los deja en vergüenza en frente de todos, es un completo idiota. Por eso a nadie le gusta estar triste en su clase, porque apenas se da cuenta comienza a reír de aquello.
Justo en ese momento tocaron la puerta del salón. El profesor abrió y era Ryan, Chaz… Y Marcos. Caitlin le quedó mirando, aunque como es de esperarse, todo el salón miraba hacia esa dirección.

- ¿Por qué llegan a esta hora?
- Estábamos con el director –dijo Chaz, y como con los chicos los conocíamos, supimos de inmediato que era mentira.
- Pasen, que no vuelva a suceder.

Ellos entraron. Marcos se le quedó mirando a Cait, y ella inmediatamente miró hacia otro lado. Esto es tan triste… Hasta a mí me pone triste. Me giré para ver a Justin, y a los chicos, que tenían una cara de “¿qué ha pasado?”

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Puede que sea un capítulo de mierda, pero chicas, la inspiración no la tengo muy bien que digamos. Esto se me ha hecho largo, es frustrante. Aún así espero que les guste. Debo irme rápido, quiero ver si logro terminar el capítulo 65, porque ya llevo la mitad. Las amo, no lo olviden. ¡Comentar y votar! Y sigan votando en la encuesta :3
Chicas, lean estas dos novelas, son BUENÍSIMAS:
Ly Bieber: http://ly-bieber.blogspot.com/
Eliana: http://novela1369tnyjustin.blogspot.com/

Bye!


13 de julio de 2013

Atención!

Chicas, tengo unas cuantas cosas que decirles respecto al blog.
-A la novela no le queda muuucho.
- Tienen que seguir votando, hasta ahora hay 15 votos y tres opciones están muy parejas:
Un chico bueno = 0 votos.
Profesor sexy = 6 votos.
Nuevo en la clase = 4 votos.
Millonario no famoso = 5 votos.
Aún falta para saber cuál va a ganar, tienen plazo para hacerlo hasta que yo de un aviso, ¿vale? Ah, y me gustaría saber si, dependiendo de quién gane o no, ¿la seguirán leyendo? No me gustaría que mis lectoras me dejaran.
- Tengo el nombre de la próxima novela! No es confirmación, pero estoy casi completamente segura de que será el que daré a continuación. El nombre para ustedes quizás no tendrá mucho sentido, pero les puedo asegurar que será una novela increíble y que les encantará! :D El nombre será:

                “Sierra canyon school con Justin Bieber”

Chicas, "Sierra Canyon school" es el nombre de la escuela, ¿vale? Pero no será como una escuela, más bien será como una academia. El nombre está asociado para cualquiera de las opciones de la encuesta que gane. Sirve para todos, pero sea quien sea el que gane, les va a encantar, eso lo sé :D
Ya debo irme. ¡Un besazo a todas! Muac :3



9 de julio de 2013

Capítulo 63 - But with you it's not like that at all

- Hola... -lo saludé exactamente de la misma manera en que él a mí.

Obviamente, lo invité a pasar. No sabía por qué había venido, quizás solo no ha querido quedarse solo en su casa, o quiere que lo ayude en algo. ¿Pero saben? Lo que sería realmente lindo es que haya venido para verme, para saber como estaba, por haberse preocupado por mí. Eso sería algo hermoso.

- Mike me ha dicho que estás enferma... -dijo mirándome con esos hermosos ojos- Quise venir a ver como seguías...
- Ah, creo que mejor -respondí yo tratando de ocultar mi nerviosismo.
- Ojalas... -sonrió.

Nos quedamos un poco en silencio. Pasaron tres minutos y seguíamos callados, no sabíamos qué decir, pero tampoco era un silencio incómodo, solo era como de no saber cómo seguir hablando y punto. Comencé a sentirme un poco más cansada y me mareé. Recordé lo que me había dicho mamá sobre el tema de estar enferma.

- Volveré a la cama -avisé.
- Vale, yo te sigo -habló rápidamente, creo que estaba esperando a que yo dijera eso, o algo así.

Comencé a subir afirmándome de la baranda, porque era un mareo algo molesto. Esto es algo que siempre me ha pasado, no es nuevo ni nada de eso, así que podría decir que estoy "acostumbrada". No pensarán que he quedado embarazada, nada de eso. ¿Cierto que no? Dios mío.

- ¿Y qué te pasó que te enfermaste? -me preguntó cuando ya me había tapado y él se había sentado en mi cama, al lado mío pero un poco más abajo.
- No tengo idea, de repente comencé a estornudar -sinceré- No sé qué pasó.
- ¿Mañana irás a la escuela?
- Depende de lo que me diga mi mamá. Quizás me lleve al doctor o algo, ahí veremos -hice una sonrisa torcida.
- ¿Aún tienes temperatura? -creía que Justin seguiría preguntándome cosas hasta el final del día.
- No creo -dije mientras tomaba una liga de la mesita de noche y me hacía una coleta alta.
- Te la tomaré.
- No es necesario, estoy mejor -impedí.

Sí, impedí. Pero no me hizo caso, para cuando lo noté ya tenía el termómetro en la mano y me lo ponía bajo el brazo. Sonreí ante aquel acto de él. Tenerlo aquí acompañándome me hacía estar feliz. Se veía como con tantas ganas de cuidarme, era como mi doctor. MI doctor.

- Oh, disculpa. ¿Dijiste algo? -se hizo el sordo.
- No -lo fulminé con la mirada. Él soltó unas risas.
- Te he extrañado hoy en la escuela -me dijo, con un brillo especial en los ojos.
- ¿Qué cosas dices? -le pregunté- Tenías a Olivia.

Como que en una parte lo decía enserio, pero por otra, para que me dijera con sus propias palabras que había terminado con ella. Yo solo fingía que las chicas no me habían dicho nada, pero sería mucho mejor escuchar todo de él ¿o no? Así me dice lo que sentía cuando terminó con ella. Saber cómo fue la forma en que Olivia estaba echando humos. Ella se lo merecía por ser tan verga conmigo y por causar mi sufrimiento cuando Justin y yo terminamos. De no haber sido por ella, nada de eso habría pasado, ¿pero qué importa? Ahora todo está mejorando, y debo centrarme en eso.


- Dios, Olivia no me importa -me dijo algo frustrado- No me gusta, nunca me gustó. Y nunca me gustará.
- Nunca digas nunca -hablé yo- Eso es lo que tú le dices a tus fans, ¿no?
- ¿Cómo sabes eso?
- Fuimos novios, Justin -le recordé riendo- En ese tiempo también me dediqué a saber más de tu vida, porque nunca hablábamos de eso. Yo no tenía idea de ese mundo. Creo que habría sido no muy agradable estar contigo siendo que no conocía tu tipo de vida o algo más de ti...
- Oh... No sabía que habías hecho eso... Jamás me dijiste... -me miró como apenado, pero con ternura.
- Lo sé, nunca lo dije, pero no era una mala novia...

Me sentía un poco mal sentimentalmente, porque no sabía que Justin iba a pensar que yo no sería capaz de esas cosas o que no esperara eso de mí. Estaba alegre por un lado de habérselo dicho, pero el hecho de que él no espere algo así de mí, me hace sentir muy triste...

- Nunca dije que fuiste una mala novia... -corrigió, haciendo que nos quedáramos en silencio por un momento.
- La cosa era... -decidí hablar- que tienes a Olivia para todas las cosas que quieras.
- Hoy terminé con Olivia -me dijo rápidamente- Terminé con ella, en frente de todos en la cafetería... No soportaba estar ni un solo segundo más con ella... -apretó los puños y se quedó mirando al piso- Yo amo a otra chica, ¿te lo conté? -por un momento comencé a sentir celos, ya que puse una cara algo molesta, pero cuando me di cuenta la cambié- Una chica a quien le hice el amor el viernes... Ella estaba lastimada con moretones, pero eso no fue impedimento para ninguno de los dos... La pasión y el amor nos ganó... Pero yo sé que ella aún me ama...

Mis mejillas se tornaron a un color rosa fuerte. Creo que toda mi cara se había puesto roja. Quería que desapareciera ese color, no quería que se diera cuenta. Me ponía nerviosa. Aunque en un momento pensando en otra cosa, por fin logré hacerlo. Él no había mirado en ningún momento así que no se había dado cuenta, uf.

- Ahh... -fue mi única jodida respuesta, pues como dije, estaba muy triste aún- Pero igual.
- Que testaruda eres –refunfuñó- Aveces me das mucha rabia.
- Pues qué pena.

Le saqué la lengua y me acosté bien, para luego taparme la cara con el cubrecama. A veces me ponía a reír. De vez en cuando podía escuchar la de él. Quizás éramos como dos niños pequeños, solamente queriendo reír un rato.


Unas manos tocaron mi cintura, haciendo que me estremeciera. Me había tomado por sorpresa. Sentí que por un lado las tapas de la cama se levantaban y luego había un bulto al lado mío. Me destapé la cabeza, y ahí estaba Justin acostado junto a mi. Ese tonto.

- ¿Qué haces ahí? –le pregunté haciéndome la enojada.
- ¿Qué no ves? Estoy acostado contigo –sonrió, haciendo que me sonrojara un poco.
- Obvio que veo eso, pero no te pedí que lo hicieras.
- Pero te gusta, ¿no? –levantó las cejas coqueteando.
- ¿Qué cosa? –me hice la que no sabía nada haciendo como si nada pasara.
- Esto. Que este acostado aquí contigo –explicó.
- Ah, pues claro que no –mentí, porque en realidad me encantaba.
- Claro que sí –se echó a reír- Sé que te gusta, pero si quieres que te guste más, podemos hacer otras cosas –se mordió el labio, yo lo miré con los ojos como platos.
- ¡Bieber! –me tapé la cara con las manos mientras reía- ¡Eres un jodido perver!
- Lo sé, ¿pero y qué? Si igual te gusta que te haga esas cosas…
- Cállate –le pedí, quitando mis manos de la cara y siendo ruda- Y no me gusta.
- ¿Y por eso gemías? –soltó risas.
- Ah, ¿y tú? ¡tú también lo hacías!
- Ya, pero yo no niego que me gustó. Más bien me fascinó, es lo mejor que he hecho en mi vida –suspiró bastante conforme.
- Lo sé. Te tengo loco –mi ego subió.
- Amo cuando eres creída –dijo mientras sus dedos paseaban por mi cintura, estaban muy suaves… Muy linda sensación.
- Lo sé… -susurré, pero él si lograba escucharlo.

Nos quedamos mirándonos a los ojos. Sé que he dicho que me encantan los de él, pero no es nada malo volverlo a repetir. Los amo. Son completamente hermosos, y ese color miel que los conforma es tan luminoso. Creo que ellos son los que me logran iluminar a mí. No soy cursi, nada de eso. Pero cuando realmente amas a una persona, todo de él te hace poder estar de pie, poder salir a delante con cualquier cosa que pase en tu miserable vida.

(30 minutos más tarde)

 - ¿Has estado enamorada? –me preguntó, sin dejar de mirarme.
- Claro que sí –sinceré, seria, pero de forma dulce.
- Ah… ¿cómo se llamaba? –wow, no esperaba esa pregunta. Creo que debería ser más que obvio.
- Estuve muy enamorada de ti, Justin –quizás, lo seguía estando.
- ¿Hablas enserio? –lo miré extrañada- Digo, quizás me amabas… Pero puede que no hayas estado enamorada.
- Sé que estaba enamorada. Creo que soy capaz de saber si alguna vez lo estuve o no. Lo que tuve contigo era muy diferente a lo que tuve con mis anteriores novios. Por eso lo sé. Aunque yo podría decirte lo mismo, ¿o no? –él me miró seriamente, como queriendo entender a lo que me refería con eso- Porque nunca tuviste una novia, quizás nunca te has enamorado de alguien, ni siquiera de mí. Puede que con suerte te atraída un poco y era para unos cuantos meses, así no te sentías solo.

- ¡No digas tonterías! –exclamó mostrando algo de molestia- Yo si estaba enamorado de ti, y es más, lo sigo estando –la conversación se transformaba en discusión.
- Me cuesta creer eso –dejé en claro- ¡y no digo tonterías!
- Oh, claro. Es que tú lo sabes todo –noté el tono sarcástico- Siempre crees que sabes todo, tú nunca pierdes. Dices jodidas tonterías, yo siempre he estado enamorado de ti –se sentó en la cama tratando de calmar en el enojo y yo hice lo mismo.
- Estabas tan enamorado que te involucrabas con otra, mientras yo sufría por ti y tenía que verte todos los putos días. ¡Me costaba superarte!
- ¿Y acaso solo yo me involucré con alguien? Porque ahí estaba el marica de Cameron para sanar tu corazoncito roto, ¿o no? Claro que la pasabas bien con él, si con un beso ya quizás qué más pudieron hacer, haber, ¿Cuántos más pasaron por esta cama contigo? ¿tres, cuatro… ocho?
- ¡Imbécil, no soy una perra!

Lo empujé de la cama haciendo que se cayera. Las había cagado, por completo. Con esas palabras ya me había dicho suficientes veces que era una zorra, perra, puta y toda la mierda. Me había molestado mas que nunca. ¡Era un idiota! ¿quién carajo se cree para decirme todo esto? ¡encima jamás he hecho esas cosas, y nunca las haría!
Él se paró molesto del piso y comenzó a caminar por la habitación, como todo un loco. Ambos estábamos enojados. Bastante.

- ¡No puedo creer que hayas dicho eso! –chillé.
- Ah, pues yo sí. Quizás con cuantos aparte de mí te has acostado, yo solo soy uno más en tu puta lista –me miraba con odio.
- ¿No será que yo soy una más en tu lista? Yo creo que soy la número 59 si es que no es más. Tú eres el que andaba con la que se cruzara. ¡Yo no soy como tú!
- Sé que anduve con varias chicas de las que ni me acuerdo, ¡pero tú eres la única con quien he hecho demasiadas cosas y fuiste la única que me enamoró!
- Oh, ¡te enamoré tanto que casi tuviste sexo con Olivia en las gradas del gimnasio en la escuela y quizás cuantas veces más lo hicieron en sus casas! –como que lo que le dije, lo estaba diciendo con celos incluidos.
- ¡Jamás me acosté con ella! Joder, que asco, ¡ni muerto haría tal mierda! Yo solo lo he hecho contigo, ¿sabes por qué? ¡Porque te amo! Maldita sea, ¿qué no lo entiendes? ¡Estoy podidamente enamorado de ti! ¡nunca me he enamorado, solo de ti! ¡nunca me acosté con alguien, excepto contigo y no me arrepiento de nada! Me gustaría seguir haciéndolo por siempre. Eres la única con quien quiero estar, ¡entiende!



Me quedé callada. Sin decir más se vino rápidamente hacia mí y comenzó a besarme desesperadamente. Por un momento traté de quitármelo, porque seguía enojada. Pero él no me dejó. Sujetó mi cabeza con fuerza, impidiendo que pudiera hacer cualquier clase de movimiento con ella. No tuve más remedio que seguirle el beso, cosa que me moría por hacer, porque chicas ¡una mujer debe ser difícil! O al menos eso es lo que me gusta ser a mí. Si enserio quiere estar conmigo, hará lo que sea.
Nuestros labios no dejaban de moverse. Por un momento se me había olvidado todo, aunque al menos, solo por un momento. Eso valía mucho. Lo amaba, pero este hombre me cabreaba. Aunque eso me hacía amarlo también.

 Nos separamos y nos quedamos mirando. Yo lo miraba como confundida, pero feliz al mismo tiempo. Él tenía una mirada perdida, como creyendo que yo lo odiaba y que solo quería que se largara.

- Lo siento, yo… Quizás no debí hacer eso…

Me soltó la cara lentamente y se hizo para atrás. Se paró de la cama despacio y me dio la espalda cuando ya estuvo bien parado, como analizando las cosas. Yo bajé la mirada, todo estaba en silencio. Pero un grito enorme en la habitación hizo que volviera a mirarlo como lo había hecho antes.

- ¿Sabes qué? ¡No, no lo siento! ¡No me arrepiento de lo que ha pasado entre nosotros! –un Justin completamente furioso había aparecido- ¡No debí decir eso de que te has acostado como con ocho maricas, porque sé que no lo harías, no eres como cualquier chica o como Olivia! ¡Te amo joder, me frustra no tenerte! ¿¡Por qué diablos no podemos estar juntos!?
- ¿Sabes por qué no podemos estar juntos? –me miraba fijamente quizás odiando lo que yo diría- ¡porque aunque hemos pasado por varias cosas estos días, aún no me pides que sea tu novia! –abrió sus ojos, reaccionando. Lo que yo decía era verdad- ¡En lugar de pedirme eso lo único que haces es decirme cosas y terminamos peleando! Claro, yo como tonta creyendo que me pedirás tal cosa y que me jurarás que no volverás a lastimarme, pero nunca lo haces! ¡no muestras iniciativa en esas cosas! ¡eso es lo que quiero que hagas! ¡Quizás no estamos hechos para estar juntos, todo lo que hacemos es discutir y eso que no somos nada!
- Lo siento, lo siento, lo siento… Soy un idiota, lo sé. __(tu nombre), de verdad lo siento –se acercó a mí y se volvió a sentar en mi cama para mirarme de cerca. Tomó mis manos- Lo que dices es verdad, pero sabes que soy lo suficientemente idiota como para no darme cuenta de lo que debo hacer para ti. Nunca antes había estado con alguien, ¡tú lo sabes! No sé lo que debo hacer, no sé qué se hace. Yo de verdad quiero estar contigo… No me importa que peleemos porque aunque lo hagamos yo igual sigo seguro de querer estar contigo…

- Lo siento, lo siento, lo siento… Soy un idiota, lo sé. __(tu nombre), de verdad lo siento –se acercó a mí y se volvió a sentar en mi cama para mirarme de cerca. Tomó mis manos- Lo que dices es verdad, pero sabes que soy lo suficientemente idiota como para no darme cuenta de lo que debo hacer para ti. Nunca antes había estado con alguien, ¡tú lo sabes! No sé lo que debo hacer, no sé qué se hace. Yo de verdad quiero estar contigo… No me importa que peleemos porque aunque lo hagamos yo igual sigo seguro de querer estar contigo…

Aww. Lo miraba enternecida. Jamás me había dicho todas esas cosas, esas cosas que anhelaba oír.

- Te juro que no volveré a lastimarte… Te amo… Cambiaré, seré una mejor persona… Quiero que salgamos adelante… Te mereces que sea un buen novio, porque soy un asco…
- No lo eres…
- Silencio, lo soy –me hizo callar, aunque lo encontré adorable en como me lo dijo- Solo me falta preguntarte una cosa…
- ¿Qué cosa? –pregunté. Joder, dilo de una vez. ¡Dilo!  Ya veía que le daba un suprazo para que preguntara de una vez.
- ¿Quieres ser mi novia? –hizo una pausa- otra vez…
- ¿Tú quieres ser el mío? –pregunté sonriente.
- Claro que sí, por supuesto. ¿Y tú quieres? Es un sí o un sí –amo las alternativas de Justin, ah.
- Bueno… Entonces es un sí –me eché a reír.

Por fin. Estábamos juntos, otra vez. No podía estar más feliz. Justin volvió a besarme, pero no como antes, sino, como novios. Como los novios que éramos y que antes fuimos. Nuevamente estábamos juntos. Ya nada importaba, solo nosotros. Sí, chicas. J___(inicial de Justin y parte de tu nombre) estaba de vuelta.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Lo prometido es deuda. Está algo corto, pero no pude para más. Hace días que estaba tratando de escribir el capítulo y lo terminé anoche como a las 2:10am, pero no lo publiqué porque no me convencía. Entonces, hoy en la mañana me dio algo y lo borré, entonces estuve parte de la tarde tratando de escribirlo de nuevo para poder subir, y aquí esta. No es mucho, pero espero que les haya gustado :3 Supongo que todas esperaban que justin y __(tu nombre) volvieran o no? Yeeeei. Como sea chicas, dejé una encuesta de sobre como quieren que aparezca Justin en la próxima novela. Ustedes van a decidir, ¿vale? Ahí habrán alternativas y la que les guste más, le dan el voto. Díganme en sus comentarios y votos si les gustó el cap, y también en mi ask. ¡Las amo! Subiré lo más pronto posible, el capítulo siguiente ya lo empecé. Besito :3