28 de noviembre de 2015

Capítulo cuarenta y uno - Fresa con Chocolate.



Seco mis lágrimas con mis manos. Al parecer, Seth no había notado que estoy llorando, porque al observarme detenidamente se queda perplejo, y de inmediato su rostro luce lleno de arrepentimiento. Él permanece quieto en su lugar, quizás sintiéndose fatal por dentro y culpándose así mismo, creyendo que por su culpa estoy así.

Da un paso hacia mí. Sé que es para pedirme perdón, pero yo retrocedo, y él se detiene. Vuelvo a secar mi cara y esta vez lo miro fijamente, lista para decir lo que debo. En el fondo siempre voy a desear nunca haberle dicho lo que me sucedió. Me habría gustado que todo fuese sólo una parte de mi pasado. Pero si él necesita que yo sea honesta sobre esto con él, lo voy a hacer. Nada más que por nosotros.


- Yo no quería que él tuviera algo que ver entre nosotros... -comienzo a decir, pero sin necesidad de gritar nada- Lo único que deseaba era tener algo limpio, sin tener que quejarme contigo de todo lo que me pasó, y no sólo contigo, si no con nadie, excepto Fabiola porque bueno, ella es mi mejor amiga. Pero tú eres mi novio, ¿Por qué deberíamos darle tanta importancia a algo que ya pasó? 

Dejo de hablar. Seth no hace ningún gesto, solamente está ahí, mirando, sin hacer ningún movimiento. Me pongo a pensar, y me doy cuenta de que tengo que aclarar un par de cosas que sí son necesarias de decir.

- Tal vez tú piensas que no lo he superado, no sé -me encojo de hombros- Pero tienes que saber que lo he hecho. La única razón por la que lloro es porque me asusta que lo de mi pasado ataque mi presente, o que me ataques con tus preguntas que no me interesa responder. En ocasiones es como si te afectara más a ti que a mí...
- Sí, claro que me afecta. Tú no entiendes todo lo que yo siento por ti -me interrumpe.
- Sé muy bien lo que sientes por mí, porque yo también lo siento -me apresuro a responder. Parece que le toma por sorpresa. O simplemente no está acostumbrado a oírme decir mis sentimientos, porque abre los ojos a la par- Pero ya está, era cierto lo que pensabas. Sí era ese "él" que creías, ¿Y qué? Es pasado. Acabemos con esto, no quiero volver a hablar sobre tal cosa nunca más -parece que esto último lo digo con un poco de rudeza, más de la que quería, así que agrego una cosa más, pero con un tono de voz más tranquilo y dulce, pero no por eso menos importante:- No quisiera que te ensucies tus manos, jamás. Ya son lo suficientemente suaves y masculinas para eso. 

De a poco, una sonrisa va creciendo en el rostro de Seth. De inmediato todas las ganas de seguir llorando se me van, y no hago otra cosa que sonreír yo también. Mi cuerpo se relaja, porque siento que las cosas están volviendo a la normalidad y que no van a empeorar más de lo que acabaron de estar. 

- Espero que no hayas roto conmigo -me dice, con un tono de desesperación, queriendo oír lo que quiere, y a la vez mostrándose exaltado pero sonriente. Algo complicado.
- No lo he hecho -le digo- Lamento haberte hecho pensar que sí. No sé qué me pasó. No quería hacerlo.
- Me lo merecía. Tienes razón. Olvidemos todo lo sucedido -se acerca a mí y esta vez no me alejo, sino que me dejo rodear por sus fuertes brazos- Perdón, Cristal -susurra en mi oído- No he querido agobiarte con todo esto. Me he portado como un imbécil...
- Solamente no quiero que nos arruinemos, Seth. No eres el único culpable, yo soy muy exagerada, dramática, atadosa...
- ¿Y pesada? -agrega. De inmediato me echo a reír. No me molesta para nada oír eso de su parte. Me aprieta contra él, y sé que está sonriendo. Puedo sentirlo. 
- Sí -admito en su cuello.
- Me gusta tu pesadez. Y me gusta saber que a mí me das otras partes de ti.

+++

Han pasado días desde aquella noche, y aún puedo sentir lo bien que me sentí al llegar a casa un rato después. Todo por fin estaba aclarado, era como si mi relación con Seth se hubiese estrechado más, como si ahora nos tuviésemos muchísima más confianza en todo y no tuviésemos nada que esconder. Y así es, porque sé que él jamás me ocultaría algo, y ahora yo no lo hago tampoco. Después de todo, no era justo que él siempre fuera sincero conmigo, mientras que yo tuviera cosas guardadas, pero que al mismo tiempo él quería saber. Sin embargo, luego de eso respondí algunas preguntas más de su parte. Tuve toda mi buena fé al contestarlas, queriendo que él supiera lo mucho que confiaba en su persona, y estoy feliz de haberle dado una parte de mí que seguramente no se la habría dado a nadie más. 

Salgo de la escuela acompañada de Fabiola, que habla por teléfono con su madre. De inmediato comienza a sonar el mío, así que lo saco de mi mochila y lo busco entre todas las cosas revueltas. Miro la pantalla y hago una mueca de asco. Es Drew. Hasta su nombre en letras me hace aborrecer. Ignorando tal sensación, deslizo el dedo por la pantalla y me llevo el celular al oído.

- ¿Aló? 
- ¿Cristal? ¿Por qué tardaste tanto en contestar? -me pregunta, todo metido- Ah, por cierto, soy Drew.
- ¿Drew? -finjo confusión- ¿Quién es Drew?
- Mira, niña, no estoy para bromas. ¿Por qué Fabiola no me contestó el teléfono? ¿Qué está haciendo? Necesito saberlo.
- ¡Oh! Pues, mi mejor amiga está siéndote infiel de la forma más descarada posible frente a mis ojos y fíjate que es todo un adonis. Yo que tú, la dejo ser feliz con otro.
- ¡Cristal! -me regaña Fabiola. Al parecer ya ha dejado de hablar con su madre- Drew, no es cierto -dice riendo. Pongo el celular en altavoz- ¡Cristal, estás loca!
- ¡Mi amor! Ya me estaba dando un heart attack.
- Ojalá y te hubiera dado -susurro, pero él me escucha y comienza a regañarme.
- Pero bueno -continúa, dejando de decirme cosas- Tú vas a hacer tu maleta en cuanto llegues a casa, ¿Entendiste?
- ¿Disculpa? -ahora sí entro en mi papel- ¿De qué me hablas, tonto? 
- ¡Nos vamos de viaje! Es por la universidad, durante todo el fin de semana. Como siempre, o voy contigo o no voy, así que tienes que hacer lo que te dije. Puedes agradecerle a papá. He hablado con los padres de Fabiola y accedieron. Puede que haya dicho alguna que otra mentirita.
- Drew, ¿Qué les dijiste? -pregunta Fabiola, frunciendo el ceño.
- Cariño, no tienes que ocultarlo más. El mundo tiene derecho a saber que estás embarazada.
- ¿¡Qué!? -exclamo.
- Uh... eso no es cierto -dice mi amiga aturdida- ¡No es gracioso, Drew!
- Tranquila, prometo cuidar de ti y de nuestro bebé. Este viaje hará muy bien para tus cambios de humor. De nada, princesa. 
- Siento náuseas -exagero.  
- ¡Ambas a hacer las maletas! Cuando yo llegue a casa, quiero saber que tienes todo listo, Cristal. Y a ti, Fabiola, te llamaré -y corta.

Bueno, tal parece que tendré que hablar las cosas seriamente con papá. ¡No puede estar involucrándome en todo lo que se le antoja! Es decir, me encanta viajar, demasiado a decir verdad, pero no quiero estar con todas las compañeras de mi hermano y menos con todos sus amigos. No los conozco y no tengo ganas de lidiar con malos humores. No es algo que me interese hacer.

- Tal vez será divertido -supone mi mejor amiga, cuando llegamos a la parada- Ahí viene tu autobús.
- No lo sé, quién sabe, no quiero pensar en eso. Tengo que hablar sobre ello en casa.
- Pero irás, ¿Verdad? Mis padres ya lo saben. No quiero estar sola allí -hace puchero. Yo río.
- Está bien, voy a ir. Descuida.
- Recuerda que a Seth le encantará tenerte ahí. Será muy bonito -sonríe entusiasmada.

Y es lo último que me dice, porque el autobús se detiene frente a mí y ella me empuja para entrar. Me despido con la mano, pago al chofer y me dispongo a sentarme en el último asiento de la izquierda.  Mi celular comienza a vibrar, lo que me dice que he recibido un mensaje. Lo reviso de inmediato.

De: Chocolate ♥
"¿Ya te enteraste? Nos vamos de viaje. Ahora tengo examen, pero más tarde iré a verte.
Gracias por ser esa persona especial en mi vida que siempre me gustaría tener, mi fresita. Hasta pronto. Deséame suerte"


No puedo evitar soltar una sonrisa enorme. Cada vez que Seth me envía un mensaje, cosa que no sucede a menudo, siempre lo hace inesperadamente y eso es algo que hace todo más especial, más íntimo y satisfactorio.

Para: Chocolate ♥
"Sí, mi querido hermano me lo ha dicho. Gracias a ti por ser el mejor hombre que he tenido la suerte de conocer y apreciar, y por ser el único chocolate que me atrevo a comer. Toda la suerte del mundo para mi novio"


Luego de enviar el mensaje, saco mis audífonos, los conecto al celular, y en lo único que pienso en todo el camino es en el futuro viaje, en lo mucho que me ha gustado tal mensaje, en lo mucho que quiero a Seth y en lo bien que he acertado al elegirlo.

+++

Me cruzo de brazos en el marco de la entrada a la cocina y golpeo el piso con mi pie, esperando una respuesta. Quiero saber bien el por qué y quiero que de una vez por todas me pidan mi opinión, o me pregunten lo que yo quiero o no quiero hacer. Considero que tengo la edad suficiente como para decidir por mí misma.

- Cristal, no es para tanto -me dice papá- ¿Qué hay de malo en que vayas con tu hermano?
- No es que haya algo malo -aclaro- Pero, si hay un viaje, los padres suelen preguntar a sus hijas si quieren ir o no, sobretodo cuando no van con ellos. ¿No te da miedo que vaya sola, siquiera? ¿Te imaginas y me pasa algo?
- No te pasará nada porque le he dicho a tu hermano que esté pendiente de ti y te cuide.
- Tampoco soy una niña para que me encargues, sabes. Puedo cuidarme sola.
- ¿Entonces por qué me reclamas porque no me da miedo que vayas?
- Dios, ¡Es sólo un comentario! La cosa es que debiste consultarme si yo quería ir.
- Bien, mira, si quieres te quedas en la casa -me sorprendo al escuchar tal cosa. Cuando ve que yo no respondo, me mira con atención. Se quita sus lentes y alza las cejas- ¿Y bien? ¿No era eso lo que querías? ¿Vas a ir o no?
- Sí voy a ir -respondo- Sucede que le dije a Fabiola que iría, y no puedo decirle que no ahora.
- Entonces acabas de hacer todo este drama por nada. Igual te iba a obligar a ir. La propuesta a que te quedaras era sólo para que te dejaras de fastidiar -se acerca hacia mí para salir de la cocina, y antes de hacerlo toma mi cabeza entre sus manos y me besa la frente- Te amo, hija. Tienes postre en el refrigerador.
- Gracias. También te amo. Ah, y Seth va a venir a la casa para ayudarme con la maleta, o no lo sé.
- La puerta abierta -advierte- Si está cerrada, lo voy a sacar a patadas de la casa.
- Está bien -acepto.
- Y asegúrate de llevar poquísimas cosas, con una mochila que lleves, basta y sobra -sale de la cocina, dejándome sola.

Ha estado bien el recordarme que lleve pocas cosas. Pensaba llevarme una maleta un poco grande, en realidad, pero ahora no tengo otra opción que llevar la mochila. Sucede que, cuando viajamos en vacaciones a algún lugar, llevo un bolso, una mochila, y unas bolsas con mis zapatos dentro. Siempre intento llevar pocas cosas, pero nunca lo logro. Ahora lo voy a intentar nuevamente.

Me acerco al refrigerador y busco el postre. Cuando lo encuentro, me doy cuenta de que son plátanos picados con durazno, piña, y lo que parecen ser trozos de manzana con pera, además de yogurt por encima. Lo saco fascinada y cojo una cuchara del cajón de la despensa.

Tocan la puerta. De seguro es Seth. Vuelvo a revisar el refrigerador para ver si en alguna parte hay un poco más de frutas, pero no hay. Reviso en la bandeja de la mesa, y tampoco. Las han preparado todas. Así que me voy con lo que tengo a abrir.

En cuanto lo hago, un sonriente Seth entra, no sin antes saludarme con un beso en los labios. Le abrazo y sonrío también. Por la escuela y la universidad no pasamos tanto tiempo juntos, a ambos se nos está haciendo más pesado, pero la magia no se pierde y eso es algo que me encanta. A decir verdad, nunca nos vimos tan seguido, pero como no estábamos juntos en una relación, no lo notábamos tanto.

- Estás hermosa -hace un cumplido. Miro mis prendas, y no traigo más que mi pijama junto con mi cabello suelto.
- Gracias -le digo- ¿Cómo te ha ido en tu examen?
- Bastante bien. Tenía tres hojas, creí que iba a quedar en blanco, pero no.
- ¿Viste? No pasó nada. ¿Quieres postre? -pregunto, lista para ir a buscar una cuchara para compartir del mío con él. Pero me toma del brazo impidiendo mi objetivo y acercándome a él.
- No me molesta para nada comer con la misma que tú usas -sonríe. Entonces unto la cuchara en las frutitas, saco un poco y la llevo hacia su boca.

Narra Fabiola

Mamá y papá salen por la puerta. Van de camino al centro comercial a pagar unas cuentas y tengo cero ganas de ir, así que me quedo aquí. Durante el almuerzo hemos hablado del viaje de fin de semana. Mi tonto novio les ha dicho que es un viaje en donde va toda su familia, que estaremos en conjunto todo el tiempo, y que estaré muy bien cuidada. Me daba miedo decir alguna cosa y que Drew les haya dicho otra. Mi sorpresa sigue ahí. ¿Desde cuando me dejan ir de viaje sin su supervisión tan fácilmente?

Siento ruidos en la cocina. De inmediato me pongo nerviosa. Hay pasos y se supone que no  hay nadie. Me limito a tomar un paraguas colgado tras la puerta de entrada en caso de que deba defenderme. Y doy un grito cuando una figura atraviesa la puerta, pero no es nada más y nada menos que Drew. ¿¡Es en serio!?

- ¡Drew! -me enojo un poco- ¿Cómo te atreves? ¡Me asustaste!
- Joder, creí que nunca iban a irse. He estado allá atrás como hace media hora -se rasca la cabeza, haciendo una mueca- El sol está ardiente, no sé cómo he aguantado sin que me diera insolación.
- Oh, disculpa mi poca atención -me acerco a él y le beso en los labios. Él de inmediato sonríe y me rodea con sus brazos- ¿Quieres algo de tomar?
- Bueno -una gota de sudor cae por una de sus patillas.
- Te estás derritiendo -noto, y de pronto veo lo roja que está su cara a causa del calor- y colorado.
- Lo sé, lamento mi presentación personal -dice con desdén- Apesto.
- Puedes bañarte, si quieres -le permito.
- ¿Estás segura? -alza las cejas- Normalmente no lo haría, pero no quiero parecer un cerdo frente a ti.
- Claro, no hay problema -acaricio su mejilla con delicadeza.
- Entonces voy a bañarme y luego tomaré algo.
- Sí. Te voy a esperar en mi habitación -le digo, pero Drew pone una cara de calentura enorme y exploto en risas- Eres un loco, pero no importa. Hay toallas en el baño.
- No tardo -avisa, y con rapidez sube al segundo piso.

Me dirijo hacia la cocina a tomar dos vasos, para luego echar jugo en ellos y agregar un par de cubitos de hielo. Los tomo y voy con lentitud hacia la habitación a esperar por mi novio, tal y como le había dicho. Al estar dentro tomo mi celular y comienzo a chatear con Cristal, que está desesperada por no saber qué echar en su mochila, que le pregunta a Seth qué puede llevar y que éste le dice que se verá hermosa con todo pero aún así no logra decidirse.

La calor comienza a sentirse con más intensidad en mi cuerpo. Me doy cuenta de que mi ventana no está muy abierta, así que me acerco y la abro, lo que no ayuda mucho porque el calor continúa. Decido quitarme la playera de mangas largas que traigo puesta, así que abro mi cómoda y saco una holgada color blanco que dice "No boyfriend, no problem". La estiro perfectamente encima de la cama, me quito la de encima con agilidad, pero justo entonces la puerta se abre, dando paso a un Drew con sólo sus jeans puestos y el cabello todo mojado. Su mirada se alza hasta llegar hasta mí, y parece sorprendido por verme sólo en sujetador...

¡Dios! ¡Estoy sólo en sujetador! La vergüenza corre por mis venas y puedo sentir que mi cara se comienza a poner roja. Para variar Drew no me quita la mirada, y no es precisamente a los ojos. Estoy pasmada, ni siquiera me apresuro a cubrirme porque no puedo. Por fin sus ojos se centran en otra parte, hacia la cama.

- No me gusta esa playera -comenta como si nada, quizás intentando que yo me relaje.
- Oh -balbuceo- Es bonita.
- Sí, te creo, pero tienes un novio y soy yo -sonríe de lado. Se rasca la cabeza, algo típico en él, y no es precisamente por piojos, sino que es un tic que tiene- Oye, cuando te dije que me esperaras aquí arriba y puse cara de caliente, no era tan en serio.
- Claro, es que... -me pongo aún más nerviosa y avergonzada- Yo... no estaba intentando nada... O sea... -no puedo hablar con claridad y mis nervios aumentan por diez- Quería cambiarme la mangas largas, es todo. Pero tú no tocaste.
- Tienes razón. Soy un desubicado. Debí hacerlo.

Pienso que se quedará ahí, sin hacer nada, pero me doy cuenta de que me equivoco cuando comienza a rodear al cama a paso lento y se pone de pie frente a mí. Se queda serio, lo que no es usual, y lleva uno de sus brazos a mi cintura, para luego acariciar mi cabello con su mano libre. Me estrecha junto a su pecho, hunde su rostro en mi cuello y de pronto mi nerviosismo comienza a irse. El tacto de su piel es cálido y a pesar de la calor se siente agradable.

Acaricia mi espalda con sus dedos, de arriba hacia abajo, con delicadeza. Decido rodear su cuello con mis brazos, y luego de un segundo comienza a depositar pequeños besos en mi cuello. El cuerpo que tiene es muy fuerte, puedo sentirlo fácilmente. Nunca lo sentí con tanta claridad.

- Te amo -expresa, subiendo cada vez más hasta llegar a mis labios. No alcanzo a decirle que yo también lo amo, porque uno de sus besos me lo impide.

La pasión con la que me besa es indescriptible. Creo que nunca, en todo el tiempo que llevamos de novios, lo había hecho. Quizás debería estar completamente asustada, pero Drew continúa haciendo caricias en mi espalda y eso ayuda a que toda sensación mala se vaya, para dejar en su lugar unas ganas de dejarse llevar y ver qué sucede.

Me hace retroceder hasta la cama, y con cuidado me recuesta sobre ella. Carga su peso contra mí, sin romper la unión de nuestros labios, comenzando a recorrer mi cuerpo con sus manos con seguridad. Nunca había estado tan expuesta ante alguien y tampoco había permitido un momento como este. Tal vez se deba a que Drew es mi primer novio serio, y que con los otros tenía menos edad, por lo que no me lo tomaba como algo de verdad.

Minutos después la calor ya es insoportable, pero no quiero por nada del mundo separarme de Drew. Se ha desasido de mis jeans y me ha dado el tiempo suficiente para estar completamente relajada, sólo pensando en el momento. Nuestras respiraciones son irregulares. Sólo estoy en ropa interior, y de un momento a otro deja de besarme, cosa que no me gusta, y se me queda mirando.

Pienso que va a decir algo. ¿Se habrá arrepentido de lo que ambos sabemos que estamos intentando hacer? Luce preocupado, sus cejas me lo demuestran, tiene la misma manía de Cristal, ambos lo hacen de una forma extraña diferente a la de todos cuando se preocupan o se molestan.

Tratando de recuperar el momento, acaricio su mejilla con toda la delicadeza posible, y sonrío, para que sepa que estoy bien y que no hay problema con nada. Pienso que tal vez no es suficiente. Estoy decidida a querer entregarme a él.

- Drew -susurro- Si no quieres perderla conmigo, puedo esperarte.

Y eso es suficiente para que ambos comencemos a reír, porque él de virgen no tiene nada y todo el mundo lo sabe. Me siento feliz de haberle demostrado de una forma bonita que estoy dispuesta. Al calmar su risa vuelve a besarme y retomamos nuevamente lo que habíamos pospuesto.

No tardamos en volver a recuperar la pasión, y en un momento estoy totalmente expuesta ante sus ojos y su cuerpo. Sigo un poco avergonzada de ello, pero ya he tomado mi decisión y no voy a cambiar de parecer.

Drew saca de sus jeans un envoltorio y sé perfectamente lo que es, por supuesto. Habíamos estado hablando un par de semanas atrás de que nadie sabía si en algún momento podíamos estar en esta situación por lo que había que ser precavidos y tener por cualquier cosa. Él había dejado de tenerlos cuando comenzó su relación conmigo, ya que no le importaba seguir haciéndolo con otras chicas y no tenía intensiones de presionarme ni lo tenía como una prioridad inmediata entre nosotros.

Cuando por fin Drew me hizo suya, me di cuenta de lo bien que había hecho en permitírselo a él. Siempre me había tomado muy a pecho el hecho de entregarme a una persona que de verdad me quisiera y por la que yo sintiera lo mismo. Pero Drew no simplemente me quiere; él me ama. Y yo lo amo a él. Un montón.

♥♥♥

¡Hola! Espero que estén muy bien, que su vida vaya avanzando de maravilla. Lamento dejarlas por tanto tiempo, pero es que las cosas son así, con presiones y cosas por encima uno no puede escribir, y tengo que admitir que el último par de meses han estado bastante agobiantes para mí. Sin embargo, quiero agradecer a quien me siga leyendo, de verdad muchas gracias por todo y lamento alejarme tanto tiempo. Sé lo mucho que les gusta mi novela, o lo mucho que les gustó, y si alguien sigue aquí espero que les siga gustando. También gracias a las que se preocupan por mí y mi ausencia. No olviden, +8 comentarios. Terminaré el siguiente capítulo para mañana, así que en cuanto lleguen a esa cantidad voy a publicar nuevamente. Estoy por salir de vacaciones, si no me equivoco me quedan dos semanas. La novela, definitivamente, está por acabar
Quiero aclarar que esto es todo sacado de mi mente. En los comentarios del chat me han estado reclamando de que no sé nada sobre lo que escribo, porque los padres del personaje no están juntos si no que están separados. Pues bien, eso lo sé, pero todo lo de aquí es ficción y no tengo por qué seguir la vida de él al pie de la letra, porque todas mis novelas tienen diferencias y variaciones. Escribir sobre lo mismo me haría aburrir. 
¡Muuuuchos besos a cada una! Las quiero, de verdad. Les doy unas buenas noches, o buenos días, como quieran. Chao, nos vemos pronto 



12 comentarios:

  1. Ayyy!!! que romantico me parecio lo de Fabiola y Drew!!!! :3 me ha encantado el cap, este ha sido de los mejores...aunque ya que digo...todos son mejores....espero que tu vida tambien vaya de maravilla!!!! besos byes

    ResponderEliminar
  2. Holaaaaa me encanta tus nove. Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaàeraaaaas plis

    ResponderEliminar
  3. Aún sigo aquí❤ me encanto él capítulo;) ojalá estés muuuuuy bien❤ sube pronto bai❤❤

    ResponderEliminar
  4. Aún sigo aquí❤ me encanto él capítulo;) ojalá estés muuuuuy bien❤ sube pronto bai❤❤

    ResponderEliminar
  5. Me encaanto el cap, siguelaa!
    Por cierto, sabes que te dije que me volveria a leer la nove de but with you i'ts not like that at all? pues me la acabee y me encanto tambien, y respecto a lo de estar un tiempo, es comprensible, a todo el mundo le puede pasar besooos <3

    Gabi

    ResponderEliminar
  6. Sigooo aquiii! Subeee! :)

    ResponderEliminar
  7. Holaaaaa me alegro muchísimo que hayas subido este novela, me estaba volviendo loca jaja. Amo esta novela. Seguíla por favor

    ResponderEliminar
  8. Mee encantóoo el capiiii,subiiii porfas!

    ResponderEliminar
  9. Me ha encantado:3. Entiendo que te hayas sentido presionada y que no hayas podido subir capítulo. Lo esencial es que estés bien, así que si algún día ves que no puedes porque no tienes ánimos, te sientes mal, etc, no importa. Lo principal eres tú siempre, no lo olvides:). <3

    ResponderEliminar
  10. Wuaooo me encanto el capitulo!!!! Subela y te entiendo y pues la verdad e sido una lectora fantasma

    ResponderEliminar
  11. me encanto el cap...no te preocupes algunas personas hemos estado ocupadas y te entendemos...encerio cada dia me enamoro mas de esta novela....te rekierooo un monton....siguela besosote :*

    ResponderEliminar
  12. Hola tishu. Me gusto mucho el cap. Espero que subas rápido ����

    ResponderEliminar