28 de abril de 2015

Capítulo treinta - Fresa con Chocolate.




Narra Fabiola

La culpa me corroe. Insisto, soy la peor mejor amiga en la historia de todas las peores mejores amigas. Mientras hablaba con Drew, me debatí a mí misma el volver a la mesa o huir. Sí, es cierto, yo venía para acompañar a Cristal, pero todo se revolvió y luego pensé que el que ella se quedara con Seth iba a ser lo mejor. Ahora no estoy tan segura.

En este momento estoy al lado de unas mesas de comida que casi nadie ha tomado en cuenta, porque se encuentra bastante lejos de donde se reúne casi toda la gente. Nosotros, él y yo, estamos como apartados. Lo que es bueno, porque se puede respirar mejor y no hay tanto olor extravagante.

Estoy un poco nerviosa. Drew no deja de mirarme fijamente, o de recorrer mi cuerpo con la mirada. No estoy acostumbrada a ello. No soy una chica con un autoestima por lo más alto de mí. Incluso si lo que su mirada representa es deleite, yo podría pensar que está haciendo nada más y nada menos que intentando notar todos mis defectos.

- Demonios -escucho a Drew maldecir, y de inmediato llevo mis ojos hacia él. Está concentrado en una zona de la fiesta- Fabiola, date la vuelta -me quedo quieta- ¡Vamos, date la vuelta!
- ¿Para qué? -pregunto confundida.
- ¡No importa eso! -me toma por mi cintura e intenta voltearme, pero me niego- ¡Anda!
- Pero es que no sé para qué quieres que me voltee...
- ¿Drew? -una voz femenina se hace presente entre nosotros. Unos fuertes sonidos de tacones resuenan por todo el lugar. Miro en la dirección hacia la chica- ¿Eres tú?
- Estoy ocupado ahora, Cinthia -le dice Drew con brusquedad, sin mirarla. De pronto me siento un poco fuera de lugar. Es la misma con la que él estuvo.
- ¿Quién es ella? -cuestiona, refiriéndose a mí.
- ¿No la recuerdas? -Drew se gira hacia su persona. Cinthia niega con la cabeza- ¿Cómo puedes no hacerlo? ¡Es casi un insulto!
- Disculpa, tonto, pero no tendría por qué -se excusa ella- Jamás en mi vida la he visto.
- ¡El día en que te pusiste como loca cuando viste que la defendí de Warren! -le ayuda a recordar- O mejor dicho, cuando la reclamé.

El gesto de confusión de Cinthia desaparece como por arte de magia, y en un segundo da lugar a una expresión llena de odio y envidia. Trago saliva, un poco nerviosa. Situaciones como ésta son las que más disgusto me dan. 

- Apenas terminó conmigo y ya te fuiste con otra -le dice a él. Entonces, me mira a mí- Ya veo lo fácil que eres, niñita.
- ¿Ella es la fácil? -Drew suelta una carcajada enorme- ¡Si eres tú la que me persigue a todos lados! Cuando nos conocimos el primer día ya te tenía.
- ¡Es diferente! -Cinthia suelta un grito- ¡Tú me dejaste en cuanto la conociste!
- Porque una chica como ella vale la pena -aclara. De inmediato observo su rostro. Ya había comenzado a sentirme un poco mal- No es como las otras. Es humilde, sencilla, señorita. No es una suelta, ella es digna.
- ¿Qué fue lo que te dijo? -me pregunta, ignorando por completo las palabras de Drew- Te entró con el chamullo de que le rompieron el corazón, que piensa que jamás va a poder enamorarse de nuevo y que fuiste la chica más hermosa que ha visto en toda su pendeja vida, ¿No?

Frunzo el ceño, bastante extrañada, y niego con la cabeza. Drew me observa preocupado, con una pizca de enojo que sé que no es por mí, e incluso con una mueca como si estuviese intentando no reír. 

- De hecho no me ha dicho nada de eso -le digo, con delicadeza. La verdad es que ella me da un poco de pena en mi interior- ¿Por qué debería creerle si me hubiese dicho eso?
- Exacto -ahora se mete Drew, y vuelve a mirar a Cinthia- Con ella no pude inventar nada porque no se lo habría tragado. Lo consideré, créeme -mira hacia mí un momento- Porque soy un capullo, o lo era, no lo sé. Fabiola eso lo sabe. Pero lo que puedo asegurar es que no estoy jugando con ella. Así que, Cinthia, voy a pedirte que te alejes de mi vida, porque yo solamente quiero a una chica.

El calor crece en mi pecho y siento que en cualquier momento soltaré un suspiro de ternura. Aún no entiendo cómo esto pasó tan rápido, me refiero al hecho de que Drew se fijara en mí, que nos besáramos, y que ahora estuviese decidiendo dejar su pasado atrás para seguir adentrándose en mi vida. Es algo simplemente hermoso. Lo lamento mucho por Cinthia, ella es hermosa, tiene un cuerpo deseable, y bueno, si alguna vez deja de ser tan ingenua podría conseguir una buena persona para que esté con ella. Sé que eso Drew no se lo podría dar, porque desde el comienzo todo fue una cosa para nada seria entre ambos.

- ¿Qué tiene ella que no tenga yo? -cuestiona- ¡Mírame! Tengo una figura envidiable -sincera, porque es cierto en realidad. Yo no la envidio, pero reconozco lo que es- Puedo darte todo lo que tú quieras, satisfacerte todo el tiempo, lo que sea. ¿Pero tú nada más me desechas por ésta? 
- No me importa una mierda, yo ahora soy otro. Ella es perfecta para mí.
- Vete a la mierda -Cinthia le da un puñetazo a Drew en el estómago, pero Drew ni se retuerce. Se gira y se va, haciendo sonar, nuevamente, sus tacones. 

Drew y yo nos quedamos en silencio. Él se queda mirando al techo, intentando mantener la calma. Bajo la mirada y saco un poco de papas fritas de una bandeja de la mesa. Escucho como suspira, también noto cuando se gira hacia mí, pero yo finjo no notarlo.

- A mí me encanta tu cuerpo -comienza a decir- Todo de ti me encanta. Tus piernas, tu piel, tus brazos, tu estómago, tú completa. Incluso tus cicatrices.

Suelto las papas de mi mano nada más al escuchar eso. Me tenso de la cabeza a los pies. Alzo la mirada, sorprendida. ¿He escuchado bien?

- ¿Qué cicatrices? -me hago la desconocida, como si no supiera en absoluto de lo que habla.
- Las cicatrices de tus piernas y de tus brazos -aclara- No soy estúpido. Las he visto. 
- ¿Cuándo? -no puedo evitar preguntar.
- En la piscina que armé en casa, cuando los cuatro nos bañamos juntos -dice- Y cada vez que tus mangas se suben. Sé que por eso siempre intentas que sean tapadas, y hoy creíste que por ser de noche no iba a notarlas. Soy muy observador cuando se trata de ti -me quedo en silencio, mientras siento que lo bien que me habían hecho sentir las palabras que le dijo a Cinthia sobre mí, se esfuma- También sé que por eso nunca me recuerdas que debemos ir a nadar juntos.
- No es nada importante, son por cosas que me pasaron de niña. Me enterré unas cosas sin querer.
- Sería muy probable -reconoce. Se mete las manos en los bolsillos de sus jeans- Si de esa forma realmente se pudiese hacer cortes tan bien definidos, derechos y delgados como esos. ¿Te enterraste muchas navajas sin querer?
- Drew, no tenemos que hablar de esto -mis ojos comienzan a humedecerse.
- Sí tenemos, porque quiero que confíes en mí.
- Confío en ti.
- No, no lo haces -se niega, y de pronto parece triste- Sé muy bien que no lo haces. Porque intentas de todas formas que no me de cuenta de ello, no quieres que nadie se entere, y puedo entenderlo. ¿Pero dónde quedo yo? Tengo algo especial contigo. Supongo que lo merezco.
- No es algo con lo que me sienta cómoda, Drew -intento explicarle- Sólo quiero olvidar.
- Nunca vas a poder olvidar, ni aunque quieras. Las cicatrices están ahí, muchas no van a desaparecer, Fabiola -se acerca a mí, y me sobresalto un poco cuando toma mis muñecas- Ellas te van a recordar el resto de tu vida lo que sucedió para que te lo hicieras -baja su mirada y las observa con detenimiento.
- No hagas eso, ¡No las mires! -intento quitar mis brazos con toda mi fuerza, pero las sostiene- ¡Drew, son feas!
- ¡No son feas, porque son tuyas! -exclama con rapidez- No las ocultes. Tienes que estar orgullosa.
- ¿Orgullosa? -cuestiono con dolor- ¿Por qué? ¿De lo débil que fui? 
- Sigues aquí, ¿No? -suelta una de mis muñecas y levanta mi mentón, haciendo que lo mire- Estás viva, estás bien. Sales adelante, y es motivo suficiente para que estés orgullosa. Quiero ésto, Fabiola. Quiero que intentemos estar juntos, y no como algo pasajero. No quiero que temas mostrarte para mí, ni que me ocultes cosas. Yo voy a respetarte, tanto como a ti como a tu pasado. Si quieres no hablamos de ello, pero, no intentes escapar. 

Drew lleva mis muñecas a su boca, y besa mis cicatrices. No logro aguantar, y una lágrima cae por mi mejilla. Jamás nadie había intentado hacer tal cosa por mí. Ni siquiera sé si se tomaban el tiempo para fijarse en algo anormal que mi cuerpo tenía, que yo me provoqué. Cuando acaba, lleva sus manos hacia mi mejilla y la seca. 

- ¿Lo vamos a intentar? -pregunta- ¿Vas a permitírmelo? 
- Sí -termino diciendo, porque de verdad quiero.
- ¿Seremos novios, entonces?
- No lo sé -me encojo de hombros, y logro sonreír- Puede que sea muy pronto.
- Entonces podemos ser amigos, pero en caso de que uno de los dos se meta con otra persona puede ser considerado infidelidad.
- De acuerdo -asiento.
- ¿Y eso qué es?
- Uhm -divago, intentando dar una definición- ¿Novios, quizá?
- Novios será -sonríe enormemente, y me rodea con sus brazos- ¡Já! ¡Todo ésto fue parte de mi plan diabólico!
- ¡Drew, tú planeas todo! -me quejo, fingiendo estar enojada, haciendo que suelte unas carcajadas.
- Cuando se trata de ti por supuesto que lo hago.

Sujeta fuerte mi cintura, se acerca lo más que puede a mí, y me besa. No puedo evitar sonreír entre el transcurso de éste. Estoy feliz, demasiado feliz. Rodeo su cuello con mis brazos, mientras ambos nos desenvolvemos en una hermosa demostración de lo que sentimos el uno por el otro. No sé cuánto dure esto, pero espero que sea increíble. Por alguna razón, sé que Drew hará que lo sea.


Narra Cristal


Sigo mi rumbo hasta la salida. En ese lapso, choco con bastantes cuerpos sudorosos y duros. No sé si soy yo la que tiene un cuerpo delicado, o son ellos los que son fornidos de manera extrema. Independiente de lo que sea, es horroroso. Demasiados cuerpos de personas desconocidas para mí, que no me hacen sentir cómoda ni en el más mínimo sentido.


Logro llegar fuera de la fiesta a duras penas. Pensé que no lo lograría, estaba siendo aplastada y nadie se daba cuenta. Tal vez, sólo tal vez, Drew tenga razón: Soy más baja que un pitufo. No estoy orgullosa, en momentos como éste es despreciable y triste. ¡Aún así es culpa de ellos! La gente tiene que ser más cuidadosa.

De pronto, me quedo de pie justo en la orilla de la vereda. El vehículo de Seth está justo en frente de mí. No pasa ni un alma, parece que la gente ha decido justo hoy no andar por las calles. Para qué hablar de autobuses y taxis, no hay tráfico.

Suelto un suspiro cansado. Definitivamente, me quedaré aquí parada hasta que se hagan las una y media la madrugada. Me niego a volver adentro. Sé que antes me he quejado y sentido un poco mal al darme cuenta de que era una solitaria, pero la verdad de las cosas es que no se está tan mal así. Con el tiempo, con todas las cosas que me han sucedido en el transcurso de mi vida, he aprendido a aceptar la soledad, de tal manera que ya no me parece aterradora, sino que acogedora, en ocasiones necesaria. No tengo necesidad de fingir que hago algo interesante en mí celular para que todos piensen que no soy una marginada. Soy más segura, no bajo la mirada ante esos momentos, siempre recta y firme.

Mentiría si digo que deseo estar sin ningún hombre a mi lado por el resto de mi vida. Sí, he aprendido a ser independiente, a valerme por mí misma, a no necesitar a un tipo en mi vida para ser feliz. Pero, debo admitir, que en ocasiones fantaseo, y me pregunto a mí misma una otra vez el cómo será sentirse enamorada, y cómo será el momento en que llegue alguien que me brinde el doble de felicidad que he logrado conseguir, pero que sin embargo no sea la razón de mi felicidad. No sé si puede entenderse este pensamiento mío, porque incluso yo llego a confundirme.

- Estoy enojado -me sobresalto al escuchar la voz de Seth tras de mí. Por un momento, mi cuerpo se había puesto sólido como una roca.
- Lamento que lo estés, pero agradecería que me dejaras seguir meditando en mi interior por unos minutos más -le digo de buena forma- Aunque puedes quedarte si quieres, sin hacer ruido. No me molesta.
- No me interesa ahora mismo eso que me estás diciendo -habla con pesadez.

De inmediato siento que algo anda mal, y me pongo en guardia. Me giro en dirección a él. Se encuentra, al menos, a tres metros de mí. Está completamente derecho, con los brazos cruzados, escrutándome con una mirada llena de autoridad, decisión e impaciencia.

- ¿Qué te pasa ahora? -le pregunto, algo irritada- Que yo sepa, no te he tratado mal.
- No entiendo por qué saliste de la fiesta.
- Oh, ¿Era eso? -me pongo a reír, y miro hacia la calle, restando importancia- Disculpa si no quiero ser la tercera rueda.
- Aquí no hay ni siquiera dos ruedas -suelta, con un poco de sin sentido. Frunzo el ceño, y vuelvo a mirarlo.
- ¿Qué significa eso?
- Voy a ser directo contigo, Cristal. Estoy harto de ir a tu rumbo todo el tiempo, cansado de controlarme y de ir con calma -se acerca un poco a mí. Por instinto, yo retrocedo- Por lo que voy a preguntarte algo y quiero que me digas la verdad.
- Estás asustándome, déjame sola -ordeno, aún confundida- Vuelve cuando estés normal.
- ¿No sientes nada cuando me ves estando con Anita? -pregunta con superioridad y una media sonrisa, como si le pareciera algo digno de gracia. De inmediato la ira se adentra en mis entrañas- ¿Celos, rabia, enojo?
- ¿Para eso vienes? -cuestiono, sin ocultar mis emociones- ¿Para hablarme de esta tontería y de tu juguete sexual?
- No estás respondiendo a mi pregunta -aclara, y vuelve a acercarse- ¿No sientes nada cuando la toco, o cuando ella me toca? ¿No ha cambiado algo para ti desde la noche en que casi te besé?
- Dios mío, ¡Estás loco! -le grito, al borde del pánico- Apenas salí de la fiesta hace unos minutos, ¿Y ya te drogaste? Lárgate, no quiero hablarte.
- Oh, créeme, estoy más que consciente de lo que estoy haciendo -su expresión se vuelve totalmente seria y yo me limito a retroceder más. Choco contra el costado de su auto- Ahora tienes que responder.
- ¡Por supuesto que no siento nada! -miento, recordando lo cabreada que me sentía la primera ocasión en que ella se colgó de su cuello y mordió su mejilla- No tendría por qué, ¿No?
- He notado tus expresiones, puedo notar lo incómoda que te sientes cada vez que hablas conmigo -reconoce- Pero vamos, no se parece ni un poco a la forma en que trataste a ese tipo esa tarde, cuando saliste de la ducha y él llegó a recogerte.
- ¿Qué tiene que ver Julián en todo esto?
- Que con él no sentiste nerviosismo -avanza lentamente hacia mí, otra vez- No te sentías incómoda, ni acalorada, ni agitada, y tampoco temblabas.

Analizo el momento, y me enojo conmigo misma cuando noto que lo que dice es verdad. Estoy temblando, mi respiración es irregular y tengo una calor del demonio. Todo lo que ha dicho es cierto, ¿Por qué es cierto? ¿Por qué tiene razón?

- Eso no significa nada -logro pronunciar.
- Y además -ignora mis palabras- admitiste que me extrañaste cuando no estuve. La Cristal dura usual, jamás haría eso. ¿Qué es lo que sientes por mí?
- ¡No lo sé, Seth! -exclamo, desesperada- ¿Debería sentir algo, acaso?
- Sí, y acabas de confirmarlo.
- ¿Que yo hice qué? ¡No es cierto!
- ¡Dijiste que no lo sabes! -alza al voz, casi tan desesperado como yo- ¡Exacto, eso es lo que pasa, que no lo sabes! Y no lo sabrás hasta que yo te empuje.

Con una fuerza brutal, Seth se lanza sobre mí y me acorrala contra el auto, casi dejándome sin aliento. Mi cuerpo comienza a temblar el doble, mientras que el frío contacto del metal del auto congela mis piernas. Sujeta ambos brazos míos con sólo uno de él, y con su mano libre sostiene mi cabeza. Cierro los ojos tan fuerte como se me es posible, tanto, que duele.

- Mírame -ordena, jamás lo había escuchado tan autoritario- Mírame, Cristal. Tienes que mirarme si queremos que esto funcione.
- Desquiciado, te odio -escupo sin piedad, sin hacerle caso- Vete.
- No te creo nada, no tienes que cerrarte -su agarre contra mi cabeza se afloja, y entonces siento su frente contra la mía. Su aliento choca contra mi rostro- Estás asustada, tienes miedo, no es más que eso. Olvidaste lo que era que alguien se interese en ti de tal manera que te persiga tanto.

Mi sorpresa es inevitable. ¿Interese? ¿Él está interesado en mí, realmente? ¿No es un juego, o una experiencia más? ¿Qué pasa con Anita, con lo que vi allí adentro, y con todo lo demás?

Comienzo a abrir mis ojos, solamente porque algo dentro de mí si ha ablandado con sus palabras. Cuando ambos están abiertos, de inmediato me encuentro con los de él, fijos con los míos. Mis párpados están pesados y me siento realmente vulnerable. Su rostro luce un poco dolorido, como si se sintiese mal consigo mismo. Mis manos sudan, mi cuerpo incluso suda un poco.

- Eso es -dice, casi como si agradeciera- Así tiene que ser. Tienes que permitirme estar cerca de ti, saber que no tienes que temer.
- Estoy transpirando... -suelto un contario cualquiera.
- ¿Qué pasa si te digo que estoy sintiendo más de lo que debería por ti?
- Seth, Dios, no lo sé -expreso con dolor- Esas son cosas que no deben tomarse a la ligera, y...
- Eso es lo que quería oír -interrumpe mis palabras. Lo miro extrañada- Que no lo sabes.

Siento la manera en que mi cuerpo vuelve a ser acorralado con el de él con una decisión irreconocible, y todo mi interior estalla cuando Seth junta con violencia su boca con la mía. Entreabro mis labios, queriendo gritar, pero él aprovecha ése movimiento para que su lengua entre en mi cavidad bucal, sujeta mi cabeza y entonces siento que voy a desmayarme. Pero creo que voy a morir cuando me percato de que estoy correspondiendo su beso sin negarme un poco siquiera.

Mi estómago se retuerce por la sensación que siento. Seth, cuando nota que no voy a deshacer nada de lo que estamos haciendo, suelta mi cabeza y desliza ambos de sus brazos por mi cuerpo, para terminar rodeando mis caderas por completo. El beso de Seth es realmente exigente. No es nada delicado, es mejor dicho eufórico, lo que hace que me fascine de una manera que no habría esperado. Me apresuro a morder su labio superior, y ante ese acto él me acorrala aún más contra su auto. Desliza sus besos hasta mi mentón, luego comienza a bajar hasta mi cuello, dejando ligeras humedades. Mi respiración comienza a agitarse más de lo normal, puedo sentir los latidos de su corazón, y puedo jurar que nunca lo escuché inhalar con tanta dificultad.

La necesidad de volver a sentir su boca contra la mía se vuelve indescriptible, así que llevo mis manos a su rostro y lo atraigo hacia mí con determinación. Él, gracias al cielo, no me rechaza, y me besa con más desesperación todavía. Todo es realmente salvaje, tanto que me cuesta un momento darme cuenta de que Seth me aleja un poco del auto, y al parecer mete una mano en su bolsillo para sacar ese aparato extraño que presionas para que el auto se desbloquee. Un momento después, abre la puerta y me guía a que entre al auto. Pienso que va a permitir que nos dejemos de besar, pero en lugar de eso continúa haciéndolo lo más que puede, y me ayuda a adentrarme en el auto de la manera más cómoda posible. Nuestros labios solamente son separados por unos pocos segundos.

Con cuidado, va deslizándome por el interior. Seth cierra la puerta con uno de sus brazos. Mi cuerpo me pide más de él durante cada segundo que pasa. Separo mis piernas y me siento sobre él. Seth toca una de mis piernas y presiona. Suelta un gruñido, y decido comenzar a besar su mandíbula, su cuello, mordiendo ligeramente mientras acaricio su cabello. Sus manos recorren mi cuerpo sin intensión de detenerse. De pronto, sin previo aviso, introduce una de sus manos por la parte superior de mi vestido y desabrocha mi sujetador. Pero eso no es lo que me deja estupefacta; lo que me deja estupefacta es que ni siquiera detengo el beso para impedir que esto vaya a más, sino que en realidad me importa un bledo y estoy queriendo ir más allá. Mi mente no reaccionaría jamás en este momento. Mi cuerpo pide más y yo no soy capaz de controlarlo.

- ¿Seth? ¿Hola? -la voz bastante conocida de Anita se hace escuchar. Me separo de Seth casi inmediatamente, y él suelta un bufido frustrado- ¿Estás allí dentro? -siento que se acerca a la ventana al lado de nosotros. Es una suerte que los vidrios sean polarizados.
- Maldita sea -susurra con odio- Oh, joder, demonios, Ana de mierda -intenta no gritar, cerrando los ojos con fuerza.

Por primera vez no la llama Anita. Me limito a bajarme de él, y tengo que forzar un poco para que me suelte. Me siento contra la otra ventana, intentando acomodar mi vestido lo suficiente como para que no se note mi sujetador desabrochado.

Cuando Seth percibe que yo ya estoy presentable para que ella me vea, presiona el botón para abrir la ventana, y en un segundo ésta se baja, pero sólo hasta la mitad. Anita logra captarme de inmediato, frunce el ceño causando que sus cejas grandes que están a la moda, se junten. Parece que su globo ocular va a salir de su cavidad, de su agujero o lo que sea.

- ¿Es la hermana de Drew? -abre los ojos, intentando reconocerme- ¿Ésta puta? ¿Cómo puedes estar con ella, miserable? ¡Es una hueca engreída!
- No la insultes, Ana -me defiende, mientras más frustración crece en él- Estás haciendo que me enoje más, créeme que no lo necesito.
- ¿Ana? -parece ofendida- ¿Desde cuándo me llamas Ana? ¡Ustedes dos tienen algo! ¡Cinthia intentó decírmelo, pero yo no le creí! ¡Que tonta fui!

No puedo evitar sentirme impresionada con su comentario. No porque me haya llamado puta, sino por lo otro. ¿La gente, al vernos, piensan que yo y Seth tenemos algo? Es decir, antes de que ocurriera esto, claro, porque en realidad no sucedía nada...

- Ana, lo nuestro acabó hace ya tiempo -le dice él, tratando de tener paciencia, moviendo sus manos como si estuviese explicándole a un niño- Tienes que comprender.
- ¡Pero si nada más allá adentro he estado contigo, idiota! -le grita.
- No ocurrió nada, no intentes poner a Cristal en contra de mí inventando mierdas -escupe con odio- Deberías irte, no sé para qué vienes.

Anita adentra la cabeza por la ventana y con rapidez lleva su rostro hacia el de Seth para darle un beso. Él reacciona de inmediato y se aleja, poniendo su mano en el cuello de ella, para que no se le acerque más.

- No, basta -Seth continúa intentando hacerla razonar- Estoy hablando en serio. Ten un poco más de respeto, Cristal está aquí conmigo.

Anita, rendida, retira su cabeza. Por un momento pienso que va a ceder y marcharse, pero cuando se pone a maldecir y a insultar a Seth de la manera más horrorosa del mundo, él comienza a cerrar la ventana. Decido voltearme para intentar abrochar mi sujetador, mientras que Anita continúa gritando, para que luego se escuche sonar lo que parecen ser golpes contra la ventana o el vehículo en general, gracias a posibles puñetazos y patadas. Suelto un suspiro cansado. De pronto, todo afuera parece calmarse, y lo siguiente que se escucha son unos tacones resonar contra la vereda, alejándose.

Mi intento de abrochar mi sujetador es un fracaso, por más que intento, no puedo hacer que mis brazos alcancen atrás. Justo entonces, siento que Seth se acerca a mí, y lleva sus manos hacia la parte superior de mi vestido. Introduce sus manos por allí, y me ayuda a llevar a cabo mi objetivo. Mi espalda tiembla ligeramente ante su tacto, no puedo creer que aún me suceda, incluso después de lo que acaba de pasar.

Cuando se retira, lanzo mi cabello hacia atrás, intentando hacer que la calor corporal que aún está presente en mí disminuya, por lo menos, un poco. Mi cintura es rodeada con unos brazos fuertes, y atrae mi cuerpo hacia él. No puedo verlo, pero sé que está mirando mi perfil desde su posición. Puedo sentir la contextura de su abdomen. Entonces, siento una respiración en mi oído, y después, unos besos son arrastrados a través de mi cuello con delicadeza.

-  ¿Qué es lo que me atrae tanto a ti? -pregunta, casi más para sí mismo que para mí. No puedo evitar sonreír un poco. Dudo un poco en responder de la manera en que quiero.
- ¿Y a mí? -digo- ¿Qué es lo que me atrae a ti?

Seth se queda en silencio, y mi estómago se revuelve. Casi acabo de admitir que me siento atraída por él. Sé que lo estoy, porque no habría reaccionado como lo hice de no estarlo. Prácticamente me entregué a él sin negarme, y estaba dispuesta a más. ¿Dónde quedó mi compostura? La perdí toda por él, con el primer acontecimiento que vivimos.

- No lo sé -dice, y luego suelta unas diminutas risas. Tardo un poco en entender la broma, pero cuando lo hago comienzo a reír con él.
- Con que no lo sabes -comento, lista para repetir lo que él me dijo:- Y no lo sabrás hasta que yo te empuje.

♥♥♥

Ayyyyyy, dioh mioh de mi almah, éste capitulo ha estado precioso, es decir, admirar a Drew con Fabiola y a Seth con Cristal, son una perfección total, no tengo palabras. Sé que el capítulo les ha gustado tanto como me gustó a mí escribirlo, así que espero que comenten y voten mucho, porque lo merezco. ¡No puedo creer que ya estemos en el Capítulo treinta! Que rápido pasa el tiempo. Con ésto, me he preguntando a mí misma cuán larga será la historia, y pues llegué a la conclusión de que, probablemente, no tenga más de cincuenta capítulos.
Ah, por cierto, me veo en la labor de aclarar algo a Priscila Rupayán: Cristal no se refería a ella cuando dijo eso de pasar una noche de rebeldía, sino que se refería a que Fabiola podría ser rebelde si mentía a sus padres, inventándoles que estaba haciendo un trabajo cuando en realidad estaba en una fiesta. ¡Uh! Creo que me expliqué mal JAJAJAJA, así que lo aclaro por si alguna más de ustedes se enredó también. 
¡Un beso enorme a todas! Estoy feliz, muy feliz. Tengan buen día, buena noche, todo lo bueno. Estaré por aquí otra vez muy pronto. ¡Adiós!



20 comentarios:

  1. ¡Primer comentario! ¡Dios, tishu! Amé el capitulo por completo, eres la mejor escritorA, no puedo esperara por el otro capitulo:3.

    ResponderEliminar
  2. Ohhh you bitch ... Perdona el "insulto" pero es mas bien halago.... SE VAN A DAR DURO, ya cai, tienes que seguirla ya o... O ... Nose hare algo!!!! Ya quiero ver el siguiente asi de YAAAA 😱😱😱 creo que hadta soñare con la novela esta MAS QUE BUENA ame el capitulo estuvo intenso 😏😏😏 y me encanto y tienes que seguirla, y nose como rayos votar, asi que solo comento (aparte edtoy desde el celular y nose como hacerlo) esta padrisimo!!! Has maraton enserio lo necesito 😊😊😊

    ResponderEliminar
  3. Ohh por mi vida!!! aahhh..me has dejado sin palabras..he estado gritando..aahh ahhh..parezco una desquiciada, pero bueno, tu me haces serlo con estas hermosuras de novelas que escribes...pero wow Thiare hoy si te luciste con este Cap ..es perfecto..si fuera un hombre y me propusiera casarme con él..si pensarlo digo que si...si pudiera te daria un grammy, un Óscar y mas...en serio que me ha fascinado....fue tan asdfghjkl...tan salvaje..tan excitante. tan ..tan..PER-FEC-TO...todo parece tan real...ash ¿cómo puedes ser así?...te amo mujer..amo como escribes..me haces emocionarme con con cada capitulo...pero ok..ya me despido que si no nunca termino..asdfgh besitos!! byes
    Att: Idaly
    Posdata:...siguela lo mas pronto posible ¿si? *hago pucheros*..que la intriga me mata...quiero ver que mas pasa en ese auto jojo...y ash esa Anita..que pinche metida

    ResponderEliminar
  4. Se besaron!!! Drew y Fabiola son tan lindos y cristal y Justin son perfectos finalmente se besaron y Los dos sienten algo x el otro, siguela!!!

    ResponderEliminar
  5. siguelaaa, la dejaste en lo bueno :(
    encerio, encerio, deberias hacer un maraton :( pliss jajaja esque me gusta mucho xD
    siguelaa :3 :)

    ResponderEliminar
  6. Siguela!! Tienes razon ame el cap. Eres fantastica..... Siguela pronto amo tu novela <3 <3 :-)

    ResponderEliminar
  7. Oaaa ♥♥♥ Espero que estes bien. Gracias por aclararme eso del capitulo anterior, de verdad, ahora entendi jausjajs. Y hablando de capitulos .....ahhhhh fue tan hermoso lo que Drew hizo para ser novio de Fabiola, fue muy original y bello.... y Cristal al fin reconocio a Justin que sentia algo o que le atraia.... Y ese momento de calentura Oh My Gosh!!! Me encqnyo el capituloo fue muy hermoso juajduasjj . De verdad te agradezco mucho que tomes tu preciado tiempo para escribir esta hermosia novela me encanta!!! Si no tienes animos para escribir o no tienes tiempo yo lo comprendo ... yo te esperare si no puedes subir y siempre te voy apollar 💜 Gracias por todo. TE DESEO LO MEJOR.Se Te Quiere hasta el ∞&+→
    Chau ♥♥♥
    Besos♥♥♥

    ResponderEliminar
  8. Demasiada perfeccion juntaa, siguelaa me encanto<3

    ResponderEliminar
  9. Ay que esta buena la novelaaaaa <3 no puedo esperar para leer el próximo capitulo, apresurate pls no se si pueda contenerme <3 un beso.

    ResponderEliminar
  10. siguelaaaaa!!!!!!no puedo esperar maaaasss:)

    ResponderEliminar
  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  12. Deberías volver a subir capítulos como antes, cumpliendo.

    ResponderEliminar
  13. Dios Mio Nena Por Favor Sube Rapido Me Estoy Muriendo Por Saber Q Es Lo Siguiente Q Pasa Este Capitulo Me Dejo Helada Esta Muy Buena La Nove Besos♥ *Alejandra*

    ResponderEliminar
  14. Tishu:( no nos puedes dejar así, ¡morimos por un nuevo capítulo! Por cierto nos debes varias capítulos, eh. Deberías hacer un mini marató: (

    ResponderEliminar
  15. Eres una mentirosa.
    By: mariela becerra

    ResponderEliminar
  16. omg muerooo me gustomucho el caitulo....este cap me saco una sonrisa muy grande gracias thiare por todo eres la mejor se te quiere corazon *-*

    ResponderEliminar
  17. Ya subee Por diios!!! :'(

    ResponderEliminar
  18. Este capitulo fue hermoso me encanto... 😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍 Lo lei desde hace rato losiento por no comentar es que no podia se me habia olvidado la contraseña en fin...
    AMEEE este capitulo... ya quiero que subassubas. :(

    ResponderEliminar