9 de enero de 2015

Capítulo tres - Fresa con Chocolate.




Han pasado dos semanas y dos días desde aquella cena familiar, celebrando la llegada de mi hermano que, prácticamente, fui obligada a celebrar. Desde ahí, todo ha sido un infierno, ¡Y cuando digo todo, es todo! ¡Pero todo! ¡Enserio! Tengo que usar turnos para el baño. Eso no sería tanto si Drew se demorara menos. Tengo que convidar de mis zucaritas cada mañana, y como si fuera poco, debo preparar ese desayuno con la mesa completamente sucia, llena de migas de pan y de toda la comida grasosa que Drew le pone a su sándwich.

Ahora mismo me encontraba saliendo de la ducha. Era un día soleado y además era sábado, así que opté por ponerme una ropa cómoda. Un short deportivo de un solo color, en este caso, gris y muy sencillo. En la parte de arriba, una camiseta manga corta algo holgada, en rosa. En mis pies iban unas sandalias grises que podía atar con el broche en mi tobillo.

Bajé las escaleras y ya todos estaban desayunando. Mamá y papá siempre se sentaban en los lados, el espacio más angosto que hacía que uno quedara frente a frente con los que se sentaran al otro lado. Yo me senté, como se hizo costumbre, al lado de Drew. Alejandro quedaba en frente de nosotros.

- Buenos días -saluda mamá, dando una mordida a su pan.
- ¡Vaya, por fin Cristal se ha levantado! Creímos que estabas muerta -comenta Alejandro.
- Hola -sonrío, ignorando lo que me dice. Hoy me sentía animada. Observo a Drew y está con el cabello todo alborotado. Unos pantalones de chandal y una playera negra, que usa como pijama. Acerco mi mano a su cabello y se lo peino con los dedos.
- ¿Ha quedado bien? -me pregunta, refiriéndose al cabello.
- Sí, ya está -respondo.
- Familia -se escucha la voz de papá- Hoy cobro mi paga del trabajo. Y como es de costumbre, uno de ustedes debe acompañarme al banco para hacerlo.

Todos nos quedamos en silencio. Solo se oye la cuchara chocar contra la taza, las mordidas que cada uno da a su pan o sándwich, y el sorbo que mamá da al té. Yo saco un pan, lo abro a la mitad y le unto mantequilla. Que por cierto, no es casi nada.

- Vaya, Cristal. No te vayas a morir por toda la mantequilla que le echas al miserable pan -me dice Drew, metiéndose en asuntos ajenos- Se te va a reventar la hiel.
- Me provoca granos. No quiero de esos -le cuento fulminándolo con la mirada.
- ¿Qué tiene de malo uno que otro grano? -pregunta Alejandro.
- Lo entenderás cuando seas adolescente y comiencen a salirte -le dice mamá.
- No. Yo no voy a tener granos -responde él, seguro de sus palabras.
- ¿Nadie se va a ofrecer a acompañarme? -escucho decir a papá, pero nadie le hace caso.
- No estés tan seguro, Alejandro. Los hombres pueden ser más propensos a sufrir acné, o exceso de erupciones no deseadas en la piel -le doy a por saber.
- La palabra usada es grano, Cristal -me corrige Drew- Grano. Y ya está. O barrito, como quieras llamarle. Extiendes mucho la explicación.
- ¿De qué estás hablando? -le pregunto como si estuviera loco.
- ¿Exceso de erupciones no deseadas en la piel? ¿Estás jodiéndome? Ocupas mucha saliva, cuando solo basta decir una palabra.
- Eres un perezoso. No puedo creer que lo seas hasta para mover la lengua.
- ¿Alguien se ofrece? -sigue preguntando papá.
- Cristal se cree una princesa pero es una hueca -suelta Alejandro.
- No le digas así a tu hermana -mamá lo regaña.
- ¡De acuerdo, ya escúchenme! -grita papá. Todos lo miramos, impresionados- Cristal, hoy te toca a ti acompañarme a cobrar el cheque.

Mis dos molestos hermanos comienzan a reír y se burlan. Yo me quedo boquiabierta. No era justo. ¿Por qué yo? ¿Por qué no otro? ¡Justo hoy, que es sábado y no tengo ganas de hacer nada!

- Papá, no quiero ir -le digo, de forma amigable, para que entienda- Es fin de semana, quería relajarme todo el día.
- ¿Por qué nunca nadie quiere ir? -me pregunta, sin poder creerlo.
- Fui la última vez contigo. Ahora le toca a Drew.
- Papá, tú sabes que yo iría contigo -se excusa mi hermano mayor de inmediato-, pero sucede que soy un hombre ocupado. Tengo planes.
- No lo entiendo. A ustedes jamás les gusta salir con su padre -se hace el ofendido, como suele hacerlo. Se queda en silencio, bebiendo té, cabizbajo.

Odio cuando hace eso. Le gusta hacernos sentir culpables. Me esfuerzo por no mirarlo, pero lo hago de todas formas. Drew es firme y ni siquiera le dirige la mirada, sabiendo que si lo hace, se ablandará. Papá tiene esa facilidad de poder dar pena a sus hijos cada vez que lo desea. ¡Y le funciona!

- Bien, ya iré -acepto con mala gana- ¿Feliz?
- Gracias, Cristal -me agradece, levantando la cabeza de inmediato, completamente sonriente. Manipulador.
- Querido, yo te habría acompañado -habla mamá, algo apenada- Pero tengo mucho que hacer hoy. Debo de terminar algunas costuras.

Olvidé decirlo. Mamá estudió vestuario y modismo. Trabaja para algunas líneas de ropa, y para algunas señoras que tienen tiendas.

- No te preocupes, cariño -papá le guiña el ojo, comprendiendo- Otro día será. Por el momento, iré con Cristal para allá.

Una hora después, me encuentro saliendo de la casa con papá. Nosotros no tenemos auto. No alcanza el dinero en la casa para tener uno. Así que siempre vamos a pie al centro, que no queda muy lejos, solo a unas cuantas cuadras. Hace una calor infernal y papá va contándome sus anécdotas de cuando era joven y de cómo fue cuando nacimos cada uno de nosotros, sus hijos.

Cuando llegamos al banco, nos ponemos en la fila. En el lugar hay total frescura. El calor de afuera está completamente aislado de nosotros, lo que es genial. Afortunadamente, no hay tanta gente, por lo que no tardaremos tanto. Hay veces en que no podemos ni movernos y tardamos demasiado. A los quince minutos, papá se encuentra guardando en dinero en sus bolsillos, y nos preparamos para ir a la salida. 

- Hija, estoy feliz de que me hayas acompañado -comienza a decirme, mientras vamos por las calles de la ciudad, caminando entre la gente- Hacen falta momentos de padre e hija, ¿no crees?
- Sí, es cierto -concuerdo con él. Me agrada. El que no haya querido venir, no significa que no me guste.
- Y por eso voy a compensarte. ¿Quieres comer un helado?
- ¡Claro! -exclamo entusiasmada- Hace días que no como uno.
- Pues vamos -mira hacia el alrededor, y justo en frente hay un kiosko- Entremos a este.

Nos adentramos y vamos directo hacia el frigorífico de los helados. Hay mucha variedad. Pero mi interés de centra en uno en especial. El de crema, sabor a frutilla, lleno de bolitas de colores. Papá y mamá solían comprar de esos y me los daban, cuando era una pequeña. A cada lugar que íbamos, yo elegía uno de esos. Lo curioso es que cuando salgo con otros familiares, jamás lo elijo. Solo lo hago cuando estoy con papá o mamá. Es como una tradición. Y Fabiola es la única que lo sabe.

- Quiero ese -le digo.
- Bueno -acepta, abre el frigorífico y lo saca. Toma otro, pero de vainilla, para él. Es su sabor favorito- Ahora vamos a pagarlos.

Cuando ya salimos de ahí, abrimos los helados y lo comemos en unas bancas. No decíamos nada. Ambos disfrutábamos mucho lo que comíamos, al parecer. Pero justo en un momento, suena el celular de papá. Él lo saca de su pantalón y se lo lleva a la oreja.

- ¿Diga? -contesta- Hola, Don Omar -lo saluda. Era su patrón- Bueno, de hecho estaba cobrando el cheque con mi hija -hace una pausa- ¿La caja familiar? ¿Enserio? -otra pausa más- ¿Ahora mismo? ¿No puede traerla Zacarías, o alguien más? -se calla otra vez- De acuerdo, entiendo. Iré de inmediato -se quita el celular de la oreja y corta.
- ¿Qué quería? -pregunto, lamiendo lo que me queda de helado. Papá se lleva el de él a la boca, traga y se prepara para contestar.
- Quiere que vaya a buscar la caja familiar. ¿Recuerdas que nos dan una, cada cierto tiempo, llena de comida, de helado, bebidas y todo lo que puedas comer?
- Sí.
- Pues tengo que ir a buscarlo ahora mismo, hija. Lamento haberte hecho venir y tener que dejarte, pero no sabía que iba a pasar esto -luce algo arrepentido.
- No importa, puedo volver sola -sonrío para que no se alarme.
- Ten mucho cuidado, ¿Ya? Y Cristal -se acerca más a mí y baja la voz-, llámame en cuanto llegues a casa, ¿De acuerdo? Si noto que tardas mucho, te llamaré yo.
- Está bien -cuando termino de decir eso, me besa la frente, se da la vuelta y se va a tomar un taxi. Yo camino lejos para ir a casa.

Cada vez que estaba con papá, me sentía muy relajada y tímida. Digo, cuando estoy con él, pero a la vez está toda la familia, soy completamente normal. Pero cuando estamos solos, es como si no pudiera. Me pone más sentimental. No sé por qué pasa eso. Pero me gusta.

En el trayecto, no pienso en nada, excepto en que tenía ganas de hablar con Fabiola y contarle todas mis cosas. O mejor dicho, lo que quería era llevarla a casa. ¿Pero cómo iba a hacerlo? Drew es un ogro, la espantaría. Y no es solo a Fabiola. Mi hermano espanta a todo el mundo, ¡A todos!

Cuando faltaban unas diez casas para llegar a la mía, noto que hay un vehículo de color negro estacionado afuera. Nunca nadie con vehículo viene. Excepto las patronas de mamá, o la Tía Ana, pero aparte de ellas, nadie.

Me siento sorprendida, porque es enorme, y un poco lujoso. Quizás lujoso no es la palabra, pero lo hace ver así, porque es muy brillante y está increíblemente limpio. Las cosas aseadas me gustan. Por un momento, pienso que quizás está estacionado en la casa que está antes de la mía, pero no. Cuando estoy justo en la entrada, sé que no es así. Está justo frente a la de mi familia.

Abro la puerta que da para el jardín delantero, saco mi celular del bolsillo y de inmediato llamo a papá. Cuando la llamada termina, vuelvo a guardar mi celular. Busco las llaves en mi bolsillo pero me doy cuenta de que no he traído el llavero, así que toco la puerta. No alcanzo a esperar quince segundos, cuando Drew me abre.

- ¿Dónde está papá? -pregunta, haciéndose a un lado.
- Ha tenido que ir a buscar la canasta familiar -entro a la casa y cierro la puerta de inmediato- Pero va a volver luego. Creo. Solo ha ido a eso.
- Ah, vale.
- ¿Dónde está mamá? -pregunto, viendo como se sienta en el sofá.
- Ha ido a comprar al negocio que está por no sé donde mierdas. Se ha llevado Alejandro porque quería que se despegara del celular.
- Sí, ya -me dispongo a terminar la conversación- Por cierto, hay un vehículo negro que jamás antes vi en frente de la casa, ¿De quién es? -pregunto- Deberías ir donde los vecinos, si es que es de ellos, y decirles que lo muevan. Estorba un poco.
- No es de los vecinos -se pone a reír.
- ¿Dónde está la gracia? -apoyo mi mano en mi cintura, y cargo mi peso en una pierna.
- Hermana, es de mi amigo, mi bro. Eres una maleducada. ¿Dónde está la señorita que corrige a todos? Estás mal, Cristal. Muy mal.
- ¿Qué amigo? ¿De qué estás hablándome? -tiro mi cabello hacia atrás, y paso un mechón detrás de mi oreja.
- Te presento a Seth Maxwell -estira la mano hacia el frente de él, tras de mí, y entonces me giro.

No sé cómo no lo vi antes. Me doy cuenta de que alguien podría estar robando en la casa, y yo no me daría cuenta. Sentado en el sofá para una persona, hay un chico de cabellos oscuros, completamente negros, y de ojos que podrían ser cafés. Su cuerpo, por lo que veo, es normal, de esos que se nota que logran por hacer ejercicio diario, o casi todos los días. De inmediato se nota que es alto.

Bajo mi mirada a su ropa. Trae una camiseta de manga larga color azul marino, doblada hasta un poco más arriba de sus codos, con un pequeño logo de una marca rara pero seguro carísima en la parte baja a la derecha. Sus jeans son completamente negros, y sus zapatillas con caña del mismo color de la camiseta, dicen supra. Para variar, tiene un reloj completamente reluciente que podría ser de oro puro. Vaya.

Solo necesito ver eso para tener un veredicto. La presencia de ese chico no me agrada. Definitivamente, no lo hace. Sinceramente, me enoja. No era para nada justo. Mi hermano trayendo a gente y yo sin poder traer a mi mejor amiga todavía. Miro bien las fachas del tipo, y luce igual que Drew. Recién vengo a percatarme de eso. Ambos se visten parecidos. A excepción que la del desconocido es toda ropa de marca. Entendí por qué el auto parecía una joya preciosa.

Para cualquier chica, el tipo éste, Seth, sería el Dios más precioso y perfecto del mundo mundial. Pero para mí, no era nada. Solo un típico más. Miro a su mano y noto que tiene una caja de cigarrillos. No puedo evitar fruncir el ceño. ¡Tiene un cigarrillos! ¡Y encima en una casa ajena! ¿No tiene modales?

Me observa y sé que nota mi ceño fruncido, porque me mira de una manera extraña, alzando una ceja, como cuestionando mi reacción. Ignoro eso, no me interesa. Adinerado, y sin modales. Pésima combinación. Yo, que compro mi ropa en tiendas con rebaja, soy mucho más educada.

De inmediato me dan náuseas. Que horror, por Dios. Niego con la cabeza, esforzándome por no decir algo malo. Me giro de nuevo hacia Drew, tragando saliva.

- ¿Podemos hablar? -le pido a mi hermano, casi rogando. Él asiente con la cabeza, y espera, creyendo que se lo diré con la presencia del otro- En privado.

Vuelve a asentir y se para del sofá. Me giro, no sin antes notar que le hace una seña a su gran amigo para luego comenzar a seguirme hasta la cocina. Tomo un vaso limpio del mueble, y me sirvo un poco de jugo. Debo ser paciente.

♥♥♥


Primero que nada, muchísimas gracias por el apoyo hacia la novela, y por los nueve comentarios del capítulo anterior. Me gusta que me digan que Cristal no les agrada tanto, porque así debe de ser. Con eso sé que estoy logrando transmitir lo que quiero en la novela, y aún más cuando no saben si les cae bien o mal JAJAJA. Y ya ven, ¡por fin a aparecido Seth! Oh y bueno,  me han preguntado una cosa:

- ¿Quienes son los protagonistas? Respuesta: Son Cristal y Seth. Como personajes secundarios tenemos a Fabiola y a Drew.  

En fin, espero que estén muy bien. Que las que están de vacaciones las pasen de maravilla, que su nuevo año esté saliendo como quieren, y más. Bienvenidas a todas las chicas nuevas, como Esme, y Andrea Malibú con Piña -me ha dado hambre y sed porque amo las piñas- Y las chicas anónimas, me gustaría nombrarlas, así que si quieren pueden dejar su nombre, me gusta eso.  ¡Un beso enorme! Recuerden, +5 comentarios y subo el martes. ¡Buenas noches!


7 comentarios:

  1. Me gusto mucho el capitulo...Yo identifico mucho en cristal bueno en algunas cosas...Muero Ya salio Justin lo estava esperando pd:espero que sigas asii tkm y siguelaa bye

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  2. ¡Holaaaaaaaaaaa¡ ¡Aca estoy otra vez o/¡ Jajaja gracias por aclararme la duda con la novela ;). Drew me cae un poco bien, pero entiendo porq a cristal le molesta, tienen personalidades muy distintas.
    Me sorprendiste con una parte, en la que cristal ve a justin, porque yo esperaba que ella se diera vuelta y dijera algo haci como "Y el tiempo se congelo cuando lo vi, porque el era hermoso, sexy y ultramegasuper violabre" okno, espera, es que me estaba acordando de las fotos de justin con calvin Klein XP. ahora enserio, esperaba que ella dijera alguna cosa romantica sobre el, haci que me gusto ese cambio, que ella reaccionara de distinta manera, ademas yo no creo en el amor a primera vista, para mi eso es solo atraccion, haci que eso...XD.
    ¡Ha¡ tambien me gusto la parte en la que el padre de cristal le dice "Llamame en cuanto llegues" o algo haci, me rei y pense "Es igual que mis padres" Porque siempre me piden que les avise cuando llegue a algun lado y eso.
    Me gusto mucho el capiulo ¡Haaa ya quiero saber mas¡ ¡Besos¡ ¡Siguela¡ chau :)

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  3. ¡Ya salió Justin! :) El capitulo estuvo bueno jaja pero no entiendo por que a rayis no le cae bien Justin :c. No puedo escribir mucho porque estoy desde el celu pero que sepas que me ha gustado el cap. :) Besos enormes<3

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  4. Hola, corazón!
    Juró que pensé que la familia de Cristal era rica. Chan.
    ¡Por fin apareció Justin! Y seguramente va a ser el niño mimado que va a hacer que le salga cabello verde a Cristal de la frustración. Pero, aún así, no tengo ni idea cómo es que va a haber cariño entre ellos, polos tan diferentes...
    Quiero decir que me cae bien Cristal o/ Es re bitch, su canción debe de ser la que dice a "I'm a boss as bitch bitch bitch" B)
    Ya me estoy yendo de tema.
    Anyway, ¡espero que subas prontoooooooooooo!

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  5. Subííí otroo estubo re bueno el cap! :)

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  6. Me encanto el capitulo te felicito AMO tus novelas son geniales
    espero que suba pronto
    Soy tu fan ok me calmo ._. :3 <3

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  7. Lectora Nueva. Tu nove es muy interesante es muy buena. Siguela
    Besos <3<3<3

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