26 de mayo de 2013

Capítulo 59 - But with you it's not like that at all

Narras tú
La miré fijamente, con odio, sentía la forma en que la sangre se acumulaba en mi boca. De un momento a otro con todas mis fuerzas la golpeé en uno de sus muslos, ella comenzó a caer, pero no lo dejé así, si no que con un movimiento pasé el hisopo al otro lado y la golpeé otra vez pero en parte del cuello y la cabeza. Olivia gritó y se cayó al piso. Me aguantaba el dolor de la boca y la cara. Varios chicos de la clase comenzaron a aplaudir y a reír. Sus amigas corrieron a ayudarla, ya que la muy tarada no podía sola.

- ¡__(tu nombre), eres una puta! -me gritó esta mientras lloraba.

Lo único que podía hacer era mostrarle mis dedos del medio, no podía hablar.

- ¡Señorita Holt, contrólese! -le gritó el profesor- Esto es solo un juego, no es para tanto.

Él me tomó por la mano y me la alzó, mostrándome como la ganadora. Sonreí apenas, porque de hacerlo mucho la sangre quizás se saldría y no quería que nadie se diera cuenta. El profesor me dijo que si quería podía ir al baño a cambiarme. Comencé a caminar, sin cojear, ocultando todo. Las chicas se me quedaron mirando preocupadas.

- ¿Estás bien? -me preguntaron.

Solo asentí, pero el dolor de la boca cada vez se hacía más fuerte y no pude evitar hacer un gesto de dolor en la cara, llegué a cerrar los ojos tratando de ocultarlo.

- ¡Joder, no estás bien! -chilló Marcos.

Fabi corrió hacia mi para acompañarme al baño porque Cait no podía, ya que aún no competía y si salía sin permiso la mandarían a dirección o suspenderían en cambio Fabi no estaba inscrita en nuestra clase. De repente noto a Cameron frente a mí, mirándome como asustado.

Narra Cameron
Estaba parado en frente de ella, me había sentido muy preocupado con lo que pasaba con Olivia, las dos parecía que querían comenzar a pelear, no jugar.  Quizás se lastimó alguna parte o que se yo, pues esos juegos así tampoco son muy seguros que digamos. El profesor este estaba loco al dejar hacer esto sin protección en la cara o alguna otra parte del cuerpo.

- __(tu nombre) ¿estás bien? -le pregunté preocupado.
- Lo siento Cameron ella no quiere hablar ahora, luego le hablas -me dijo Fabi- No te preocupes por ella.
- No, por favor... ¿estás segura de que estás bien? -la miré para que ella le respondiera, pero solo asintió.
- ¡Sí, está bien! Vete, enserio -habló por ella. ¿Acaso se había lastimado la boca?

No pude hacer otra cosa que ceder e irme. Ella no me hablaría y capaz no quería que ni me acercara. Esto es jodido, pero debería entender las razones de por qué me enojé con ella. Creo que cualquier chico se pondría así de pasar algo como eso. No sé si ella me ha estado mintiendo o no, pero quizás solo tendré que confiar en ella aunque no quiera...

Narras tú
Sentí la mirada de Justin posada en mí, mirando cada cosa que yo hacía. Esquivé su mirada y comencé a caminar al baño junto con mi amiga, mientras noté que llevaban a Olivia a la enfermería.

- Eso le pasa a la muy perra por pasarse de lista -comentó Fabi- Que bueno que le diste su merecido, __(tu nombre). Casi toda la clase estaba apoyándote, haber si así se deja de joder.

(Ya en el baño)
Nos paramos en frente de los lavabos con espejo. Me quedé mirándome, viendo si tenía hinchado o algo. Para mi suerte, no se notaba o al menos no mucho. Deseaba que no se notara en un rato. Esto me jodía, Olivia me tenía harta. Ella mezcló un simple juego con el odio que me tiene.

- A ver... ¿donde te duele? -me preguntó la chica que me acompañaba- Abre la boca.

Negué con la cabeza.

- Ábrela, __(tu nombre) -ordenó- Da igual si tienes sangre, quiero ver cómo tienes ahí- Me preocupas, esa chica sí que se pasó de la raya. ¿Acaso no notaste que todos estábamos impresionados? Ustedes se comenzaron a golpear enserio luego de un momento.

Me agaché un poco en uno de los lavabos y al fin, abrí la boca, eso provocó que mucha sangre saliera, dejando parte de este completamente rojo. Me quedé con los ojos abiertos, oh dios mío, no creía que podría tener tanta. Me dolía, demasiado. Sentía la necesidad de agarrar a Olivia de los pelos y arrancarle todas sus extensiones mal puestas, pero no podía, la tipa estaba en enfermería.

- Mierda, ¿es que te ha arrancado un diente o algo?

Fabi me tomó la cara e hizo que la abriera sin siquiera dejar que me enjuagara antes. Sin duda era buena amiga, se preocupaba por mí. Sonreí ante aquel acto pero me dolió. Ella me miró con el ceño fruncido.

- Te he dicho que la abrieras, no que sonrías -soltó unas carcajadas- Anda, abre.
- Vale -hablé haciendo como si no me doliera.
- Sé que te duele, no me lo ocultes, ¿vale? -me pidió- ¿te duele mucho?
- ¿Enserio quieres saber? -le pregunté, con el ardor. Ella asintió- Me duele más que la puta mierda, hasta me cuesta hablar... -dije molesta, pues había recordado todo.
- Sí, lo noto. Tu voz suena rara y quizás no lo notas pero no logras completas todas las palabras.

Abrí la boca para que viera lo que tenía, ella comenzó a ver y hizo un gesto no muy bueno. Me ponía nerviosa que hiciera eso. Me pidió que moviera la lengua y al hacerlo me ardió tanto que tuve que cerrar la boca.

- __(tu nombre) no te ha arrancado ningún diente, pero tienes una parte de la encía rota, también la parte de las mejillas desde adentro y tu lengua también está lastimada... -dijo apenada, se sentía mal.
- No te preocupes, va a pasar...
- ¿Cómo dices eso? Quizás se te hinche la mitad de la cara y no puedas comer, es algo para preocuparse. Te diría que fueras a la enfermería pero creo que ninguna de las dos queremos seguir viéndole la cara a Olivia por hoy, aunque creo que ella está más para la cagada que tú, ¿cómo fue que le diste así?
- No lo sé, la rabia me ganó... -sinceré.
- ¿Te importa si voy a decirle a los chicos que estás bien? Deben de estar preocupados... -oh, me había olvidado. Menos mal me acuerda- Y aparte traeré tu ropa de los camarines junto con la mía...
- Claro, anda, diles que no me ha pasado nada, ¿está bien? -le pedí apenada.
- Está bien... -acarició mi hombro y salió del baño.

Estaba sola ahí dentro. Me acerqué nuevamente un poco más al espejo y comencé a revisar mi boca por un rato. No pude hacerlo por mucho a causa de que dolía bastante, pero algo es algo. En un momento rocé parte de mi costilla con el lavabo y sentí dolor. Recordé que también había recibido un golpe ahí... ¡Todo es tan perfecto!

S
S A
S A R
S A R C
S A R C A
S A R C A S
S A R C A S M
S A R C A S M O!

Me levanté la polera que usaba para deportes e inmediatamente pude presenciar un enorme hematoma en la parte de mis costillas, todo era un color morado oscuro, horrible. Normalmente me gusta el color morado pero verlo así, en mi piel y de esa manera, no. Seguía mareada, me sentía mal.

Decidí revisar mi muslo para ver si es que también me había quedado un hematoma, y mientras comencé a levantar el short, ya pude ver algo morado. Olivia te detesto, fue lo que pensé. Seguí levantando el short para verlo por completo pero sonó mi celular que tenía en el bolsillo, era el tono de un mensaje. Lo saqué de ahí y miré.

"Cariño, ¿estás bien? Fabi me ha dicho que lo estás, pero espero que sea cierto. Te quiero mucho, recuerda eso, ¿sí? La verdad sigo enojado, pero aún así me importa tu estado, así que no pienses algo que es lo contrario -Cameron"


Lindo mensaje, sonreí delicadamente al leerlo. Puse mi celular otra vez en el bolsillo, y cuando iba a seguir viendo mi muslo, sonó de nuevo, era otro mensaje. Lo volví a sacar pensando que era Cameron, pero al abrir el mensaje noté otra cosa.

"¿Cómo estás? ¿te pasó algo? Mierda, te juro que me tienes preocupado, joder. No sabes las ganas que tenía de ir por ti cuando te fuiste al baño y cuidarte, shawty. Te amo, no lo olvides. Sé que probablemente me mandarás a la mierda pero iré a tu casa al salir de clases, necesito saber cómo estás. Ahora tú te irás a casa, pedí a mamá que te viniera a retirar para que pudieras ir a descansar. No me odies más de lo que ya lo haces, ¿vale? Y por favor, cuídate mucho. Nos vemos en un rato, porque iré quieras o no, pues me da igual -Justin"

Dios... no sé qué pensar... ¿por qué Justin no deja de insistir? ¿será que enserio aún me ama y quiere volver a estar conmigo? ¿o acaso solo lo hace porque quiere ver como reacciono? ¿se estará riendo de mí? Todas esas preguntas de inseguridad rondaban por mi cabeza, juro que si es otra de sus bromas no seré consciente de lo que diga o haga, no soportaría que se esté burlando de mí de esa manera. Pero ha sido lindo al preocuparse siendo que no tiene por qué hacerlo, porque tiene que preocuparse de su novia no de mí. Quizás ella tiene el cuello roto ahí en la enfermería y él ni idea tiene.

Guardé mi celular nuevamente en el bolsillo para seguir en lo que estaba: mirar cómo me había quedado el muslo. Pero mientras lo veía fui interrumpida por Fabi, que traía mi ropa y la de ella en sus brazos. Se me quedó mirando el lugar completamente morado que estaba a la vista.

- Estoy viendo una mancha gigante en esa pierna... ¿estás segura de que estás bien? -me preguntó dudosa, observando, pero bajé el short para luego caminar a tomar mi ropa.
- Sí, gracias -extendió sus manos entregando mis cosas y las cogí.
- ¿Te irás a casa? -la miré- Justin me ha parado en el camino hacia acá y me ha dicho que te vendrían a buscar.
- La verdad no estaba muy segura de eso, pero ahora que te lo ha dicho a ti, debe de serlo -sinceré mientras Fabi cerraba la puerta de entrada para que no entrara nadie a vernos mientras nos cambiábamos.
- ¿Vendrás mañana a clases? -me acerqué a una banca que había dentro. Sí, en la escuela hay una dentro del baño.
- Claro que sí, a menos que mamá llame a un médico o algo y este le diga que debo guardar reposo -respondí mientras me quitaba las zapatillas.
- Vaya, ese golpe sí que te ha dado mal -me quedé mirándola extrañada- Sí, lo que oíste. Te ha dado tan mal que ni siquiera recuerdas que hoy es viernes -se echó a reír y al darme cuenta de mi tontería me uní a sus risas.
- ¡Tonta, que eso le pasa a cualquiera! -me quité la polera sin verguenza alguna y se la lancé, ella seguía riendo hasta que vio el otro hematoma en mis costillas.
- ¡Mira eso! -apuntó impresionada.
- No le digas a nadie, ¿ya? -le pedí y comencé a ponerme la otra polera rápidamente. No quería dar lástima ni ninguna cosa- No sabes las ganas que tengo de arrastrar a Olivia por el piso. Frotaría su cara en él -dije con un poco de molestia.

(...)

Ya había salido del baño con Fabi y al rato ya habían tocado el timbre para el recreo.
Estábamos en la cafetería pues era al hora del almuerzo. No tenía hambre, así que solamente saqué un jugo para calmar la sed, aparte que de comer me dolería más que no sé qué. Mi amiga que estaba conmigo sí comería así que nos fuimos a sentar a una mesa vacía mientras esperábamos a que llegara Caitlin y los chicos.

- ¡Chicas! -sentimos que alguien nos llama, era Cait, venía sola. Nosotras sonreímos.

Se acercó a nuestra mesa junto con su bandeja de comida y se sentó. Se acomodó un poco, ellas comenzaron a comer y yo solamente tomaba sorbos de mi jugo.

- ¿Cómo te ha ido en la enfermería? -me preguntó.
- No he ido a la enfermería -respondí.
- ¿No que iban para allá cuando salieron del gimnasio? -le preguntó esta vez a Fabi.
- No, solo fuimos al baño...
- ¿Te lastimó? -volvió hacia mí- Esa tipa sí que se merecía lo que le hiciste, se estaba tomando las cosas enserio. De no haberse ido del gim le habría arrancado la cara.
- Tengo lastimada la boca... De no pillarme desprevenida habría evitado que lo hiciera, no la soporto -me quejé.
- Eso es cierto, fue solo suerte para ella el que te haya golpeado -habló Fabi.
- Sí, es cierto, no tienes por qué preocuparte -me dijo Cait- Ella quedó peor, creo que le pusieron una de esas cosas blancas que estiran o afirman el cuello, le diste fuerte.
- Deseo ver como quedó -me puse a reír.

Sí, quizás me dirán que soy mala, pero no es eso, es solo que ella se lo buscó. De no golpearme yo no le habría hecho nada a ella. No fue por venganza ni nada, fue por defenderme, por tener protección en mí misma. ¿Dejar que ella me golpeara? No, ni loca. Si ella me busca, me encuentra.

- ¡Ah! -chilló Caitlin- Maldita sea, no saben lo que pasó adentro del gimnasio -nosotras nos acercamos unos centímetros a ella para no hacer que lo dijera tan fuerte- Cameron y Justin se pusieron a pelear como no se lo imaginan.
- ¿Qué? -le pregunté. Fabi estaba con la boca abierta. ¿Ellos dos peleando de nuevo?
- Sí, se pelearon. No sé que le pasa al profesor pero creo que pone a los que tienen rivalidad juntos...
- ¿Y cómo se entera de esas cosas? -preguntó Fabi.
- Ni idea... pero tuvieron que separarlos -nos contaba- El profesor los puso juntos y mientras intentaban hacer caer al otro se golpeaban muy fuerte, llegaban a sonar los golpes. Y entonces Cameron dijo algo que a Justin le molestó y más fuerte se golpeaban hasta que no aguantaron y tiraron los hisopos al carajo para empezar a golpearse a puño limpio.
- ¿Y cómo los separaron? -preguntó mi otra amiga.

Yo no hablaba, estaba como en estado de shock. Lo único que hacía era escuchar atentamente cada palabra que pronunciaba Caitlin.

- El profesor no pudo solo. Tuvieron que acercarse Chaz, Ryan, Marcos y otros dos chicos más para poder hacerlos parar. Tres sujetaban a Cameron y tres a Justin, fue aterrador. Daba miedo la forma en que se golpeaban...

Narra Caitlin
Yo sabía que a __(tu nombre) no le gustaba oír eso, pero tenía que hacérselo saber. Si se enteraba de otra persona luego podría pensar que yo o los chicos le mentimos y no quería eso, sé que la está pasando mal y no necesita más cosas malas cargando sobre su espalda.

Lo que no le dije fue que la pelea se había ocasionada por ella, porque eso sí que no me corresponde decírselo. Quien debe decírselo es Cameron o Justin, uno de ellos dos. Yo estaba más cerca de ellos junto con mi novio (Marcos) cuando empezaron a pelear y logramos escuchar que nombraban a __(tu nombre) a cada momento. Le hice prometer a Marcos que no le dijera nada a ella y que no debíamos meternos específicamente en eso. La adoro, es mi amiga... No quiero verla mal por ningún chico, aunque ella no quiere admitirse a sí misma quién es el que la haría realmente feliz...


Narras tú
Estuve un rato hablando con las chicas mientras me tomaba un jugo. Decidimos cambiar de tema ya que los chicos habían llegado. Ellos habían traído unos refrescos muy ricos, ya que habían dejado que Ryan fuera al frente de la escuela a comprarlos, aprovechó porque lo mandaron los profesores.

Elegimos los sabores para cada uno y los tomamos. No tardamos mucho en acabarlos, era algo imposible del sabor tan delicioso que tenían, todos agradecimos a Ryan por acordarse de nosotros.

De la nada sentí que me tocaban el hombro. Las chicas miraban a la persona que lo había hecho. Me volteé y era uno de los inspectores.

- Señorita __(tu nombre) han venido a firmar para que pueda irse a su casa -sonrió un poco.
- ¿Firmar? -lo miré extrañada junto con las chicas.
- Sí, la señorita que vino dijo que surgió una emergencia así que no pudo esperar por usted para llevarla, pero firmó para que pudiera ir a su casa... También dijo que se lo compensaría después... Y tome -extendió su mano y me entregó unas monedas-, ha dejado esto para que se pueda ir en taxi.
- Oh, gracias por avisarme -agradecí. Él me hizo una mirada cómplice y se fue.
- ¿Así que te irás? -me preguntó Marcos.
- Sí... han llamado por mi -le conté.
- Que te vaya bien -me dijo Chaz- Quizás mañana vamos todos a tu casa para pasar un buen rato -todos asintieron sonrientes.
- Vale, los estaré esperando -sonreí mientras me paraba de la silla.

Me despedí de todos y caminé para salir de la cafetería. Los pasillos estaban vacíos ya que todos estaban en ese lugar. Abrí mi casillero y dejé unos libros adentro, no me quería ir con tanto peso, así que solo tenía algunos cuadernos dentro del bolso.

Salí de la escuela sin problema alguno y caminaba hacia mi casa. No quise irme en taxi, quería pensar en el camino tranquilamente. Debían ser como las 12:30pm. Lo único que quería era llegar y tirarme a la cama.


Narra Justin
Seguía en dirección, con el inspector y ese otro que ni me interesa decir su jodido nombre. Estaba enojado como nunca, era un odio mutuo y podíamos notar en los ojos que queríamos seguir golpeándonos. El director nos observaba detenidamente.

- Estoy muy decepcionado de ustedes... No puedo creer que tuvieron que necesitar cinco alumnos, más el profesor de educación física para poder separarlos... Esto es el colmo, encima no quieren dar los motivos de esta pelea...

Ambos permanecíamos callados. Yo no quería hablar del tema, estaba completamente enfurecido.

- Joven Cameron Dallas, ¿algo que decir? -preguntó.
- Sí... Estoy seguro de que luego nos reiremos de todo esto... -dijo fingiendo para que el director creyera que no fue enserio.
- ¿Acaso me ves reír? -le pregunté y lo miré fijamente, enojado.
- ¿Te quieres callar? Estoy tratando de arreglar este maldito problema y tú lo único que haces es agrandarlo más -me dijo.
- Sí claro, ¡callarme para que luego tú te quedes con todo el crédito y sigas con tu vida perfecta de mierda!
- ¡Jóvenes! -exclamó el profesor- Ni se les ocurra seguir con este pleito en frente de mí o en la escuela. Si quieren arreglar sus diferencias tienen otros lugares para hacerlo y sin acudir a la violencia. Y ni se molesten en volver a la escuela el lunes si no vienen con su madre o padre presente... ¡Salgan de mi oficina! No hablaremos más de este tema. Ya lo saben, el lunes no entran a clases si no los acompaña su apoderado.


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Espero que les haya gustado el capítulo! No es mucho, pero aún así espero que les guste.
Chicas, unas cuantas cosas... Las imágenes son los personajes que salen, ¿vale? Donde narra Cameron, el chico que sale ahí, es él. Ah, y su apellido se pronuncia como "Dalas". La chica castaña que aparece es rayita, solo para tener una supuesta imagen sobre ella, nada más.
Estoy que termino el siguiente capítulo y si los comentarios y votos suben rápido lo subiré bien luego.
Please, lean esta novela de Eliana: Novelas de __(tn) y Justin , les gustará :3
Las amo, un beso. Comentar y votar, son las mejores :3 ¡Y bienvenidas a las nuevas lectoras! :3

22 de mayo de 2013

Capítulo 58 - But with you it's not like that at all

Narras tú
Sentía que quería reírme de lo que Marcos estaba haciendo, me mataba que lo hiciera, pero los nervios en ese momento me tenían en contra. Hasta Justin se asustó, porque ni siquiera se rió y eso que él si que es bueno para joder o cosas así. De todas formas sabía que luego me reiría de esto.
Me salí de encima de Justin rápidamente y hice como si nada pasara, corrí a la ventana, seguida por Bieber. Al fin, ellos nos sacarían del encierro.
- ¿Que hacen aquí? -les pregunté tratando de no sonrojarme, ¡pero era tarde!
- Bien ocupada estás, __(tu nombre) -sonseó Marcos cagado de la risa- Si no llegamos a tiempo quizás que escenita nos encontramos luego... -miró a Fabi- ¿Te lo imaginas? Nos habríamos traumado, sólo piénsalo.
- Eres un imbécil -le dijo Justin riendo- Sáquennos de aquí.
- ¿De donde? -preguntó- Pero si estabas muy bien ahí.

- Hermano, que estamos encerrados -le dijo Justin tratando de aguantar sus risas por lo que él decía.
- ¿Cómo que encerrados? -preguntó Fabi- De todos modos la pasaron re-bien, pudimos ver... -soltó unas carcajadas y chocó los cinco con Marcos.
- ¡No es gracioso! -no pude aguantar reír en ese momento, y el hermoso chico que estaba tras de mí, me siguió. Oh perdón, digo, el descerebrado.
- ¿No ven las llaves por ahí? -preguntó.

Ellos dos se voltearon y comenzaron a buscarlas. Fabi buscaba por un lado y Marcos por el otro. Al final la que las encontró fue Fabi y vino a abrir, pero como Marcos no se había dado cuenta seguía buscando como un tonto, me jodía de la risa.

Fabi entró a la casa con nosotros y en ese entonces entró Marcos.

- ¿Por qué no me dijiste que ya las habías encontrado? -le preguntó este.
- Porque... no sé, ¿que importa? -hizo una sonrisa torcida- Y chicos, apostaría a que uno de los dos tiró las llaves por la ventana a propósito... -hizo 1313.
- ¿Cómo crees? -me hice la loca.
- Epa -nos paró Marcos- no estamos diciendo que nos cuenten, pero como somos buenos amigos, no le diremos nada a nadie... -al mismo tiempo ambos se tiraron a los sofás, sonriendo.
- ¿Enserio? -pregunté.
- ¡Claro que es enserio, tonta! -chilló Fabi- Pero deben invitarnos a tomar un helado, el día... ¿viernes? -miró a Marcos pidiendo su opinión.
- Sí, claro, el viernes estaría bien -lo convenció- Se me antoja un banana split...
- ¡Esos sí que son ricos! -chilló Fabi emocionada.
- ¡Exacto! -él también se emocionó- Sobretodo cuando le ponen esa salsa de chocolate encima y luego cerezas junto con...

- Que aprovechadores -comentó Justin riendo, interrumpiendo lo que él estaba diciendo.
- Ah... me alagas, bro -se golpeó el pecho alardeando- Creo que voy a llorar.
- ¡Estás jodido! -le gritó Justin.
- ¿Y eso qué? -se puso a reír.


Narra Justin

Si quieren que sea sincero diré que me daba igual que ellos le contaran a los demás, no me importaba ni lo más mínimo, pero yo sabía que lo que a ella le preocupaba era que Mike se enterara, ya que no quería crear problemas entre los dos... Me sentía mal, lo único que quería era ir a mi casa, tirarme a la cama y mandar todo a la mierda. __(tu nombre) ya no me da ni la hora y quizás nunca me las dará, pero aún tengo esperanzas y esas esperanzas no se irán. Voy a hacer todo lo posible para que vuelva a estar conmigo y ningún otro imbécil la toque. Me muero de celos cuando la veo con otro tipo, verla besándose con ese maldito me hizo sacar de control por dentro, aparentaba otra cosa pero me sentía como no saben. Y lo peor de todo es que sé que esa mierda de besar a Olivia en las gradas lo hice para reparar lo que había sentido al ver a la chica que me trae completamente loco con alguien... que no soy yo. Soy un inmaduro de mierda, odio todo.


La miraba hablar con los chicos y tenía unas inmensas ganas de lanzarme a ella y besarla como nunca nadie lo ha hecho, ni Cameron ni cualquier otro con el que hubiera estado antes, ni siquiera yo mismo. Movía sus labios pronunciando palabras... ni carajo de qué hablaban, simplemente estaba perdido, con unas enormes ganas de tocarlos, de abrazarla, de decirle lo mucho que la extraño y que jamás he dejado de amarla, pero no podía, ella de seguro me tiraría a la mierda y me diría que no quiere saber nada de mí por el resto de su vida, cosa que no haría ni aunque me lo rogara porque ella es la única persona por la que estoy dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para que esté junto a mí hasta que no respire.

- Vale chicos, lo del helado si va -respondí a ellos.

Inmediatamente se pusieron como locos, parecía que Marcos iba a llorar o algo parecido, sin duda estaba completamente loco. Fabi tenía los ojos brillando, creo que jamás habían probado un helado HAHAHAHAAHAHAHHAH, okno, al diablo.

- ¿Debo ir yo también? -preguntó __(tu nombre).
- Claro que sí -me apresuré a decir.
- ¿Pero y si no quiero?
- Tendrás que ir, __(tu nombre). Joder, ¿tanto te cuesta? -aveces era tan testaruda que me hacía desesperar, pero era un lado de ella que me fascinaba, que cada vez me atraía más y más.
- ¡Bien, bien, iré! -aceptó riendo- Y no me hables así, ¿entendido?

La fulminé con la mirada, era lo único que podía hacer. Ella también me fulminó a mí, parecía que ambos nos odiábamos pero yo me moría de amor por dentro.
Narras tú
- Y bien… -habló Marcos para meter tema de conversación entre todos.

- Ehm… ¿y a qué venían? –pregunté de la nada.
- Oh, claro –reaccionó Fabi mientras se acomodaba en el sofá- Solo veníamos a ver cómo te encontrabas…
- Sí, no te veías muy bien que digamos, ya que preferiste venirte sola a casa –completó el chico a su lado.
- Ah, cierto –recordé- Pero estoy bien… sí… lo estoy –sonreí falsamente.

Me había costado decir esa mentira, y es que no me gusta mentir sobre ninguna cosa, pero no quería volver a sentirme mal como lo estaba antes, de verdad no. Soy una persona dura de carácter la mayoría del tiempo pero también soy muy sensible en ese aspecto.

- ¿Estás segura? –cuestionó mi amiga preocupada.

Asentí. De un momento a otro se me habían ido las ganas de hablar. El silencio reinó en la casa, nadie hablaba y era obvio que habían notado que yo no decía la verdad y que en realidad me sentía como la mierda o al menos, no me sentía bien.

Pasaron como unos 15 minutos más y los chicos decidieron irse. Fabi fue la que salió primero, luego Justin y al final, Marcos se me quedó mirando... Como queriendo decirme algo, mientras que el chico de ojos miel lo esperaba en la puerta.

- ¿Necesitas algo? -le pregunté, pues no era de esperar que se me quedara mirando sin decirme nada.
- No, ¿por qué crees que quiero algo? -miró para todos lados, haciéndose el tonto.
- No lo sé, pues no eres de esas personas que se queda un momento para hablarme cuando viene a mi casa, ¿o sí? -solté unas risas al decir eso.
- Pero tú eres una gran amiga ¿así por qué no quedarme? -sonrió- ¿o acaso me quieres echar? -podía notar perfectamente que me estaba mintiendo, no podía evitar reír.
- ¡Claro que no, tonto! -exclamé- Pero es que es raro en ti...
- Bueno, ok, quiero decirte algo, así que te lo miré de una... -tomó una de mis manos y me acarició el cabello, me miraba fijamente, me estaba asustando.
- ¿Te sientes bien? -pregunté.
- Tú me gustas, __(tu nombre), demasiado... -me dijo de la nada, ocasionando que llegara a quedar con la boca abierta, lo miraba con los ojos enormes.
- ¿De qué carajo hablas? -le pregunté casi paralizada.
- De eso, joder... Sé que estás saliendo con Cameron y que quizás estás en algo con el chico de allá atrás -apuntó sin mirar a Justin-, pero no puedo evitarlo. Aparte está Caitlin y ella es mi novia y amiga tuya, me siento bastante mal -guió mi mano hacia su corazón y yo lo miraba seriamente.
- Dices tonterías, no te creo -estaba mega asustada.
- Sabía que me dirías eso, pero... por la mierda -se puso una mano a la cabeza- ¡Es lo que siento, no puedo evitar! ¿o acaso se puede mandar al corazón? -parecía desesperado.
- ¡Es que no te creo! -chillé.
- ¿Pero por qué rayos no?
- Porque es algo imposible que gustes de mí.
- Pues estás mal.
- Déjate, Marcos. Que no te creo -bajé la mirada.
- Que bien -sonrió feliz.
- ¿Ah? -lo miré extrañada.
- Era una farsa hahahahahahahahhah -comenzó a cagarse de la risa- ¡Quisiera que vieras tu cara cuando te asustas! -seguía riendo- ¡eres tan ingenua!

¡Este idiota estaba loco! ¿cómo se le ocurre inventar todo eso? Juro vengarme de lo que me ha hecho, ¡casi me morí del susto!

- Maldito idiota, casi me da un paro -me quejé y lo empujé pero riendo apenada.
- Ai, eres tan tan dulce e inocente -me agarró los cachetes de la cara mientras que con una mano se secaba unas lágrimas que le habían salido de la risa que le había dado.
- Inocente tu abuela, juro que me vengaré -amenacé, era increíble que hasta yo me estuviera riendo todavía.
- Solo era una broma, tranquila -me abrazó, pero seguía burlándose de mí- Te quiero mucho, tonta. Te cuidas.

Se volteó y fue caminando hacia la puerta, donde lo esperaba Justin. Marcos paró en seco y se quedaron mirando. Él soltó unas últimas risas, mientras que le ponía una mano en su hombro. Justin estaba serio.

- Cálmate bro, que solo jodía un rato con tu chica. Es toda tuya -dio unas palmaditas y se fue.

Todos se fueron. El Bieber se veía un poco raro, no sé bien en realidad como decirle a la forma en la que se veía, ¿triste, molesto, enojado? No lo sé. No era por lo que pasó con Marcos, si no que tenía esa cara desde ya antes. La cosa era que quería estar un momento sola, para pensar bien las cosas que me estaban sucediendo.


(Unos días después, viernes)


Caminaba por el pasillo para llegar al gimnasio junto con Caitlin y Fabi. Celeste y Riguel no habían venido a clases, ya que tuvieron que ir con su mamá a no sé donde, no me acuerdo bien, me lo habían dicho el día antes. Mike tampoco vino, dijo que si Riguel no estaba no había razón para venir a la escuela, pero aparte de eso, no se sentía bien, pues se había comido como siete pizzas anoche y le dolía mucho el estómago. Chris, por su parte, tampoco vino. Caitlin intentó sacarlo a patadas de la cama pero aún así no se levantó hahaha.

- Odio deportes -expresé a las chicas desde lo más profundo de mi corazón.
- El sentimiento es mutuo -dijeron las chicas al unisono y al notarlo las tres reímos.
- Oye, ¿y qué onda con Justin? -preguntó Fabi. Caitlin se nos quedó mirando.
- ¿Hay algo que no has contado? -preguntó- ¿están saliendo de nuevo?
- ¿Qué? ¡estás loca! -dije riendo- No pienso en volver a estar con Justin -sinceré, o al menos eso era lo que quería, no volver a estar con él.
- Vale, pero sé que hay algo que no me has contado, ¡debes contarme! -exigió riendo.
- Claro que te contaré, boba. Pero lo había olvidado -le saqué la lengua con gracia. En un momento reaccioné- Oye Fabi, tú no estás en nuestra clase ¿o sí?
- Obvio que no, pero no tengo ganas de entrar hoy, así que me colaré a la ustedes -dijo riendo.
- ¡Genial! -sonreí emocionada.
- ¿Pero no te dirán nada? -se preocupó Cait.
- ¿Qué cosas dices? ¡no! El profesor de deportes es bastante tonto, a decir verdad.
- Tiene razón -apoyé a Fabi.

Al llegar al gimnasio nos sentamos en una de las gradas a esperar a que llegara el profesor de deportes. Cuando al fin llegó, con ayuda de otros estudiantes comenzó a inflar una colchoneta enorme. Luego trajo dos cosas grandes, como largas, no sé.
Nos mandó a cambiarnos de ropa a los camarines. Al estar listas salimos de ahí y nos sentamos en donde habíamos estado minutos antes.

- ¡Chicos, necesito que todos se acerquen! -chilló el profesor, y eso hicimos. Apenas, pero lo hicimos.
- ¿Qué es lo que haremos ahora? -preguntó Cait.
- Ni idea, ¡no quiero hacer! -me quejé y alcé los brazos.
- ¡Vamos, __(tu nombre)! -me empujó Fabi- O tu mamá te regañará por el cero que sacarás.

Sin ganas las tres caminamos a donde estaban todos para escuchar al molesto profe. Comencé a mirar para todos lados buscando a Mike, pero luego recordé que no había venido. De pronto alguien nos habla por detrás.

- ¿Qué hacen? -preguntó y me sobresalté.
- ¡Mi amor! -saltó Caitlin a abrazarlo.

Miré a ellos dos, de verdad se veían muy lindos juntos, era tan tierno. De pronto veo que desde otra parte del montón en donde estábamos, Justin me miraba. Sentí que algo golpeaba mi corazón haciendo que latiera muy fuerte y no pudiera controlarlo. Inmediatamente quité la mirada y me hice la loca como si no me hubiera dado cuenta de nada. Por un lado me dolió, pues estaba con Olivia y ella le hacía caricias en su cara y cabello, ¡ni siquiera debería dolerme! Soy una tonta.

De repente llega Cameron y se pone a mi lado, me alegré, pero me puse media rara al notar que ni me miraba. Le toqué el brazo para ver si me ponía atención, pero no. Dios, eso sí que me hacía desesperar, odiaba que hiciera eso y es que de verdad lo quiero y me atrae.

- Cameron, ¿cómo estás? -pregunté inocentemente para ver cómo me respondía.
- ¿Cómo crees que estoy? -me respondió con otra pregunta sin mirarme.
- Lo siento, enserio -no quería problemas con él, lo quería mucho como para estar mal.
- No quiero hablar ahora de eso, __(tu nombre) -fue bastante cortante.

Wow, todo es perfecto. Por un momento creí que el mundo me odiaba y todo estaba en contra mío, pero... no sé qué más pensar. Hasta ahora ese es mi parecer.

- Como ven -comenzó a hablar el profesor- Tengo aquí unas cosas para poder hacer la actividad que corresponde, así que hoy tendremos peleas con hisopos gigantes, ¡es muy divertido!

Expresó feliz pero en su expresión cambió cuando notó que todos seguíamos serios. Nadie estaba emocionado por aquella cosa en la que participaríamos.

- Okay, bien... -aclaró su garganta para pasar de ese incómodo momento- Vamos a escoger a dos chicas y dos chicos, que van a competir. Los chicos serán... -comenzó a mirar a todos los que estábamos en la clase- Ryan Butler y Chaz Somers, vengan, que ustedes son amigos y estoy seguro de que quieren golpearse el uno al otro.

Los dos fueron corriendo fascinados a donde estaba el profesor mientras se burlaban el uno del otro, con las chicas y Marcos nos reíamos.

- ¡Hey, __(tu nombre)! -me llamó Chaz- Grábate esta que quiero reírme junto con Mike de lo que salga.
- Sí, hazlo -me dijo también Chaz- Haber la forma en que me voy a reír con Mike cuando quedes partido en el piso rogando que esté tu mamá.

Toda la clase se echó a reír, incluso el profesor. Ellos dos sin duda eran para cagarse de la risa. En realidad sí tenía ganas de grabarlos, pero no lo hice porque el profesor me hizo unas señas de que no lo hiciera, ya que como a todos ellos no les gusta que hayan celulares en horario de clases, ¡es jodido!
Los chicos se pusieron en posiciones con sus hisopos.

- A la tercera caída, se pierde -avisó- ¿Estamos? A la de tres... 1, 2... 3

Al momento en que el profesor dijo que comenzaran los dos comenzaron a darse golpes. Costaba que se cayeran, pero llegó el momento en que ya los dos se habían caído dos veces, y para la tercera Chaz golpeó a Ryan fuerte y perdió el equilibrio, haciendo que cayera los dos. Fue un empate.

- Bien, ahora toca a dos chicas... -comenzó a mirar una lista que tenía- Ven acá __(tu nombre) __(tu apellido) -genial- Y también venga... Olivia Holt... sí, Holt -afirmó.

¿Es que esto es una broma? Ahora sí, esto es una mierda. ¿No me podía tocar con otra persona? ¿por qué tenía que ser justo esa víbora? ¡No es justo!  Caitlin y Fabi se me quedaron mirando asombradas, me tocaron los hombros apoyándome, a ninguna le había gustado el hecho de que me tocara con Olivia.

Comencé a caminar hacia allá, ya que Olivia ya estaba al lado de el maestro. Me miró con rivalidad. Yo no me iba a tomar enserio esto y no iba a provocar una pelea, solamente quería jugar, no tenía intención de nada más. Aunque si me hubiera tocado con otra chica ahí sí habría podido llamarle diversión a un juego como este.

Narra Olivia
Ahí venía la tonta para poder empezar el "juego". Sin duda alguna haría lo posible para que quedara mal. La odio, más que a nada. Seguro piensa que podrá tener a Justin nuevamente en su vida, pero bien mal de la cabeza debe de estar si piensa esa tontería. ¡Já! Antes muerta que dejar que ella gane.

Tomé mi celular que se encontraba en mi bolsillo y lo saqué. Envié un mensaje a mis amigas que se encontraban entre el montón riendo, ya que sabían que yo intentaría hacerle algo a la estúpida de __(tn).

"El jueguito comienza, chicas. __(tu nombre) quedará mal y no podrá hacer nada al respecto"  -decía mi mensaje.

Narras tú
Nos pusimos en nuestros lugares, listas para empezar. El profesor contó hasta tres y comenzó el juego. Ella fue la primera en golpearme, no me lo tomé a pecho pues no me había dolido casi nada, aunque ella sonreía creída con ganas de más. Se lo devolví de la misma manera, no le tomaba mucha importancia, pero parece que la plástica era muy delicada y se cayó, la verdad no me lo esperaba. Como sea, se volvió a parar. Toda la clase nos observaba detenidamente en cada movimiento que hacíamos, pues sabían que había cierto odio entre nosotras.

Llegó el momento en que Olivia se había caído dos veces y yo una.  Pero llegó un momento en que ella me miró con un odio muy enorme y me golpeó demasiado fuerte con toda su fuerza en mis costillas, no me caí, pero luego me golpeó en el muslo muy fuerte haciendo que me cayera. Ella ya se estaba volviendo brava. Toda la clase hizo el típico "uuuuuhhh" cuando notan que algo es enserio. Sentí que me iba a dar un calambre en esa zona, pero no, no iba a dejarlo así. Me paré como si no hubiera sentido nada y volví a mi lugar. La golpeé con un poco de fuerza, con menos que la de ella, y no cayó. Y de repente siento que me golpea en la cara, me dolió más que la maldita mierda pero me equilibré y no caí, hasta me había dejado mareada... De nuevo el "uuuuhhh", eso me cargaba. Comenzó a salir un líquido dentro de mi boca... era sangre. Ah, no, ¡esto no era un juego para ella! ¡Querida puta estas me las pagas!


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Chicas, ojalas les guste el capítulo. No me demoré tanto en subir. ¿Qué les parece el capítulo con imágenes? ¿lo prefieren así o sin nada? Díganme en los comentarios, para hacerlo como a ustedes les guste más. Las amo, no lo olviden. Muchas gracias por los comentarios del capítulo anterior. ¡Comentar y votar! Trataré de subir pronto :3

20 de mayo de 2013

Capítulo 57 - But with you it's not like that at all


-Me tienes jodidamente confundida-




-...

- ¿Cuál es? -volví a preguntar, pues el idiota se quedaba callado.

No decía palabra, odiaba que hiciera eso. Esto no tiene caso, ni siquiera sé para qué pierdo mi tiempo en esto. De verdad que estoy harta. ¡No necesito perder mi tiempo! Menos con Justin. Es la persona con la que menos lo perdería, aparte de Olivia.

- Adiós -me despedí ya que no hablaba.

Caminé hacia la puerta de mi habitación y la abrí, para que saliera. Se me quedó mirando, apenado. Juro que me daba algo verlo así, se veía tan mal... Como si estuviera sintiendo algo since... ¡No __(tu nombre)! Ya cállate. Eso es lo que él quiere: verte débil para luego intentar algo contigo y seguir con su vida como si nada hubiese pasado. Lo tengo claro.

- Quería darte celos -dijo de repente, como si nada.
- ¿Celos? -me quedé con la boca abierta- ¡Eres un imbécil! Lárgate de mi casa.
- ¿Que no entiendes? -me preguntó- ¡Quería darte celos, deberías estar feliz de que no lo hice por otra razón! -¿es que está idiota?
- ¡Dices tonterías! No me siento feliz, ni nada. ¿Y sabes por qué? Porque ya no siento nada por ti, ¿cómo es que no lo entiendes? Me caes mal, no te soporto. Eres el mismo de la primera vez que me hablaste y mi opinión no va a cambiar -avisé, pues era cierto, ¡no soy una tonta!- Puedes joderte.
- ¿Por qué eres tan jodidamente difícil? -estaba exasperado.
- ¡Porque no soy una perra! -chillé- Soy muy diferente al tipo de chicas con las que estás acostumbrado a estar. Ni siquiera sé por qué fui tu novia, me das asco.
- ¿Osea que te arrepientes de lo que pasó entre nosotros? -oh... que pregunta, la verdad no me la esperaba.
- No... -respondí luego de haberlo pensado por unos segundos, no era una respuesta difícil- De arrepentirme sería darte demasiada importancia. Además, me hiciste feliz por un tiempo. Pero lo demás fue todo una mierda, así que no tengo nada más que decir -respiré hondo- ¿Te puedes ir a hora por favor? -esta vez se lo pedí amablemente.
- Me ha dolido lo que me dijiste... -confesó.
- Lo siento pero no lo siento. Te lo dije desde lo más profundo de mi corazón. Y serías un tonto de pensar que te tiraría flores y rosas luego de lo que me hiciste, ¿no crees?
- ¡Aghh! -se quejó, tratando de contener su rabia mirando para todos lados- Esto no se quedará así, ¿entiendes?
- Ui, rudo.
- ¡No te burles! -me pidió a gritos- Haber, si tan feliz estás con ese imbécil de Cameron, ¿qué es lo que sientes por él? -cuestionó, enfrentándome. Me miraba fijamente, seguro de lo que me había preguntado. Era como si quisiera que le respondiera que no me sentía a gusto con él- Apostaría a que lo estás utilizando -comenzó a caminar a la puerta, lo seguí pues me había molestado lo idiotez de su parte.
- ¡Para que lo sepas,siento que Cameron es perfecto! -expliqué mientras bajábamos las escaleras y llegábamos a la sala de estar- Él logra entenderme... -interrumpió.
- Oh, ¿él te entiende? -se giró para verme sin parar de caminar- Uuuh, que pasión. No escuché que mencionaras "amor" -¿se estaba burlando?
- JÁ -solté una carcajada- Estás celoso -esta vez me giré yo para comenzar a caminar hacia las escaleras.
- ¿Por qué estar celoso de él? Va a pasar quizás cuando tiempo contigo -me dijo.

Me giré para mirarlo directamente a los ojos, ¡era un idiota!

- ¡Te odio! -golpeé su hombro.

Él me miró y me golpeó en el hombro también, pero despacio. Lo miré asombrada y enojada.

- Y yo a ti -sonrió victorioso.
- Te odio más -me acerqué para que viera que no le tenía miedo, pero tomó mi cara entre sus manos, me miraba fijamente. Quería besarme, lo presentía, lo juro. Sentía que me desmayaría.
-... -no dijo nada, solo miró mis labios. Quise quitarme.
- Ni se te ocurra besarme -avisé antes de que lo hiciera, era lo que menos quería.
- ¿Por qué no? -parecía sorprendido el muy estúpido.

Con un movimiento me solté de él y me hice para atrás, sin quitar la vista de sus ojos. No sabía cómo podía preguntarme tal cosa, siendo que ha hecho muchas cosas con esa perra y me sentiría asqueada. ¡Ah! y estoy con Cameron.

- Porque me sentiría asqueada -sinceré, molesta- Me daría asco besarte siendo que casi haces... eso, con Olivia.

Abrió los ojos como platos, como si recién lo hubiera recordado.

- __(tu nombre) te juro que no ha pasado nada y no iba a hacer nada de esas cosas con ella, ¡jamás lo haría! -oh, sí claro.
- No me tragaré eso -aseguré- Se nota que era lo que más querías.
- Ella me había ofrecido sexo, pero yo ni cagando aceptaba -me contó- ¿que no entiendes? la única con la que lo haría serías tú...

Con esas palabras sentí que me daba un vuelco en el corazón y mi estómago se recogía. Otra vez tomó mi cara entre sus manos y se acercó, lentamente, a mí.

- Cállate, ¿quieres? -pedí, no quería sentir todas esas sensaciones, me hacía sentir extraña. Intenté quitarme otra vez pero no pude porque era como si tuviera sus manos pegadas en mis mejillas.
- No puedes moverte, ¿cierto? -soltó unas risitas, pero luego, volvió a la seriedad- ¿acaso no recuerdas lo que sentimos cuando estábamos juntos? -se acercó mucho más a mí, miraba mis labios y mis ojos, labios, ojos, labios y ojos otra vez.
- Basta, enserio -trataba de volver a la normalidad- Por favor, ¿que no ves que yo estoy saliendo con alguien? Tengo mi vida, tú tienes la tuya y no volveremos a estar juntos...
-No digas eso.
- Lo dije, lo digo y lo seguiré diciendo -insistí- Puedes ir a a acostarte con Olivia cuando quieras, puedes ir hacerle la vida imposible a todas si es que se te antoja y si quieres, incluso, seguir con tu vida de cretino como siempre has tenido. Pero no volveré a dejar que me lastimes.
- Ah okay, bueno, haré lo que se me antoje entonces -reconoció molesto.
- ¡Bien! Nadie te lo prohíbe -le hice entender.

Nos interrumpió el sonido de el teléfono de casa que se encontraba en la cocina, por alguna razón mamá siempre lo ponía ahí. Caminé hacia el lugar y lo cogí. Me asomé a la entrada para ver donde estaba Justin y se había sentado en un sofá, con una pierna doblada, poniendo el pie arriba de una rodilla y con su brazo apoyándolo en el sofá, en la parte de arriba. Lo sé, me explico como la misma mierda pero en fin, decidí contestar.

-¿Hola?... ¡Cameron! -chillé de la alegría, entusiasmada.

Noté que Justin se giró a verme al momento en que dije su nombre y luego hizo el tonto. Seguí hablando sin importancia.

- Estoy bien, ¿y tú?... Awww, eres muy lindo. ¿A Starbucks? ¡claro!.... No, hoy no puedo.... No es que no quiera, es solo que no puedo salir de la casa por hoy...
- Cariñoooooo, ¿por qué tardas tanto? -chilló el estúpido del Bieber.

Me quedé mirándolo con ojos enormes del susto mientras él se reía en silencio. Sentía unas ganas enormes de darle un puñetazo oiwueioasdjoalskjdiqowueqioweu, ¡no sé como explicar!
Cameron comenzaba a preguntarme cosas, estaba molesto.

- ¿Qué? ¡no, no es nadie!....  mierda, ¿por qué no me crees?.... ¡no era Justin, alucinas!... No. Deja de hablar, ¿por qué crees que estoy con otro chico?....
- ¡Mi amor, que te espero no me dejes acá solo, nos estábamos divirtiendo! -maldito, te odio.
- No ¿me vas a escuchar?.... ¡Que no es Justin, carajo! No es nadie, es la tv.... No, no lo juraré....  Cameron, Basta.... Mira, no quiero pelear ahora....  ¡no te engaño!... Basta, voy a colgar... Ag....
- __(tu nombre), ¿con quién estás hablando de la tele? Pero si está apagada, cariño... -seguía al muy imbécil de Justin, ¡quería ahorcarlo!- ¡Vuelve conmigo, sabes que te mueres por hacerlo! -se cagaba de la risa.
- ¡Cameron, que no es Justin!.... No, piensas que es su voz pero no es así.... ¿y para qué querría yo estar con él?.... oh, ¿crees que soy una fácil?.... oye no digas cosas que no he hecho.... ¡Agghh!.... que pares, ¡no quiero que... -no pude seguir hablando porque comencé a sentir los tonitos de cuando cortan la llamada.

Genial, jodido estúpido de este, todo es su culpa.
Dejé el teléfono en la mesa de la cocina y salí caminando cabreada de ahí, para pararme en un lugar donde Justin pudiera mirarme. ¡Lo detesto, es un sin cerebro!

- ¿Te das cuenta de lo que has hecho? -le pregunté fastidiada.
- Ehm... ¿sí? -sonrió.
- ¡Eres un estúpido, no sabes cuanto te odio! -le grité.
- ¿De qué te quejas, __(tu nombre)? Después de todo me lo agradecerás -lo decía muy feliz como si nada.
- ¡Hiciste que se enojara, idiota! ¿tanto te costaba cerrar tu bocotaaaa? -alargué la palabra.
- __(tu nombre) tranquilízate, ¿sí? Es un idiota sin cerebro, él no te merece -me dijo sin pararse de donde estaba sentado, todo calmado.
- Oh, ¿y tú sí? -reí sarcástica para luego cruzarme de brazos. De verdad que es un payaso.
- Pues, sí -lo miré impactada por aquella respuesta.
- Tarado, ¿después de lo que me hiciste crees que me mereces? -es un cerdo.
- En realidad yo no hice nada, tú nunca me dejaste explicártelo y...
- Bueno cállate, de todas maneras ya ni me interesa... -lo interrumpí.
- ¡Déjame hablar!
- Bueno, ok -acepté rodando los ojos.
- Pasó que cuando estaba en...
- Espera, ya me aburrí -di fin a la conversación alzando una mano en forma de "stop" y se me quedó mirando frustrado- Yo ya no te amo por lo que no me interesa ni una sola palabra de lo quieras decirme.

Por un lado sentí que estaba mintiendo, pero... ¿QUÉ?
¿Acaso tú has dicho eso, __(tu nombre)? ¿enserio? No... Tú estás clara en que no amas a Justin, estás saliendo con Cameron y él te adora... Aunque ahora está enojado, así que probablemente todo acabo por la culpa de este sin neuronas que está en mi casa, tendré que desinfectar todo. En fin, Justin no me gusta, definitivamente no me gusta, sobretodo cuando me mira de esa manera molesta, de cualquiera que sea su mirada me pierde y cuando se sienta de esa manera en el sofá y hace esa cosa con sus labios, cuando se los relame a cada momento mientras me mira y esa forma que tiene de acomodar su cuerpo, dios se ve tan sexy y su cabello es tan iwjdkasjdijwks........
¡CÁLLATE , ___(tu nombre)!

- Oh, ¿enserio? -me preguntó irónico- Puede que sea cierto lo que dices -reconoció, cambiando su expresión a una seria- pero te volveré a enamorar y eso lo juro.
- No jures cosas que no pasarán, cariño -me eché a reír.

De pronto siento que me pescan de un brazo y me tiran hacia adelante, con un movimiento rápido me toma por las piernas, las separa y hace que me sienta encima de él, por un momento me asusté porque no me lo esperaba. Me apretó hacia él, quedaba a la misma altura de él estando sentada en sus piernas de esa forma, cualquier persona pensaría quizás que cosa si entrara.

Me comencé a poner extraña y traté de quitarme pero él me apretó fuerte contra él e hizo que lo mirara a los ojos. Mi corazón se volvía loco, mi estómago estaba con un zoológico dentro y sabía que no era bueno sentir tales cosas, quizás significaba que aún estaba perdidamente enamorada de Justin pero que ni yo misma me lo admitía.


- ¿Puedes dejar que salga? –le pedí.

Estaba haciéndome la fuerte, me costaba demasiado, es que me gustaba mucho ese lado de Justin, decidido por lo que quiere, seguro de sí mismo, y esa… dios, toda su forma de ser me encanta. Sé que estoy siendo una tonta, porque puede que de nuevo esté cayendo en sus redes, pero es algo que no puedo evitar.

Tengo que ser fuerte sin importar lo que me cueste resistirme a él, de eso estoy segura. Lo que pienso y estoy segura es que una chica no puede caer rápidamente en un chico. No, nada de eso. Una chica, o al menos yo, debe ser difícil y con eso uno pronto se dará cuenta de si en realidad esa persona la quiere o no. ¿Pero qué estoy diciendo? Yo no volveré con Justin ni en el último de mis días. LALALAALL, no, Jamás.

Never!
Justin se borra de mi vida.
SE BORRA.
Yes.

- ¿Quieres salir? -preguntó, con esa voz de una manera tan perfecta que me hacía ponerme cada vez más nerviosa, pero gracias al cielo lograba aparentarlo.
- Sí -¿será que estoy mintiendo? Siento eso... no.
- ¿Y tú crees que eso me importa a mí? –me preguntó, sonriendo delicadamente.

Lo miré mal.

- Digo, claro que me importa todo lo que tú pienses o sientas –al parecer, había notado que yo me lo tomé a mal- Pero cuando se trata de volver a enamorarte estoy dispuesto a todo, shawty…

Comenzó a acariciar mi mejilla…

- Justin, no hagas esto… -le pedí apenada- Ni siquiera sé por qué no te mando a la mierda ahora mismo… -sentía que quería llorar.
- Hermosa, de verdad lo sien… -fue interrumpido porque alguien golpeó la ventana, ni tan fuerte, ni tan despacio.

Ambos nos quedamos mirando a ese lugar… Me impresioné, llegué a saltar del susto, ¿acaso eran Marcos y Fabi los que estaban mirándonos desde la ventana? Marcos soltó risas y Fabi levantó las cejas como diciendo: uuui, te he pillado. Sentía que la sangre se me subía a la cabeza de la vergüenza, sin contar que Marcos aparte de eso estaba besando la ventana y pasándole la lengua para joder y Fabi se cagaba de la risa al ver lo que él hacía.



-----------------------------------------------------------------------------------------------

I'm sorry, chicas. No subí en más de una semana, pero créanme que no lo hice por querer. Escribí el capítulo dos veces y lo borré, y luego cuando comencé otra vez me atasqué y bueno, ahora he logrado terminarlo. Espero que les guste de todas formas :3
Si tienen alguna duda o algo, pregunten, no lo duden ¿vale? Ah, y quiero recomendarles un blog, sí, es de una lectora llamada Eliana, no sé si lo recuerdan pero ella estuvo a cargo del blog mientras yo estuve de vacaciones. Su novela solo lleva un capítulo pero me ha gustado, no les tomará más de 5 minutos. Novelas de ___(tn) y Justin . Hacer clic en el enlace y las llevará al blog.
Millones de gracias por los 19 comentarios chicas, casi me morí cuando los leí y vi esa cantidad haha. Saben que son las mejores y prometo no dejarlas esperando tanto tiempo. Comentar y votar, besitos a todas, que las amo mucho. Chaoooo.

14 de mayo de 2013

Chicas, ¿un LIKE?

Me he creado una página, sí. Pero no es de nuestro Justin, ni de ningún otro cantante. Más bien será una página de ser uno mismo, y de cosas que entretienen, que hacen pensar, frases, etc. Chicas, ¿me ayudan a hacer crecer la página? Lo agradecería mucho: Soy yo misma, no lo que quieren que sea.   Dar clic en la frase e irán a ella.
Chicas, trataré de subir mañana, ¿está bien? Besitos, las amo.

12 de mayo de 2013

Aquí yo

Chicas, lo siento, no he subido, pero es que no sé... Creo que me he atrancado. No sé si seguir el siguiente capítulo de una manera o de otra, es algo complicado haha. Ya sé, me hago mucho problema pero es que aveces no me gusta como queda y blabla. Epppppaaa, que espero subir mañana o pasado, aún no lo sé, pero aguanten chicas, que no me tardo a propósito, ¿vale? :3 Ahora me duele el estómago y la cabeza, lo del estómago me pasa por no hacerle caso a mi mamá que me decía que no comiera tanto y lo hice qiowueoqi, ¡es jodido! Odio que me pase, y antes era super fuerte a eso. En fin, son las mejores y lo saben ohyeahbabesss. ¡Besotes! #Believe


8 de mayo de 2013

Capítulo 56 - But with you it's not like that at all


-Me niego a hundirme- 



Al llegar afuera me acerqué a los chicos. Ellos estaban conversando de algunas cosas, no sé de qué, pues no había escuchado y acababa de llegar.

- ¿Qué hacías? -me preguntó Marcos- ¡Te has demorado siglos!
- Lo sé, lo sé -reconocí pasando mi mano por el cabello- Ya venía, pero el director me mandó a llamar y tuve que esperar a que se desocupara en su oficina.
- ¿No es que siempre te llama? -me preguntó Celeste.
- Sí, siempre lo hace. Estoy acostumbrada -todos reímos.
- Oye hermana, todos vamos a ir a casa de Chris y Cait a ver una película -me contó mi hermano- ¿te vienes?

Lo pensé por un momento, pero en realidad no tenía muchas ganas de salir hoy. Prefería irme a mi casa y descansar un poco. No sé si me entienden, porque aveces pasa eso. Estoy un poco cansada, quizás me duerma en casa. No tengo idea de qué me pasa.

- No, no tengo ganas de salir hoy -les dije- Vayan ustedes. Quizás más tarde vaya -exacto, solo era un quizás.
- ¿Hablas enserio?-me preguntó Fabi- Nunca rechazas algo como eso.

Los chicos asintieron, porque en realidad hasta yo me daba cuenta de que tenía razón, pero como ya dije no sabía qué era lo que me pasaba.

- Lo sé, pero hoy no tengo ganas -dije apenada- Estoy cansada.
- Okay -se resignaron todos.
- ¿Irás a pie a casa? -esta vez me lo preguntó Chaz.
- Sí, me da igual ir a pie -sonreí.

Luego de eso me despedí de los chicos y comencé a caminar a mi casa. No era algo que hiciera todos los días porque siempre nos vamos en el auto de Ryan, porque ahora él es quien nos pasa a dejar a todos. En realidad me da igual, porque no soy alguien que se muere si no puede tener un auto para llevarla. En un día como este, así soleado, despejado y tranquilo sí me da motivación para ir a pie.

Pasaron varios minutos y ya estaba a una cuadra de mi casa. Caminaba lento y con desgana. Sentía que se me iban a cerrar solos los ojos, de verdad que me sentía cansada.
Noté que había un auto afuera de la casa de Celeste y Riguel, pero me había confundido porque era en la casa de Justin. No tomé mucha atención pero luego dos personas se bajaron del auto: Olivia y él. Ella se dio cuenta de que yo iba pasando por ahí y como siempre me miró mal. Ignoré eso y seguí caminando para llegar a mi casa, aunque aún no los pasaba.

- Y ahí va la reemplazada -dijo mientras me miraba para luego comenzar a cagarse de la risa.

No sé qué me dio, juro que no lo sé, porque no le respondí nada. Sinceramente fue como si me resbalara todo lo que podía decirme. No sentía nada cuando me lo decía y quizás era porque no tenía ganas de empeorar mi día ni mis emociones. Solo la miré, ni siquiera de forma amenazante, si no que normal.

- Ya déjala en paz de una puta vez, Olivia -le dijo Justin con un tono molesto. Ella se le quedó mirando impresionada, como si hubiera quedado tiesa. ¡Hasta yo lo estaba!- Solo yo puedo molestarla, no tú. ¡Yo soy quien la hace enojar todo el tiempo! -parecía que era una competencia de quién era el que le hacía la vida más imposible a la tarada, osea yo- Ahora entra a la casa, que iré a buscar el dinero.

Ella no entró hasta haber podido mirarme con todo el odio que tenía presente sobre mí. Seguí mi camino hacia mi casa, que solo me quedaban como 20 metros de camino. Sentí que Justin me llamaba.

- ¡__(tu nombre)! -me giré un poco.
- ¿Qué quieres? -le pregunté de una horrible manera.
- No pienses que con esto de dejaré de joder -avisó- Solo le dije esto a Olivia porque se me dio la gana, es todo. Que te quede claro, no es que me preocupe por ti nada nada por el estilo.

Wow. Que bien me hace sentir.

- Jódete -fue lo único que me limité a decir, para luego levantar mi dedo del medio.

Corrí hacia mi casa, tratando de contener las lágrimas que querían salir por mis ojos. Abrí la puerta con llave, me costó porque las lagrimas acumuladas no me dejaban ver bien la cerradura. Me costaba.
Al entrar tiré mi bolso al sofá, subí las escaleras corriendo y me encerré en mi habitación. Comencé a llorar. Sí, como si nunca lo hubiera echo. Llegaba a sollozar de la pena que tenía. ¿Por qué tenían que hacerme sentir así? No era que siguiera sintiendo cosas por Justin ni nada, es que me parecía increíble la forma en que podían cambiar las cosas. ¿Por qué era tan marica? ¿por qué si alguna vez fue buena persona conmigo ahora es completo ogro? ¿acaso no podía olvidar todo y dejar de tratarme mal? ¡Y esa perra de Olivia que tampoco me deja en paz, la muy asquerosa! ¡Estoy harta! Ambos son unas personas de mierda. ¡Ni siquiera le tengo odio a Justin, pero él se está buscando que poco a poco deje de querer estar cerca de él por todos los días! De no haber venido a Atlanta nada de esto hubiera pasado, lo que quiero es regresar a __(tu país), ¡quiero estar con mi familia, mis antiguos amigos, mis primos, con todas las personas con las que estuve desde que nací! Amo a los chicos que he conocido aquí, pero siento que todo ha cambiado para mal. Necesito despejarme, dejar todo atrás y sentirme como nueva, ¡no quiero seguir así!

Y luego de pensarlo por mucho rato, me he dado cuenta. No dejaré que me vuelvan a lastimar ese par de idiotas. Olivia se las verá conmigo. Una más y juro que no seré consciente de lo que haga, después de todo ya he sido lo bastante buena y paciente. ¿Por qué he sido tan tonta? ¡Yo jamás dejé que alguien me pasara a  llegar y quisiera pisotearme! Baby, pues pueden apostar a que no pasará nada.

(Horas después)

Alguien tocaba la puerta. No iría a abrir, eso era seguro. No tenía ganas de hacer nada. Quería pasar toda la tarde acostada sin siquiera moverme.
Los golpes se comenzaron a tornar más fuertes y eso ya me estaba molestando. Capaz era Mike que había olvidado las llaves. Pensé en dejarlo afuera para que recordara todos los días que debe tenerla con él pero los putos golpes se hicieron tan insoportables que me levanté a abrir la jodida puerta, no sin antes tomar mis llaves para mostrarlas a Mike en su cara.

- ¿Tú? -le pregunté de mala forma al abrir, pues no me gustaba nada su visita- ¿qué es lo que quieres?
- Quiero hablarte sobre lo de hace rato...
- No hay nada de qué hablar, Justin -le dejé en claro- Me da igual lo que me digas, ya lárgate -iba a cerrar la puerta pero puso su pie, impidiendo que lo hiciera- ¿me disculpas? -intenté quitar su pie con el mío.
- No -quitó mi pie y entró a mi casa, entonces, cerró la puerta, para luego ponerle seguro con las llaves.
- ¡Joder, vete a tu casa! -ordené casi matándolo con la mirada.
- ¿Pero por qué? -me preguntó cínico.
- Vete a tu casa Justin si no quieres morir -amenacé, ¡estaba harta! Ya veía que lo hacía trisas.
- ¡No!

Me quitó mis llaves de las manos. No tenía idea de lo que haría, creí que solo era uno de sus tontos juegos pero ¡las tiró por la ventana para fuera! Lo peor de todo es que era en el jardín delantero y que él había cerrado con llave. Las llaves de las otras puertas estaban todas ahí puestas, ¡mierda!

- ¿Pero qué hiciste? -le pregunté cabreada- ¡ahora no podrás irte!
- ¿Me invitarás a cenar? -sonrió.
- ¡Justin, lo que quiero es que te vayas! -¡se lo he dicho varias veces, ¿y aún no entiende?- Ve a cenar con la puta de tu novia, y por cierto, dile que no se meta conmigo o le irá tan mal que su fea cara quedará peor y tendrá que operarla, ¡aunque ni eso podrá arreglársela!
- ¡Lo siento por lo de hace rato! -exclamó- Creo que me he pasado... Soy un idiota, lo sé. Pero no quiero que pienses mal de mí -se veía apenado, pero esa cara no me convencería, de eso estaba segura.
- Dejé de pensar bien de ti hace ya tiempo, Justin.

Al momento de decir eso se me quedó mirando fijamente. No le dije nada más, solo caminé hasta las escaleras para poder subir a mi habitación y esperar a que Mike llegara y abriera la puerta. No me importaba dejar al Bieber solo ahí abajo. Comencé a subirlas...

- Jamás te engañé, __(tu nombre) -venía explicándome mientras subía las escaleras. ¿Eso había entendido por lo que le dije?
- Como digas -llegué a mi habitación y cerré la puerta en su cara. Desgraciadamente no alcancé a ponerle seguro y la abrió rápidamente.
- ¡Te estoy diciendo la verdad, y necesito que me creas! -interrumpí.
- ¿Y para qué? -pregunté- ¿por qué te debe de importar lo que yo diga? No tenemos por qué hablar de esto, tú tienes tu novia y yo estoy saliendo con Cameron. No tenemos por qué hablar de estos ridículos temas que ya no significan nada para mí -sinceré.
- ¡Sí me importa! -exclamó furioso- ¡Maldita sea, quiero que me creas!
- ¿Para qué mierda quieres que te crea Justin? -le pregunté cabreada- ¿para que vuelvas a jugar conmigo, me engañes y al otro día te vayas con otra persona sin siquiera luchar para que te perdonara y quedarme como una ilusa?

Se había quedado callado al notar mi expresión de decepción por lo que me había hecho. Sí, estuve completamente decepcionada de él. Pero no volveré a caer en las redes de Justin. Si lo hizo una vez, lo volverá a hacer. De en realidad haberme querido no se habría ido con otra persona apenas termináramos. En esos días eso realmente me hizo romperme por dentro... ¿Lo han sentido alguna vez? Esa desesperación al darse cuenta de que todo ese tiempo fuiste una completa tonta, una persona que confiaba y que creía todo lo que salía de su boca.

- La verdad... yo...
- No digas nada -interrumpí- De verdad que no necesito palabras tuyas. Solo vete, ¿quieres? Vete.
- ¡No, no me voy a ir! Es que yo aún te amo, __(tu nombre)...
- ¡CÁLLATE! -me apuré a decir.
- ¡No me voy a callar, te estoy diciendo la puta verdad!
- Oh sí, es que te creo, ¡me he dado cuenta al fin! -sonreí emocionada- Me amas tanto que estuviste a punto de tener sexo con Olivia en las gradas del gimnasio cagado de la felicidad que de no ser porque alguien lo descubrió se hubieran hecho quizás que co...
- ¡Deja de decir idioteces! ¡Yo no iba a tener sexo con esa regalada! -me gritó.
- ¿Regalada?
- No dije regalada.
- Sí, ¡lo dijiste! ¿Por qué estás con ella si es una regalada, zorra, prostituta, perra y todo lo malo del mundo? -pregunté enojada, ¿cómo carajo no estarlo? ¡está jodido!
- Joder... Es que hay una razón...
- ¿Y cuál es?


---------------------------------------------------------------------------------------------

Mi facebook: Thiare Karanikolaou
Chicas debo irme rápido. Las amo demasiado. Si tienen alguna pregunta hacerla en los comentarios o chat y las responderé en la próxima entrada. Comentar y votar, lo agradecería de verdad. Chao  ♥

4 de mayo de 2013

Capítulo 55 - But with you it's not like that at all


-Por favor, no me jodas-



Okay. ¿Y qué le he hecho yo para que venga a joderme? ¡No le he hecho nada, ni siquiera le hablo! ¿Justo hoy tenía que hacerlo? Ha sido un día perfecto y feliz para mí y lo único que hace es venir a amargarme.

- ¿La verdad? Sí –sonrió. Cómo lo detesto.
- Mira Bieber. ¿Qué te ha dado por venir a molestarme justo ahora? Por mí que no vuelvas a hablarme. Hoy he tenido un día perfecto y no necesito que me lo arruines –le dije de manera bastante pesada, ¡pues me cabreaba!
- ¿Un día perfecto besuqueando al tipo ese? –se rió en mi cara. Yo lo hice también, solo para fastidiarlo.
- ¿Te importa lo que yo haga? No es de tu incumbencia meterte. Yo no te pedí que te quedaras mirando mientras lo besaba… -me miró con un poco de enojo- Tienes a Olivia para hacerle todo lo que quieras, porque esa perra sí que no se niega a nada.
- ¿Celosa? Ya quisieras estar en el lugar de ella, ¿cierto? –se echó a reír, ¡otra vez!- Se te nota.
- HAHAHA –me había hecho gracia- ¿Por qué estar celosa de Olivia? ¡Está todos los días contigo! –su expresión cambió completamente- No tendría por qué desear estar en su lugar. Eres un imbécil gilipollas que hace cualquier cosa solo para calmar sus hormonas alborotadas. Cameron es mucho mejor que tú en muchas formas. ¡No tengo razones para querer cambiarlo a él por alguien como tú, que no le llegas ni a los talones! Él es un verdadero hombre que no utiliza a las mujeres. No es un pendejo como tú.

Noté la forma en la que se me quedó mirando y no dijo otra palabra. Me agaché, recogí mi jugo y caminé directo a la mesa. Al llegar, me senté. Ya se me había arruinado la tarde. Pero no iba a permitir que todo lo perfecto se me fuera por el drenaje.

- ¿Eras tú la que estaba hablando con Justin? –me preguntó Cel.

Asentí.

- ¿Qué le pasó? –esta vez, preguntó Riguel.
- ¿Por qué lo preguntas?
- Porque se ha ido de la cafetería, parecía molesto.

Me volteé y era cierto, él ya no estaba. Pero puede joderse, es un imbécil. ¿Acaso creía que iba a tirarle flores y colores? No. Ni loca. No se merece mi respeto. Bastante sufrí por él y no iba a permitir que me hiciera daño, ni siquiera con sus molestas palabras.

Una cosa... No quiero que piensen cosas que no son. No soy una mala persona, esto no lo hago por venganza o solo por querer que se sienta como una mierda. No. Esto lo hago porque no estoy dispuesta a que me haga daño otra vez. Mi corazón está recuperado, está bien, y que vengan de un día para otro a querer destruir todo lo que he logrado es algo que no va dejaré que pase. No tengo rencor contra él, pero siempre han sabido que no me agradan las personas que son así. De no haberse vuelto otra vez un capullo, le trataría bien aunque no estuviéramos juntos.

- No me importa -les dije- Solo fui una discusión ocasionada por él.
- ¿Estás bien? -me preguntó Mike. Había estado escuchando nuestra conversación todo el tiempo- Si quieres que le de una paliza, dímelo.
- No, nada de eso -me apresuré a decir- Solo fue una discusión por algo tonto, enserio -sonreí, para que no se notara otra cosa- Es normal que joda a la gente con sus tonterías.

Ellos asintieron no muy convencidos. Nunca me ha gustado mentir, ¡pero no quería que mi hermano se metiera en problemas! El golpear a una persona en la escuela puede significar expulsión inmediata, ¡y yo no quiero eso! ¿Cómo me gustaría que lo echaran? ¡es mi hermano, el tonto con el que sonseo e insulto todo el tiempo! No podría vivir sin él. Antes me tiro de un barranco.

- __(tu nombre) -me habló Caitlin- ¿has escuchado?

Lo miré extrañada, ¿me habían estado hablando?

- No, ¿qué cosa? -moví la cabeza para concentrarme en lo que iba a decirme.
- Que si quieres ir a un karaoke la próxima semana, ¿acaso no estás atenta? -me miraba como si yo estuviera loca- ¡te hemos estado hablando desde hace mucho rato!
- Lo siento, estaba con la mente en blanco -reí- Claro que iré.
- Bien, es el sábado por la noche, a las 9pm -me informó Riguel- Todas iremos.
- Y es solo noche de chicas -le siguió Celeste- Nosotras cuatro junto con Fabi, que le diremos en un rato ¿vale? Nada de novios, al menos por una noche, ya estaba bueno.
- ¡Perfecto! De verdad que quiero salir un rato -sinceré y suspiré aliviada.

Sí. Necesitaba despejarme, no pensar en cosas que no me gustaban por un buen rato. Pasarla bien, entretenerme. ¿Qué mejor que eso? ¡Estaré con las chicas pasándola de maravilla! Ya hacía falta una salida de estas. Ommmmgggg, esto es genial oqweioqwe.

-Narra Marcos-

- ¿Cuando? -pregunté a Chaz, no me había quedado claro.
- Joder, ¡el sábado te estoy diciendo! -me gritó alterado- Ven a enseñarme, es todo lo que pido. Soy un asco, me desespero.
- Pero yo no tengo licencia -me excusé- Sé conducir, pero ni tanto.
- ¿De qué mierda hablan? -se metió Ryan, junto con Mike que nos miraban atentos.
- Este idiota quiere que le enseñe a conducir -les conté.
- ¡Cállate! ¿para qué les cuentas?
- Diablos, ¿no sabes conducir, Chaz? -preguntó Mike cagado de la risa- Esto es un premio -chocó las manos junto con Ryan.
- ¡Sí sé hacerlo! -dejó en claro- Pero es solo que me cuesta concentrarme. No pasé la primera prueba, solo la escrita, pendejo -nos miró mal a todos.
- Inútil -comenté y me golpeó en la pierna. No me dolió, así que se la devolví.
- ¿Y si te acompañamos también? -propuso el hermano de __(tu nombre).
- ¿Para qué? -preguntó molesto- ¿para que se rían de mi todo el puto rato y hagan que choque echando a perder la oportunidad de nuevo? No me hagas reír.
- Vamos, Chaz -le impulsé- ¿Y si hacemos la prueba juntos? Yo tampoco tengo así que no hay problema.
- ¿Pero para eso no se necesita una hora y día ya antes indicada? -me preguntó Ryan extrañado.
- Sí, pero el amigo de mi papá es uno de los que tiene que ver con eso de las licencias -expliqué- Supongo que podrá hacer una excepción.

No soy de ese tipo de personas que se aprovechan en situaciones así, ¡pero quería obtener mi licencia! Ya estoy bastante grande para tenerla y así podría salir con Caitlin más seguido y con los chicos y chicas si quieren ir. Ya que Ryan tiene su auto en el mecánico no hemos podido salir a tantos lados. ¡Es perfecto si es que la saco!

- Vale, entonces vamos todos -aceptó Chaz y sonrió aliviado.
- Hecho.

En ese momento llegó Christian. Había estado en la sala de computación tratando de arreglar una calificación con la profesora. Siempre obtiene lo que quiere haha.

- Y lo he logrado -se echó a reír. Todos chocamos los puños- Un 8 en la materia.
- Eh, bro -le hablé- Deberías enseñarme.
- Cuesta tener esta experiencia, mijo -se hizo el creído y Chaz le golpeó en el hombro.

De repente sentí que me abrazaban por el cuello. Me giré un poco y vi la linda cara de mi novia. Me dio un corto beso en los labios. Sonreí como un tarado y ella también. Enserio que no me equivoqué al haberme fijado en ella. La amo de verdad.

-Narra Justin-

Toda esta mierda es una basura. __(tu nombre) lo único que quiere es dejarme en ridículo conmigo mismo. No me interesa que quede así en frente de las otras personas, pero en realidad  que siento que todo lo que dice es verdad. No solo lo siento, ¡es completamente cierto!

Me senté en una de las gradas del gimnasio. Estaba molesto, confundido, de todo con lo que estaba pasando en mi vida. Soy un idiota, un imbécil y lo sé. No sé para qué la empujé apropósito, ni siquiera sé lo que estoy haciendo. Lo único que logro es que me tenga cada vez más odio. Me saca de control. ¡Todo es una mierda!

Me fijé en que Olivia venía entrando al gimnasio. Me buscó con la mirada, hasta que me encontró y comenzó a trotar hacia mí. Mierda. ¿Por qué no me deja en paz? No tengo ganas de estar con nadie en este momento.

- ¡Justin Bieber! -me llamó ella cuando ya casi llegaba hacia mí- ¿por qué has venido hasta acá? ¡Vamos a comer!
- No tengo ganas, Olivia -expresé, ocultando la molestia que tenía dentro- Ve tú, yo me quedaré aquí.

Se me quedó mirando con cara rara, pero ignoraba todo lo que pudiera estar pasando. Ella volvió a insistir y volví a repetir que no tenía ganas. No quería dejar la cagada, pero no me gusta que me presionen a que me apuren a hacer algo. No lo sé, me siento extraño.

Apoyé mis codos en mis rodillas y me tapé la cara, tratando de quitar mi expresión de cansancio y tristeza, rabia, todos los sentimientos. Se paró a mi lado, me quitó los brazos de donde estaban y se sentó sobre mí. No se sentó como quizás lo piensan, si no que separó sus piernas, se sentó encima y rodeó mi cintura con estas. Comenzó a besarme apasionadamente, obviamente yo le seguí el beso, no se lo iba a negar, pues es mi novia. En un momento se separó de mí.

- He visto un nuevo bolso en la tienda -comenzó a contarme. Ya sabía que quería que se lo comprara- Vamos a comprarlo, está bastante lindo -sonrió emocionada.
- Claro, ¿cuando quieres que vayamos? -le pregunté, cortes.
- Hoy mismo, luego de la escuela. Y también quiero un par de zapatos, recuerda que cada semana me compras un par, ¿cierto? ¡No puedo vivir sin que lo hagas! Yo...
- Lo sé, te compraré lo que quieras, enserio -sonreí. Era una sonrisa falsa- Y luego si quieres vamos por helados o hamburguesas.
- ¡Ah, te amo! -exclamó feliz y me abrazó por el cuello. Volvió a besarme.

Otra vez era uno apasionado. Pero en un momento ella comenzó a ponerse extraña en el beso, algo que no me gustaba. Tomó mis manos sin dejar de besarme y las puso un poco más arriba de su trasero. Ya sabía lo que quería, pero no, no lo iba a hacer.

- ¿Que te parece si vamos a mi casa luego de ir de compras? -me preguntó en susurro, en mi oído. Obviamente me había ofrecido sexo.
- No, gracias -respondí seco.
- ¿Por qué no? -otra vez susurró, pero con deseo- Sabes que quieres... Podemos hacer todo lo que tú quieras -se mordió el labio, para luego continuar besándome.

-Narras tú-

 (...)                                                  

- ¡Cameron! -lo llamé.

Había logrado divisarlo entre uno de sus amigos de otra clase. Su amigo era muy simpático, ¡bastante diría yo! Se llamaba Michael. Era un chico con cabello castaño y sus ojos color gris. Siempre ha sido muy agradable conmigo. Es muy dulce haha.

- ¡Hey, hermosa! -me abrazó y me alzó por por los aires para luego, besarme.
- ¿Que tal, Michael? -le pregunté sonriente, luego de besar a Cameron.
- Perfecto, linda. ¿Y tú? Que me has estado robando a mi mejor amigo -los tres nos echamos a reír.
- Allá tú, celoso -le saqué la lengua divertida- Solo lo comparto contigo, nadie más.
- Así me gusta, eh.

En ese momento tocaron el timbre, era ya la salida, podíamos irnos a casa. ¡Perfecto! Lo único que quería era llegar a mi casa y dormir un poco. Anoche me dormí a las cuatro de la mañana, pues no tenía sueño. No sé que me pasaba ¿pero qué importa? Dormir en la tarde no hace daño.

Me despedí de los chicos y fui caminando hasta la salida, porque ahí me esperaban mis amigos. Cuando digo amigos me refiero a Chaz, Ryan, Mike, Marcos, David, Christian, Riguel, Caitlin, Celeste y Fabi. Pero justo cuando iba a atravesar las puertas de salida/entrada, alguien me toma por el brazo. Me volteo mirando a la persona con un gesto no muy lindo.

- ¿__(tu apellido?
- ¡Inspector, me ha hecho perder mi motivación de irme! -le reclamé, rodando los ojos.

Soltó unas carcajadas.

- Como digas, loca -él era de esas personas agradables, que no era pesado como otros pueden ser- El director te necesita en su oficina, ahora.
- ¿Qué? -pregunté, no lo creía- ¡No he hecho nada malo!
- No es para eso, niña. Solo necesita que vayas -me explicó.
- Vale, pero espero que sea algo bueno -dije preocupada.

Comencé a caminar hacia mi destino: La oficina del director. No me agradaba mucho ir para allá, pero por alguna razón voy seguido. Siempre es por temas extraños, sobre mis calificaciones ¡o aveces solo me manda a llamar porque está aburrido y se siente solo! ¿Acaso no es algo bien tonto? Incluso me pregunta sobre mis materias o como he estado con mamá y papá.

Al llegar a la dirección, inmediatamente abrí la puerta de la oficina sin siquiera tocar. Me arrepentí de eso al notar que ahí estaba el Justin junto con Olivia. Mierda, pensé. Los tres se me quedaron mirando, yo no sabía que decir. Noté que Olivia me miró con asco y luego se puso a reír, en cambio Justin agachó su cabeza e intentó como taparla. Fue mi error no haber tocado antes. Solo me limité a aclarar mi garganta, ni sé para qué. ¡Cielos, __(tu nombre). Tú siempre metiéndote en lugares que no debes! Aún así me amo, jó. Hahaha. Okayno.

- __(tu nombre), pasa -me dijo el director- Y siéntate en las sillas de aquí, esperando a que ellos dos salgan.
- Vale -acepté.

Entré de lo más normal y me senté. La verdad no quería escuchar de lo que estuvieran hablando, pero no hablaban en un tono tan bajo que digamos. No estaba muy feliz de estar escuchando su conversación, aunque era algo que realmente cualquiera esperaría de ellos.

- Y no quiero que vuelva a repetirse lo que estaban haciendo en las gradas -les dijo el director, un poco molesto- Un poco más y la señorita llega a quitarse la ropa en frente de usted, señor Bieber -wow- Debería respetar más a la mujeres, ¿no lo cree?

Nadie hablaba.

- ¿Qué? ¿se quedará callado todo el tiempo sin aceptar lo que hace? -cada vez estaba más molesto- No quiero que esto se vuelta a repetir. Una más y llamaré a sus padres, si es que no se va expulsado, ¿le ha quedado claro?

Él solo asintió, sin siquiera mirarlo.

- Y en cuanto a usted, señorita Holt. Espero que sepa hacerse respetar con los hombres y aprender a decir "NO" a este tipo de cosas.
- Inspector, ¿qué le pasa? Es algo normal -le dijo Olivia riendo- No me arrepiento de nada, me da igual.
-No quiera parecer como una cualquiera, sobretodo en un lugar tan público como el gimnasio de la escuela. ¡Debería llamar a sus padres! -exclamó. Aunque no me impresionaba lo que ellos hicieron- No lo haré, porque le doy una oportunidad de que reaccione y se de cuenta de sus actos. No estoy dispuesto a que mis alumnos parezcan personas que no piensan las cosas como deberían. Eso es todo. Váyanse, hemos terminado -dio dos palmadas con sus manos.

Ellos se pararon rápidamente y salieron de la oficina. En fin, no me impresionaba nada de lo que escuché. Prefería no pensar sobre eso, sería como darle demasiada importancia.
El director me hizo una seña para que me sentara en una de las sillas. Eso hice y nos quedamos mirando.

- Sé que has escuchado, pero no me preocupó que lo hicieras -me dijo- Al menos sé que tú no eres una chica que es una cualquiera o que quiere serlo -awww. ¡Eso es cierto!
- Gracias por pensar eso de mí -le agradecí sonriente- Y no se equivoca.

Él sonrió. Me hacía sentir bien de que él pensara eso de mí y que viera una diferencia de mí con otro tipo de chicas. Era un gesto muy lindo, sobretodo de una persona con autoridad en la escuela como él. No sé como decir lo bien que me sentí.

- ¿Y para qué quería verme? -le pregunté, dejando atrás el otro tema por completo.
- Bueno, quería que le dieras este papel a tus padres -me contó, mientras lo sacaba de una de sus muchas carpetas- Es sobre qué opinan de pintar la escuela de otro color, para que quede mejor. De vez en cuando hace falta un cambio, ¿no crees?
- Sí, estaría bien que lo pintaran -comenté riendo- Aunque el color que tiene ahora es muy bonito, pero estaría bien.
- Sí, lo sé -soltó una risita- Bueno, eso era todo -me lo entregó y lo guardé en mi bolso, no tardé mucho- Cuídate, adiós.
- Bien -me paré de la silla, caminé hasta la puerta y la abrí- Bye, gracias -me despedí con un gesto con la mano y salí de ahí.


--------------------------------------------------------------------------------------------------

Chicas aquí está el capítulo. Lo siento por no haber subido antes, pero espero que les guste. Trataré de subir el siguiente lo más pronto. Las amo demasiado y lo saben. Por cierto ¿alguna pregunta sobre la novela o algo? Porque responderé todas las preguntas que quieran hacerme. Okay, ahora me voy porque quiero seguir haciendo el capítulo que sigue, que aún no lo terminado. Fuaaaa es que estoy con inspiración estos días ¡me hace super feliz! Haha. Vale, besos y comentar y votar mucho, que últimamente estamos bajando mucho los votos ♥


1 de mayo de 2013

Capítulo 54 - But with you it's not like that at all


-Jódete, estoy feliz-


(Meses después)


Por dios, solo falta un mes... ¡Un mes y salimos de vacaciones de verano, otra vez! Sí, esto es perfecto, me encanta. ¿Qué haré? En realidad la pregunta es qué no haré. Supongo que para la mayoría de las personas esto es lo más esperado del año, podría estar completamente segura de eso.

¿ Qué pasó con Justin? Bueno, no hemos hablado desde que terminamos nuestra relación. No me importa, estoy mejor sin él. Creo que ya he superado lo que pasó. Han pasado varios meses y me ha servido mucho. Mike sigue cruzando palabras con él, pero ya no son mejores amigos o algo como eso. Increíblemente Chaz, Ryan, Christian, David y Marcos tampoco pasan tanto tiempo con él. Dicen que ha cambiado mucho y que ha vuelto a ser el cretino que era antes. Es normal en él.

Por si se lo preguntan, Christian aún sigue con Celeste. Marcos sigue con Cait. Riguel sigue con Mike. Y Fabi aún está con David. Ryan ha conocido a una chica,  se llama Elizabet, que es muy simpática, me agrada. Chaz tuvo una novia hace unos meses, pero terminaron, no recuerdo la razón, pero me lo contó todo.

Sí, soy la única de nosotros que está soltera, ¿pero saben? No me importa. Puedo pasar mucho tiempo de mi vida así y no me desespero por ello. Hay chicos de la escuela que han tratado de estar conmigo o de liar, pero a todos los he mandado a la mierda porque son unos idiotas, los típicos capullos como siempre. No quiero que me toquen de esas personas. Sería bastante tonta de volver a eso. Y desde el principio he dicho que no soy una perra, que no me gusta eso de tener aventuras por una noche o cosas así.

- ¿Lista, __(tu nombre)? -me preguntó Cameron, esperándome para ir al salón de clases.
- Sí -asentí sonriendo.

Sí, ¡Cameron! ¿Recuerdan al chico de la fiesta a la que fui hace mucho tiempo? Pues ahora está en esta escuela, llegó como hace unos dos meses. Hemos pasado mucho tiempo juntos, incluso me invita a cenar y es una perfecta compañía para mí. Creo que me atrae, me gusta, no lo sé. Y creo que también se interesa en mí, y eso me encanta.

- Te demoras años en poner las cosas en tu jodido casillero -me dijo- Pareces tortuga, enserio, deberías apurarte más.
- ¿Y a ti que te importa si yo me demoro o no? -le pregunté, y ambos reímos- De todas formas me esperas igual, no te quejes.
- Eres una aprovechadora, ya vas a ver que te callo de un beso -siempre me jodía con eso.
- ¡Idiota! -en realidad, ya deseo que lo haga.

Le golpeé el hombro sin parar de reír y entramos al salón. Ahí estaban las chicas y los chicos esperándonos. Saludé a todos y me senté delante de ellos, porque eran los únicos dos asientos libres. Cameron se sentó junto a mi.

En la clase avisaron que tendríamos que hacer un trabajo en parejas, con el compañero de al lado. Con Cameron comenzamos a hacerlo, aunque apenas porque en matemáticas ambos somos un asco. Igual nos conseguíamos las respuestas con algunos chicos del salón. Siempre, si alguno la sabe, esa respuesta se reparte para todos, es lo usual.

En un momento el profesor dijo que iría a la dirección a buscar unos papeles para comunicar algo a nuestros padres. Dijo que volvería pronto. Me gustaba cuando se iba porque así tenía un tiempo para hablar con los chicos y relajarme un rato.

- __( tunombre).
- ¿Qué? -pregunté, mirando la hoja tratando de resolver algo, pero ni sabía para qué lo intentaba si no sabía nada de lo que veía.
- Ese tipo de atrás no te quita la mirada de encima.
- ¿Ah? -lo miré confundida.
- Justin Bieber -indicó con la vista, y miré.

En efecto, ahí estaba él, mirándome. No sé qué le da por estar mirándome todas las jodidas clases. Me molesta mucho, ¿cómo es que no se da cuenta? Debería estar hablando con sus nuevos amigos que están sentados alrededor de él que ocupar su tiempo en mí. Además, él ahora está de novio con Olivia. Me alegro por ellos, son el perfecto par de imbéciles.

- Es un idiota -expresé con molestia.
- Me estoy poniendo celoso -confesó. Yo me quedé pasmada mirándolo- No bromeo. ¿Has visto como te mira? Solo yo puedo mirarte de esa manera... ¡Le haría recordar la noche en que casi nos partimos la cara!
- No tienes por qué estarlo -llevé mi mano a una de sus mejillas y comencé a acariciarlo- Él ya no existe para mí.
- ¿Estás segura? -me preguntó, dudando. Tenía una expresión triste.
- Sí -respondí. Quería que lo entendiera- No siento nada por él.
- ¿Puedes demostrármelo?

No había entendido, me mostré confundida. Noté a lo que iba cuando desvió su mirada a mis labios. Dios, sentía que me desmayaba. ¿Iba a besarme? ¡Obviamente no me negaría! Lo acepto, me gusta Cameron, es tan lindo y es un buen chico. Si me besa, sin duda no me arrepentiré de esto.

Lentamente, sin que le respondiera, comenzó a acercarse a mí. Y cuando estábamos a unos centímetros, pensé: "Realmente deseo que me bese, ahora". Finalmente, unió sus labios con los míos. No lo había besado desde que estuvimos en esa fiesta y por fin estaba recordando la manera en que me besó aquella noche, solo que ahora era mejor. Se notaba que los dos teníamos ganas de que ese beso pasara.

Al separarnos, se me había olvidado de que estábamos en la sala de clases. TODOS, ¡pero todos los que estaban presentes nos estaban mirando! Incluso Justin, pero él tenía un poco de tristeza en la cara, no lo sé, pero de todas formas no le di importancia y seguí sonriendo como boba ante el chico que me había besado. Caitlin, Celeste y Riguel nos estaban mirando con la boca abierta.

- Perra -susurró Cel, riendo.

Las chicas escucharon y se unieron a sus risas, hasta yo no pude evitar hacerlo junto con Cameron. Había dado gracia, mucha. Por fin todos los del salón dejaron de mirarnos y en ese momento llegó el profesor. De habernos visto creo que nos saca del salón y nos lleva a la dirección. De todas formas no estoy arrepentida de haberlo besado, me fascinó. ¡No puedo dejar de sonreír! oiqwueiqowe. Moriré. Aaaaaaaaaaaaaahhh no sé como expresar todo lo que acabo de sentir, ¡estoy demasiado feliz!

Seguimos trabajando en nuestro trabajo de matemáticas, aunque a decir verdad me costaba mucho concentrarme por lo que había pasado. Hace ya tiempo que no me sentía así. Pero bueno, luego de un rato logramos terminarlo y lo entregamos. Sí, ¡era algo muy raro! Pero cuenta, ¡lalalala! Suéltenme.

- Tía, debes contarme lo que acaba de pasar ahí adentro -exigió Caitlin. Me estaba acompañando a la cafetería, porque los demás ya habían ido a escoger una mesa.
- ¡Que te lo contaré! -repetí por milésima vez- Fue super inesperado, ni siquiera sé cómo sucedió -reí y suspiré como una enamorada.
- ¿Y te ha gustado? -me preguntó riendo.
- Más que eso -me mordí el labio y Cait me dio un codazo- Lo que quiero es otro más.
- ¡Estás loca, eres una tonta! -chilló y entramos riendo a la cafetería.
- ¿Cómo te ha ido con Marcos? -pregunté antes de llegar a la mesa, mirándolo.
- Muy bien. Sabes que las peleas nunca faltan, pero seguimos juntos porque nos amamos -me enternecí y solté un "aaaaawwww"
- Deséame suerte si llego a algo así con ya sabes quién.
- Te deseo toda la suerte del mundo, amiga -me abrazó y yo se lo correspondí.

Al momento de sentarnos nos dimos cuenta de que ya habían traído comida para nosotras, así que todos comenzamos a devorar todo. Estaba bastante rico, sabroso. Fue Chaz quien había traído mi comida, pero se le había olvidado algo. Es un idiota haha. ¿Soy malagradecida? Lo sé lol. Fuaaaa.

- Chaz.
- Dime -me miró.
- Olvidaste mi jugo... -solté unas carcajadas.
- Hey, no lo he hecho -aclaró, levantando las manos.
- ¿Entonces? -miré por todos lados- ¿donde está que no lo veo?
- En mi estómago, linda. Ahí no puedes mirar -se echó a reír.
- ¿Te lo has tomado? -pregunté comenzando a reír y le di un abrazo- Te adoro, sonso.
- Y yo a ti, boba.
- Como sea, iré por otro.
- ¿Quieres que vaya yo? -preguntó dulcemente. Él siempre tan atento.
- No, gracias -sonreí- Está bien que me pare yo alguna vez.

Me puse de pie y comencé a caminar hacia donde estaban los refrescos. Me puse a mirar y elegí un néctar de damasco, me fascinan los de ese sabor. Me topé con Fabi y la saludé sonriente. Le di un abrazo y la besé en la mejilla. Ella hizo lo mismo conmigo.

- ¿Cómo andas? -le pregunté animada.
- Genial, estoy hambrienta. Recién sacando la comida, que se me hizo tarde en el salón -me contó- ¿Y tú?
- Yo bien -le dije- He venido a buscar un jugo, que el tonto de Chaz se lo ha tomado -ambas reímos un poco- ¿Te sentarás con nosotros?
- Claro, en un rato voy. Esperaré a David, que aún está eligiendo que comer -era típico de él, siempre se tardaba haha.
- Vale, ya nos vemos -volví a besarle la mejilla, esta vez para despedirme.
- Oye, ¿es en serio que te has besado con Cameron? -¿cómo sabe?
- ¿Quién te contó eso? -pregunté interesada.
- Cariño, los chismes vuelan rápido, sobretodo cuando se trata de los amigos o ex-amigos del famoso que está en la escuela.
- ¿Acaso todos saben quienes somos solo por esa razón?
- ¿De verdad no se habían dado cuenta?
- Quizás sí, o no lo sé...
- Bueno, ahora lo sabes, es bastante jodido -rió, y yo le seguí- Ya iré para la mesa.
- Okay -sonreí.

Me volteé para poder caminar hacia la mesa. Estaba yendo por una dirección, cuando de repente siento un empujón por mi lado izquierdo, haciendo que votara el jugo. Por suerte no se derramó, porque era uno en cajita, de esos cerrados. Levanté mi mirada, miré al que lo había hecho. Ui.

- Deberías tener más cuidado, ¿no crees? -me dijo el muy imbécil, riendo como todo un creído.
- Lo has hecho a propósito, ¿verdad?


--------------------------------------------------------------------------------------------------

Primero que nada, sé que el capítulo es corto, pero creo que es mejor subir seguido al menos algo de este tamaño que no subir en una semana y que sea del mismo, ¿no? Personalmente creo que es mucho mejor así, ¿qué opinan? Ui, ojalas les guste. ¡Y Gracias por los comentarios, chicas! Estuvieron hermosos. Cada vez que tengo un día malo me meto a mi blog y los leo todos una y otra vez, son las mejores. Y Marcos, ¡no te preocupes! Creí que habías dejado de leerme pero estabas enfermo así que todo perfecto haha :3
¡Beeeeeeeeeesotes! ¡Se cuidan! Bueno me voy porque quiero seguir con el siguiente capítulo, solo llevo como la mitad. Goodbye babeeees  ♥ ¡Comentar y votar!