27 de marzo de 2013

LO LAMENTO!

Chicas, no he subido. Dije que subiría la semana pasada y no lo hice, lo siento mucho. Pero es que estoy enferma. Me ha dado un virus en el estómago. Tengo dolor de cabeza y me duelen las piernas, he tenido vómitos, etc. Me he sentido muy mal y solo me conecto en las noches a Facebook pero no chateo tanto. Por mí subiría todos los días, pero no he podido. Pero quiero ver si hago una maratón. Trataré de escribir unos cuantos capítulos este fin de semana largo y ver si los subo, ¿bueno? Pero solo es un quizás.
Las amo. No lo olviden.
Muac! :3

22 de marzo de 2013

Chicas, trataré de subir hoy en la noche. No es seguro, pero lo intentaré. Las amo!

16 de marzo de 2013

Capítulo 47 - But with you it's not like that at all


-Capítulo dedicado a Vikhy-


(El lunes por la mañana)

El día estaba soleado, lo único bueno de un lunes. Maldita sea. Otra vez lunes, la misma rutina de todo el tiempo. Esto es tan jodido. ¿No se dan cuenta de cuánto odio que la vida de los adolescentes tenga que ser así por todos los años? Es un desperdicio, y no es la primera vez que lo digo.

- ¡__(tu nombre)! -chilló mi mamá desde abajo- ¡ya baja a desayunar, que llegas tarde!

¿Por qué rayos tengo que apurarme tanto? Pero bueno.
Ya estaba vestida y todo, lista para ir a comer algo y luego irme a la escuela con Mike. Solo comí un par de tostadas junto con un vaso de leche. Tomé mi bolso y salí con mi hermano rápido de la casa. Como siempre estaba Celeste, Riguel y Justin esperándonos en el auto para  ir a la escuela.

En realidad agradezco que no esté nublado. No sé si les he contado, pero el sol hace un efecto raro en mí. Cuando está nublado suele ser un mal día para mi... Sin ánimos, triste y aburrido. Pero cuando hace calor son los mejores. No sé por qué me pasa, pero es así y me gusta.

- ¿Es idea mía o te ves más despierta que antes? -me preguntó Riguel mirándome fijamente dentro del auto.
- ¿Cómo así? -pregunté extrañada.
- No lo sé... -hizo una sonrisa torcida- Haber Celeste, explícale.
- Lo que ella quiere decir es... -se aclaró la garganta- Que te ves con más ganas de lo normal, aunque sea solo por fuera.
- Ahhh... -comprendí y me puse a reír.
- Ella es la buena para los discursos -la apuntó Riguel- Yo soy un asco.

Luego de un rato llegamos a la escuela y todos nos fuimos a nuestros casilleros. Estaba sacando un cuaderno de él y lo puse en mi bolso, cuando siento que alguien me abraza por la cintura y comienza a acariciar mi viente. Sentí que me besaba en la mejilla y de pronto, olí un exquisito perfume. Sí, ya sabía quien era. El más perfecto novio de todo el mundo... Justin.

- No te he saludado bien esta mañana -me dijo y me giró sobre mis talones, haciendo que lo mirara directamente a los ojos- Me debes un beso, de esos que tú sabes dar.

Sí, me estaba sonrojando. Pero el estar enrojecida no me iba a impedir besarlo, no rechazaría eso. Osea, ¿quién lo haría? Yo no le dije nada. Solo me acerqué a él soltando unas pequeñas carcajadas y le di ese beso que tanto queríamos. Era medio apasionado, tierno, suave... Pero una extraña voz grave nos interrumpió pasando por entre ambos.

- Señor Bieber, señorita __(tu apellido)... -lo miramos, era el director- Esta es la escuela, no un lugar de quién dura más besando. Recuérdenlo, se viene a estudiar -nos dijo tocando los hombros- ¿O acaso quieren que los separe por una o dos semanas?
- No, no -se apresuró a decirle Justin- Entendimos, no lo haremos más...
- Me alegro -sonrió, para luego voltearse e irse por el pasillo.

Cuando se fue ambos nos pusimos a reír. Había tenido un toque de gracia. Justin se había puesto como un loco y yo me reía porque su risa era contagiosa. Aveces le salía una extraña, así como la de goofy. ¡De verdad que no podía parar a causa de eso!

- ¡Me cago de la risa! -chilló- Hahahahha
- ¡Asqueroso te cagaste!
- ¡No me refiero a eso, __(tu nombre)! -eso hacía que nos riéramos más aún.

Pero bueno, toda risa termina en un momento. Nos quedamos serios luego de unos minutos y ya era hora de entrar a clases. Habían tocado el timbre. Los chicos nos llamaban desde el otro pasillo para entrar. Nos acercamos a ellos y antes de entrar nos dimos un corto beso en los labios. Nos sentamos todos cerca y llegó el profesor. Justin quiso sentarse conmigo, y yo no se lo iba a negar hahaha.

- Alumnos -nos habló apenas se sentó en su escritorio- Empezaremos la clase... -comenzó a buscar a alguien con la mirada y cuando llegó a mi se me quedó mirando- Señorita __(tu nombre) necesito que vaya a dejar esto al salón 43, por favor.

Me entregó una cantidad de papeles y bueno, me paré y salí del salón. Fui hacia donde él me lo había pedido y lo primero que veo al entrar es un montón de pasto seco color amarillo frente a mi. ¿A que no saben de quién era? Sí, de Olivia. Ella me miró de una manera muy fea, yo le saqué la lengua y me puse a reír. Entregué a la profesora que estaba allí dentro y cuando comencé a salir algunos chicos comenzaron a silbar y a decirme piropos.

- ¿Para qué la piropeas a ella? -se quejó Olivia en un tono bajo, pero logré escucharlo. Me hizo reír eso de parte de ella.

Pero no le di importancia y salí de ahí. Cuando iba a bajar la escalera pude divisar a Fabi. Se encontraba abajo. Un tanto alejados de ella se encontraban unos chicos, pero ni ella y yo los conocíamos. Comencé a bajar los escalones y ella me saludó con la mano. Entonces yo también le hice gestos y sin darme cuenta me tropecé y me saqué la mierda en la escalera. Llegué hasta abajo para la cagada.

- ¡Por dios, __(tu nombre)! -chilló ella y corrió a ayudarme. Me puse de pie con su ayuda, por suerte no estaba muerta.
- Dios, yo... Estoy tan avergonzada... -apenas podía hablar de la vergüenza. Comenzamos a caminar.
- Tranquila, eso le pasa a cualquiera -trató de hacerme sentir mejor, pero no.
- No, es que de verdad estoy avergonzada... -me tapé la boca por un segundo- Voy a ser el hazme reír de toda la escuela. Seré conocida como la chava que se tropezó en la escalera al saludar como idiota a alguien...
- No te preocupes, nadie te vio... -sonrió. De repente siento que me tocan el hombro y era un chico X.
- Caray __(tu nombre) ¿estás bien? Que feo te caíste... -se volteó y se fue.
- Mierda.
- Lo siento... -se echó a reír. ¿Acaso para Fabi era tan gracioso?
- No es gracioso -la miré mal- ¡Ni siquiera lo conozco!
- ¡Pero es que ha sido cómico! De hace tiempo que no veía una caída así -de un momento a otro comenzó a morir de risa.
- Ya, enserio. Detente -su risa se me estaba contagiando- ¡Sé que ha sido gracioso, pero no es para tanto! -ahora las dos nos estábamos riendo como unas locas.

Nos despedimos en una parte del pasillo en donde se encontraba mi salón y bueno, entré. Hablé un momento con el profesor y volví a mi asiento. Justin me dio entrada para que pasara hacia mi banco y me senté. Aún seguía un poco rara por mi caída. Había sido gracioso, quería contarlo, pero no. No podía hahaha. Además estábamos en clase y no quiero que me reten o algo así.

- Justin.
- ¿Qué? -me preguntó, mirándome atento.
- Me he sacado la mierda -comencé a reír a un tono con el profesor no pudiera escucharme.
- ¿A donde? -abrió la boca impresionado.
- En la escalera -le conté- Me dolió, joder. Pero me hizo gracia junto con Fabi.
- Mierda, __(tu nombre). Debes tener cuidado -me dijo preocupado- ¿Dónde te golpeaste?
- No tiene importancia...
- Te pregunté que donde te golpeaste -repitió, al parecer iba a insistir en que se lo dijera.
- En todo el cuerpo, te he dicho que me caí de la escalera -le hice acordar.
- Dios, esto me preocupa. No me ha gustado eso de que te cayeras, __(tu nombre) -me dijo serio, era como si se estuviera conteniendo.
- No fue con querer -expliqué- ¿Acaso crees que intentaría tirarme siendo que podría haberme roto algo? -es como obvio que no intentaría romperme los huesos a propósito.
- Es una suerte que no te haya pasado nada, eso es peligroso... -él iba a seguir hablando, pero su mirada se desvió a mis jeans. Yo los miré también y bueno, estaba la parte de la rodilla rasgada.
- Oh.
- __(tu nombre)... Se te ha roto el pantalón. ¿Sabes? La próxima vez iré contigo.
- No, Justin. Solo ha sido casualidad el haberme caído, yo... -interrumpió.
- Iré contigo. Sabemos que eres distraída... -sí, la verdad lo soy- No quiero que te pase nada, shawty. O al menos camina con cuidado y desde ahora pobre de ti que se te ocurra hacer algo mientras bajas una escalera, ¿vale? -iba a hablar pero- Cuando salgamos de la escuela iré a tu casa y te revisaré eso, apuesto que se te rompió algo o qué se yo...
- Estoy bien, amor...
- No, lo haré de todos modos -su mano se acercó a la mía y comenzó a acariciarla. Era tan suave... Ver ese gesto me hizo sonreír.
- Está bien -¿cómo rechazar algo de mi novio?

La clase siguió, estuvo igual entretenida porque los profesores no nos pidieron hacer mucho y en ocasiones nos dejaban tener unos minutos libres para conversar y hacer alguna cosa para pasar el rato. Nos avisaron que tendríamos un examen en una semana, así que iba a tener que estudiar, cosa que odio con el alma.

Llegó la hora del almuerzo, y cuando iba a sentarme en la mesa junto con los chicos alguien me tocó el hombro. Era un hombre alto, ni tan anciano, como de unos cuarenta años. Se veía agradable, creo que era uno de los inspectores de la escuela.

- Usted es __ __(tu nombre y apellido), ¿verdad? -me preguntó amablemente.
- Ahá.
- Acompáñeme, su madre está en la oficina junto con su padre...
- Es un error, no. Osea, no he hecho nada malo este año aquí. Osea, en mi país sí pero aquí soy inocente de todo, ¡lo juro! -estaba asustada.
- Tranquila, __(tu nombre) -soltó unas carcajadas. Los chicos miraban y también reían- No es para nada malo, solo acompáñeme.
- Okay... -me resigné.

Dije a los chicos que iba volvía y me fui con el inspector. No tardamos en llegar a la oficina del director. El hombre me dijo que tocara la puerta, que él debía quedarse afuera, así que eso hice. Escuché un: "pase" desde adentro. Abrí la puerta y lo primero que vi fue a mi madre junto con mi padre. Ellos sonreían y yo hice lo mismo. Hace ya mucho que no veía a mi padre. Di un beso y un abrazo en la mejilla a ambos.

- Señorita __(tu apellido), siéntese. -me dijo el director. Tomé una silla extra que había y eso hice- Bueno, los dejo solos.

El director caminó hacia la puerta y se fue. Que raro, pensé que nos daría un discurso o algo así. Mis padres me miraron y yo me puse a reír. No sabía lo que pasaba, era algo extraño.

- ¿Cómo has estado, hija? -me preguntó mi padre, sonriente.
- Bien, muy bien -sonreí- Me he adaptado bien a este lugar, me gusta. ¿Y tú?
- Yo también he estado bien, aunque por los negocios, bueno... Sabes que no puedo estar en casa casi nunca -dijo algo apenado, era cierto- Pero he vuelto, llegué en la mañana. Aunque me volveré a ir en un par de horas, pero volveré en dos semanas y te prometo que saldremos todos juntos en familia, ¿está bien?
- Bien -me emocioné, pues hace mucho que no hacíamos eso.

Mi padre está metido en eso de los negocios, trabaja en unas empresas, cosas así. Nunca me he metido en lo que hace, porque dice que no le gusta que sus hijos nos preocupemos si es que hay algún problema en las empresas o algo así. No hablan del trabajo en frente de nosotros. Pero esto es increíble, no lo veía desde antes que viniéramos a vivir a Atlanta, y me alegra que esté aquí en frente de mí, al menos por unos minutos.

(Unos veinte minutos después)

- ¿Qué? -me preguntó asombrado- ¿tienes novio y nadie me ha contado?

Ambas, mi mamá y yo nos quedamos calladas. Mi papá es de esos que no le gusta que yo ande con chicos o cosas así. Es muy sobre-protector en ese tipo de cosas. Antes cuando estábamos en __(tu país) se alteraba, etc.

- Es que no tuve tiempo... -en parte, era cierto.
- Por dios, __(tu nombre)... ¿Cuánto llevan? -preguntó algo enfadado.
- Unos meses...
- ¿Va enserio? -oh.
- La verdad, sí -sinceré, no iba a mentirle- Pero estoy feliz, papá. Me gustaría que entendieras eso... No te pido mucho... -tampoco quería ser tan dura con él, porque sé que eso le cuesta.
- Hija, yo... Okay, está bien... No te diré nada, porque debo entenderlo y ya tienes quince, pero... Es difícil, yo... -tragó saliva y se quedó callado mirándome a mí y a mi mamá- ¿Sabes? Quiero hablar con ese chico, ahora. ¿Dónde está? ¿va en esta escuela?
- __(nombre de tu papá) -le habló mi mamá- ¿por qué no esperas a cuando vuelvas? Ahora están en la escuela, y no creo que sea bueno que los saques por mucho rato -dios, mi mamá me estaba ayudando. Cómo la amo.
- ¿De verdad no puede ser ahora?
- No... -dijimos las dos al unisono, negando con la cabeza.
- Está bien -se cruzó de brazos- Pero esto pasará sí o sí cuando vuelva, ¿está claro?

No le dije nada, solo sonreí. Me hacía gracia, era algo chistoso. Mi mamá tan linda me ayudó para que mi papá no hiciera nada justo ahora haha.

- Ahora dime cómo se llama. ¿Y cuál es su apellido?
- Se llama Justin Bieber...

Mi papá se me quedó mirando raro.

- ¿Justin Bieber? Suena al chico ese famoso que canta... -rió.
- Ah, que coincidencia que sepas quien es, porque sí, es él -le conté sonriendo.
- ¿Qué? -se impresionó- ¿estás saliendo con un chico famoso? ¿ese que estaba con Selena gómez?
- Sí... -hice una sonrisa torcida.
- Esa chica era muy linda...
- ¡Papá! -lo miré horrible, ¿cómo se le ocurre decir eso en frente de mí, siendo que yo soy su novia ahora?
- Lo siento hija. Solo dije que era linda, pero tú las sobrepasas a todas, incluyéndola.

Mamá se echó a reír, porque la había arreglado. De todas maneras contaba hahaha.

- Aww. Lo sé -sonreí.

Estuvimos conversando por unos minutos más y luego me despedí para volver a la cafetería con los chicos. Salí de ahí y cuando llegué a la mesa en donde estaban ellos me senté en medio a comer. Ellos se me quedaron mirando.

- ¿Qué te hicieron? -me preguntó Ryan.
- Nada, solo eran mamá y papá -les conté sonriendo.
- Vaya, Justin -le habló Mike- Tu suegro ya está pensando en la forma de matarte.

Todos explotamos en carcajadas.

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Chicas, lamento no haber subido. Pero me conecto todos los días en la semana, en la noche. Y se me es muy complicado tener motivación para escribir porque me da sueño, de verdad que lo siento. ¡Pero espero que les haya gustado! Este capítulo creo que está un poco más largo que los otros :3
Ah, quería aclarar algo. Chicas, si alguna de ustedes no se sienten cómodas con que Olivia Holt sea una chica mala, lo siento. Osea, si les molesta escribirlo en comentarios o en el chat y dependiendo de la cantidad de chicas que me digan, la cambiaré, ¿vale?
Bueno, besitos. ¡Las amo demasiado! Son las mejores, ladies. Ouuh, que enserio las he echado de menos *-* .  ¡Comenten y voten mucho! Muuuuuuuuuuuuac, boom.
Pd: Si alguien desea que le dedique un capítulo, decirlo en los comentarios. Y si alguien me lo pidió y aún no le he dedicado uno, decírmelo, please.
-T-

Hey

Mañana lo más seguro es que hay capítulo, pero en la noche. Las amo

9 de marzo de 2013

Capítulo 46 - But with you it's not like that at all


-Capítulo dedicado a MafeConSwag-


El resto del camino fue todo igual. Aveces conversaba con mi novia y los chicos venían atrás dado momentos románticos. Bueno, todos excepto Chaz y Ryan, que están solos HAHAHAHAHA. Okno. Pero es la verdad, deben recordar que ellos no tienen novia en este tiempo y es bien raro de ellos porque siempre tenían a alguien. Ahora que me acuerdo no eran ellos quienes siempre tenían a alguien, si no yo. Pero estoy feliz de que eso ya no sea así. No cambiaría a __(tu nombre) por nada.

- Tengo sueño... -me dijo mi novia mientras tenía su cabeza apoyada en el vidrio de la ventana- ¿Cuánto falta para llegar?
- Ya casi nada, Shawty -le avise en susurro.

Tenía tanto sueño que ni siquiera notaba que ya estábamos a cuatro calles de donde vivíamos. Pareciera que no estaba consciente de lo que pasaba a su alrededor. Debo admitir que se veía tan adorable mientras se esforzaba por mantener los ojos abiertos. Me daban ganas de acercarme a ella y hacer que se acurrucara en mis brazos. Se veía tan indefensa...
Ya habíamos pasado a dejar a algunos de los chicos. Solo quedaban mis Celeste, Riguel, Mike y mi novia. Y obviamente yo, pero eso no cuenta porque yo estoy conduciendo. Dejé a las chicas en su casa y luego estacioné en frente de la casa de Mike y __(tu nombre). Él estaba medio adormilado.

Mike bajó tambaleando del auto y bueno, yo tomé a __(tu nombre) en brazos para que pudiera seguir intentando dormir. Parecía que estaba semi-dormida. Como sea, quería comerla a besos ahí mismo. Era imposible no tener ganas de estar así con ella de lo perfecta que se veía así.

Entramos, Mike se fue a su habitación y yo puse a __(tu nombre) en un sofá que ella tenía en su habitación sin querer que se despertara. Me dirigí a su cama y la abrí para poder ver las sábanas y tener espacio para meterla ahí. Luego fui otra vez hacia ella y la volví a tener en mis brazos, entonces por fin la acosté. Le quité sus converse negras que traía y la tapé.

Había olvidado algo. No tenía su pijama. No es que quisiera despertarla o algo así, pero me gusta que se sienta cómoda y de seguro así no lo estará. No me queda más remedio que hacerla abrir los ojos así que comencé a susurrar en su oído y a acariciar su cara para que reaccionara.

- __(tu nombre)

Me quedé callado para ver si hacía algún movimiento, pero nada. Se notaba que tenía el sueño muy pesado y me causaba gracia, así que no pude evitar soltar unas pequeñas carcajadas.

- __(tu nombre) -la llamé otra vez.

Por fin comenzó a moverse, pero apenas. Le toqué las mejillas para que abriera los ojos, se veía tan linda. Sin duda estoy perdido de lo loco por ella. ¿Es normal que pueda hacerme sentir todo esto? Y lo más gracioso es que nunca tuve ni la mínima intención en sentirlo.

Ella abrió sus ojos. Al principio vi una mirada molesta en ellos, pero luego su expresión cambió y sonrió levemente.

- Si hubieras sido otra persona -me habló ella un poco más alto que un susurro- te habría hecho un escándalo -me contó para luego reír bajo.
- ¿Enserio? -sonreí.
- Sí -hizo una sonrisa torcida- Odio que me despierten.

-Narras tú-

De verdad, pero de verdad. No podía estar hablando más en serio. Lo peor que puede pasarme es que me despierten cuando duermo. Aunque eso sucede más en la tarde cuando duermo una siesta o estoy cansada. De no haber sido Justin creo que habría hecho un lío, pero tener que verlo es algo que no puede causarme enojo o molestia. Simplemente no se puede.

- ¿Y si te despierto yo?
- Ahí no... -sinceré sintiendo que mis mejillas se enrojecían.
- Ui. Y te sonrojas -se puso a reír.
- Cállate.
- Que ruda -se acercó a mí y me dio un corto beso en los labios- Me encanta que seas así. Me vuelve loco -se mordió el labio.
- Me pones nerviosa -confesé para luego llevar mis manos a mi cara y taparme.
- Es que eres perfecta -me dedicó una de sus lindas sonrisas.
- Lo sé, pero no es para tanto -jodí haciendo que los dos nos pusiéramos a reír.

Nos quedamos callados luego de eso. No fue incómodo ni nada, solo nos callamos. Me quedé mirando el techo fijamente. De pronto siento que Justin toma mi mano y comienza a acariciarla, pero seguí mirando el techo ante aquel acto. Luego, se paró de la cama y se hincó de rodillas en ella, entonces, se agachó para recostarse despacio encima de mí. Su cara quedó justo delante de la mía, haciendo que no pudiera mirar el techo. Pero sin duda eso era lo de menos. Entre mirar el techo y mirarlo a él, obviamente lo prefiero a él.

No me dijo nada, solo me miraba y yo lo miraba a él. Una sonrisa pícara brotó en sus labios, para luego acercarse más a mi y depositar un beso en mis labios. Entre nuestro beso estaban nuestras sonrisas, pero luego de unos segundos estas se desvanecieron para convertirse en un beso apasionado. Justin ladeaba su cabeza para hacerlo más profundo. Puso una de sus manos en mi mejilla, acariciándola de una manera muy tierna, apretándome más contra él. Sentí que ponía una de sus piernas entre las mías y logró separarlas, haciendo que yo las doblara y lograr una posición más cómoda. Sin duda sus besos me volvían loca.

Sus manos bajaron y bajaron, hasta llegar a mis piernas. Daba masajes en mis muslos, de ellos bajaba, y volvía a ellos. Nuestras respiraciones se volvían irregulares mientras él subía hasta mi trasero y comenzaba a dar caricias en él. Sin duda estar con Justin en un momento así, era algo que no se podía explicar.

-Narra Justin-

Sentía que cada vez __(tu nombre) lograba ponerme en un estado más descontrolado. De a poco iba volviéndome más y más loco al estar tocando sus piernas descubiertas al estar trayendo un short. No tengo palabras para explicar cómo me ponía estar así con ella, no puedo aguantarme. Es algo muy difícil, casi imposible.  Ella es mía. Es sólo mía y jamás la compartiré con nadie. Jamás algún imbécil la tendrá, solo yo. La amo sin duda alguna.

-Narras tú-

Los besos de Justin cada vez eran más apasionados, más profundos, más descontrolados. Ambos estábamos en ese estado. Sus manos subieron a mi espalda y comenzó a acariciarla sin parar. Y luego sus besos pasaron de mis labios, a bajar por mi cuello... Besaba de una manera única mi cuello, sentía que estaba en el cielo.

Tomó parte de mi playera y comenzó a subirla, dejando mi abdomen a la vista. Comenzó a besarlo y provocaba que me dieran pequeños escalofríos y cosquillas, pero eso no impedía que me siguiera encantando. Subió y regresó a besar mi boca. Yo enredaba mis dedos en su suave cabello, ese cabello que me encanta. Entonces mi playera subió más, hasta que me la quitó, quedando en sostenes.

¿Acaso esto es lo que debería estar haciendo una chica de quince años? ¿Es correcto? No lo sé. Pero sé que amo a Justin, y personalmente, esto no lo haría con cualquier persona. No me importa lo que los demás piensen, porque cosas como estas solo quedan entre nosotros. Confío en él.

Yo estaba sin playera y él con ella puesta. No, no era justo. ¡No! Ahora Bieber te quitas eso.
Bajé mis manos a su torso y comencé a subir su playera. Con su ayuda logré quitarla. Sentía como los perfectos pectorales de Justin estaban tocando parte de mi cuerpo.

Desabrochó el botón de mi short y comenzó a bajarlo, hasta que ya no lo tenía puesto. Luego sus manos subieron al broche de mis sostenes, lo desabrochó y me lo quitó. Comenzó a dar masajes en mis pechos, estábamos muy descontrolados, era algo que no se podía evitar. De un momento a otro me di cuenta de que Justin ya estaba en boxers. Dios, ¿era posible que no me diera ni cuenta?

- __(tu nombre)... -me habló apenas, no podía de lo excitado que estaba. Yo no respondí- __(tu nombre)... Quiero hacerte el amor... -me dijo con dificultad, sin dejar de besarme.

Al momento en que me dijo eso sentí que miles de mariposas en mi estómago comenzaban a volar. "Hacerte el amor"... No, él no quería sexo. No quería simplemente sexo. Me sentía tan feliz... Amada.

- Házmelo -respondí, sentía que me sonrojaba. Era increíble que aún me sonrojara.

Al decir eso, sin pensarlo dos veces, comenzó a bajar mis bragas, hasta que ya no las tenía. Bajó sus boxers, y vi que sacaba un preservativo del pantalón que se había quitado, entonces se lo puso. Nuevamente separó mis piernas y... comencé a sentir un poco de dolor. Al principio no era tanto, pero luego se hizo un poco más fuerte. No era para morir, pero lo soportaba.  Justin estaba penetrándome con delicadeza, porque sabía que me dolía.

Entraba y salía de mí, pero luego de unos segundos, todo ese dolor comenzó a irse, hasta que solo era placer. Sentía que estaba en el paraíso, era lo más perfecto del mundo. Mientras me envestía, besaba mi cuello, y acariciaba mis nalgas, mis piernas... Me volvía completamente loca. El tenerlo dentro de mí me hacía enloquecer. Cada vez envestía más y más fuerte, él gemía al igual que yo. Mordía delicadamente mi mejilla, sentía su respiración cerca mi oído y sus gemidos obviamente podía oírlos...

- Eres perfecta... Me vuelves loco, solo eres mía. De nadie más... -me dijo con mucha dificultad- Te amo más que a nada...

Luego de unos minutos, no podíamos más. Cayó rendido sobre mí... Ambos nos quedamos sin hacer un movimiento. Tratábamos de regular nuestras respiraciones, aunque costaba, pero poco a poco volvían a como debían estar.

 -Narra Justin-

Sí. Había perdido la virginidad con mi hermosa novia, a la que amo más que a nada. ¿Podía ser más perfecto todo esto? Sabía que ella era para mí, que ella era la indicada. Siempre me tomé muy enserio lo de mi virginidad a pesar de ser un mujeriego, pero con ella fue algo que sabía que con ella debía ser.

Nos quedamos en la cama... __(tu nombre) decidió que sería mejor que se fuera a duchar. Yo no podía ducharme ahí porque de seguro la mamá de ella podría darse cuenta o algo así, y no quiero causarle problemas a mi novia. Me paré de la cama desnudo y busqué mi ropa.

- Por dios, cúbrete -me pidió mi novia tapándose los ojos. Solté carcajadas, me hacía gracia que aún después de haber hecho eso me dijera esto haha.
- Oye, ya me sentiste y me viste desnudo. Y yo a ti... -le guiñé un ojo y mordí mi labio. Ella comenzó a sonrojarse, pude notarlo.
- Basta, tonto. Te amo. -sonrió.
- Y yo a ti más.

Cuando terminé de vestirme me despedí de ella. Me acerqué y besé sus labios delicadamente. La miré a los ojos y me sentía tan bien. Era inexplicable lo que sentía con ella.

- Eres una diosa... -le dije para luego volver a presionar mis labios en los de ella. Seguía sonrojada.

No me dijo nada, era tan tierna. Caminé hacia la puerta de su habitación, bajé las escaleras y me fui.

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Chicas, lamento la tardanza. Pero en la semana estuve tan cansada que me daba flojera todo. Chateaba un rato en las noches pero se me caía la cabeza, era horrible.
Okay, okay. Creo que me merezco un premio haha. ¿Saben? Estoy media preocupada porque creo que quizás no les gustó o qué se yo. Pero creí que era una buena manera de compensar el no subir durante varios días, ¿no?
Debo irme chicas. Las amo. Contestaré preguntas en el próximo capítulo, ¿vale? Y espero que hayan muuuuuchos comentarios y votos en este capítulo. ¡Besitos! Y bienvenidas a las nuevas lectoras. Las amo demasiado. ¡Comentar y votar! r¡Trataré de subir lo más pronto posible, lindas :3



8 de marzo de 2013

5 de marzo de 2013

No he subido, lo sé.

Chicas, verán. No he podido subir... Es por falta de inspiración y falta de tiempo. Hace unos días estuve saliendo mucho porque tenía que comprar las cosas para la escuela, pues comienzo un nuevo año. Y solo tenía tiempo en la noche pero eso tampoco me ayuda mucho. Y bueno... Hoy entré a la escuela y no sé cuando podré subir, ni cuantas veces a la semana podré. Hoy trataré de escribirles el siguiente capítulo y si lo termino, subiré. Pero si no lo hago será mañana, o cuando mi madre me deje ocupar la laptop, ¡es que ella quiere que estudie! Haha. Pero bueno, creo que aún no pasará eso de "estudiar" porque recién hoy fue el primer día de clases.
Bueno chicas, eso era. Cuídense y no olviden que las amo. Subiré en cuanto pueda. Y si tienen alguna duda o pregunta, o quieren decirme algo pueden hacerlo a través de los comentarios o el chat. ¡Muchos besos!

1 de marzo de 2013

19.

Sí, 19. 19 años cumplió nuestro kidrauhl hace unas horas, justo a la media noche. ¡Es tan increíble! Ha crecido demasiado rápido. Ninguna de nosotras sabemos qué es lo que pasará este nuevo año de su vida. Quizás cambiarán, pero siempre él será nuestro kidrauhl... ¡SIEMPRE! Y no importa qué es lo que decida hacer porque sus verdaderas Beliebers estaremos cada segundo de cada minuto, de cada hora apoyándolo.

Sé que muchas de ustedes están tristes, yo solo lo estoy un poco... Porque aparte también estoy muy feliz. ¡Recuerdo como si fuera ayer cuando cumplió 18 años! Dios, enserio. El año pasó demasiado rápido, sin darme cuenta ya cumplió uno más. #AlwaysKidrauhl.

Justin, para todas nosotras eres nuestra vida, y te podríamos decir cada palabra pero tomaría horas, ¡quizás meses o años! Haha. Cada una de nosotras lo diría con distintas palabras, pero ni la palabra más sorprendente del mundo podría describir lo que en realidad sentimos al ser Beliebers. Y me gustaría que leyeras cada una de las palabras que nosotras escribimos y decimos para ti, ero no... No se puede.

I love you.