30 de enero de 2013

Capítulo 38 - But with you it's not like that at all


-Cállate y bésame-
                                                             Capítulo dedicado a Laura.




Me quedé un rato más hablando con Marcos de cualquier cosa. De vez en cuando nos dábamos vuelta para hablar un rato con Celeste y Christian. Tras de ellos estaban Riguel con mi hermano. Y bueno, Justin y Ryan estaban en otra parte del salón, se notaba que Justin no quería estar ni un centímetro cerca de mi. Me sentía mal e ignorada, enserio.

Que la persona con quien estás te ignore y te haga parecer que no le interesa nada de lo que uno dice o siente, es horrible. Es como que comienzas a dudar cosas... ¿Me quiere? ¿le importo? ¿le da igual todo lo que pase? ¿no le interesa que pudiéramos estar peleados por varios días sin hablarnos? ¿no le afecta como a mí me afecta? ¿no le importa haberme tratado como me trató?

Todas esas preguntas y más comienzan a rondar por la cabeza... Te hacen sentir mal, muy mal. Pero uno no puede concentrarse tanto en eso. Quizás solo este es un lado de Justin que nunca demostró conmigo antes... Me hubiera gustado saberlo desde hace un tiempo, pues así estaría consciente, pero no fue así. Supongo que solo tendré que acostumbrarme y que quizás todo esto es solo algo pasajero, ¿no?

-Narra Justin-

-¿Por qué me has pedido sentarme acá? -me preguntó Ryan mirándome raro- Allá están todos los chicos, parecemos aislados de todo.
-No tengo ganas de estar cerca de ese lugar -le dije yo.
-¿Acaso estás mal con ___(tu nombre)? -yo solo lo miré sin decir nada, no tenía muchas ganas de hablar de lo que pasó.
-No.
-Pasó algo con ___(tu nombre) -confirmó- Estás jodidamente cortante.
-No ha pasado nada con ___(tu nombre) -dije molesto ya que Ryan lo sabía- Estoy bien, mejor que nunca -mentí, pues estaba para la cagada.
-Cuéntame.
-Es que... -hice una pausa- Ayer fue un chico a la casa de ___(tu nombre) y... sentí que ella lo único que quería era coquetear con él -dije de mala gana, odiaba que pasara eso. Ryan me miraba serio y atento- Se lo dije todo, estaba muy molesto.
-¿Cómo puedes creer eso? -me dijo como diciéndome que era un idiota por pensar eso, ¿qué carajo?
-¡No lo creo, Ryan! Fue así, y me jode. No pensé eso de ___(tu nombre).
-Sé que eso que pensaste y le dijiste es una estupidez. Y eso que ni siquiera este ahí. Estás cagado -comentó rodando los ojos.
-¿De qué maldito lado estás? -sentí que lo que dije fue bastante pendejo.
-No estoy de ningún jodido lado. ¡Piénsalo, idiota! ¿Acaso piensas que ___(tu nombre) es una perra? A ti no te daba ni la hora y eso que decías que eras el super "Justin Bieber" -hizo comillas con los dedos- Es increíble que pienses eso de tu novia, ¡pendejo! ¡Está contigo porque te quiere! Tú eras de esos mujeriegos que cambiaba de chicas cada cinco minutos, y ___(tu nombre) cuando habla con un tipo piensas que lo único que quiere es cagarte. ¿Has notado que estás pensando como un tarado? Ya déjate de estupideces y ve a pedirle perdón a ella. Yo no soy su novio y pienso mejor de ella que tú. Me llegan a dar ganas de golpearte, al menos deberías confiar en ella. La he conocido y es una buena chica... es perfecta para tí, Justin. Y si quieres perder a la única chica que ha logrado enamorarte estás bien mal de la cabeza.

Me quedé boquiabierto al momento en que Ryan me dijo todas esas palabras. Tenía razón. Pero no pude decir nada porque justo en ese momento llegó el profesor. Me sentía mal, enserio. Había sido un completo idiota y prácticamente quise decirle perra con esas cosas que le dije. Soy una tarado...

*FlashBack*
-Justin… no lo sé… -me costaba mucho. Sin importar lo mucho que me gustara, me costaba.
-Déjame demostrarte cuanto te amo… -me susurraba- Dame una oportunidad, prometo que no te voy a decepcionar. No te haré daño, lo juro. Las otras no me interesan, solo tengo ojos para ti… créeme.
*FinFlashBack*

Mierda, ¡soy un idiota! Un momento antes de que le pidiera a ___(tu nombre) que fuera mi novia le prometí todo eso... Sin duda soy un imbécil.

-Narras tú-

Habían tocado el timbre para poder ir a recreo. Salí antes que los demás junto con Caitlin para poder ir al baño y cuando salimos fuimos para afuera a esperara a los demás. Nos íbamos caminando al lugar donde había césped y una banca. Antes de llegar noté que David venía hacia donde estábamos nosotras y junto a él venía una chica muy linda.

-¡Hola, chicas! -nos saludó y a cada una nos dio dos besos- ¿Cómo estás?
-¡Perfecto! -exclamó Caitlin feliz.
-Yo estoy bien -sonreí.
-Que bueno... -sonrió- Chicas, ella es Fabiola, pero pueden decirle Fabi.
-¿Qué tal, chicas? -ella nos saludó sonriente y emocionada- David me habló de ustedes hoy...
-Nos conocimos ayer -le dijo Caitlin.
-Sí, fue a mi casa a... -fui interrumpida por alguien que gritó mi nombre.

Miré para todos lados al igual que los chicos, pues no era la única que había escuchado que me llamaban. Me volteé y en eso veo que Justin venía corriendo como un desesperado hacia mí. Me quedé mirándolo fijamente muy extrañada, pues ¿enserio tenía que gritarme? ¿y qué quería, acaso no estaba enojado?

-¡___(tu nombre)! -chilló otra vez cuando estaba como a cinco metros de mí.

Se me acercó rápido, tomó mi cara entre sus manos y comenzó a besarme. Parecía que estaba desesperado, ¿qué le pasaba?

-Justin... -trataba de hablar, ¡pero no me dejaba porque no paraba de besarme!

Me encantaba que lo hiciera, sí, ¡me fascinaba! Pero eso no me hacía olvidar lo que me dijo anoche, me dolió mucho y me molestó.

-Just... -aún no podía. Por fin dejó de besarme y miré a los chicos y ellos nos miraban con cara de dulzura. Volví mi mirada hacia Justin.
-Te amo, ¿lo sabes? -abrí la boca para contestar pero...- Cállate, no hables ¿quieres? Perdóname, me pasé de la raya, te dije cosas horribles pero te juro que no fue mi intención. ¡Estaba molesto y celoso! ¿qué querías que hiciera? Te amo y no quiero perderte.... por favor perdóname, fui un idiota... -me pidió con una expresión triste muy notoria.

Verlo de esa manera juro que me partía el corazón. Sí, tenía razón en todo lo que dijo, fue un idiota y se pasó de la raya... Pero en una relación siempre hay altos y bajos y uno debe superarlos pase lo que pase, ¿cierto? Aún odio que haya querido decirme perra, pero quizás enserio no fue su intención.

-Justin quisiste llamarme perra... -le dije, quería que lo recordara.
-Jamás pensé que fueras una perra, solo que... no sé, los celos hicieron que me pasara eso... Perdóname, ¿si?
-¡AGH, ERES UN TONTO! -le dije de mala forma... pero luego esa mala forma se volvió en una sonrisa- Solo ven acá, y bésame.

Una sonrisa se apoderó de los labios de Justin y me besó. Sentí un pequeño "aw" proveniente de Caitlin, David y Fabi. Luego comencé a sentir más "Aw's" de no sé quién y pude darme cuenta de que había un montón de chicos de la escuela viendo la escena. Amaba eso, mucho, era como tan tierno.
Justin me miraba tan lindo... Sé que dije que amaba sus ojos, pero ahora lo repetiré, ¡amo sus ojos! Me pone muy feliz que se haya dado cuenta de las cosas... Demasiado.

(...)

Eran las 01:00pm. Habían tocado el timbre para la hora del almuerzo. Con los chicos fuimos a la cafetería, nos pusimos en la fila y sacamos una hamburguesa con un jugo para cada uno. Luego buscamos una mesa en qué sentarnos. Estábamos todos... Chaz, Ryan, Celeste, Christian, Riguel, Mike, Marcos, Justin, yo... Pero faltaba Caitlin y no la encontraba. Al parecer los chicos no se habían dado cuenta de que faltaba ella. La busqué con la mirada y estaba en una fila hablando con un chico.

-Marcos.
-¿Qué? -me miró al escucharme.
-Ve con Caitlin...
-¿Dónde está? -comenzó a buscarla por todos lados.
-Está en una fila hablando con un chico... -le dije mientras la apuntaba con la mirada para que él también la viera- ¿No estará ese chico coqueteando con ella, o sí?
-Oh... ¿sabes? Te adoro por decirme esto. Iré para allá, no dejaré que ese toque a mi chica -chocamos los cinco, pues me había encantado su respuesta y solté algunas carcajadas.

-Narra Marcos-

Estaba adorando a __(tu nombre), de no ser por ella no me habría dado cuenta de que ese chico posiblemente podría estar tratando de coquetear con Caitlin.
Fui caminando algo rápido hacia ellos. No tenía miedo de que se me cayera algo ya que había dejado mi comida en la mesa.
Al momento en que me acerqué, fingí estar completamente feliz con una sonrisa. No quería llegar como un bruto ahí, pues capaz ella luego se enojaría conmigo y no quiero eso. Lo que menos querría es que ella se molestara conmigo por hacer algo incorrecto, aunque ahora que lo pienso lo que sí haré igual es incorrecto pero es menos incorrecto que lo otro incorrecto que podría hacer, ¿no?
¿Se entiende? Claro que sí. Espero.

-Jajaja, que gracioso eres Comotellames -dije riendo. Caitlin se me quedó mirando extraño, pero no me importó. Y el chico ese no me daba buena espina, no sé... quizás era solo por el simple hecho de que no me gustaba que hablara tanto con ella. Me había puesto un poco molesto por eso.
-¿Marcos? -me habló Caitlin- ¿qué haces?
-¿Para qué molestas, niño? -me preguntó ese idiota, yo lo miré mal- Estoy en algo, así que mejor que te vayas. Ella no tiene interés en hablar contigo.
-Tú eres el que molesta acá, idiota. ¿Acaso te andas metiendo con chicas que ya tienen novio? -me acerqué a él molesto, aunque había mentido, Caitlin no era mi novia. ¿Pero acaso iba a dejar que alguien me impidiera estar con ella? No. ¡Para nada!
-¿Qué? -me preguntó Caitlin sin creerlo, parecía confundida.
-¡Ya no lo ocultemos más, Cait! Me amas, te amo, ¿para qué mentir? Este estorbo de aquí tiene que irse...
-Ella no es tu novia -insistió el otro ese.
-Oh, ya veo. ¿Quieres demostración? Aquí te va.

Rápidamente me acerqué a Cait, puse mis manos en su cara y la atraje hacia mi. Comencé a besarla. Mierda, quién diría que el que este tipo hablara con Caitlin me alegraría la vida. Al fin estaba besando los labios de la chica que encontraba hermosa antes de conocerla y quién luego, al ya haberla conocido me habría puesto como loco.
Ella me correspondió el beso, cosa que pensé que no haría. De un momento a otro se me había olvidado que ese chico estaba ahí y comencé a hundirme en el beso. Besaba tan bien... sin duda era la chica perfecta. Me gustaba mucho, demasiado. Succioné los labios de Cait con los míos... La besaba con dulzura, amor, ternura, cariño... Como si fuera completamente delicada.

El beso acabo cuando Caitlin se separó de mi bruscamente y se volteó sin mirarme. Comenzó a caminar hacia la salida de la cafetería. Sin dudarlo fue tras ella, de seguro estaba enojada, molesta, sentida quizás.
Logré alcanzarla en el pasillo en donde se encontraban algunos casilleros.

-¡Cait! -la llamé y la tomé del brazo para que me escuchara- ¿Estás molesta? Lo siento, no quería que te pusieras así...
-Suéltame, Marcos. ¡Es increíble que me uses solo para un momento donde quieres lucirte con un idiota! -me gritó y soltó su brazo para luego caminar hacia la salida de la escuela. Me había impresionado que dijera eso.
-¿Qué? ¡No, Cait! -la tomé de nuevo por el brazo- ¿De veras crees que te usaría para algo así?
-Sí, ¡eso creo! Ahora largo, déjame sola -volvió a soltarme de su brazo. Caminó un poco y por una vez decidí gritarlo.
-¡Lo he hecho porque me gustas! -grité a todo pulmón para que se escuchara. Me daba igual que otra persona se enterara, solo quería que ella lo supiera.

Lo que menos quería era que ella pensara que soy un imbécil y que no debe acercarse a mí. ¿Cómo iba a querer o dejar que sucediera eso? No soy así y que pensara que sí lo soy sería muy horrible para mí... Jamás le haría daño a ella, y nunca usaría a una chica para algo como eso.


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¡Hola! Lo siento por no haber subido ayer ni antes de ayer. Tampoco iba a subir hoy, pero de repente me llegó un golpe de inspiración y bueno, logré terminar el capítulo. Intentaré subir mañana, pero eso depende de cuántos comentarios hayan. Ustedes son las que dan la rapidez con la que suba (:

Preguntas:
-¿Por qué en el capítulo 37 no habló ni Christian, ni Ryan, ni Chaz?
RPTA: En realidad en todos los capítulos no saldrán todos los personajes, porque la novela se haría mucho más larga. Pero eso de que no hablan todos pasará pocas veces (:
-¿Qué te parecen los circos?
RPTA: ¿La verdad? Cuando pequeña los amaba, recuerdo que una vez fui a uno en donde estaban los teletubbies, lo amé haha. Pero ahora no voy a circos porque bueno... los payasos me ponen nerviosa y ni idea de por qué hahaha.
-¿Has visto tres metros sobre el cielo? o ¿Tengo ganas de ti?
RPTA: ¡Oh sí! Vi tres metros sobre el cielo, pero no he visto tengo ganas de ti. Mi amiga dijo que era hermosa *-*
-¿Tú lees todos los comentarios? He pedido que me dedicaras un capítulo y me ignoraste.
RPTA: ¡OMB, lo siento! Y sí, leo todos los comentarios, pero como estos días he estado subiendo capítulos apurada se me olvida. Pero ahora no volverá a pasar hahaha. Chicas, si alguna de ustedes quiere que les dedique uno, decirlo y trataré de hacer que no se me olvide.

Debo irme, no olviden que amo a todas mis lectoras y son muy importantes para mí :3 ¡Cuídense mucho! Sueñen con Bieber. ¡Besos!
T



27 de enero de 2013

Capítulo 37 - But with you it's not like that at all


-Sí, eso... eso duele-


Nos paramos de los sofás y bueno... comenzamos a buscar cosas para hacer unos batidos ricos pero no habían muchas cosas. Solo había café, leche y una crema. Si servía para hacer un licuado pero solo de ese sabor.

-Son ricos así también -dije yo sonriendo.
-Es cierto, con la enana les ponemos hielo -comentó Mike y los chicos lo miraron- Ponemos la leche con café en la licuadora y luego le ponemos hielo para que con esta se partan.
-Y luego la echamos a los vasos y ponemos la bombilla con la crema. -terminé lo que decía.
-Me encanta la idea -habló Celeste- Hay que hacerlo ya o no aguantaré todo esto.

Sacamos el café, la leche de la nevera y la crema. Mike, Riguel y Celeste comenzaron a sacar los cubitos de hielo de la nevera y por mientras yo abría un tarro de café y las cajas de leche.
Sentí unas manos en mi cintura y una respiración en mi oído. Sonreí sin necesidad de tener que ver quién era, pues lo sabía perfectamente. Sí, Justin estaba tras de mí. Sentí una pequeña risita de parte de él al momento en que yo sonreí.

-Eres preciosa -me susurró en el oído haciendo que me ruborizara.
-Lo sé -él rió. Tengo mi ego en momentos.

Sentí que alguien había tocado el timbre, eso hizo que mi momento de ternura con Justin acabase. Me alejé de él y fue a abrir la puerta. Al hacerlo vi a un chico lindo, con cabello castaño, un poco alto y de piel clara. Tenía unos ojos claros, como verde claro o celestes, no pude fijarme bien.

-Hola -me saludó sonriendo- Me llamo David... Henrie -me dijo su nombre y su apellido con una sonrisa en la cara.
-Oh, un gusto -le devolví a sonrisa.
-Lo mismo digo -hizo una pausa- Oye ehm... Sé que eres de la escuela y bueno este es mi primer año ahí. Pensé que era buena idea conocer a alguien así que...
-¡Obvio! -reí- Claro, pasa. Hay unos amigos también, son muy simpáticos te van a agradas.
-Perfecto.

Me hice a un lado para que pasara y lo guié a la cocina. Entramos y todos los chicos se nos quedaron mirando.

-Chicos, él es David un chico de la escuela -lo presenté.

Se fueron saludando uno a uno y bueno, me di cuenta de que él no sabía nuestros nombres.

-Ahm, él es Mike, mi hermano -le conté y mi hermano asintió- Celeste, la loca -todos reímos- Riguel, la no tan loca -volvimos a reír todos juntos- Justin, el cantante y bueno... yo, ¡____ ____(tu nombre y tu apellido), Genia musical! -mentí- Gran amiga......... Amable, divertida, increíblemente bella, amante de los animales, ¡Y del buen dormir! Sabe hacer palomitas de maíz en el microondas sin quemar ni un solo grano...
-De acuerdo ya basta -me interrumpió Justin y todos comenzaron a joderse de la risa.
-Y egocéntrica -terminó de decir Riguel por mí sin parar de reír.

Estuvimos conversando un rato con David y también le dimos uno de nuestros licuados. Era un chico muy simpático y me agradaba mucho. A todos nos agradaba, se notaba. Era muy sonriente y estaba de muy buen humor. Justin por otro lado estaba algo serio, pero no tanto, igual se reía. Me pareció extraño que estuviera así siendo que hace rato estaba perfectamente bien... E incluso no me prestaba tanta atención cosa que me hacía extrañar.

Casi al atardecer David tenía que irse y nos despedimos de él. Le dijimos que nos veríamos mañana en la escuela.

-Debo ir al baño -nos dijo Celeste- Vuelvo en un rato, me demoro horas. -reímos.

Se fue al baño y Mike con Riguel se fueron a la cocina a hacer no sé qué. Yo me quedé en el sofá sentada y Justin no me hablaba, incluso casi ni me miraba. Me sentía un poco rara.

-Justin.
-¿Sí? -me dijo sin mirarme todavía.
-¿Podemos hablar en privado? En mi habitación -le pregunté.
-Está bien...

Se paró del sofá en el que él estaba sentado y comenzamos a subir las escaleras. Entramos a mi habitación y le pedí que se sentara en mi cama para poder hablar. Él estaba como en otro mundo, era muy raro.

-¿Estás bien? -empecé con las preguntas- Estás raro.
-No es nada -respondió, me miró y sonrió.

No soy tonta, sé perfectamente cuando alguien está mal y trata de aparentar que está de lo mejor de la vida. Sobretodo con Justin, conozco su carácter y así conmigo nunca había estado. Pero bueno, supongo que debo conocer otros lados de él también, pues uno nunca termina de conocer por completo a las personas. No me gusta que esté así conmigo ni con nadie. Me gusta verlo feliz y como es siempre.

-Dímelo, amor -pedí con carita de cachorrito- Dímelo.
-Pídeselo a David -¿qué?
-¿A qué te refieres? -le pregunté confundida.

¿Qué tiene que ver David en esta conversación? Él se fue hace rato, ya no está aquí, ¿cierto? No creo que tenga que ver entre nosotros en este momento.

-No te hagas la tonta, ___(tu nombre) -ya estaba comenzando a molestarse y ni carajo sé por qué.
-¿De qué me hablas, Justin? -aún no entendía.
-Querías coquetear con David, ¿o no? No soy estúpido así que ni intentes hacerme creer otra cosa -me dijo molesto, parecía que en cualquier momento comenzaría a gritarme.
-Yo no quiero coquetear con David, ¿de qué estupideces hablas? ¿estás loco? -¡hablaba cosas nada que ver!
-Sí, claro... "Ay, amable, divertida, increíblemente bella..." -me imitó con voz de niña, cosa que me molestó.
-¿Y qué tiene que ver eso con que quiera coquetearle? -le pregunté.
-Le dijiste todo eso para que se interese en ti, no soy un tarado. No quiero hablar más, ¿okei? Yo me largo... -se iba a parar de la cama pero se lo impedí parándome en frente de él.
-¡Solo estaba sonseando! ¡Aveces se me sale mi ego, Justin! No seas idiota, ¡a ti también te pasaba cuando nos conocimos! -le hice recordar molesta.
-¿Y qué? ¡No me gusta que andes de linda con todos por ahí!

Wait, wait.
¿Quiso decirme perra?

-¿Con todos por ahí? ¿de qué mierda me hablas? ¡eres mi novio, no ando con otros! -me hizo a un lado, no pude hacer nada porque él tenía fuerza.
-No quiero hablar más de este jodido tema. Me voy de una jodida vez, aguanté toda la tarde -caminaba hacia la puerta de la habitación.
-Ya entiendo, soy una perra -dije lo que él trataba de quererme decir con sus jodidas palabras.

No me dejó decir más porque abrió la puerta y la cerró, sin decirme nada... dejándome hablando sola.

(Varias horas después)

Sonó el despertador, era hora de levantarse para ir a la escuela. Tenía cero ganas de ir, no quería levantarme. Tenía un poco de sueño y no había dormido tanto anoche pues había un maldito mosquito tratando de picarme. Además trataba de maldecir a Justin, me había sentido horrible con lo que me dijo anoche.

-Hija -golpeó mi mamá la puerta de la habitación- Levántate y dúchate. El desayuno está listo abajo.
-¡Ya voy! -chillé para que supiera que estaba despierta.

Sin decir nada más me puse de pie y fui hasta mi baño. Me duché rápido, salí y me vestí. Me puse esto:

                         blue



Me dejé el cabello suelto, me puse rimel en las pestañas y un poco de delineador líquido por donde crecen las pestañas, y ah, un labial rosa suave.
Salí de la habitación y bajé las escaleras para desayunar.

-¿Estás bien, enana? -me preguntó mi hermano sacándome de mis pensamientos mientras comíamos una tostada.
-No. No lo estoy -sinceré un poco molesta y sentida por lo que había pasado anoche.
-¿Qué te pasó?
-Con Justin discutimos...
-¿Por qué? -se interesó en lo que le contaba.
-Por una idiotez de él. Decía que yo quería coquetear con David. Y trató de decirme que soy una perra... -esa mierda me daba mucha más rabia.
-Las ha cagado, ni siquiera yo pensé que quisieras coquetear con él... -comentó.

(...)

Salimos de la casa para ir al auto. Yo no quería ir ahí con Justin, prefería irme a pie a la escuela, pero no podía.
Saludé a Celeste y a Riguel. También iba a saludar a Justin pero cuando me iba a acercar él se volteó y se metió al auto. Joder, me sentí como una estúpida tarada ahí. Los chicos me miraron, notando lo que él había hecho a mi intento de saludo.
Se preguntarán "¿Por qué lo saludas si se enoja?" Simple. Nunca negaría un saludo a una persona que quiero, no me gusta. Lo saludo, me despido. Pero no puedo creer que él me haya hecho esto.

El camino a la escuela se hizo eterno. De vez en cuando yo miraba a Justin por el espejo retrovisor del auto pero en ningún momento él se dignó a mirarme ni siquiera por un segundo. No tenía ni la más mínima intención de hacerlo. Como sea, ya no intentaré que vuelva a hablarme. Si lo hace, bien por él y si no lo hace... bueno, él será el culpable.

Bajamos del carro y tocaron el timbre. Fuimos al salón ya que desde hoy nos tocaba a todos juntos. Me senté en un lugar y de repente veo que Marcos se sienta a mi lado sonriendo. Nos saludamos y el profesor llegó.

-¿Que tal? -le pregunté.
-Perfecto, ¿tú?
-Bien -sonreí, aunque no estaba muy feliz no hay que amargarse tanto.

El profesor llegó y luego de como unos 50 minutos nos dejó quince minutos para conversar. Estuve hablando con Marcos un rato y de pronto tocamos el tema de Caitlin, ni idea de cómo llegamos a eso.

-¿Qué opinas de Cait? -le pregunté.
-Es bastante linda... demasiado -wow.
-Oh... oye por un momento me estás haciendo creer que estás interesado en ella -reí rara, pues en serio eso parecía.
-¿Se nota mucho? -¿ah?
-¿Te gusta Cait? -me quedé boquiabierta.
-Eso creo... -rió nervioso- Es muy linda y tierna, me gusta. Ella no tiene novio, ¿cierto?
-No, no tiene -sonreí- Joder, ¡yo sabía que había algo! -chillé bajo al cielo sintiéndome feliz.
-¿De verdad? -se puso a reír- Soy un asco ocultando cosas, ¡estás loca!
-Soy adivina -le saqué la lengua- Dios, esto tan tierno. ¿La vas a conquistar?
-¡Claro que si! Haré de todo para estar con ella, estoy decidido. -dijo muy seguro cosa que era genial- Tú me vas a ayudar, ¿ok? No hay peros lalalalalaa -se tapó los oídos para no escuchar un "no" de mi parte cosa que me hizo gracia.
-¡Okei, te ayudaré! Cait es una gran chica...


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Chicas, me demoré un poco en subir pero no he tenido mucho tiempo y creo que me ha quedado mal este capítulo. Aún así espero que comenten y voten muchos. Hubieron siete comentarios en el capítulo anterior y los amé, pero bajamos un pilín. Subamos en este. ¿vale? (:
Debo irme, las amo demasiado y ¡deben votar y comentar mucho! (: Cualquier duda que tengan no duden en preguntar (: Chicas, estoy haciendo lo que puedo con los capítulos, no es mucho pero cuenta.
T

25 de enero de 2013

Capítulo 36 - But with you it's not like that at all


-Hay que ser feliz. No te amargues por personas que solo
te quieren ver en el piso-



Luego de un minuto caminamos hacia afuera de la escuela y nos quedamos parados y algunos sentados en el césped. Estuvimos conversando todos juntos a medida que el recreo pasaba. De vez en cuando algunas chicas pasaban por al lado de Justin demasiado impresionadas. Entiendo eso, pues son sus fans y yo haría lo mismo por alguien que me guste, por ejemplo con One Direction. Es comprensible haha.
En un momento alguien me jaló por la mano y ni idea quién era. Me volteé con cara de Wtf!? y toda mi expresión cambió al notar que era mi perfecto y hermoso novio.

-¿Sabes que te amo? -sonrió mientras mojaba sus labios con su lengua.
-Sí, lo sé -solté unas carcajadas- Y yo te quiero demasiado -no, aún no le he dicho te amo.
-Y yo quiero que me ames.
-Te amaré -sonreí.
-Eso quiero -rió bajito y luego se acercó a mis labios para darles un tierno beso- Dios, me vuelves loco con tus besos -dijo mientras aún me besaba.
-¡Justin! déjame besarte bien.
-¿Acaso no puedo decirle a mi novia lo mucho que me encantan sus besos mientras me besa? -oh.
-Pensándolo bien, hazlo cuando quieras -reí.

Giré mi cabeza para un lado, ni idea de por qué pero me sentía obvservada y fue entonces cuando vi a unas seis o siete chicas mirándonos. Al principio las miré por un momento y no me miraban mal, pero luego esas miradas me transmitían un poco de odio. Oh sí, debí saber que esto pasaría. Envidiosas que quieren hacerme la vida imposible sobretodo por estar con Justin. ¿Pero saben qué? Me da igual. No ando para tomar en cuenta a unas personas así.

-¿Qué ves, amor? -me preguntó mi chico. Dejé de mirarlas y él tenía su hermosa mirada en mi.
-Nada -sonreí- Te quiero mucho -repetí como hace rato.
-Y yo te amo. -volvió a besarme, pero este beso duró como tres segundos, aún así me encantó.

-Narra Marcos-

Miraba a Caitlin de reojo mientras hablaba con los chicos. Para qué voy a mentir... desde que soy BelieberBoy la he encontrado una chica bastante linda, me encantan sus ojos y para qué hablar de su cabello. Es perfecta.
La verdad tenía cero ganas de volver a la escuela, pues no me gusta, la detesto. Pero me ha impresionado todo esto, nunca pensé que pasaría que conocería a Justin, a Christian, Chaz, Ryan... Celeste, Riguel, ___(tu nombre) y Caitlin. Un giro enorme en mi vida. ¡Pero es grandioso!

Observaba a Caitlin muy callada y parecía que estuviera pensando porque miraba fijamente un lugar. Se veía tierna, mucho.

-¿Qué te pasa, bro? -me habló Christian haciéndome salir de lo que pensaba.
-Caitlin... -hice un gesto con los ojos, como incitando a que la miraran y eso hicieron.
-Está en las nubes. -comentó Christian.
-Chris, hazla salir -me dijo Chaz- Creo que está como... no sé. Muerta.
-¡No tiene nada que ver! -chillé riendo y los chicos me siguieron.
-La haré reaccionar con cuidado, no quiero asustarla... -hizo una pausa- ¡CAITLIN ATERRIZA YAAAAA! -gritó tanto que hizo que ella se sobresaltara, cosa que nos hizo reír.
-¡Eres un tonto, me asusté! -se quejó ella mirándolo mal, mientras nosotros reíamos, pero luego a ella también se le contagió la risa.
-Ups. Lo siento, no quería -ni él se lo creía.
-Te detesto, bobo -sonrió divertida.

-Narra Riguel-

-Hey chicos, con Cel iremos al baño, ya volvemos -avisamos a los chicos y nos volteamos para ir caminando.
-Esto es un asco, las vacaciones pasan demasiado rápido -se quejó mi hermana.
-Tienes razón, deberíamos tener varios meses de vacaciones... es tan injusto. Toda nuestra adolescencia es desperdiciada con libros y números -era cierto, ¿jamás lo han pensado?

Podríamos estar disfrutando nuestra adolescencia, los mejores años de nuestra vida en otra cosa, pero no. ¡Tenemos que estar desperdiciando todo esto!
Entramos al baño y me mojé un poco la cara. Celeste hizo lo mismo y tomó un poco de agua. Era un baño muy limpio y eso me gustaba. Pero la verdad nunca me ha gustado ocupar uno de las escuelas, no me siento cómoda. Tiene que ser muy urgente para tener que hacerlo.
Cuando íbamos a salir por la puerta nos apoyamos un poco en ella, pues a Celeste se le había desabrochado la zapatilla.

-Apúrate, Cel -le dije.
-Déjame, esto no es sencillo. Solo mira lo que hago.
-¡Es solo la agujeta! -chillé riendo- Exagerada. -ella se unió a mis risas.

-Narras tú-

(Horas después)

Ya habían tocado el timbre de la salida, eran las 02:30pm.  Celeste y Christian salieron primero del salón y yo con Riguel nos quedamos ayudando a Caitlin a buscar una pulsera que se le había perdido. Habíamos quedado en que nos encontraríamos en la entrada para despedirnos e irnos a casa.

-¡La encontré! -avisó Caitlin en un lugar del salón, casi al final.
-¿Qué hacía allá? -preguntó Riguel. Era raro, pues no estábamos sentadas por allá haha.
-No sé, quizás tiene piernas -comenté entre risas- Salgamos ya de aquí.

Las chicas rieron y luego nos paramos para encontrarnos con los demás. Caminamos por los pasillos para poder llegar a nuestros casilleros y ver si estaban bien cerrados. No teníamos casi nada de cosas, como es el primer día uno no trae casi nada pero aún así hay que ver si están cerrados.
En un momento pasamos por al lado de unas chicas, eran como unas siete. Nosotras no prestamos atención pues no las conocíamos así que seguimos caminando.

-Oh, miren chicas -habló una- Ahí va la novia del Justin Bieber junto con su amiga y la prima. -dijo como burlándose de nosotras con cierto odio- Las muy idiotas nos miran con desprecio...

Me volteé y la quedé mirando con cara rara, pues ni la conocíamos. ¡Típico! Llegas a una escuela y todos te odian sin conocerte! Encima dicen que las miramos con desprecio... ni siquiera lo hemos hecho, ¿acaso uno no puede mirar a una persona?

-Mejor ignoremos -recomendó Caitlin- No quiero problemas el primer día de clases.
-Tienes razón -la apoyé, aunque no soy de las personas que se quedan calladas sin decir nada, pero no quería empezar mal el nuevo año de escuela.
-Son unas perseguidas... que se jodan. -dijo Riguel- Es tan estúpido que nos odien por una cosa así.

Seguimos caminando sin decir nada a la chica que dijo eso. Salimos de la escuela y ahí estaban todos, incluyendo a Marcos. Ese chico era muy simpático. Primer día de clases y ya a todos nos caía muy bien.
Nos acercamos a todos con una sonrisa en la cara, pues lo que había pasado con las otras chicas no era para amargarse, no nos íbamos a amargar la vida por una cosa así.

-Oye Marcos -le habló Chaz- ¿Por donde vives?
-Como a veinte minutos de aquí, por allá -dijo apuntando para el lado derecho de la salida de la escuela.
-¿Bromeas? Nosotros también vivimos para allá, vamos juntos hermano -le dijo Ryan.

Los tres se despidieron de nosotros y luego de como unos cinco minutos se fueron. Me di cuenta de que en el momento en que Marcos se despidió de Caitlin hubo como un cierto... no sé, como una chispita, como una mirada que me llamó mucho la atención hahaha. Que amor, apuesto a que luego se gustarán. Quizás no, pero eso pienso, tampoco soy tan tonta.

(Un aviso para todos, bueno es que se había olvidado poner a Mike en el capítulo anterior y este haha. Él está en la clase de __(tu nombre) y en vez de borrar el capítulo entero preferí poner esto)

Luego de unos minutos Caitlin y Christian se fueron. Entonces como no teníamos nada más que hacer ahí en la escuela con Mike, Cel, Riguel y Justin caminamos hasta el carro de él para irnos a casa.

-Esto es muy jodido... extraño mis vacaciones -me quejé.
-No más que yo, loca -me dijo Celeste riendo.
-Pero solo empezó hace unas horas... -comentó Justin cosa que nos hizo darnos cuenta de que era cierto.
-Pareció que pasaron meses...
-¡Exagerada! -exclamó.
-Me voy a matar -dijo Mike y Riguel le dio un puñetazo en el hombro.
-¿Por qué me pegas? -le preguntó éste- ¿No quieres que muera porque te importo? -levantó las cejas como coqueteando.
-¿Sí y qué? -le respondió ella cosa que hizo que Mike se quedara sin palabras.
-Bueno... ehm... -se le notaba nervioso.

Todos reímos y luego de un rato llegamos a casa. Mamá no estaba, pues estaba trabajando como casi todos los días. Todos nos tiramos a los sofás con calor. El sol estaba fuerte y molestaba, asaba era como si estuviéramos en una barbacoa.

-¿Preparamos unos batidos? -pregunté a los chicos- Mike y yo hacemos unos varias veces...
-¿Quitará la calor? -me preguntó Riguel -asentí- Entonces sí.
-Vamos a la cocina a prepararlos -dijo Justin con una sonrisa en la cara.


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Chicas, lo sé. Me demoré un poco y creo que este capítulo realmente es como una mierda, pero bueno... Trataré de hacerlo mejor. Es que el tiempo no me da mucho, mayormente solo estoy en la noche y hago otras cosas aparte de escribir en el blog. Trataré de subir mañana o quizás pasado mañana (:

Pregunta:
-Dijiste en "Sobre mí II" que tuviste varias experiencias paranormales. ¿Me cuentas alguna?
RPTA: Bueno... una de ellas fue en navidad. Había ido a la casa de mi abuela a pasarla con toda la familia y luego decidimos que iríamos a la casa de una tía mejor. Dejamos la casa sola con las luces encendidas y nos fuimos haha. Pero como unas horas después (en la madrugada) decidí volver y me encontré con mi tío. Y subimos a la casa para ver cómo estaba todo... y de repente nos asomamos a la ventana y el árbol de navidad comenzó a ROMPERSE SOLO. Alguien o mejor dicho "una mierda rara" lo estaba partiendo en mil pedazos. Las ramitas del árbol se arrancaban solas, los adornos también se rompían como que algo los aplastaba en el piso en cientos de pedazos y nosotros estábamos cagados de miedo porque en realidad era algo prácticamente imposible porque no había nadie en la casa y mientras todo se rompía no veíamos a nada dentro. JURO QUE ESTO QUE VIVÍ ES CIERTO. Esta es una de mis experiencias (:

Marcos: Obvio que estarás hasta el final de mi novela hahaha ;)
Spencer: ¿En Valparaíso? Joder mujer, yo soy de ahí. Ando muy seguido por ese lugar haha. No sabía que estabas tan cerca de mí haha.
Chicas, comentar y votar mucho, please. Las amo demasiado y ¡deben comentar y votar!
T



23 de enero de 2013

Capítulo 35 - But with you it's not like that at all


-La escuela apesta-


(Dos semanas después)

Sí, ya pasaron dos semanas. Supongo que saben lo que viene, ¿no? La escuela. La maldita escuela que odiamos con toda nuestra alma. ¿Qué he hecho para merecer todo esto? Soy exagerada, sí, pero no bromeo con eso de que la odio. Viene levantarse temprano cinco días de la semana, teniendo sueño la mayoría del tiempo. Además comenzar a estudiar y soy un asco en eso.

Ahí estaba yo en mi cama con la cabeza tapada con las sábanas sin querer abrir los ojos. El despertador ya lo había apagado y mi mamá estaba tratando de levantarme.

-¡___(tu nombre) hija, levántate! –me ordenó- Es el primer día de escuela, ¡no te puede costar tanto!
-Mamá, ¿qué no me entiendes? –me quejé molesta sin quitarme las sábanas de la cabeza.
-Sí te entiendo, pero debes estudiar. ¡Ya levántate o estarás castigada por un mes y medio!

Sentí como me tomaba por los pies y comenzaba a tirarme. Me pesqué de los lados de la cama para que no lograra moverme, pero ella jalaba muy fuerte. Me empezaron a doler los brazos de tanto resistir.

-¡Okei, okei! –accedí- ¡Me levantaré, pero deja de jalarme que me duele! –pedí a gritos. –ella inmediatamente dejó de hacerlo. Yo por otro lado me quité las sábanas de la cara para poder verla.
-En veinte minutos te quiero abajo para desayunar con tu hermano. No estará mal el primer día de clases, hija. –sonrió y caminó hacia la puerta para luego bajar las escaleras.

Me paré con toda la pereza del mundo de la cama e inmediatamente me fui a la ducha. Al terminar me sequé con la toalla y fui a buscar la ropa que me pondría a mi guarda-ropa. Me decidí por esto:


Al terminar me puse rimel en las pestañas y me las encrespé. Puse un poco de labial rosa suave en mis labios y me dejé el cabello suelto para comenzar a bajar las escaleras.

-Ya estoy aquí –avisé a Mike que estaba comiendo tostadas en la cocina.
-Saca, enana.

Eso hice y comencé a comer. Como sea, pasó un rato hasta que se hicieron las 07:15am. La hora de entrada era a las 08:00am y como nos iríamos en el carro de Justin no teníamos apuro.
Salimos de la casa y caminamos hacia la casa de él, donde ya estaban Celeste, Riguel con Justin.

(Minutos después)

-¿Qué hora es? –pregunté al bajarnos. Riguel miró su celular.
-07:50am. –me respondió sonriente- Tenemos tiempo para ir a buscar las llaves de los casilleros y encontrarlos. –nos dijo.

En la entrada de la escuela encontramos a Caitlin, Christian, Chaz y Ryan. Los saludamos y nos quedamos conversando como por unos cortos tres minutos para luego ir a hacer lo de los casilleros.

No perdimos tiempo y eso hicimos. Fuimos a un tipo de oficina. Nos atendió una señorita y ella nos pasó una llave a cada uno. Esto se me hacía extraño, pues en mi escuela en ___(tu país) no teníamos casilleros, aunque siempre quise tener uno.

Al ya tener las llaves de nuestros casilleros fuimos a las listas para ver en qué clase habíamos quedado. Riguel, Celeste, Christian, Caitlin y yo quedamos en una clase. Chaz, Ryan, Justin en otra.

-Oh. No quedamos todos juntos… -dijo Justin de mala gana- Esto es una mierda.
-Al menos podremos vernos en cada recreo –Ryan trató de subir el ánimo con esas palabras.
-Algo es algo –dije y sonreí, para no deprimirme.

Cuando escuchamos el timbre sonar caminamos a nuestros salones. Se nos hizo raro que fuéramos en la misma dirección, todos nos mirábamos raro. Aunque todos soltamos carcajadas cuando nos dimos cuenta de que nuestros salones estaban justo en frente del otro.

-Te amo, Shawty. –me dijo Justin para luego darme un beso en los labios, cosa que me hizo aturdir por un momento.
-Nos vemos luego, Biebs. –le dediqué una sonrisa.

Como sea, entré a mi salón con las chicas y Christian.

-Narra Justin-

Entré al salón y varios de los chicos chicas que estaban ahí se me quedaban mirando impresionados. Ya estaba acostumbrado a eso, no es por alardear pero es que es cierto. Siempre a donde quiera que voy me miran así o se arma un alboroto. Pero espero poder tener una vida normal aquí en la escuela junto a mi novia y mis amigos.

Me senté junto con Ryan, y Chaz se sentó delante de nosotros junto con un chico. En un momento ese chico se volteó para donde estaba y se me quedó mirando fijamente, parecía que estaba sorprendido y en shock. Comencé a asustarme porque veía que no reaccionaba.

-¿Estás bien? -le pregunté un poco asustado. Él no me hablaba- ¿Hola? ¿te pasa algo? -esperé un momento, pero aún no me respondía.

Los chicos nos miraban sin decir nada. Al parecer también habían notado que él estaba como en shock.

-¿Cómo te llamas? -le preguntó Chaz, para ver si lograba que articulara palabra.
-Marcos -respondió apenas, cosa que me hizo estar tranquilo, pues había reaccionado.
-¿Que tal, bro? -le pregunté sonriendo- Pensé que te daría algo, eh. Me asustaste.

Marcos se puso a reír y Chaz con Ryan lo hicieron también. Hice una sonrisa divertida por lo que acababa de pasar. Creí que me daría algo del susto.

-¿De verdad eres Justin Bieber? -me preguntó él aún asombrado- Yo... no me lo creo es que... Joder, soy BelieberBoy ¡no me lo creo! -chilló.
-¿De verdad?
-¡Genial! -chilló Ryan- Tenemos un amigo BelieberBoy.
-Sí, enserio. Mucho más que eso, eres mi ídolo... No sé que decirte estoy muy nervioso -sonrió torcidamente.
-No te preocupes, solo tómame como un amigo más -le dije sonriendo- Espero tener una vida normal acá un tiempo, bro.
-Claro, eso supuse -me dijo él- Ojalas te guste todo esto, Justin. De verdad que te admiro...
-Yo te admiro más. Soy tu fan.
-No hagas que me mate -todos nos pusimos a reír por la forma en que Marcos dijo eso.
-HAHAH Okei. -me costó parar de reír, pero lo logré.

Nuestra conversación fue interrumpida por la voz del profesor, que se comenzó a presentar en frente de la clase. Me miró a mi y me hizo una seña con su dedo, como diciendo: "Ven". Me paré y nuevamente tuve todas las miradas encima de mi. Caminé hacia el escritorio del profesor.

-Alumnos, este año tendremos como alumno a Justin Bieber, creo que todos ya saben quién es. Solo esperamos que lo traten como una persona normal, como si fuera un alumno más en esta escuela, ¿vale? -todos asintieron- Justin, ¿quieres decirle algo a tus nuevos compañeros?
-Sí -respondí- Que espero llevarme bien con todos y que no me traten diferente que a los demás. Sería lo mejor. -sonreí.

-Narras tú-

Christian estaba sentado delante de mi y Riguel -que estaba sentada conmigo- junto con un chico y Celeste estaba con Caitlin.

-Dios, este profesor no cierra su boca -me quejé, pues era cierto, habla habla y no se calla.
-Es cierto, parece barraco -comentó Celeste.
-A que estaremos el resto de la hora hablando de esto -dijo Caitlin de mala gana- ¡Debería preguntarnos cómo estuvieron las vacaciones, al menos!
-Eso sería más divertido -Riguel apoyó a Caitlin.

En un momento miré a Christian que no hablaba nada. Estaba recostado en la mesa sin hacer ningún movimiento. Se notaba mucho más aún que la clase estaba demasiado aburrida.

-Christian, despierta -le hablé.
-¡Señoritas! -chilló el profesor.

Lo miramos y nos estaba mirando a nosotras. Al parecer nos había regañado por no estar tomando atención. Me jode. Es el primer día y ya están de mal humor. Primer día nadie se enoja, ¿no?

-Tuvieron suficiente tiempo para hablar de esmaltes y uñas en las vacaciones. En la escuela deben estudiar, no cacarear. -prácticamente nos gritaba.
-No estamos hablando de esmaltes y uñas, profesor. -le dije yo, pues no era así. No éramos unas chicas que solo hablaban de maquillajes.
-No me interesa de lo que están hablando, solo quiero que tengan silencio. Y alumnos... quiero decirles que esta clase se va a juntar con la de en frente todos los días, por eso es que sobran tantos asientos. Solo los separamos por este día para así poder explicar bien la forma en que funcionará todo este año.

(Varios minutos después)

-¡Al fin! -grité al cielo, pues habían tocado el timbre para el recreo.
-Ya sentía que me quedaba dormida -dijo Riguel.
-Yo dormí muy bien -sonseó Christian riendo, Celeste le dio un beso en los labios.
-Se notó, Chris -le dijo Caitlin riendo- De no ser por __(tu nombre) no despiertas.
-¿Qué tal, chicas? -nos interrumpió la voz de Ryan detrás de mi oído. Nos volteamos para poder hablar con los chicos.
-Chicas, Christian... Él es Marcos. -detrás de Justin salió un chico rubio, muy atractivo. Tenía unos ojos verdes muy lindos. Tenía una enorme sonrisa en la cara, se veía muy simpático.
-¡Hola! -Riguel lo saludó sonriente- Soy Riguel -se acercó y le dio un beso en la mejilla.

Luego lo saludamos Celeste y yo, era un chico muy simpático y eso que solo lo saludé. Pero daba muy buena onda. Al final le tocó a Caitlin... Esta se acercó a él sonriendo.

-Soy Caitlin... mucho gusto, Marcos -le besó en la mejilla- Pero me dicen Cait.
-También me da gusto conocerte, aunque -se giró para mirarnos a todos- Ya conocía sus nombres antes -soltamos carcajadas.
-¿Eres BelieberBoy? -le preguntó Celeste. Él y los chicos asintieron.
-Cool.

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Lo sé, un poco aburrido pero los próximos serán mejores, ¿no? Bueno... espero que de todos modos les haya gustado. Ya saben, el primer día siempre es aburrido haha. Y ojalas comenten y voten mucho.
Marcos, supongo que este capítulo ha contestado tu pregunta hahaha. Habrá beso, pero aún no (:
Debo irme rápido, así que quiero decirles que amé sus comentarios y votos. Las amo demasiado, demasiado pero demasiado hahah :3
T

20 de enero de 2013

Capítulo 34 - But with you it's not like that at all


-Pero, te amo-


-¿Tal para cual? –cuestioné- ¿por qué lo dices?

Justin cada vez se iba acercando más a mi, admito que me ponía muy nerviosa. Era increíble la facilidad con la que podía provocar cientos de emociones en mí. Sin duda este chico me volvía completamente loca y ocultarlo se me hacía muy difícil.
Llegó un momento en que estaba pegado a mis rodillas, pues como estaba sentada solo podía llegar hasta ese límite. Pero con una rapidez que no percaté separó mis piernas y me atrajo a su cuerpo, quedando prácticamente adherida a él. Sin duda era algo muy excitante.

-Dime que te gusto –me pidió mostrando una expresión seria, pero de deseo- Dímelo si lo sientes…
-Justin… -interrumpió.
-Tú a mi me gustas mucho… y enserio siento que te amo… -mis mejillas nuevamente se enrojecieron. Llevé mis manos a mi cara para taparla y eso hice. Justin podía ser muy directo cuando quería y esa también es una de las razones por las que me pongo así.
-No te tapes –me dijo tomando mis manos y quitándolas- Eres hermosa cuando te sonrojas… y deliciosa, me vuelve loco. Te ves muy tierna. –me dedicó una sonrisa.
-Bieber ya basta, eres un tonto –solté un par de carcajadas- Sabes muy bien que no me gusta sonrojar.
-Quiero que sepas lo mucho que te amo… Que quiero estar contigo…

¿Por qué tenía que hacer eso? Dios... yo también quiero estar con él pero no estoy segura. No es miedo, no. Es la forma de ser de Justin o al menos la que tenía antes. Aunque ya es pasado... De todos modos no puedo pensar muy claro.

-Justin, mira no creo que esto sirva. –impedí que se acercara- Yo no estaría con un chico que es mujeriego y…-me interrumpió.
-Ya no lo soy, ____(tu nombre) –me dijo firmemente- ¿Recuerdas la vez en que te llamé en la madrugada? Dime que lo recuerdas.
-Sí, lo recuerdo… Y no entendí a lo que te referías con eso de “La encontré”. ¿Estabas drogado? –enserio que no había entendido.
-No, no lo estaba. Estaba completamente consciente de lo que hacía. Creo que no recuerdas lo que me dijiste… -lo miré confundida, sentí que estaba hablando cosas nada que ver.
-¿De qué hablas?
-Cuando yo decía que todo era un juego y que prefería las aventuras, me dijiste “llámame cuando encuentres a la chica que te enamore”… acuérdate.

Inmediatamente me acordé de lo que le había dicho. En ese momento apenas nos estábamos conociendo y él insistía en seguir siendo un mujeriego y capullo. Lo odiaba con todas mis fuerzas en ese momento y me sentí decepcionada.

-Sí… ya me acuerdo –respondí mientras recordaba todos esos momentos.
-Resulta que la encontré… -oh, que lindo, pues capaz ni sea yo…- Y eres tú, ___(tu nombre).

Tomó mi cara entre sus manos, haciendo que lo mirara directamente a los ojos. Sus perfectos ojos miel tenían un toque de brillo en la oscuridad. Eran completamente hermosos, sin duda eran los más hermosos que pude ver en mi vida. 


-Justin… no lo sé… -me costaba mucho. Sin importar lo mucho que me gustara, me costaba.
-Déjame demostrarte cuanto te amo… -me susurraba- Dame una oportunidad, prometo que no te voy a decepcionar. No te haré daño, lo juro. Las otras no me interesan, solo tengo ojos para ti… créeme.

No podía decir más y no lo hice. Solo me quedé admirando su hermosa cara, sus bellos ojos… Cada rasgo de su cara lo admiraba.
Justin tampoco dijo más. Sentí que uno de sus dedos acariciaba suavemente mi mejilla. Noté que su cara comenzó a acercarme a mí. Miraba mis labios, yo miraba los de él. Sin duda alguna amaba sus perfectos, suaves y carnosos labios.
Cuando ya estuvo a un centímetro de los míos, podía sentir su respiración y su aliento… su exquisito aliento.

Ya nada nos separaba. Lentamente se acercó más a mi, hasta que de una vez por todas, juntó sus labios con los míos. Ambos se movían como si fueran un rompecabezas. Encajaban perfectamente el uno con el otro. Succionábamos nuestros labios como si jamás nos hubiéramos besado antes. Era como estar en lo más alto del cielo. Separé un poco mis labios de su boca, pero él se volvió a acercar a seguir besándome. Me impedía decirle lo que quería decir.

-Sí, me gustas demasiado –respondí a su tan ansiada pregunta. Él se separó de mis labios por un segundo y me miró a los ojos.
-Estoy nervioso… -confesó con dificultad- Jamás hice lo que quiero hacer… -yo lo miré extrañada, ¿me pediría lo que estaba pensando?- ___(tu nombre), tú… ¿quieres ser mi novia?

FUCK. Me sentía jodidamente emocionada, ya sentía que me caería una lágrima de la emoción y felicidad.

-____(tu nombre), respóndeme –Justin se veía nervioso al notar que no decía nada, y para ser sincera ni yo me había dado cuenta de que me había demorado tanto en articular palabra.
-Justin… sí. Quiero ser tu novia… -al momento en que respondí eso su rostro fue invadido por una sonrisa de oreja a oreja. Para qué hablar de mí, parecía que mi sonrisa sobresaliera de mi cara. Ambos estábamos iguales.

Nuevamente se acercó a mi cara y me plantó un beso. Inmediatamente su lengua buscó la mía y al encontrarse fue como si provocaran otra nueva guerra en el mundo. Llevé mis brazos a su cuello y él me abrazaba fuertemente por la cintura. Jugaba con su cabello mientras él seguía besándome y hacía suaves caricias en mi cintura.
Mordió mi labio inferior unas cuantas veces… En un momento succioné su lengua con mis labios y luego pasé mi lengua por los de él. Mordí su labio inferior y nuevamente su lengua volvió a entrar a mi boca para que pareciera que jamás se separarían. Nuestro primer beso de novios no podía ser más perfecto. Me apretó mucho más contra él, sin duda Bieber me volvía loca.
Me alzó por los aires como si fuera una princesa. Me dio vueltas en el aire. No pude evitar sonreír en medio del beso y él también sonreía.

-Soy el chico más feliz del planeta. –me dijo sobre mis labios, podía sentir su felicidad. Dejó de besarme por un momento para poder mirarme a los ojos y así yo poder apreciar su preciosa sonrisa- Mi novia es la mejor del mundo, es única y ninguna otra la supera. ¿Hay algo más?
-Tienes razón –me halagué, cosa que hizo que me mordiera en juego- Y sí hay algo más. Olvidaste que te quiere más que la mierda y que jamás te arrepentirás de haberla elegido –reí y él hizo lo mismo- Para resumir, porque hay mucho más.
-Eso es cierto –miró mis labios y volvió a besarme- Es que eres una diosa besando –me dijo sobre mis labios, era un idiota y de verdad que me encantaba.

No, no podía estar más feliz. El chico de mis sueños me besaba. El chico de mis sueños era mi novio, al fin. De todas las chicas en el mundo, solo yo soy su novia. Solo me ama a mi. Solo a mi. ¿Qué me puede hacer más feliz? Nada.

Los minutos pasaron. Con Justin estábamos muy tiernos y románticos. Él me tomaba por la mano y me abrazaba por la cintura. Era como si fuéramos las únicas dos personas en el mundo, que nadie más existía.

Un aclaro de garganta nos interrumpió. Miramos y ahí estaban todos los chicos, mirando lo muy cariñosos que estábamos. Celeste y Riguel estaban con una sonrisa de oreja a oreja, y los chicos por su lado tenían una sonrisa picarona y levantaban las cejas. Todos reímos en ese momento.

-¿Son novios? –preguntó Ryan sorprendido.
-Sí –respondimos los dos al mismo tiempo.
-¡Joder, lo sabía! –chilló mi hermano para luego darle con el puño a Chaz en el brazo.
-¡Oye, que me duele! –este le dio una patada en la canilla.
-¡Mierda, Chaz, las cagas! –querían golpearse pero Christian y Ryan los pararon.
-Me has roto la canilla –exageró mi hermano.
-No seas marica.
-¡Chicos! –Celeste interrumpió su discusión- Lo que importa es que ___(tu nombre) y Justin son novios.
-Sí, ya dejen sus pendejadas y vamos el abrazo de felicidades. –dijo Riguel de una vez por todas.

Y eso hicieron. Todos nos daban abrazos enormes de felicitaciones. De verdad que estaba muy feliz, y con solo mirar a Justin podía notar que él también lo estaba. Sin duda no me arrepentía de haber tomado esa decisión. Creo que nada puede ser mejor en este momento. Tengo a mis amigos conmigo, el chico de mis sueños sale conmigo… ¿qué podría ser mejor en la vida?

La hora de dormir llegó. Se hizo media noche y mamá nos dijo a mí y a Mike que entráramos. Me despedí de los chicos y Mike hizo lo mismo. Quedamos en que al otro día nos veríamos de nuevo. Al final me despedí de Justin, que le di un pequeño beso en los labios. Me iba a girar pero…

-Espera, ¿qué? –me miró confundido- ¿solo eso? Ah no, a mi me besas como nunca me has besado –tomó mi cara entre sus manos y me besó apasionadamente.

Comenzamos a reír en el beso, pues Justin me había dicho esas palabras de una manera muy divertida. Escuché de parte de las chicas un: aaaww. Y de parte de Chaz Ryan y Mike un: Somos unos solterones.
Con Justin nos separamos y miramos a los chicos.

-Oye Christian –Chaz lo llamó- ¿por qué no dijiste lo mismo que nosotros? También eres un solterón aquí.
-Oh no, yo no lo soy. –lo miramos extrañados- Ahora tendré novia.

Caminó hacia un lado de la calle, a un lugar en donde habían varias flores de color Celeste. Sacó una y caminó hacia nuestra amiga, Cel. Ella lo miraba atónita al igual que nosotros. En verdad estábamos muy impresionados.


-Lo he pensado desde hace ya mucho, Cel… Y bueno… me gustas.

Nadie decía una palabra y Celeste tampoco. Christian estaba muy nervioso, porque se pasaba continuamente una de sus manos por el cabello.

-¿Quisieras ser mi…novia? –lentamente una sonrisa se fue formando en su cara.
-No -se volteó y comenzó a caminar en el sentido contrario. What?
-¿Qué? -parecía que a Christian se le caía la mandíbula- ¡Serás mi novia de todas formas, yo...! -interrumpió.
-Tú ganas -se volteó y sonrió divertida- ¡Claro que sí, idiota! –respondió ellas y todos chillamos de la emoción.

Christian corrió hacia Celeste, la abrazó por la cintura y la besó.

-Narra Celeste-

Sin duda no podía estar más alegre. ¡Christian me había pedido ser su novia! Ahora soy oficialmente la novia de Christian Beadles. Joder, es que me cagaré de la felicidad. ¡No pensé que me lo pediría ahora! Osea… fue muy inesperado. Y amé joderlo con el "No". Soy muy mala, lo sé. Amo hacer eso.
Sin duda amaba sus besos, era tan único y especial. Esperé meses para esto y veo que valió mucho la pena. Lo adoro con todo mi ser, de verdad que me gusta mucho.

Cuando nos terminamos de besar todos los chicos nos felicitaron al igual que a ____(tu nombre) y Justin.

-¡Por dios estamos de aniversario el mismo día! –me chilló ____(tu nombre) en el oído saltando como una loca igual que yo.
-¡Lo sé, lo sé, esto es tan qoiwueioqwui loco! –ambas nos cagábamos de la risa.

A nuestro abrazo se unió mi hermana y las tres parecíamos retrasadas saltando, ¡era muy divertido!

-¡Jamás te perdonaré por hacerme quedar sola, tarada! –me dijo Riguel en tono divertido- ¡De todos modos felicidades! –reímos de nuevo.

-Narras tú-

Ahora sí que nos despedimos y entramos. Sin duda fue un día perfecto y la noche fue aún más perfecta. Fue lo que hizo un día maravilloso, impecable y sin ningún defecto.
Esa noche sabía que dormiría como un ángel. Me metí a Twitter y a Facebook. En ambos publiqué: ¡Sin duda el día más maravilloso de toda mi vida! Un día para recordar eternamente. ¡BESOS A TODOS! :3
Luego de eso cerré todo y apagué la laptop. Recosté mi cabeza en la almohada y sonó mi móvil. Lo cogí de la mesita de noche y era un mensaje de Justin. Decía: Te amo, princesa. Duerme bien.


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¡Chicas! Creo que este era el capítulo más esperado. ¿Les ha gustado? Es espero, me muero si dicen que no. Me esforcé mucho.
¡Amé desde lo más profundo de mi alma los comentarios y votos en el capítulo anterior! Muchas gracias por todo su apoyo hacia la novela, chicas. Sin duda el blog está creciendo mucho. Y quiero decirles que anoche terminé el capítulo 35, y bueno... no me servirá. Me he arrepentido continuar con la novela de esa manera en la escribí, así que tendré que hacerlo de nuevo, pero trataré de subir mañana -depende de los comentarios-, y si no lo hago mañana será pasado mañana, ¿okei?
Bueno, las amo demasiado. ¡Comentar y votar en reacciones! Mi Twitter: @TKaranikolaou
T

19 de enero de 2013

But with you it's not like that at all - Capítulo 33


-Inhala, exhala.-



-Es obvio que los pondré con ustedes, chicos -dijo mi mamá a todos e inmediatamente nuestras caras fueron invadidas por una enorme sonrisa- Pero, hay reglas chicos -nos miró a Mike y a mi- Saben que quiero que este año tengan buenas calificaciones.

-Lo sabemos... -susurramos de mala gana con mi hermano.
-Pan comido, yo siempre obtengo la nota más alta -se lució Ryan.
-Siempre eres el último, idiota. -le corrigió Chaz- No sé como rayos pasas de grado.

Todos explotamos en carcajadas mientras observábamos la cara de desagrado que ponía Ryan.
En un momento todos miramos a Justin. Él no iba a escuelas públicas, así que no podría estar con él. Me ponía un poco triste. Pues con su carrera de cantante y cosas no iba a tener mucho tiempo para verlo. Es lo que le gusta y eso tiene que importarme, ¿no?

-¿Por qué no te atreves a volver a una escuela pública? -no fui yo la que le preguntó, fue Christian.
-Sabes que no puedo, Chris -respondió Justin- Aunque sí quiero, vaya que quiero.
-¿Por qué no convences a tú sabes quienes? -le preguntó Celeste- La pasaremos bien. Podrás tener una vida normal en ella, porque aquí en Atlanta muchos están acostumbrados a verte.
-Vamos bro, no seas imbécil -le dio un empujón mi hermano.
-¡Gallina! gallina gallina gallina gallina -Riguel comenzó a joderlo. Puso sus brazos en la cadera y comenzó a moverlos- Soy una gallina llamada Justin, pio pio ¡cocó! Gaaaalliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinaaaaaaaaaaaa.
-¡Okei, okei, lo haré! -respondió Justin interrumpiendo las bromas de Riguel y nos pusimos a reír. Justin no soportaba perder en algo o quedar como un cobarde- Pero -aclaró su garganta-, ___(tu nombre) tiene que decirme si le gusta o no la idea.

Todos me miraron. Era una pregunta tan estúpida pero a Justin le gustaba que yo le dijera todo o sentirse que yo lo alago bahaha. Los chicos me hacían gestos con las caras y las manos, impulsándome como diciendo: "¡vamos!". Obvio que respondería y obvio que me gustaba la idea.

-Me encanta la idea, idiota. Deja de preguntar estupideces -dije de una forma divertida, cosa que hizo reír a Justin y a todos los demás.
-¿Me perdí de algo? -de la nada apareció la cabeza de mi mamá por detrás de nosotros. De hecho se nos había olvidado que estaba presente.
-Nada, mami. -respondí y le di un abrazo sin quitar la sonrisa de mi cara- No pasa nada -di leves caricias en su cabello como si estuviera consolándola.

(...)

-Chicos, ¿puedo traer a alguien aquí? -preguntó Chris a mí y a Mike, mientras todos veíamos televisión.
-¿A quién? -pregunté, pues Mike estaba casi muerto en el sofá, no reaccionaba. Quizás quería quedarse dormido.
-A mi hermana, Caitlin. -me respondió- Nunca la he traído y su mejor amiga se mudó por lo que está sola en casa. Me da pena verla ahí sin que nadie la consuele... -me contó algo apenado.
-Celeste -la miré- No es por nada pero tu enamorado este está jodido. -le expliqué y volví a mirar a Christian- ¡Obvio que puedes traerla! Es más, deberías llamarla ahora mismo -sonreí.
-¿De veras? -al parecer no me creía. Su hermana debe de ser muy simpática.
-Enserio -volví a sonreír- Vamos, llámala. Me encantaría conocerla.

Christian sacó su celular del bolsillo y marcó al número de su hermana. Fue a la cocina para que el sonido de la Tv no impidiera que pudiera escuchar.

-Ni yo conozco a Caitlin... -me dijo Celeste.
-¿Hablas enserio? -no le creía, pues ha estado toda su vida en Atlanta con estos chicos.
-Sí. ¿No recuerdas que con suerte hablamos con Christian unos días después de que llegaras? -oh, cierto- De haberlo hecho creo que te hubiera hablado de ella -asentí pues había entendido.
-Aunque solo la hemos visto- habló Riguel- Es una chica sin duda muy linda, y me da buen aire.
-De seguro que sí, debe de ser como su hermano -sonreí aliviada.

Pasaron unas cuantas horas. Se hicieron las 7 de la tarde y alguien tocó el timbre. Christian dijo que de seguro era su hermana y dijo que él abriría. Todos miramos la puerta para ver a su hermana. Y cuando la abrió una chica muy linda cruzó la puerta. Castaña con cabello ondulado y largo, estatura promedio con unos jeans ajustados color rosa y una playera negra. ¡Sin duda era muy linda!

-¡Hola chicos! -nos saludó sonriente.
-¡Hola! -la saludamos de la misma manera que ella.

Inmediatamente me paré del sillón para ir a saludarla mejor. De presencia me caía muy bien y se notaba que era una chica bastante alegre.

-¡Soy __(tu nombre! -me presenté y le di dos besos en la mejilla- Tú eres Caitlin, lo sé -ambas reímos.
-Eres la chica que se mudó aquí, ¿cierto? La latina -oh, me conoce.
-Sí -reí- Hace un tiempo me mudé acá.
-Christian me habla de ustedes casi todos los días. Nos llevaremos bien -me dio un pequeño abrazo amistoso.
-Lo mismo digo.

El saludo se fue a Celeste y a Riguel. Luego a Chaz, Ryan y a Justin, que obviamente ya la conocían. Mike no pudo saludarla porque estaba durmiendo en el sillón como si nunca lo hubiera hecho. Llegaba a roncar cosa que hacía mucha gracia.

-¿Es tu hermano? -preguntó Caitlin riendo.
-Sí, él hiberna, no te preocupes -le avisé, pues era cierto, Mike era así.
-Lo supuse.

Luego de que todos los chicos se fueron, con mi hermano decidimos ir a dormir. Mi mamá también estuvo de acuerdo así que cada uno subió a la habitación que correspondía. Nos dimos las buenas noches y me adentré a mi cuarto.
Antes de irme a dormir me di una ducha caliente. Al terminar me envolví en una toalla y salí del baño. Me puse una pijama y me sequé el cabello con el secador, para luego meterme a Facebook y twitter. Cada vez tenía más seguidores y eso me sorprendía mucho.

Al rato me aburrí y decidí dormir, pues ya eran las 01:00am, y como no tenía con quién conversar no me importó. Solamente cerré los ojos y me dormí rápidamente.


(Un par de días después)

Estábamos afuera de mi casa, por la calle. Nos pusimos con todos los chicos a sonsear un rato de la cosa que se nos ocurriera. Sin duda era una tarde muy divertida. Aproximadamente eran como las 08:30pm. El sol ya se había escondido. Estaba muy fresco.

Me senté encima del capó de uno de los carros de Justin que estaba estacionado. Este me observó cuando lo hizo y yo solo sonreía.

-¿Estás cómoda? –me preguntó viendo la forma en la que estaba sentada sin importarme nada.
-Mucho. Gracias.
-Oh, pues tendrás que bajarte, enana. –me ordenó.
-Claro, lo que tú digas –dije riendo, pues tanto él como yo sabíamos que era casi imposible que yo le obedeciera en algo.
-No me provoques o te irá mal –me avisó con una cara malvada.
-No me asustas, Bieber –fue lo que me limité a decir hasta que fui interrumpida.
-¡Hey, chicos! –chilló Ryan a unos siete metros de donde estaba yo con Justin- Todos nosotros iremos a comprar unos helados a una tienda de por allá, ¿se anotan?
-No tengo ganas… -expresé de mala gana.
-Ni yo… tengo que resolver unos asuntos –me miró mientras se mordía el labio.
-Como sea, pórtense bien eh. –nos dijo mi hermano mientras se llevaba dos dedos a los ojos- ¡Los observo!

Solté unas carcajadas. Los chicos se voltearon y se fueron. Yo solo me quedé en el mismo lugar en donde estaba, mientras miraba para todos lados como haciéndome la loca. Jugaba con la punta de mi cabello haciendo unos círculos como queriendo hacer un nudo.

-Te ves jodidamente sexy –escuché decir al Bieber. No puedo ocultar que me comencé a sonrojarme al oír eso, pero trataba de hacer que todo ese calor en mis mejillas desapareciera.
-Lo sé –mi ego siempre está presente, bahaha.
-Me gusta cuando te halagas a ti misma. Me atrae mucho… -se empezó a acercar a donde yo estaba. Pude notar que se estaba mordiendo el labio inferior. Sin duda odio-amo que haga eso.
-Ya basta, me da un no sé qué –sinceré.
-¿Y qué? Me vale.
-Que rudo. –sonseé.
-Y mucho, lo sé.
-Y yo soy la del ego… -susurré, creyendo que no iba a poder escucharlo.
-Sí, cierto, eso dije… ¿pero no crees que somos tal para cual?



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Chicas, lo sé. Aburrido. Pero el próximo estará buenísimo. Y please, comenten más que en el capítulo anterior. Hubieron ocho, bajó un pilín, pero los amé :3 Ojalas les haya gustado. Comentar y votar en reacciones. Subiré el 34 pronto pero eso si deben comentar mucho en este.
Síganme en twitter @TKaranikolaou <3 besos.="besos." p="p">T



17 de enero de 2013

Capítulo 32 - But with you it's not like that at all


-Diversión, te amo-



Abrí los ojos. Lo primero que vi fue a Justin con su cabeza apoyada sobre mi vientre. Inmediatamente una sonrisa de ternura invadió mi cara. Me quedé mirándolo y toqué su suave cabello que me encantaba tanto. Lo sé, hablo como una completa enamorada, pero todo esto es lo que él ha logrado provocar en mi. ¿Pueden culparme por eso? No.

Hice a Justin para un lado y recosté su cabeza en el lugar en el que yo había estado. Me senté para ver si los chicos seguían durmiendo, y en efecto, ninguno había despertado. Creí que ya eran como las 11:30am, pero eran solo las 10:00am. Ni idea tenía de por qué me había despertado tan temprano siendo que anoche no pudimos dormir nada.

Apoyé mi cabeza sobre la ventana y me quedé mirando la casa. Se veía bonita por fuera aunque por dentro fuera una pesadilla. Mis dedos acariciaron el vidrio de ésta y fue cuando sentí una leve respiración en mi oído. Unas pequeñas carcajadas sonaron y las reconocí al instante.

-¿Cómo dormiste? -le pregunté sin despegar la mirada de la casa, ya que estaba bastante concentrada admirando el lugar.
-Perfectamente. Tuve una perfecta almohada todo el tiempo -sonreí al escuchar eso, pues no soy tonta, obviamente se refería a mí.
-Tienes razón, cómo no dormir bien conmigo -sonseé y él como respuesta me mordió la mejilla, pero sin llegar a lastimarme.
-Quiero salir del auto un rato, me aburro -reí por debajo para no despertar a los demás.

No dijo palabra y con un gesto con los ojos me indicó la puerta. Sacó las llaves del bolsillo de sus jeans y comenzamos a salir con todo el cuidado que pudiéramos del auto. Nadie despertó por suerte. Al ya estar abajo cerró la puerta despacio y se giró para verme.

-¿Deberíamos sacar las cosas de la casa? -preguntó.
-Creo. Nadie querrá entrar. -hice una sonrisa torcida- Pero si me matan será tu culpa.
-Bueno, me hago cargo -bromeó para luego tomarme de la mano y caminar hacia la entrada.

Llegamos a la entrada y abrimos la puerta, no sin antes asomar la cabeza para adentro para ver cómo estba todo ahí. No había nada y tampoco se escuchaba algo. Decidimos entrar rápido y subir las escaleras.
Llegamos a la habitación de Christian y Cel, entonces sacamos sus bolsos. Luego la de Mike con Riguel y al último la nuestra. Tomé mi bolso y Justin el de él. Todo iba bien. Al ya estar listos bajamos las escaleras mirando para todos lados por si veíamos algo y salimos sin problemas de la casa.
Dejamos las cosas en el maletero del auto y en ese momento los chicos comenzaron a despertar. Luego de un par de minutos bajaron del auto con una cara de monstruo.

-¿Cómo me veo, Chris? -le preguntó Celeste.
-Horrible.
-Gracias. -le golpeó en el hombro haciendo que Christian se quejara- Tú también te ves horrendo.
-Gracias por ser tan sincera -la miró mal.
-¿Ya sacaron las cosas de adentro? -preguntó Mike.
-Sí -respondimos con Justin al unisono sonriendo.
-Menos mal -suspiró Riguel.

Decidimos volver a casa en ese mismo momento. Nos volvimos a subir y nos sentamos. Justin conducía y me lancé al asiento de copiloto. Los demás iban atrás en parejita riendo, sonseando, hablando de temas divertidos. Yo llevé mi mano al botón de la radio. Sonaba "I'm sexy and I know it -Lmfao".

-Amo esta jodida canción -le dije a Justin mientras tarareaba.
-¿Te identifica? -soltó una risita y me miró por un momento.
-Claro que sí. Soy muy sexy, ¿no? -esperé un poco para que me respondiera, pero me ignoró- ¡Bieber!
-Mejor lo compruebo -se mordió el labio, ¡joder odio que haga eso!
-Estás loco -reí y me hice la loca como si no hubiera sentido nada.
-¿Por qué? –me preguntó- Que va, de todos modos no importa lo que digas. Ya lo comprobé anoche. –dijo todo normal. Lo miré con los ojos bien abiertos.
-Te ves más bonito callado, ¿lo sabías?
-Siempre lo soy –lo miré mal- ¿Qué? ¿solo tú puedes ser egocéntrica?
-Sí.
-Oh, bueno. –ambos reímos por lo que dijo.

Luego de varios minutos llegamos a casa. Mamá no estaba ya que había ido a trabajar y eso. Por mientras bajamos las cosas del auto y entramos con todo a la casa. Las dejamos en la sala de estar y nos tiramos como saco a los sofás. Sin duda era una alegría y paz inmensa haber regresado a casa.

-Te extrañé, mi amor –dijo Mike al sofá mientras lo acariciaba y lo besaba. Reímos por eso.

Todos dimos un brinco al ver lo que salía de la cocina. Dos tontos comiendo pizza con la boca llena y tomando gaseosas como si nunca hubieran comido. ¿Qué hacían ahí?

-¿Chaz? ¿Ryan? –todos los quedamos mirando- ¿Qué hacen aquí? –les pregunté sin entender.
-Pues, no fuimos a Nueva Jersey –nos contó Chaz- Así que vinimos a su casa hace como tres horas y los esperamos mientras comíamos esta delicia –relamió sus labios quitando un poco de queso que había quedado en sus labios.
-¿Y por qué no fueron con nosotros a la casa, entonces? –preguntó Celeste.
-Porque no quisimos –respondió Ryan sin quitar la vista de su pizza.
-Están jodidos, re-jodidos –comentó Justin.

Christian y Riguel se pararon del sofá a ver si quedaba algún trozo.

-¿Cómo entraron? –pregunté curiosa.
-Me tomé la libertad de plagiar tus llaves –me dijo Ryan mientras se sentaba en el sillón. Me miró y guiñó un ojo- De nada.
-Wow. Tienen llaves de mi casa y ni me enteré… -habló Mike- Cool.
-Ah –recordó algo Ryan- ¡y sacamos seis copias más! ¡lluvia! –las lanzó al aire y todos excepto Mike y yo se lanzaron a atajar una.

Con Mike nos miramos y pusimos cara de o_o

-Esto es lo más extraño que he visto… -comencé a reír y Mike me imitó- ¡amo mi vida!
-Están cagados pero me cago de la risa –mi hermano no podía parar de reírse.

Todos volvieron a sentarse. Riguel volvió a la cocina y regresó con dos cajas de pizza. Las puso en la mesa de centro y todos sacamos trozos para luego empezar a comer. Estaban verdaderamente riquísimas. El queso estaba tan derretido que llegaba a costar que dejara de estirarse y se cortara.

-Y bueno, ya que estamos todos reunidos… –habló Chaz y aclaró la garganta- Hay que hablar de la escuela.

Todos escupimos la gaseosa. ¿Escuela? ¿qué? ¿qué significa?
¿En realidad escuché esa horrible palabra de seis letras? Digo siete. No, esto no es posible. ¡NO! Juro que antes me debe caer un rayo.

-¿Dijiste escuela? –le preguntó Mike con los ojos como plato.
-Sí, escuela. –repitió Chaz- Vamos chicos, en dos semanas ya entramos a clases.
-Chaz –me miró-, no sigas.                           
-Debo hacerlo. Es horrible, pero debo. –parecíamos exagerados- Con Ryan y Chris ya estamos inscritos…
-Nosotras también –dijo Riguel.
-Cierto. Mamá nos inscribió hace un par de semanas… -contó Celeste.
-Yo no tengo idea de a qué escuela iré… -nos dijo Mike con cara de paranoico.

En ese momento vi a mamá cruzando la puerta. Traía unas bolsas con cosas para comer. Verduras, frutas, y cosas por el estilo. ¿No que estaba trabajando? Bueno, debió ser su día libre.
Todos la saludamos sonrientes. Ella nos correspondió y puso las bolsas en un sofá cerca de nosotros.

-Ehm, ¡mamá! –la llamé y me acerqué a ella- Chaz dice que en dos semanas empieza la escuela –dije seria.
-¿La escuela tan pronto? –preguntó extrañada.
-Creo que no es como en ___(tu país) –le dijo Mike.

En mi país las vacaciones de verano duraban casi tres meses. ¡Es demasiado extraño estar en un lugar donde duran mucho menos que eso! En realidad esperaba que duraran al menos un poco más, ¡pero no!
Mi madre caminó hacia la cocina. Todos nos paramos y la seguimos a ella.

-Hey, tía. ¿Quiere un consejo de Dophe HipsterBoy? –se le acercó y le puso el brazo por los hombros y todos reímos.
-Haber, dime –dijo mi madre riendo- Y no me digas tía, no soy tan vieja. Dime ___(nombre de tu mamá) –todos volvimos a reír.
-Okei, ____. Póngalos en donde iremos todos nosotros, ¿vale?


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Chicas debo irme rápido, así que agradezco todos los comentarios del capítulo anterior. ¡Comenten y voten en reacciones en este! Las amo demasiado. Besos. En el próximo capítulo responderé preguntas.

15 de enero de 2013

Capítulo 31 - But with you it's not like that at all



-¡Que alguien me explique que mierda fue lo que estaba a mi lado! –gritó Riguel llorando.
-¡No sabemos! –chillamos todos al unisono.
-Por favor, por favor ¡quiero irme de nuevo a mi casa! ¡enserio sentí algo de mierda, algo respiró en mi! Tengo que irme de aquí, ¡yo ya no puedo estar aquí! –¡estaba completamente desesperada!
-¿Grabaste algo, ___(tu nombre)? –me preguntó Christian.
-Sí, estoy grabando todo, hay que ver. –respondí- ¡He visto cientos de programas y videos paranormales pero nunca vi algo como eso!
-Ya no me interesa lo que encontremos ¡solo quiero salir de una puta vez de aquí, chicos!

Puse la grabación que había hecho en ese momento. Todos mirábamos con atención. Al ver bien pudimos darnos cuenta de que el cabello de Riguel se estaba moviendo a causa de la respiración que estaba a su lado. Todos nos quedamos boquiabiertos.

-Es todo. Debemos irnos antes de que esta mierda nos mate. –Mike se estaba molestando.
-¡No podemos irnos! –le dijo Christian.
-Por la mierda ¿qué no has visto lo que la bestia esa le hizo a Riguel? ¡Si nos hace algo va a ser tu culpa Chris! –estaba  vuelto loco.
-¡Mike relájate! –le pedí- Podemos ir a buscar las llaves y dormir en el carro, sería casi lo mismo.
-Es cierto –me apoyó el hermoso chico de ojos miel- Es como si jamás hubiéramos salido de aquí.
-Me da igual lo que hagamos solo quiero salir de una puta vez de aquí –dijo Celeste.

Sentimos unos pequeños sonidos provenientes de afuera del cuarto en donde nos encontrábamos. Era como si estuvieran raspando algo. Continuamente se escuchaban pasos.
Era todo muy extraño. Es casi imposible que pase esto tan rápidamente. No sabía si era verdad o mentira, pero lo que sabía era que quizás podíamos salir lastimados.

-Estos espíritus de mierda están jugando con nosotros… -comencé a tener demasiado miedo-
-¡Bien, bien! –chilló Christian- Las llaves están en… -hizo una pausa.
-¿Qué pasa? –preguntó Mike.
-Mierda, ¡no recuerdo donde puse las llaves! –se enojó con él mismo.
-¿Nos encerraste, Christian? –preguntó Justin molestándose.
-¿Qué querían que hiciera? ¡muchas personas sabían que la casa estaría sola! ¡Podrían querer entrar a robar o algo!
-Como sea ¡trata de recordar, por favor! –le pedí cabreada, ya quería irme. Comenzaba a sentirme mal.
-Esperen ya me acordé… están en la habitación que ocupé con Celeste… en la mesa de noche ¡ahí está! –suspiró aliviado.
-Ni mierda subiré arriba –dijo mi hermano rápidamente.
-Yo tampoco y menos Riguel –habló Cel.
-Me duele la cabeza, chicos –me quejé y todos me miraron preocupados.
-Yo siento dolores en la espalda… -nos contó Cel- duele bastante…
-Perfecto… -Justin usó sarcasmo- ¡podidamente perfecto! ¿cómo mierda se nos ocurrió venir aquí? ¡las chicas están mal y las putas llaves no las tenemos! Tendré que subir, pero que alguien me acompañe. Me estoy ahogando aquí… este lugar es una mierda pequeña… creo que me va a dar algo… -comenzó a respirar con dificultad.
-¿Qué le pasa? –me asusté.
-Mierda, ¡verdad que es claustrofóbico! –recordó Chris ¡yo ni sabía!- Tenemos que salir de este puto cuarto.
-Iré con Justin a buscar las llaves… -me ofrecí.

Quería salir de ahí, ¡no quería que le pasara algo! Da miedo pero al menos así no estará encerrado. Me moría por irme de esa puta casa, pero no podíamos. Lo único que quedaba era ir a buscar las jodidas llaves.

-Chicos iré con él a ver si las encontramos, ustedes duerman un poco. Si no volvemos en un rato es porque aún no las encontramos y nos dormimos un rato… -les avisé.
-Gusana no vayas, ¡mierda! –me pidió Mike- ¿y si te pasa algo?
-¡Justin tiene que salir de aquí, Mike! Y debes ver a Riguel y Chris a Cel así que yo iré con Justin.

Tomé a Justin por los brazos, abrí la puerta con candado y salimos. Inmediatamente la respiración de Justin empezó a volverse normal, me sentí aliviada. Demasiado.

-Gracias por sacarme de ahí. –me agradeció- Creí que me daría algo ahí mismo… -estaba un poco traspirado.
-No quería que te pasara algo, idiota. -ambos sonreímos y comenzamos a caminar hacia la escalera- Y nunca me dijiste que eras claustrofóbico.
-No creí que fuera importante.
-Oh. Es que no es importante que no sepa que si te meto en un lugar pequeño puedas llegar a morirte –dije sarcásticamente. Él se puso a reír al darse cuenta de que yo tenía razón.

Justin me tomó de la mano y con la otra yo llevaba la cámara. Él llevaba la de él también en su otra mano al igual que yo.
Al estar subiendo la escalera comenzaron más ruidos en el segundo piso. Al ya estar en él nos dimos cuenta de que venían de la última habitación de al fondo. Gracias a dios Celeste y Christian habían elegido la primera.
Entramos. Como no veíamos muy bien tuvimos que usar con un poco de dificultad la luz de la videocámara. No me alejaba de Justin, pues enserio estaba asustada.
Miré la mesa de noche que había dicho Christian pero no estaba la jodida llave. Comencé a asustarme mucho más y a ponerme demasiado nerviosa. ¿Qué mierda pasaba? ¿Dónde mierda habían quedado las llaves?

-¿Segura de que Chris dijo que estaban aquí? –me preguntó Justin mirando por todos lados.
-Eso dijo, pero ni mierda las veo –dije molesta.
-Estas mierdas ya me están hartando. Juro que no aceptaré volver a cuidar jodidas casas. Capaz nos hagan algo y ni podemos salir.
-Pero quizá solo están jugando… eso dicen ¿no? –quería tranquilizar el ambiente para no ponernos más mal de lo que estábamos.
-Me importa una mierda si están jugando o haciéndolo para jodernos enserio, ¡solo tenemos que irnos de una puta vez de aquí!
-¡No podemos sin las llaves, Justin! Yo… -giré mi cabeza hacia la puerta y me quedé callada. Alumbré a ella.

Justin me miraba como diciendo “¿qué te pasa?”. Yo no le decía nada, solo miraba con atención la puerta.
Hizo lo mismo que yo. La puerta se estaba moviendo sola lentamente. Era imposible que pasara porque era una puerta de una madera muy pesada y hasta abrirla costaba.  De repente se cerró de golpe y nos sobresaltamos. Comenzamos a respirar difícilmente.

-¿Qué coño fue eso? ¡chicos ya basta, yo no juego! –les pedí- ¡No es momento para hacer esta mierda!
-Tenemos que irnos de aquí –le dije retrocediendo, él parecía no oírme- ¡Justin vámonos de una puta vez de aquí!
-Está en la habitación, __(tu nombre)… hazte para atrás. La maldita cosa esta está aquí…
-Hace frío… -me quejé, pues era cierto y solo- ¡Justin yo me quiero ir, por favor! ¡volvamos abajo!
-A las tres corremos a la puerta ¿va?

Contó hasta tres y comenzamos a correr. Sentimos que algo se quebraba. Íbamos lo más rápido que podíamos. Al pasar por al lado de un mueble divisé unas llaves.

-¡Las llaves! –avisé.

Sin decir nada Justin se devolvió y las cogió. Al llegar abajo íbamos a entrar al cuarto, pero no quería que a Justin le volviera a pasar eso de la claustrofobia. Y no podía obligarlo tampoco. Por lo tanto decidimos quedarnos parados en un lugar, ya que parecía que ya no había nada y que todo estaba en paz. Sin ruidos, sin nada.

-Hay que abrir la jodida puerta. Abre, Justin –le pedí casi rogándole.
-Bien, eso hago.

Habían tres llaves. Ni idea teníamos de cuál era la de la entrada. Era una roja, una negra y una azul. Comenzamos por la azul. No sirvió. La siguiente fue la verde, y tampoco sirvió para nada.

-Debe ser la roja ¡rápido!

Comenzó a abrirla y el candado se abrió. Abrimos y por fin pudimos ver la noche y sentir aire de afuera.

-¡Chicos abrimos la puerta! –gritamos al unisono para que nos escucharan.

Inmediatamente sentimos que abrían la puerta y fue cuando pudimos ver que se acercaban a nosotros aún asustados.
Sentimos unos ruidos de la cocina y rápidamente salimos de la casa. Cerramos la puerta y prácticamente corrimos al carro de Justin.
Abrió la puerta y entramos. Todos estábamos en silencio, era como si nada de lo que pasó hubiera pasado. O quizás solo estábamos tratando de analizar lo que había sucedido.

-Chicos… -habló Justin y soltó un suspiro- Tal vez todo eso fue solo producto de nuestra imaginación…
-No creo eso –respondí rápidamente.
-¿Y si en realidad lo fuera? –Mike también lo pensó-  Fue muy jodido para ser verdad.
-Déjalo para una jodida película de ficción, porque esto fue real –le dijo Christian molesto- ¿Si no lo fuera crees que la dueña me habría advertido de esto? –lo que decía Chris era cierto.
-¿Cómo sacaremos nuestras cosas? –preguntó Riguel- Porque no volveré a entrar.
-Entraremos en la mañana –dijo Justin- No podemos dejarlas aquí. Tenemos que hacer de cuenta que esto jamás pasó a la dueña.
-Cierto. Si pregunta, estuvo todo bien y dormimos adentro. De todos modos ella ya debe de estar acostumbrada –todos asintieron, como dándome a entender que yo tenía razón.
-Te daría un puñetazo en la cara, hermano. –jodió mi hermano a Chris- Casi me cago estando allá adentro por tu culpa.
-Ámenme –Chris se lo tomó a broma y todos reímos- Oigan chicos Celeste se quedó dormida…

Todos la miramos, y en efecto, estaba durmiendo apoyada en el hombro de su enamorado. Se veía como una dulce chica bahaha y tan tranquila e inocente. Todos soltamos unas pequeñas carcajadas de ternura al verla.
Nos acomodamos. Justin cerró las puertas del carro y dejó un poco abierta la ventana. Mike acurrucó a Riguel al lado de él. Christian estaba con Celeste y Justin se recostó a mi lado. Me dedicó una linda sonrisa y me besó en la frente.

-Duerme. –me susurró.
-Ambos.

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Quizás pensarán que es bastante irreal, pero éja, me esforcé. Bueno quise subir ahora. Tengo el capítulo 32 terminado y aún no empiezo el 33 así que trataré de terminar el 33 para hacer esperar tanto. Es en verdad jodido tener que escribir con la presencia de mi primo. Le pateo el culo, enserio.
Bueno mis amores, ¡las(os) amo! :3 Y espero que comenten y voten mucho en este capítulo. Oh, y pronto los capítulos se pondrán muy buenos. Vendrá drama, nuevos personajes y más. Kisses.
Mi facebook: Thiare Karanikolaou  (hacer clic e irán a él).
T

Sobre mí, segunda parte.

Esto ya lo había hecho antes, pero quiero que me conozcan mucho más aún, porque la primera parte la escribí no sé qué mes de qué año, por ahí en debe de estar. Si quieren pueden dejar sus "Sobre mí" en sus comentarios para conocerlas yo también :3 ¿He dicho que las amo? Bueno, las amo.

#1. Como lo han notado, nunca dejo de decir a las personas que amo, que las amo.
#2. La actuación es mi vida. En cada minuto de mi vida actúo para sonsear, es como una práctica para mi.
#3. Suelo aprenderme diálogos de las películas en un minuto y las imito.
#4. La próxima mascota que tenga -que será un hamster o un parecido a eso-, se llamará Makaveli o Shipshooba.
#5. Amo decir Mohohoho a las personas, es que me hace mucha gracia. Saben quién es, ¿verdad? El mono ese de las chicas super-poderosas. No sentirse mal si de repente me dirijo a ustedes con un "Mohohoho".
#6. Tengo un Pikachu grande de felpa.
#7. No puedo dormir a oscuras, a menos que esté acompañada. Me pasa desde que salí de la pansa de mi madre.
#8. He pasado por varias experiencias paranormales.
#9. Mi sueño es pisar New York.
#10. Sufrí de Bullying. Fue horrible. Estuve muy depresiva por un tiempo. #NoQuedarseCallado. Lo aprendí a la mala.
#11. Amo la canción Payphone -Maroon 5. De hecho ahora la estoy escuchando :3
#12. Cuando me aburro y no sé qué decir, digo de la nada: Pedo. Bahaha.
#13. Todos los días me dan los 5 minutos y me pongo a reír como una loca por nada.
#14. Amo viajar.
#15. No me cae mucho Debby Ryan, no sé por qué. Y me agrada mucho Kathryn Newton.
#16. ¡Amo la forma de actuar de Jennifer Garden en la película "Si tuviera 30 (13 going on 30)!
#17. Me pongo afónica aveces. Sin voz.
#18. Tengo una almohada morada que tiene escrito: JB, 1D, AK. La hice yo misma *-*
#19. Por cada día verdaderamente inolvidable que tenga, me compro una pulsera. Tengo solo 3, pues como dije tienen que ser verdaderamente inolvidables.
#20. Cuando sin querer piso un caracol, comienzo a odiarme.
#21. No sé nadar u,u
#22. En la escuela nunca faltan chicas que me odian sin siquiera haber hablado conmigo una vez. Es tan estúpido. Chicas si les pasa lo mismo, es ENVIDIA.
#23. Suelo discutir mucho con mi papá, pero aún así lo amo.
#24. Amo la duck face. Cara de pato, como un beso. La pongo para fotos aveces bahah.
#25. ¿Qué quiero? Algún día tener un novio BelieberBoy *-*
#26. Saco una foto en cada momento especial que tenga. Solo una. Luego si tengo otro, otra más. Y así.
#27. He sido sonámbula unas tres veces bahah.
#28. Aveces despierto con moretones, es muy raro. Uno no sabe lo que hace en las noches ujú.
#29. ¡Todas diremos desde ahora la palabra Pilín! muuuuuuaja. Significa poco, algo así. La escribí en una entrada el otro día y a algunas de ustedes le gustó bahaha :3
#30. De vez en cuando me sale mi ego.
#31. Cuido mucho lo que tengo.
#32. Cuando me insultan o me enojo puedo decir miles de insultos y escucharás palabras que jamás has oído.
#33. Me estoy dejando crecer la chasquilla o flequillo. Ya no la quiero.
#34. Tengo una hermana y un hermano.
#35. Tengo un perro salchicha y un gato.
#36. Amo coleccionar gorros. Tengo muchos. De todo tipo sin importar lo ridículos que sean y sí, me los pongo.
#37. Tengo tantos peluches que ya no tenía espacio para más, entonces tuve que guardarlos en el entre-techo.
#38. No soy una chica fiestera.
#39. Muchas veces pongo un corazón en la letra i, en vez de el punto.
#40. Me gusta mirar por la ventana mientras escucho música, sobretodo cuando viajo a un lugar que ame.
#41. Hace un tiempo creí que era la única persona que había notado que al lado de las tres marías -esas tres estrellitas juntas en el cielo-, habían otras tres más pequeñas.
#42. Mi cabello me llega hasta donde comienza mi trasero. Siempre piensan que tengo extensiones, pero no es así.
#43.Cuando me acerco a un bebé, apenas me ven se ríen sin que haga algo. ¿Soy un payaso?
#44. Oh, eso. Los payasos me ponen nerviosa, no puedo acercarme mucho a ellos. No sé por qué.
#45. Pintaré el techo de mi habitación color azul y le pondré estrellas que brillan en la oscuridad :3


¡Dejar sus "Sobre mí" en sus comentarios! :3 Besos.
Oh chicas me he creado un twitter, sí. Aún no sé bien como usarlo. @TKaranikolaou ¿Me siguen? :3
Y Marcos leí tu comentario, y obvio haré un personaje de ti :3 ¡Joder mi primer BelieberBoy en el blog! *-* Moriré.

14 de enero de 2013

Capítulo 30 - But with you it's not like that at all


-¿Dormir separados? No. Imposible-


Ahora me doy cuenta de que me había equivocado. No en lo de ser mujeriego, porque eso si era cierto. Pero no es de los busca-sexo por todos lados cuando se le da la gana. Es decente en ese sentido. Jamás pensé que me daría esta sorpresa, de verdad que no me lo esperaba. Pero me alegra que lo que pensé no sea cierto. Me alegra demasiado.

-Oh… -fue lo único que pude decir. No sabía que más decirle, pero creo que no era necesario- Pensé mal de ti.
-Solo quiero a una persona… -rápidamente se abalanzó hacia mí, quedando a unos cinco centímetros de mi cara. Joder, me había puesto nerviosa de golpe. ¿Qué quería lograr? De un momento a otro había cambiado el momento.
-¿Qué haces, Justin? Me pones nerviosa… -mucho, ¡demasiado!

Miró mis labios. Mis ojos. Mis labios y mis ojos otra vez. Yo no pude evitarlo y miré sus perfectos, carnosos y gruesos labios que él tenía. Tenerlo tan cerca de mi otra vez era como estar en las estrellas. Me encantaba… la sensación que provocaba en mi era tan hermosa… tan perfecta, única. Sin duda era una experiencia íntima y satisfactoria. Nada se podía comparar hasta ahora.

Nada.
Nada de nada.

Sin dejar de mirarme a los ojos, colocó una de sus manos en mi mejilla. Se acercó más a mi. Ahora nos separaba un escaso centímetro. Nuestros labios estaban demasiado cerca.

-Eres la chica que me vuelve loco… la que quiero para mi… -miró mis labios.

No dije nada. Solamente miré sus labios. Anhelaba que me besara, quería sentir sus labios con los míos. Quería que me besara como solo él sabía besar. Que nada más existiera, que solo fuéramos él y yo en un cálido beso.

Sin que me diera cuenta, hizo un movimiento y me besó. Sus labios de a poco comenzaban a devorar los míos. Su lengua no tardó en entrar a mi boca e inmediatamente se apoderó de la mía. No quería dejarlo ir, no quería que se alejara. ¿Qué quería? Lo que quería era que jamás terminara ese beso. JAMÁS.

Comenzó a morder mi labio inferior. Moría, sentía que todo era excelente, me fascinaba. Decidí hacer lo mismo. Mordí su labio inferior con delicadeza, no era para rompérselo, solo para que ambos disfrutáramos de lo que queríamos. Saqué cuidadosamente mi lengua y mojé sus labios con ella. Al hacerlo él la besó y volvió a morder mis labios.
Su mano que se encontraba en mi mejilla, bajó a mi cintura. Con un movimiento no tan rápido y suave su puso encima de mi, quedando yo debajo. Sentí que se pierna trataba de separar las mías y eso hice. Las separé y las recogí para que ambos estuviéramos cómodos.  Él hacía caricias con ambas manos en mi cintura y en parte de mi espalda. No pasó mucho tiempo para que levantara mi camiseta y comenzara a tocar mi suave piel. Fue cuando la respiración de Justin se tornó irregular y la mía también. No quería parar, definitivamente ninguno de los dos quería.

-Dios, te amo… me vuelves loco, __(tu nombre). Amo tus besos, amo todo de ti… -susurraba sobre mis labios mientras.

Sin duda era el chico perfecto. ¡Cuánto me gustaba, me volvía loca!


De un momento a otro reaccioné.
No, no podía estar haciendo esto. ¿Por qué? Porque nuestras hormonas se comenzarán a volver locas en un santiamén y pasar algo que no probablemente no debería.

-Justin… Justin… -le hablé con dificultad
-¿Sí? –me preguntó sin dejar de besarme, no se le entendía muy bien.
-Esto no está bien… paremos, no está bien –repetí, ¿pero qué estuve haciendo?- Por favor…

Este perfecto chico dejó de besarme y me miró. Ambos nos quedamos mirando. Él acababa de reaccionar. El momento nos había llevado a mucho más que un perfecto beso, pero eso no impedía que me dejara de gustar lo que había pasado. Enserio que me había fascinado, pero al reaccionar me di cuenta de que no era lo correcto.
Desvié mi mirada a un espejo grande que había y de repente veo una figura negra deforme en él.

-¿Qué mierda es eso? –saqué como pude a Justin de encima y me puse a mirar con atención el espejo.
-¿Qué cosa?
-Una mierda negra estaba observándonos. –expliqué un poco nerviosa, creyendo que quizás fue mi imaginación.
-¿De qué hablas, __(tu nombre)? –no parecía entender, ¿fui la única que lo vi?
-¡Una jodida cosa negra estaba observándonos desde el jodido espejo! –lo miré para que entendiera- Te lo juro, ¡enserio!
-¡Tranquila ___(tu nombre)! Yo te creo… -me tomó por la cara, mirándome.
-De seguro estuvo todo este rato viendo lo que hacíamos… o tal vez solo lo imaginé…

Un grito de abajo nos hizo sobresaltar. Al parecer era Riguel. Con Justin nos miramos y rápidamente nos paramos de la cama. Me pasó mi short y me lo puse rápido sin problemas. Comenzamos a caminar veloz a la puerta. Saqué mi cámara de mi bolso y Justin sacó la de él, y ahí abrimos la puerta y salimos.

-¿Qué fue eso? –preguntó Celeste abriendo la puerta de su habitación junto con Chris.
-¿Por qué Riguel no está conmigo acá? –esta vez mi hermano se asomó.
-¿¡La has dejado sola ir abajo, Mike!? –lo regañé molesta- ¿estás loco?
-¡No me di cuenta, nos habíamos dormido!

La discusión llegó  hasta ahí y corrimos hacia las escaleras. Mientras bajábamos encendí la cámara para grabar si pasaba algo extraño.

-¿Dónde estás, hermana? –la llamó Cel, todos estábamos nerviosos.

Chris trató de encender las luces, pero al hacerlo hubo como una especie de apagón. Al parecer las luces se habían echado a perder. ¡Genial! ¿no?

SARCASMO.

-¡Lo que faltaba! Las putas luces se fueron –se molestó Mike.
-Tengo la luces de la cámara… -dije yo.
-Y yo también tengo –les dijo Justin.
-¡Chicos! –Riguel volvió a gritar, venía desde la cocina.

Corrimos al lugar de donde venía la voz y la vimos. Estaba en la esquina de un mueble de cocina, bien apartada de todo lo demás. Su cara era de terror enorme, nos sorprendió a todos. Nadie le decía nada, porque verla así era totalmente extraño.

-¿Qué mierda pasa? –le preguntó Justin.
-¿Qué crees que pasa? Hay una puta rata allá –apuntó a una parte de la entrada a la cocina. Todos miramos y sí, había una. La enfoqué con la videocámara.
-¿Es enserio? –dije yo- ¿le temes a los roedores?
-Sí –respondió asustada.
-¡Uuui una rata me va a devorar! –jodió Celeste.
-Eres una cretina, ¡esto no es divertido!
-¡Pensamos que te había pasado algo! –chilló Mike- ¿por qué no me pediste que te acompañara?
-Lo intenté Mike, pero parecía que hibernaras ¡ni despertaste! –lo miró mal.
-¡Chicos esto no es una gran cosa! –los paré- No vuelvas a  bajar sola ¿okei? –le dije.
-Pero si en esta casa no pasará nada peor que ver una rata… -dijo ella.
-No es cierto. –la contradijo Justin- ___(tu  nombre) vio algo en la habitación.

Todos me miraron atentos.

-¿Qué viste? –me preguntó Celeste.
-Ni idea de lo que era. Pero estaba en la cama y una mierda negra se apareció en el espejo.
-¿Lo dices enserio? –Mike no me podía creer.
-Que sí joder. Sea lo que sea, fue jodido. Casi me hice meé de los nervios. –sinceré- Es necesario sustituir los pantalones cuando volvamos, chicos.

Fui interrumpida por un sonido de arriba. Sentimos que algo se movía por arriba en el segundo piso. Todos nos quedamos callados. ¿Qué mierda pasaba? ¡No había nadie arriba! Puse la cámara mirando hacia el techo, quería documentar todo lo que viéramos.

-¿Hay algo más arriba? –preguntó Riguel
-No… -respondió Chris algo asustado.

Justo cuando respondió sentimos un golpe muy fuerte. Algo enorme se había caído. Todos nos sobresaltamos al oírlo, fue demasiado fuerte y ni mierda sabíamos por qué.

-¿Qué mierda fue eso? –pregunté en susurro.
-Quiero irme, chicos –nos dijo Celeste atemorizada.
-No podemos, bonita. Esta jodida casa no podemos dejarla sola, pero todo estará bien –Chris trató de tranquilizarla.
-¡Esto no está bien, mierda! –chilló Justin- ___(tu nombre) vio a una de estas mierdas y ahora estos ruidos. Es mejor que nos vayamos…
-Esta jodida cosa parece de películas ¡es peligroso, podría lastimarnos! –chillé.
-¡Chicos no podemos irnos, tengo que tener mis supras! –se quejó Mike.
-Por la mierda bro, yo ya te compré las supras que querías, ahora vámonos. –le dijo Justin.
-¿Enserio?
-Sí, pero quería ver si te esforzabas por tenerlas…
-¡Pero igual quiero tener ese dinero!
-Chicos… -los interrumpió la voz de Riguel- Algo está respirando cerca de mi… -parecía que le fuera a dar algo del miedo- ¿¡qué puta cosa es!?

Salió corriendo mientras gritaba a una parte de la casa. Nosotros comenzamos a seguirla también gritando. Nos encerramos en un cuarto con artículos para limpiar. Cerramos la puerta con candado para que nada pudiera entrar o salir de ahí. Riguel estaba que le daba un infarto, Celeste y yo estábamos igual. Y para qué dejar como valientes a los chicos, ellos estaban como nosotras o quizás peor.

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Olé. ¿Qué tal? Ojalas les haya gustado el capítulo, chicas. No puedo hablar mucho, así que solo diré que me encantaron los comentarios en el capítulo anterior, son las mejores, las amo. Y deben comentar mucho en este, ¿si?
Oh. He hecho una segunda parte de "Sobre mí". Es donde escribo cosas para que me conozcan más. Lo subiré pronto, me gustaría que lo leyeran, chicas :3 Lo subiré pronto. Bueno ya debo irme. Las amo.
Las que aún no han dado "Like" a la página de Facebook Kidrauhl todo un mundo , hacerlo. Y si desean tener mi Facebook ponerlo en los comentarios y yo lo pondré en la siguiente entrada.